Por Catherine Samary.- Como si quisiera hacer su testamento pol铆tico, en la urgencia de un “momento” espec铆fico para 茅l y para la globalizaci贸n capitalista en crisis, Samir Amin volvi贸 a publicar 1/ d铆as antes de dejarnos repentinamente el 12 de agosto 煤ltimo, su llamamiento a “la imprescindible reconstrucci贸n de una Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos del mundo entero” en la web Afrique-Asie.fr- En el anexo se encuentra una Carta de intenciones dirigida acelerar y concretar este proceso. Su muerte a帽ade una enorme fuerza a este llamamiento que inspira mucho respeto y merece la mayor atenci贸n a pesar y a causa de la inmensa p茅rdida y tristeza de no tener a Samir Amin a nuestro lado para discutir y llevar a cabo este proyecto.
Aunque he le铆do sus trabajos y nos hemos cruzado en varios encuentros antiglobalizaci贸n, especialmente en los Balcanes, ten铆a la impresi贸n de que no conoc铆a suficiente a Samir Amin –y de tener demasiados puntos de vista alejados de los suyos (al no compartir su mao铆smo) – para poder rendirle homenaje adecuadamente. Por eso, de entrada, he preferido leer y escuchar a quienes hab铆an estado m谩s cerca de 茅l –especialmente, la completa presentaci贸n redactada por su/nuestro camarada Gustave Massiah, escrita en 2002 (con motivo de los 70 a帽os de Samir Amin) y que acaba de ser colgada en la red junto a muchos e importantes homenajes 2/. A pesar de nuestros recorridos en gran parte diferentes –especialmente mi propio posicionamiento asociado a la oposici贸n de izquierda a Stalin y al trotskismo, despu茅s al estudio de la revoluci贸n yugoslava literalmente excluida del universo del pensamiento mao铆sta -, hab铆a sentido un sentimiento de gran proximidad durante los 煤ltimos encuentros. El descubrimiento de esta llamamiento –que lo convert铆a en mucho m谩s que en un marxista del sur (como Gus Massiah recuerda que le gustaba presentarse) ha confirmado ese sentimiento.
Tambi茅n sent铆a ganas y deber intelectual y pol铆tico de saber mucho m谩s, de no quedarme en las pol茅micas heredadas de la R茅vokton culturelle y de los a帽os 60, cruzar y enriquecer diferente enfoques del pasado/presente con la l贸gica actualizada. En muchas presentaciones recientes (2017 y 2018) el mismo Samir Amir explica la continuidad y la evoluci贸n de su enfoque del orden mundial 3/. Hablo especialmente de los dos videos “Samir Amir explica a Samir Amin” producidos por la RFI en mayo de 2018 4/.
En el primero se evoca su descubrimiento de comunismo en Egipto donde hab铆a nacido… Despu茅s el anclaje de su an谩lisis del capitalismo globalizado en la 贸ptica del despertar del Tercer Mundo durante largo tiempo. Especialmente en el grupo de los cuatro (Emmanuel, Gunther-Frank, Wallerstein y 茅l mismo) y su enfoque diversificado del sistema mundo y sus relaciones de dominaci贸n; la centralidad y actualidad de Marx para pensar la globalizaci贸n capitalista.
En el segundo video, se centra en la independencia africana, sus avances, sus fragilidades sociales y pol铆ticas. Destacamos los muy importantes debates sobre el nacionalismo y por tanto, la burgues铆a (y la peque帽a burgues铆a) nacional: Samir recuerda la desconfianza hacia el nacionalismo (y alianzas nacionalistas) de Franz Fanon, Cabral o Sankara –asesinado, nos dice Samir Amin, porque hab铆a comprendido que el papel de un gobierno progresista era el de ayudar a la auto-organizaci贸n de las poblaciones dominadas…
Estas presentaciones permiten completar lo que Gus Massiah destacaba en 2002 en cuanto al largo plazo y a los grandes temas de reflexi贸n: despu茅s de la crisis de 2008, despu茅s de las l贸gicas contradictorias y los impasses de las revueltas del mundo 谩rabe, insiste mucho m谩s sobre las caracter铆sticas de la coyuntura hist贸rica en la que nos encontramos con el tel贸n de fondo de su llamamiento. Combina an谩lisis de car谩cter globalizado (en todos los continentes) de la dominaci贸n de los monopolios (y las cadenas de valor), de la privatizaci贸n de los Estados y grandes instituciones financieras, de sus ataques antisociales y antidemocr谩ticos (a los que hay que a帽adir el desastre ecol贸gico). Pero el an谩lisis tambi茅n integra la crisis de los partidos, el estallido y las divisiones de la izquierda radical en todos los continentes. “Tres fracasos” son importantes: el de ”sovietismo” –noci贸n utilizada para rechazar la idea del fracaso del socialismo-, el de la socialdemocracia y el de los movimientos nacionales populares del Tercer Mundo; el cruce de los an谩lisis sobre interpretaci贸n de estos fracasos es una de las grandes fuentes que condicion贸 la aparici贸n de una alternativa socialista. Pero los debates y an谩lisis no son independientes de los marcos de acci贸n com煤n posible. La renovaci贸n de un internacionalismo org谩nico frente a un sistema global depende tambi茅n de una elecci贸n razonada y organizada pol铆ticamente. Me sit煤o en positivo en este proyecto, no en homenaje a Samir Amin –aunque 茅l se lo merezca- sino por convicci贸n y por practicar un razonamiento an谩logo, a t铆tulo individual 5/ y colectivo 6/. Puede pensarse como un proceso con varias dimensiones –asociando momentos de confrontaci贸n de los an谩lisis y balances complejos, conflictivo y acciones de campa帽as comunes que crean confianza. No puede tratarse de un proceso f谩cil y a corto plazo, y no hay garant铆a de 茅xito. ¿Pero no merece la pena abordarlo? Dejando claras las cuestiones que provoca -algunas citadas m谩s arriba-.
