URUGUAY/PARAGUAY.
Aumento del precio de la tierra en Uruguay llev贸 a empresarios agropecuarios a comprar tierras m谩s baratas en Paraguay.
Que haya grandes extensiones de tierras en manos de unos pocos propietarios no es nuevo para Uruguay. El fen贸meno se remonta a la 茅poca colonial. Pero a aquellos terratenientes —cuyo ganado y otros bienes son dif铆ciles de cuantificar— se les suman grupos econ贸micos extranjeros que compran y privatizan la tierra. El Censo Agropecuario del 2011 se帽ala que las empresas due帽as de m谩s de 1,000 Ha eran menos del 10% del total pero ten铆an m谩s del 60% de la tierra agropecuaria. Son los “nuevos agricultores”.
El investigador Gabriel Oyhant莽abal, M谩ster en Ciencias Agrarias, record贸 a Noticias Aliadas que “las estructuras agrarias en Uruguay siempre han estado altamente concentradas siendo un pa铆s ganadero que basa su producci贸n en la explotaci贸n extensiva de la tierra en grandes estancias”. Pero el estudio “¿Acaparamiento de tierras en Uruguay?”, publicado en 2014 por la Facultad de Econom铆a de la Universidad de la Rep煤blica, revel贸 que “entre los accionistas de algunos de los principales due帽os de tierras en Uruguay hay fondos de inversi贸n cuyos propietarios son Estados extranjeros, como Suecia, Finlandia y Singapur”.
“Encontramos que solo 40 grandes capitales agrarios acumulaban casi el 12% de la tierra agropecuaria en 2015 (1.9 millones de hect谩reas)”, dijo Oyhant莽abal, uno de los autores del estudio.
“Las grandes inversiones en tierras se han dado en rubros como la ganader铆a, con la empresa Union Agriculture Group —empresa diversificada fundada en Uruguay, que canaliza fondos de pensi贸n e inversi贸n con sede en EEUU, Canad谩 y Francia—, que compr贸 casi 200,000 Ha en solo cinco a帽os, o la lecher铆a, con la empresa New Zealand Farming Systems que luego fue adquirida por el fondo de inversi贸n OLAM de Singapur; o el mega tambo que construy贸 en el centro del pa铆s una de las familias m谩s ricas de Argentina, los Bulgheroni”, a帽adi贸 Oyhant莽abal.
El acaparamiento de tierras se produjo intensamente en la forestaci贸n del centro-norte del pa铆s, con capitales suecos, finlandeses y estadounidenses (Montes del Plata, UPM, Global Forest Partners y Weyerhaeuser) y la agricultura, en particular la soja (Agronegocios del Plata, capitalizada por Los Grobo de Argentina) en el litoral-oeste.
“Rubros que se expandieron desde 1990 vinculados a capitales extranjeros, pero que llegan y se van muy r谩pido del pa铆s, como el caso de la empresa argentina El Tejar, que lleg贸 a controlar 150,000 Ha en 2008 y en 2014 se retir贸 para invertir en Brasil”.
Concentraci贸n gen茅ticamente modificada
Seg煤n la publicaci贸n “20 a帽os de cultivos transg茅nicos en Uruguay”, de la organizaci贸n ambientalista REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, que cita cifras del Ministerio de Ganader铆a, Agricultura y Pesca (MGAP), el precio promedio de los arrendamientos de tierras en 2015 era de US$124 por hect谩rea, esto es m谩s de cinco veces m谩s que en 2002, cuando era de $24. En cuanto a las operaciones de compraventa, en 2015 el precio promedio por hect谩rea era de $3,584, mientras que en 2000 las estad铆sticas registran un precio promedio de $448.
“Muchos productores que invirtieron ac谩, que ten铆an negocios agropecuarios, se han ido a comprar tierras a Paraguay. Es como un efecto domin贸”, dijo Pablo Galeano, integrante de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, a Noticias Aliadas. Es que en ese contexto de “boom” del precio de la tierra en Uruguay, muchos propietarios vendieron y se fueron a invertir a Paraguay, m谩s que nada al Chaco y en tierras ganaderas, donde la hect谩rea no llegaba a los $500. Matem谩tica simple, ganancias netas.
