RSF condena la pena a siete años de cárcel impuesta al columnista Ngar Min Swe tras criticar a Aung San Suu Kyi
Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades birmanas que reconsideren la sentencia a siete años impuesta al columnista Ngar Min Swe, próximo al antiguo gobierno militar, por publicar comentarios en Facebook considerados hostiles hacia la lider del país, Aung San Suu Kyi. RSF también pide la retirada de la vigente ley de sedición.
El 8 de julio un tribunal de Yangon consideró culpable a Ngar Min Swe de “escribir publicaciones abusivas contra Aung San Suu Kyi, haciendo que la gente tenga una impresión equivocada de ella”, en palabras del portavoz del tribunal.
Ngar Min Swe, que solía escribir para el periódico progubernamental Global New Light of Myanmar, fue detenido el 12 de julio, tras publicar un comentario en Facebook que criticaba el beso en la mejilla que Barack Obama le había dado a Aung San Suu Kyi en su visita al país cuatro años antes. En aquel entonces ella era una reformista del parlamento birmano.
El comentario fue el último de una serie de apreciaciones críticas de Ngar Min Swe, próximo al gobierno militar anterior y crítico con la entonces disidente y ahora líder del gobierno.
Ha sido condenado dos semanas después de las sentencias impuestas a los periodistas de Reuters, Kyaw Soe Oo y Wa Lone, cada uno también a siete años de cárcel por investigar la masacre de civiles Rohingya por milicias y soldados. El hecho de que esto dos juicios se hayan producido tan seguidos, y con tantas similitudes en la sentencia, cuestiona hasta qué punto las fuerzas de seguridad manipulan al poder judicial en Myanmar.
Condenando a un figura antirreformista y pro junta militar, el establishmentmilitar actual podía pretender hacer un gesto a la comunidad internacional después de las duras críticas desatadas tras las sentencias impuestas a los periodistas de Reuters. En el interior del país, la cobertura mediática del caso podría restablecer la dañada imagen de Aung San Suu Kyi como un icono de la democracia. “Sin embargo, más allá de la inaceptable sentencia impuesta a los periodistas de Reuters, la impuesta a Ngar Min Swe es totalmente desproporcionada”, afirma Daniel Bastard, responsable de la oficina de Asia - Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“La hostilidad de sus comentarios hacia el gobierno reformista puede ser cuestionable, pero la sentencia marca un precedente preocupante y desata serias dudas sobre al independencia del sistema judicial birmano. Por esta razón pedimos la inmediata retirada de los cargos presentados contra este columnista. Sobre todo es momento de revisar la arcaica ley de sedición que se ha empleado para condenarle”.
Al igual que la legislación de secretos de estado empleada para condenar a Wa Lone y Kyaw Soe Oo, la ley de sedición se remonta a la era colonial británica. En Birmania, como en India, Malasia y Singapur, por ejemplo, las leyes de sedición son pretextos que las autoridades utilizan para silenciar a los periodistas críticos. Sus castigos pueden llevar incluso a la cadena perpetua.
Birmania ocupa el puesto 137 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Birmania en el Informe Anual
El 8 de julio un tribunal de Yangon consideró culpable a Ngar Min Swe de “escribir publicaciones abusivas contra Aung San Suu Kyi, haciendo que la gente tenga una impresión equivocada de ella”, en palabras del portavoz del tribunal.
Ngar Min Swe, que solía escribir para el periódico progubernamental Global New Light of Myanmar, fue detenido el 12 de julio, tras publicar un comentario en Facebook que criticaba el beso en la mejilla que Barack Obama le había dado a Aung San Suu Kyi en su visita al país cuatro años antes. En aquel entonces ella era una reformista del parlamento birmano.
El comentario fue el último de una serie de apreciaciones críticas de Ngar Min Swe, próximo al gobierno militar anterior y crítico con la entonces disidente y ahora líder del gobierno.
Ha sido condenado dos semanas después de las sentencias impuestas a los periodistas de Reuters, Kyaw Soe Oo y Wa Lone, cada uno también a siete años de cárcel por investigar la masacre de civiles Rohingya por milicias y soldados. El hecho de que esto dos juicios se hayan producido tan seguidos, y con tantas similitudes en la sentencia, cuestiona hasta qué punto las fuerzas de seguridad manipulan al poder judicial en Myanmar.
Condenando a un figura antirreformista y pro junta militar, el establishmentmilitar actual podía pretender hacer un gesto a la comunidad internacional después de las duras críticas desatadas tras las sentencias impuestas a los periodistas de Reuters. En el interior del país, la cobertura mediática del caso podría restablecer la dañada imagen de Aung San Suu Kyi como un icono de la democracia. “Sin embargo, más allá de la inaceptable sentencia impuesta a los periodistas de Reuters, la impuesta a Ngar Min Swe es totalmente desproporcionada”, afirma Daniel Bastard, responsable de la oficina de Asia - Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“La hostilidad de sus comentarios hacia el gobierno reformista puede ser cuestionable, pero la sentencia marca un precedente preocupante y desata serias dudas sobre al independencia del sistema judicial birmano. Por esta razón pedimos la inmediata retirada de los cargos presentados contra este columnista. Sobre todo es momento de revisar la arcaica ley de sedición que se ha empleado para condenarle”.
Al igual que la legislación de secretos de estado empleada para condenar a Wa Lone y Kyaw Soe Oo, la ley de sedición se remonta a la era colonial británica. En Birmania, como en India, Malasia y Singapur, por ejemplo, las leyes de sedición son pretextos que las autoridades utilizan para silenciar a los periodistas críticos. Sus castigos pueden llevar incluso a la cadena perpetua.
Birmania ocupa el puesto 137 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Birmania en el Informe Anual