¿Hacia la creaci贸n de una nueva Internacional?
Probablemente se puede partir de un amplio consenso sobre las principales caracter铆sticas destacadas por Samin Amir en relaci贸n al momento internacional de su llamamiento: analiza como el “oto帽o del capitalismo” 7/ desgraciadamente sin la esperadas "aparici贸n de la primavera de los pueblos y la perspectiva socialista”: se trata de una de las fases en las que “el viejo mundo se muere y el nuevo tarda en nacer”, aunque a menudo evocada por Gramsci, recordada semejante coyuntura: est谩 muy cerca de muchos aspectos de los que habla Gilbert Achcar 8/. Como 茅l y muchos otros hoy, Samir Amin era consciente de que se trataba de un momento peligroso, pero abierto a la polarizaci贸n con una radicalizaci贸n anticapitalista difusa bajo formas fr谩giles y explosivas, es decir la emergencia de nuevos componentes de una izquierda radical y la renovaci贸n del recurso a los an谩lisis marxistas y socialistas -sin modelo convincente y capaz convertirse en un marco unificado.
¿Cu谩les son las bases program谩ticas fundamentales que adelanta en el enfoque propuesto?
“La cuesti贸n de la soberan铆a popular no debe eludirse en nuestra reflexi贸n sobre la forma de construir la alianza de las solidaridades” escribe Samir Amin en su texto de presentaci贸n contra los dictados de esta globalizaci贸n y sus instituciones. Pero el sentido (o la importancia) de esta noci贸n se asocia inmediatamente a una doble exigencia estrat茅gica que define la orientaci贸n de su proyecto: por una parte, su anclaje en la movilizaci贸n de las clases trabajadoras y subalternas (asalariadas o no, obreras y campesinas, precarias) en defensa de sus intereses y derechos sociales: se opone a los enfoques etnicistas o nacionalistas que intentan subordinar las aspiraciones populares a los intereses de las clases (nacionales e internacionales) dominantes (se ha visto en los videos en un balance del fracaso y los l铆mites de la descolonizaci贸n citados m谩s arriba que esta valoraci贸n se aplica no solo a los pa铆ses capitalistas en los que la burgues铆a nacional es la m谩s fuerte, sino en el Gran Sur). A prop贸sito de esto, se帽ala que un escenario de despertar revolucionario solo en los pa铆ses del sur ser铆a a煤n m谩s desastroso en el siglo XXI de lo que fue en el siglo XX. Esto obliga a repensar la desconexi贸n de una forma articulada, transcontinental, como es el propio capitalismo. Y el segundo eje estrat茅gico funda y define un internacionalismo org谩nico (distinto a la simple yuxtaposici贸n de enfoques nacionales o de solidaridad moral): se trata de resistir concretamente a los efectos y mecanismos globalizados de un sistema de opresi贸n y explotaci贸n -apoy谩ndose en el anclaje nacional, los relevos y reagrupamientos continentales (capaces de influir de forma multipolar contraria a toda l贸gica hegem贸nica , monetaria, financiera , pol铆tica, ideol贸gica).Y es tambi茅n en esta escala globalizada de forma concreta que debe emerger una contra-hegemon铆a y alternativa socialista. Este proceso complejo y largo se enfrenta a peligros inmediatos; hasta ese punto es verdad que la “decadencia de un sistema quiz谩s puede ser, recuerda 茅l, secular” y agresiva.
En la “carta de intenciones” a帽adida al anexo de su llamamiento del 7 de agosto 煤ltimo 9/, Samir Amin nos dice:
El capitalismo globalizado ya en fase de decadencia conjuga un poder pol铆tico y econ贸mico casi totalitario con una agresividad cada vez m谩s intensa acercando de manera inquietante el riesgo de guerra generalizada. En una crisis parox铆stica: los pa铆ses imperialistas del Occidente hist贸rico (Estados Unidos, Europa Occidental, Jap贸n) no van a permitir a otros Estados emergentes emanciparse del marco impuesto por ellos y salir del estatus de las periferias dominadas. La tensi贸n entre Occidente y Rusia, China, Ir谩n, no es un fen贸meno pasajero, m谩s bien, el epicentro de una nueva remodelaci贸n violenta del mundo en provecho de las burgues铆as occidentales.