Seg煤n el MGAP, la soja es desde la zafra 2003-04 el principal cultivo agr铆cola del pa铆s y en la zafra 2016/17 se sembraron cerca de 1.1 millones de hect谩reas. Basta una cifra para dimensionar el crecimiento exponencial: en la zafra 2001-02 la superficie sembrada con la oleaginosa alcanz贸 las 28,990 Ha.
“Cualquier proceso de concentraci贸n implica que las unidades m谩s peque帽as son desplazadas”, sostuvo Oyhant莽abal ante la pregunta sobre los impactos en las comunidades. Los datos del Censo Agropecuario de 2011 generaron sorpresa y una amplia preocupaci贸n: el 91% de las 12,241 explotaciones que desaparecieron en el periodo 2000-11 ten铆an menos de 100 Ha de superficie. Esto es, la producci贸n familiar en jaque.
En tanto, casi el 100% de la soja producida en Uruguay es transg茅nica. En octubre de 1996, el pa铆s se ubic贸 entre los primeros en aprobar la liberaci贸n al ambiente de un cultivo transg茅nico. Se trat贸 de la soja Roundup Ready de Monsanto, que presentaba la novedad de ser tolerante a un herbicida desarrollado por la misma empresa, el glifosato. Veinte a帽os despu茅s hay liberados cinco tipos de cultivo transg茅nicos de soja y 10 de ma铆z en Uruguay.
Sin l铆mite a la tenencia de tierra
A diferencia de otras zonas de Sudam茅rica, para Oyhant莽abal, la desaparici贸n de productores familiares en Uruguay “no se dio por la fuerza, o de modo violento, sino mediante la ‘pura’ competencia capitalista por tierras; muchos peque帽os productores decidieron vender sus campos y aquellos que arrendaban tierras no pudieron competir con los precios que pagaron los grandes capitales, como sucedi贸 con la soja que se expandi贸 en tierras alquiladas”.
En cambio, en Paraguay abundan los casos de acaparamiento “agresivo”, en especial para cultivar soja, que ocupa 3.5 millones de los 3.8 millones de hect谩reas de tierra cultivable del pa铆s, en el que el 1.6% de los propietarios se reparte el 80% de la tierra agr铆cola y ganadera, seg煤n datos de 2014 de la organizaci贸n brit谩nica Oxfam.
En los 煤ltimos 10 a帽os, el acaparamiento de tierra y la falta de apoyo estatal han expulsado del campo paraguayo a 585,000 j贸venes, que se han quedado sin un lugar para cultivar y vivir en comunidad. Un ejemplo: el 15 de junio de 2012 un desalojo policial violento en la zona de Curuguaty, departamento de Canindey煤, termin贸 con la vida de 11 campesinos y seis polic铆as, en lo que se conoce como la “masacre de Marina Kue”.
En el informe “Con la soja al cuello 2017. Informe sobre Agronegocios en Paraguay”, publicado por la organizaci贸n Base-IS, la investigadora Marielle Palau, coordinadora del estudio, indica que la disputa territorial en Paraguay est谩 vigente, entre extensos monocultivos de productos destinados a la exportaci贸n y la producci贸n campesina para la producci贸n de alimentos. Se suma el negocio ganadero de Brasil, con su alto costo ambiental y social.
El informe se帽ala que los impactos del modelo ponen al pa铆s “en un camino del que ser谩 dif铆cil retornar”, privilegiando el extractivismo antes que la agricultura campesina.
“El avance se da tambi茅n sobre territorios ind铆genas, destruyendo sus bosques y sus culturas; tambi茅n a su paso crea rutas de trata con fines de explotaci贸n sexual”, dice Palau. Adem谩s, “el sistema tributario privilegia a quienes se enriquecen a costa de los bienes comunes, y la ciudadan铆a costea la construcci贸n de infraestructura al servicio de los agronegocios, mientras pasa hambre”. — Azul Cordo desde Montevideo / Noticias Aliadas.