Se ve bien surgir all铆, de forma concreta, uno de los debates necesarios: ¿Qu茅 interpretaci贸n actualizada del imperialismo y sus guerras, las relaciones de dominaci贸n del sistema-mundo (volver茅 sobre esto m谩s tarde) y c贸mo combatirlas de manera eficaz en el nuevo mundo multipolar?
En todo caso, m煤ltiples y actuales guerras h铆bridas pueden degenerar en guerras a secas y est谩n acompa帽adas de nuevas y peligrosas carreras de armamentos y de propaganda y contra-propaganda de varios lados. Samir Amir asume un antimperialismo dirigido contra las tres grandes potencias de la tr铆ada Estados Unidos, Europa Occidental y Central, Jap贸n, bajo hegemon铆a de la primera. Por otra parte, la necesidad de analizar la evoluci贸n interna de esta tr铆ada manifestada con Trump, ¿hay que interpretar lo que se opone a ella como “defensivo y progresista"? El mantenimiento y la expansi贸n de la OTAN hacia el Este a pesar de la disoluci贸n del Pacto de Varsovia, la opacidad de los discursos las alianzas cambiadas y las mutaciones pol铆ticas y socioecon贸micas practicadas desde 1980 son fuente de profundos desarraigos y divergencias de interpretaci贸n.
Todav铆a recientemente, en Am茅rica Latina as铆 como frente a la crisis ucraniana, o antes ante las guerras yugoslavas, las familias pol铆ticas antimperialistas y antifascistas de han desgarrado y, a veces, se han encontrado en lados opuestos de las barricadas, en la peor violencia 10/. ¿Qu茅 internacional antimperialista se puede construir en este contexto? En cualquier caso, el debate libre y respetuoso hacia los leg铆timos cuestionamientos debe acompa帽arse de una independencia absoluta de cualquier poder del Estado (y hacia la propaganda del Estado): la multiplicidad de relaciones pol铆ticas, sindicales con los movimientos sociales, el cruce de las fuentes de informaci贸n son la 煤nica protecci贸n contra las trampas de los diversos campismos, en el sentido recordado por Bernard Dr茅ano 11/ -lo que no implica de ninguna manera una falsa neutralidad o una equivalencia entre diferentes corrientes reaccionarias rechazadas 12/. Una de las funciones de una Asociaci贸n Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos es precisamente, por su independencia de los poderes locales y su arraigo plural, tener sus propias redes de informaci贸n y criterios de juicio basados en an谩lisis concretos en conexi贸n con las resistencias aut贸nomas.
Pero los fracasos del pasado y el deterioro de la relaci贸n de fuerzas favoreci贸 la esperanza y puso el acento en las hip贸tesis de poder “cambiar el mundo sin tomar el poder” 13/, el horizontalismo de las redes y de los f贸rum. La crisis de los partidos pol铆ticos impone una reflexi贸n. Pero el horizontalismo ni excluye para nada las pr谩cticas burocr谩ticas ni posiciones de poder verticalistas ocultas. Y en la carta de intenciones citada, Samir Amir nos dice: el estancamiento del proceso de los Foros Sociales hace que no sirvan m谩s para la elaboraci贸n de una alternativa real y concluye: “No podemos continuar en esta impotencia pol铆tica y debemos reconstruir una alianza en la que dinamicemos y estructuremos nuestras fuerza comunes”. Pero hay que demostrar en la pr谩ctica que el mismo proceso de construcci贸n de una nueva Organizaci贸n (como 茅l dice) no reproduce viejas pr谩cticas “hegemonistas”, las estigmatizaciones sectarias excluyentes en fin, otras par谩lisis. Samir Amin defiende replantear las experiencias de las Internacionales precedentes o actuales. Se deber铆a integrar en este proceso indispensable a todos los componentes del movimiento antiglobalizaci贸n que deseen superar a la vez los l铆mites de los foros y el horizontalismo sin caer en un verticalismo dirigista.
Este proyecto aunque organizado y pol铆tico para Samir Amin, no concierne solo a los partidos. En su carta de intenciones preconiza un encuentro de preparaci贸n que reunir铆a:
“militantes representantes de movimientos, partidos, sindicato, redes de todos los continentes y regiones; ser谩n definidos como regiones: Am茅rica Latina, 脕frica, 脕frica del Norte, El Mediterr谩neo y Oriente Medio, Europa Occidental, Europa Oriental, Asia del Este, del Sur, del Sudeste, del Oeste y del Centro, Estados Unidos, con la necesidad de una pluralidad de los representantes por regi贸n”.
Evidentemente, habr铆a que a帽adir una sensibilidad feminista en los procedimientos… Pero tambi茅n un an谩lisis y tener en consideraci贸n el importante papel del racismo y la xenofobia en el funcionamiento del orden mundial, las divisiones que debilitan las resistencias, incluyendo las organizaciones pol铆ticas y sindicales. En positivo, y esencial para el proyecto de una Internacional vinculada a los movimientos populares, hay que destacar la importancia, especialmente frente a Trump pero en todos los continentes, las movilizaciones de las mujeres por sus derechos. Tambi茅n hay que se帽alar el giro que representa la victoria en las primarias dem贸cratas del distrito 14 de Nueva York de Alexandria Ocasio-Cortez ese martes 26 de junio, con su discurso socialista… El asesinato en Brasil de la concejal y defensora de los derechos de las mujeres, de las personas negras, de las LGBT, Marielle Franco, expresa tambi茅n un mayor desaf铆o para una nueva internacional del siglo XXI. ¿Ser铆a esta imaginable sin Angela Davis, militante comunista desde hace tiempo, implicada en todos los combates progresistas e internacionalistas? S铆mbolo de los tiempos, participaba en 2018 en la organizaci贸n de un encuentro del llamado Bandung del Norte 14/ de las poblaciones racializadas de los pa铆ses imperialistas, defendiendo caminar hacia una “Internacional Decolonial, anticapitalista, antirracista y feminista…", un enfoque aut贸nomo que nos debe interpelar y, de forma rec铆proca, que debe ser cuestionado por las propuestas de Samir Amin.
La territorializaci贸n multipolar de este proceso en las diferentes regiones del mundo tambi茅n forma parte de su concepci贸n estrat茅gica, as铆 como que el hecho de que se dirija a redes pol铆ticas y sindicales 15/ -aproximando este proyecto desde este punto de vista su concepci贸n a lo que era la Asociaci贸n Internacional de los trabajadores del tiempo de Marx. Pero la exigencia de proteger la autonom铆a de los sindicatos y los movimientos sociales de la hegemon铆a de los partidos pol铆ticos -y de las malas experiencias acumuladas- impone tambi茅n en esto retomar y actualizar los debates (actuales) sobre la concepci贸n de la acci贸n pol铆tica frente a un capitalismo decadente: ¿qu茅 concepci贸n del papel y de las bases de los partidos, sindicatos, movimientos sociales (en diferentes desaf铆os, ecol贸gicos, contra opresiones espec铆ficas y cruzadas)? ¿Qu茅 relaciones y alianzas entre ellos en el plano nacional e internacional? 16/ ¿Qui茅nes son, por otra parte, los “trabajadores mencionados”? Samir Amin extiende, de forma clara, sus an谩lisis y enfoques de las luchas populares de din谩mica anticapitalista, en el pasado y en el presente, al campesinado 17/ y trabajadores y trabajadoras precarias y supuestamente independientes, de hecho, sometidos a los dictados de la globalizaci贸n y de las firmas multinacionales.
Se supone que ser谩 necesario avanzar al andar. Lo m谩s importante es, en realidad, el establecer desde el inicio reglas comunes para los debates y comportamientos as铆 como criterios que definan qu茅 es o puede ser pertinente en los encuentros asociados a este proyecto. Sabemos gracias a la experiencia y en base a las reflexiones de los comunes, que la convicci贸n de la importancia de un bien com煤n (como una nueva Internacional lo deber铆a ser) que sea sobre bases democr谩ticas e igualitarias puede ser un poderoso motivo de autodeterminaci贸n y de autogesti贸n de las reglas para aplicarse mutuamente –y la garant铆a democr谩tica de la viabilidad de tal proyecto.
Avanzar al andar, es tambi茅n contemplar procedimientos de debate que favorezcan el conocimiento rec铆proco de las experiencias, aportaciones, fracasos de unos y otros. La disminuci贸n de las divergencias, la reformulaci贸n enriquecida de las interpretaciones del pasado /presente deben poder estar asociadas a avances concretos hacia iniciativas y campa帽as comunes: en el plano de la acci贸n, no deber铆a haber otras precondiciones que el acuerdo sobre los objetivos y los medios de las acciones presentes. No es necesario estar de acuerdo (felizmente) sobre la interpretaci贸n de las grandes fases del orden mundial para actuar conjuntamente hoy. Y apostamos a que esta acci贸n ayudar谩 a superar los prejuicios y desconfianzas que pesan tambi茅n en los an谩lisis y teorizaciones.
¿Qu茅 balance sobre el pasado y el presente?
La fidelidad de las diferentes corrientes a tal o cual creencia del pasado –no las mismas – puede ayudar a combatir visiones simplificadoras. Pero hay que estar convencidos de la importancia de incluir el balance de los fracasos del pasado de forma aut贸noma contra los olvidos contrarrevolucionarios y anticomunistas. En otras palabras, se trata de analizar los fracasos igual que los avances frente a la reducci贸n de las revoluciones del siglo XX al gulag o a los aberrantes par茅ntesis que no tendr铆an ning煤n sentido ni inter茅s en el mundo actual.
“Sin octubre de 1917, nos dice Samir Amin en su blog con ocasi贸n del aniversario de la Revoluci贸n de octubre de 1917 (escuchar tambi茅n“R茅volution d’Octobre et mouvements de lib茅ration nationale”), es dif铆cil imaginar que la revoluci贸n china hubiera superado el nacionalismo del Kuomintang; dif铆cil imaginar Bandung y la r谩pida reconquista de su independencia de las naciones de Asia y de 脕frica, la emergencia contempor谩nea de los pa铆ses del Sur calificados como tales. En otras palabras, ignorar 1917, o peor, considerarlo un error y una aberraci贸n de la historia, es impedirse comprender el mundo contempor谩neo”.