Aumento del precio de la tierra en Uruguay llev贸 a empresarios agropecuarios a comprar tierras m谩s baratas en Paraguay.
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Marcha Nacional en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida realizada en Montevideo el 20 de octubre del 2017/ Mauro Tomasini |
Que haya grandes extensiones de tierras en manos de unos pocos propietarios no es nuevo para Uruguay. El fen贸meno se remonta a la 茅poca colonial. Pero a aquellos terratenientes —cuyo ganado y otros bienes son dif铆ciles de cuantificar— se les suman grupos econ贸micos extranjeros que compran y privatizan la tierra. El Censo Agropecuario del 2011 se帽ala que las empresas due帽as de m谩s de 1,000 Ha eran menos del 10% del total pero ten铆an m谩s del 60% de la tierra agropecuaria. Son los “nuevos agricultores”.
El investigador Gabriel Oyhant莽abal, M谩ster en Ciencias Agrarias, record贸 a Noticias Aliadas que “las estructuras agrarias en Uruguay siempre han estado altamente concentradas siendo un pa铆s ganadero que basa su producci贸n en la explotaci贸n extensiva de la tierra en grandes estancias”. Pero el estudio “¿Acaparamiento de tierras en Uruguay?”, publicado en 2014 por la Facultad de Econom铆a de la Universidad de la Rep煤blica, revel贸 que “entre los accionistas de algunos de los principales due帽os de tierras en Uruguay hay fondos de inversi贸n cuyos propietarios son Estados extranjeros, como Suecia, Finlandia y Singapur”.
“Encontramos que solo 40 grandes capitales agrarios acumulaban casi el 12% de la tierra agropecuaria en 2015 (1.9 millones de hect谩reas)”, dijo Oyhant莽abal, uno de los autores del estudio.
“Las grandes inversiones en tierras se han dado en rubros como la ganader铆a, con la empresa Union Agriculture Group —empresa diversificada fundada en Uruguay, que canaliza fondos de pensi贸n e inversi贸n con sede en EEUU, Canad谩 y Francia—, que compr贸 casi 200,000 Ha en solo cinco a帽os, o la lecher铆a, con la empresa New Zealand Farming Systems que luego fue adquirida por el fondo de inversi贸n OLAM de Singapur; o el mega tambo que construy贸 en el centro del pa铆s una de las familias m谩s ricas de Argentina, los Bulgheroni”, a帽adi贸 Oyhant莽abal.
El acaparamiento de tierras se produjo intensamente en la forestaci贸n del centro-norte del pa铆s, con capitales suecos, finlandeses y estadounidenses (Montes del Plata, UPM, Global Forest Partners y Weyerhaeuser) y la agricultura, en particular la soja (Agronegocios del Plata, capitalizada por Los Grobo de Argentina) en el litoral-oeste.
“Rubros que se expandieron desde 1990 vinculados a capitales extranjeros, pero que llegan y se van muy r谩pido del pa铆s, como el caso de la empresa argentina El Tejar, que lleg贸 a controlar 150,000 Ha en 2008 y en 2014 se retir贸 para invertir en Brasil”.
Concentraci贸n gen茅ticamente modificada
Seg煤n la publicaci贸n “20 a帽os de cultivos transg茅nicos en Uruguay”, de la organizaci贸n ambientalista REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, que cita cifras del Ministerio de Ganader铆a, Agricultura y Pesca (MGAP), el precio promedio de los arrendamientos de tierras en 2015 era de US$124 por hect谩rea, esto es m谩s de cinco veces m谩s que en 2002, cuando era de $24. En cuanto a las operaciones de compraventa, en 2015 el precio promedio por hect谩rea era de $3,584, mientras que en 2000 las estad铆sticas registran un precio promedio de $448.
“Muchos productores que invirtieron ac谩, que ten铆an negocios agropecuarios, se han ido a comprar tierras a Paraguay. Es como un efecto domin贸”, dijo Pablo Galeano, integrante de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, a Noticias Aliadas. Es que en ese contexto de “boom” del precio de la tierra en Uruguay, muchos propietarios vendieron y se fueron a invertir a Paraguay, m谩s que nada al Chaco y en tierras ganaderas, donde la hect谩rea no llegaba a los $500. Matem谩tica simple, ganancias netas.