Comparto esta opini贸n sobre el impacto de Octubre que no se perdi贸 con el fracaso de las revoluciones en Europa Occidental (especialmente en Alemania), ni la cristalizaci贸n estalinista. Sin embargo, hay que identificar los avances, los retrocesos, las continuidades y las discontinuidades. Como ya lo destaqu茅 en mis propias aportaciones 18/, el balance se impone a todas las familias pol铆ticas –y cada una tiene el deber de poner en com煤n lo que m谩s ha trabajado.
En mayo de 2018, RFI grababa otro video con Samir Amir sobre el Congreso del bicentenario de Marx en China 19/. Cita el v铆nculo que Xi Jinping establece entre las condiciones de la potencia actual de China y el pasado mao铆sta –sin an谩lisis de la parte de verdad pero tambi茅n de la funci贸n ideol贸gica y de poder de esta analog铆a de Mao. Siempre considera v谩lido el enfoque de Mao de una sociedad salida de una “revoluci贸n popular con fines socialistas” (diferente de las sociedades que permanecen capitalistas); para 茅l no ha habido en China una restauraci贸n capitalista (incluso si es posible y si hay presiones en ese sentido). Se trata de una sociedad “ni capitalista ni socialista con una finalidad socialista".
No quiero llevar a cabo aqu铆 el debate sobre esta valoraci贸n. Para todas las corrientes del marxismo, las fronteras del giro anticapitalista (en la transici贸n revolucionaria) y las de la restauraci贸n capitalista no son simples de identificar –yo las discuto en mi “Peque帽o libro rojo”. El balance m谩s espec铆fico de lo que fue el giro estalinista en la URSS y del Komintern divide (de forma diferente) a todas las familias pol铆ticas de izquierda, incluyendo las que se reclaman del marxismo, incluso el trotskismo 20/. Esta cuesti贸n queda en el 谩ngulo muerto y en la base de las divergencias en cadena con Samir Amin. Pero, al menos desde mi punto de vista, no son m谩s s贸lidas e importantes con Samir Amin que con otros diversos componentes del marxismo antiestalinista que niegan la existencia de las revoluciones del siglo XX despu茅s de Octubre de 1917, incluso que entierran Octubre de 1917.
Es cierto que Samir Amin incorpor贸 en su panorama hist贸rico y conceptual todas las excomuniones estalinistas –del “trotskismo” al “titismo”: apoya una evaluaci贸n positiva del papel de Stalin– se trate de la colectivizaci贸n forzosa o de su apoyo a la revoluci贸n china. Ciertamente, ignoraba el an谩lisis que hizo Trotsky en 1930 de la revoluci贸n china de 1925-1927 en el contexto imperialista pero tambi茅n de las orientaciones del Komintern 21/. Sin embargo, el marxismo de semejante texto estaba m谩s pr贸ximo del suyo que la proclamaci贸n del socialismo realizado en la URSS por Stalin en los a帽os de 1930 y su orientaci贸n de la construcci贸n del socialismo en un solo pa铆s.
Pero Mao defendi贸 a Stalin (y sus excomuniones) contra el revisionismo kroutcheviano del XX Congreso de la desestalinizaci贸n. Por esto tambi茅n, Samir Amin ignora la revoluci贸n yugoslava que los comunistas ti铆stas dirigieron contra las orientaciones preconizadas por Stalin y sus aliados. No llega a percibir los puntos en com煤n de los conflictos con Stalin de los comunistas yugoslavos y chinos que no se somet铆an a las desastrosas directivas de la URSS estalinizada y hegem贸nica. Semejante conflicto con la China mao铆sta ser谩 diferido porque en lo inmediato, era el titismo el que amenazaba la pol铆tica estalinista sobre el continente europeo rechazando cualquier sumisi贸n a sus dictados. En los videos mencionados m谩s arriba, Samir Amin dice que las grandes revoluciones se anticipaban a su tiempo (en Francia, en el 17, en Rusia, en China). Pero la introducci贸n del control obrero transformado y legalizado como derecho a la autogesti贸n (despu茅s de la revoluci贸n yugoslava) en una sociedad perif茅rica de Europa, era un avance para su tiempo: era una ruptura tanto con el estatismo y la hegemon铆a sovi茅tica como con el imperialismo y lo que motiv贸 un implicaci贸n importante de Tito en el Movimiento de los no-alineados, despu茅s de que Tito hubiera constatado los l铆mites de la desestalinizaci贸n de la URSS de Kroutchev…
El sectarismo ideol贸gico impidi贸 a Sair Amin estudiar la evoluci贸n, controversias internas, an谩lisis, aportaci贸n de las corrientes trotskistas y titistas con su evoluci贸n, conflictos, errores y aportaciones en su diversidad. De hecho, una diversidad tan grande como la de los mao铆stas o anarcos y, en general, de los marxistas prosovi茅ticos o prochinos, o marxistas a secas. Tal diversidad evolutiva es la propia de todo los ismos, siempre equivocados en visiones esencialistas en blanco o negro (y se sabe que Marx no se quer铆a marxista). As铆 que Samir Amin no es el 煤nico culpable de las excomuniones ideol贸gicas: especialmente, algunos componentes de los trotskismos consideran que no existe una revoluci贸n china, yugoslava, vietnamita o cubana –no hay nada que aprender de sus debates, reformas, experiencias (puesto que no exist铆a en ellas democracia socialista).
¿Pero la Revoluci贸n de Octubre y la URSS de Lenin y Trotsky fueron socialistas?
En el video citado, Samir Amin destaca que Mao se re铆a cuando le planteaban esta pregunta: la revoluci贸n china era “popular con rasgos socialistas” dice. De verdad, como le recuerdo de vuelta a mi balance –considerando esta conceptualizaci贸n como pertinente para el an谩lisis– la URSS de los a帽os de 1920 no se analizada por los bolcheviques como socialista sino transitoriano tan dominada por las relaciones capitalistas, pero a煤n no socialista –a煤n menos socialista puesto que ning煤n libro ni teor铆a conocida defin铆a por adelantado c贸mo organizar una sociedad socialista (en el plano pol铆tico y socioecon贸mico). Incluso tampoco estaba claro el papel del mercado (despu茅s de haber cuestionado la dominaci贸n de la propiedad privada capitalista) como tampoco a煤n est谩 clarificado. Pero en el mencionado estudio 22/ destaco adem谩s la importancia de no utilizar en estas sociedades los conceptos elaborados por Marx para el capitalismo, el mayor inter茅s de las categor铆as impuras, no estabilizadas, asociadas a la noci贸n de sociedad en transici贸n. Frente al enfoque impuesto por Stalin que consideraba que el socialismo estaba realizado sobre la base de las colectivizaci贸n forzosa, la noci贸n de sociedad en transici贸n estaba asociada en la URSS (y m谩s tarde en Yugoslavia) a verdaderos debates y an谩lisis de los conflictos internos/externos principales, e incluso la amenaza de restauraci贸n capitalista –es decir, vuelta a una situaci贸n en la que la l贸gica capitalista se leg铆tima y protege como dominante por el Estado. Esta noci贸n de sociedad en transici贸n fue utilizada (con variantes de an谩lisis evolutivos sobre el papel del mercado especialmente) por Pr茅obrajensky y Bujarin, as铆 como Mendel, Bettelheim, Che Guevara o Tito. De hecho, la cita que Samir Amin hace de Mao se inscribe ampliamente en un enfoque parecido con toda su parte de incertidumbre y de experimentaci贸n en la exigencia de construir el socialismo; incluso sus tr谩gicos errores.
Lamento que Samir Amin nos haya dejado y no poder actualizar estos debates y constatar nuestra cercan铆a. Las fronteras de la restauraci贸n capitalista no son simples de establecer –exige ir m谩s all谩 de las instituciones, los discursos y las etiquetas– incluso para examinar c贸mo el partido 煤nico se transforma con el tiempo, cu谩les han sido las opciones y las pr谩cticas de sus dirigentes en su evoluci贸n. En esto no hab铆a ninguna garant铆a de 茅xito de las presiones externas en favor de la restauraci贸n capitalista sin condiciones y opciones internas. Y se puede explicar en qu茅 el capitalismo no era predominante en tiempos de Lenin o Tito – como seguramente se puede hacer con la China de Mao o la Cuba de Fidel Castro. Pero esto no significa ausencia de fuerzas y presiones contradictorias, incluyendo el partido. Hay que analizar c贸mo las fases del conflicto abiertas en el plano social modificaron la composici贸n del partido/Estado (en los diferentes pa铆ses y contextos) y las opciones de sus principales dirigentes. Esto nos sit煤q en el an谩lisis concreto e hist贸rico.
De China a las resistencias antimperialistas. Moneda, inversiones y orientaciones sociales.
En cualquier caso, los desacuerdos sobre el diagn贸stico o los conceptos (¿se ha restaurado el capitalismo en China?) no deben impedir las discusiones pol铆ticas sobre la toma de decisiones frente a los movimientos sociales o los desaf铆os internacionales concretos.
El texto de Samir Amin de mayo de 2018, publicado el 14 de agosto en la p谩gina de Defend Democracy 23/ “Financial Globalization: Should China move in?” es importante –sin pretender abordar China de forma general. Est谩 centrado en un desaf铆o estrat茅gico real –¿c贸mo resistir la dominaci贸n monetaria y financiera capitalista estadounidense? Es justo provocarla incluso si se considera que China se ha vuelto capitalista. Samir Amin destaca (justamente) –al contrario que en frecuentes presentaciones- que China, aunque ampliando el papel de los mecanismos de mercado no se ha sometido al marco del capitalismo financiero global: ha mantenido protecciones estatales y monetarias importantes. Es verdad. Pero no precisa el contenido social. Sin duda, el objeto del texto es otro: se preocupa de las agobiantes injerencias ejercidas por las instituciones de la globalizaci贸n sobre las autoridades chinas (sin duda, transmitidas por una parte del aparato y de los economistas chinos) para que China se someta a las reglas dominantes dictadas por Estados Unidos. Se dirige a las autoridades chinas para convencerles de mantenerse (del mismo modo que lo hace Estados Unidos con el d贸lar): “¡El yuan es nuestra moneda y es vuestro problema”! A continuaci贸n, dibuja diversas hip贸tesis de sistemas monetarios mundiales (en el contexto del a帽o 2000), reflejado en los conflictos internos del FMI que no trata expl铆citamente): en lo esencial, mantiene la hegemon铆a del d贸lar (dice que es el punto de vista de la Comisi贸n Stiglitz); una alternativa ideal vinculada al oro y multipolar apoyada en las grandes monedas que exprese resistencias continentales contra cualquier hegemon铆a (fuera del alcance actual, se帽ala); y una tercera situaci贸n, no ideal, de resistencia en especial a la hegemon铆a estadounidense, por reagrupamientos parciales. Si sit煤a claramente a la UE como un instrumento de globalizaci贸n capitalista y de opresi贸n de los pueblos, considera el euro como una de las grandes monedas susceptibles (con el yuan, una moneda vinculada al ALBA y otras eventuales) de integrarse con el d贸lar en un equilibrio ideal. Un debate para profundizar…
El inter茅s del texto es hacer frente a lo que son los desaf铆os estrat茅gicos monetarios y financieros globales reales. Pero no pueden estar desconectados de las luchas sociales, de los posicionamientos pol铆ticos de los gobiernos actuales, especialmente el chino en su consideraci贸n 24/. Necesitamos discusiones que revelen contextos nacionales y continentales diferentes –especialmente el europeo. En todo caso, se impone, sean cual sean las opciones t谩cticas, el an谩lisis concreto del uso interno/externo de las monedas en el plano socio-econ贸mico y ecol贸gico.