Seg煤n el MGAP, la soja es desde la zafra 2003-04 el principal cultivo agr铆cola del pa铆s y en la zafra 2016/17 se sembraron cerca de 1.1 millones de hect谩reas. Basta una cifra para dimensionar el crecimiento exponencial: en la zafra 2001-02 la superficie sembrada con la oleaginosa alcanz贸 las 28,990 Ha.
“Cualquier proceso de concentraci贸n implica que las unidades m谩s peque帽as son desplazadas”, sostuvo Oyhant莽abal ante la pregunta sobre los impactos en las comunidades. Los datos del Censo Agropecuario de 2011 generaron sorpresa y una amplia preocupaci贸n: el 91% de las 12,241 explotaciones que desaparecieron en el periodo 2000-11 ten铆an menos de 100 Ha de superficie. Esto es, la producci贸n familiar en jaque.
En tanto, casi el 100% de la soja producida en Uruguay es transg茅nica. En octubre de 1996, el pa铆s se ubic贸 entre los primeros en aprobar la liberaci贸n al ambiente de un cultivo transg茅nico. Se trat贸 de la soja Roundup Ready de Monsanto, que presentaba la novedad de ser tolerante a un herbicida desarrollado por la misma empresa, el glifosato. Veinte a帽os despu茅s hay liberados cinco tipos de cultivo transg茅nicos de soja y 10 de ma铆z en Uruguay.
Sin l铆mite a la tenencia de tierra
A diferencia de otras zonas de Sudam茅rica, para Oyhant莽abal, la desaparici贸n de productores familiares en Uruguay “no se dio por la fuerza, o de modo violento, sino mediante la ‘pura’ competencia capitalista por tierras; muchos peque帽os productores decidieron vender sus campos y aquellos que arrendaban tierras no pudieron competir con los precios que pagaron los grandes capitales, como sucedi贸 con la soja que se expandi贸 en tierras alquiladas”.
En cambio, en Paraguay abundan los casos de acaparamiento “agresivo”, en especial para cultivar soja, que ocupa 3.5 millones de los 3.8 millones de hect谩reas de tierra cultivable del pa铆s, en el que el 1.6% de los propietarios se reparte el 80% de la tierra agr铆cola y ganadera, seg煤n datos de 2014 de la organizaci贸n brit谩nica Oxfam.
En los 煤ltimos 10 a帽os, el acaparamiento de tierra y la falta de apoyo estatal han expulsado del campo paraguayo a 585,000 j贸venes, que se han quedado sin un lugar para cultivar y vivir en comunidad. Un ejemplo: el 15 de junio de 2012 un desalojo policial violento en la zona de Curuguaty, departamento de Canindey煤, termin贸 con la vida de 11 campesinos y seis polic铆as, en lo que se conoce como la “masacre de Marina Kue”.
En el informe “Con la soja al cuello 2017. Informe sobre Agronegocios en Paraguay”, publicado por la organizaci贸n Base-IS, la investigadora Marielle Palau, coordinadora del estudio, indica que la disputa territorial en Paraguay est谩 vigente, entre extensos monocultivos de productos destinados a la exportaci贸n y la producci贸n campesina para la producci贸n de alimentos. Se suma el negocio ganadero de Brasil, con su alto costo ambiental y social.
El informe se帽ala que los impactos del modelo ponen al pa铆s “en un camino del que ser谩 dif铆cil retornar”, privilegiando el extractivismo antes que la agricultura campesina.
“El avance se da tambi茅n sobre territorios ind铆genas, destruyendo sus bosques y sus culturas; tambi茅n a su paso crea rutas de trata con fines de explotaci贸n sexual”, dice Palau. Adem谩s, “el sistema tributario privilegia a quienes se enriquecen a costa de los bienes comunes, y la ciudadan铆a costea la construcci贸n de infraestructura al servicio de los agronegocios, mientras pasa hambre”. — Azul Cordo desde Montevideo / Noticias Aliadas.