Es cierto que China est谩 en condiciones de hacer frente a las potencias imperialistas hist贸ricas. ¿Pero lo hace para desarrollar alguna pol铆tica interna? ¿Para apoyar un plan internacional? ¿Cu谩l es el efecto de sus inversiones en Grecia, en 脕frica, en Am茅rica Latina? ¿El yuan puede ser un apoyo en un sistema monetario multilateral con el mantenimiento de una pol铆tica monetaria china soberana –por utilizar las distinciones que el propio Samir Amin emplea, se trata de una soberan铆a nacional o en defensa de los intereses de las clases populares: cu谩les son las condiciones y las repercusiones sociales?
La discusi贸n debe ser la misma, en contextos diferentes por otra parte, especialmente para los otros integrantes de los BRICS claramente capitalistas. Hay que analizar su lugar (regional e internacional, aut贸noma o subalterna) a la vez en relaci贸n a los imperialismos dominantes y a las clases populares. El no-alineamiento de la era Bandung (que Samir Amin considera acabada al final de los a帽os 70) era ecl茅ctica -y Samir Amin distingue los gobiernos que apoyaban los movimientos de liberaci贸n a la vez nacional y social y los que apuntan a consolidar sus privilegios de clase. Y destaca cu谩nto margen de no alineamiento, de din谩mica anticolonial y antiimperialista generaron las relaciones de fuerza creadas por la extensi贸n de la revoluci贸n durante la Segunda Guerra Mundial al despertar de Bandung. Margen que ya no existe.
Los BRICS no ofrecen alternativas progresistas. Lo que no quiere decir que no haya que desear el desarrollo de una moneda multipolar y explotar las contradicciones.
Evidentemente, es uno de los debates necesarios en la izquierda radical susceptible de estar interesada por el proyecto de una nueva Internacional. Hay que ser consciente de que en Rusia las luchas sociales y los movimientos populares est谩n estigmatizados y reprimidos por los poderes actuales como lacayos instrumentalizados por el imperialismo en la perspectiva de revoluciones de las flores. La realidad de las tentativas de corrupci贸n e instrumentalizaci贸n por Estados Unidos de cualquier movimiento contra la corrupci贸n de los reg铆menes que no est谩n a las 贸rdenes de Washington no debe suponer que la izquierda internacionalista renuncie al an谩lisis concreto de estos movimientos –y a apoyar sus leg铆timas reivindicaciones vincul谩ndose a los sectores progresistas de forma aut贸noma.
China es un caso aparte, de una gran importancia para el futuro. No hay que equivocarse y saber que sus avances socialistas dependen de una renovaci贸n de las luchas sociales que si se orientan en el sentido socialista, se apoderar谩n en positivo de la revoluci贸n china reinterpretando ellos mismos los fracasos y las bifurcaciones as铆 como los avances. Su apoyo en el mundo por parte de todos las corrientes anticapitalistas, antiglobalizaci贸n y antimperialistas ser谩 esencial –si Samir Amin tuviera raz贸n, se ver铆a entonces, seguramente, a sectores importantes del PC chino apoyar las reivindicaciones populares– como ocurri贸 en 1980 con centenares de miles de comunistas polacos frente al desarrollo de Solidarnosc…
No es el fin de la historia. Pero una nueva Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos del mundo entero deber谩 ser una realidad en China: para eso tenemos necesidad de comprender el pasado/presente de China (re)convertida efectivamente en una gran potencia 25/.
En el contexto de la gran crisis capitalista globalizada de 2008, Samir Amin ya no se presentaba como un marxista del sur –aunque realizaba la introducci贸n de un libro sobre la era Bandung 1955-1980” 26/. Al presentar esta obra como un esclarecimiento personal sobre esta fase hist贸rica, se proclaaba “militante de la causa del socialismo y de la liberaci贸n de los pueblos convencido de que esta causa es universal y que, de hecho, la batalla se despliega en todos los continentes (lo destaco).
El Norte en el Sur y el Sur en el Norte… Las bases de un nuevo internacionalismo
En efecto, en 2008, tuvo en cuenta las profundas transformaciones que afectaban al nuevo sistema-global capitalista desde los a帽os de 1980, con sus diferentes fases. Es tambi茅n por eso que el economista Claudio Katz 27/ propone revisar y actualizar las nociones utilizadas por las teor铆as de la dependencia. Se puede combinar y no oponer, el acento puesto sobre las relaciones internacionales y los que tratan de las relaciones pol铆ticas y sociales internas en los Estados. Tal actualizaci贸n es necesaria en el plano te贸rico y pol铆tico para enriquecer la resistencia al orden global bajo el 谩ngulo de todas sus relaciones de dominaci贸n, incorporando los estudios (se reclamen o no del marxismo) feministas, subalternos y decoloniales 28/. Exige clarificar los debates entre diversas corrientes del marxismo y la escuela de la Dependencia (o dentro de esta Escuela).
El enfoque hol铆stico y anticolonial de las relaciones econ贸micas globales y de la historia econ贸mica se opone de forma vital a los an谩lisis que presuponen relaciones iguales entre estados yuxtapuestos y defienden v铆as de desarrollo id茅nticas para todos los Estados, calcados del modelo supuestamente de los pa铆ses desarrollados. La Escuela de la Dependencia demostr贸 que el subdesarrollo de los pa铆ses del Sur no era un retraso sino el resultado de las pol铆ticas impuestas por los pa铆ses del Norte: en realidad, la divisi贸n internacional del trabajo (DIT) correspond铆a a los intereses de las metr贸polis imperialistas y no a las ventajas comparativas tal como las presentaba David Ricardo defendiendo el libre intercambio. Contra la evidencia supuestamente cient铆fica de las tesis de Ricardo, los manuales acad茅micos sobre las relaciones internacionales, pero tambi茅n los que les contestan, olvidan a menudo las cr铆ticas expresadas contra Ricardo en su 茅poca por Fiedrich List, defensor de los intereses de la gran potencia ascendente alemana: denunci贸 las tesis del libre cambio de Ricardo como contradictorias con los siglos mercantilistas que hab铆an asegurado la dominaci贸n de Inglaterra. Y destacaba detr谩s de estas tesis, el camuflaje de una posici贸n de gran potencia hegem贸nica. Defend铆a la protecci贸n de las industrias nacientes en Alemania (como tambi茅n los hizo Estados Unidos). Pero se trataba de un debate entre defensores de los intereses de clases burguesas rivales en los antiguos y nuevos pa铆ses industrializados – ¡no aplicable a las colonias!
Paul Bairoch denunci贸 hace tiempo los “mitos y paradojas de la historia econ贸mica” 29/ y hasta qu茅 punto el libre-cambio era, en tiempos de Ricardo, un islote en un oc茅ano proteccionista para los pa铆ses que iban a consolidarse como el centro del sistema capitalista globalizado, (Europa Occidental, Estados Unidos y Jap贸n); para los otros, el levantamiento de la protecci贸n predominaba (teorizado por el libre-cambio y la DIT). Pero hab铆a sido impuesto por la fuerza de las armas y de las deudas. El declive industrial de la India o de China (como lo analiza de manera correcta Samir Amin) data de entonces –mientras que anteriormente eran potencias con capacidad de producci贸n m谩s elevadas que la de Europa occidental. La combinaci贸n de una nueva expansi贸n colonial apoyada por los ca帽oneros y una DIT impuesta que va a marcar su declive. Este pasado persiste hasta hoy.
Varios autores 30/ aportan su contribuci贸n a las tesis de la dependencia. El economista argentino Ra煤l Prebisch que hab铆a analizado la degradaci贸n de los t茅rminos del intercambio asociados a las especializaciones impuestas por la DIT en nombre de las ventajas comparativas, presidi贸 la Comisi贸n econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe (CEPALC) en Naciones Unidas. Arghiri Emmanuel propuso por su parte, una interpretaci贸n del Intercambio desigual del trabajo incorporado en las mercanc铆as entre pa铆ses dominantes (exportadores de productos manufacturados) y dominados (especializados en materias primas). Buscando aplicar y actualizar la ley del valor marxista en el contexto en el que el capital pero no la fuerza de trabajo es de libre circulaci贸n 31/ confirmar谩 los enfoques marxistas (y del movimiento trotskista) sobre la aristocracia obrera y de la integraci贸n de los sindicatos en el contexto imperialista. Los an谩lisis de Immanuel Wallerstein estar谩n marcado por la conceptualizaci贸n de los sistemas globales y de sus relaciones de dominaci贸n internas. Tal enfoque pod铆a estar (o no) combinado con un enfoque marxista del imperialismo y renovar este 32/: se trata de b煤squedas abiertas a controversias y actualizaciones 33/ sobre las diferentes fases de globalizaci贸n en una 贸ptica de cr铆tica de todas las formas de (neo)colonialismo 34/.
Para clarificar bien las pol茅micas y consolidar las bases del internacionalismo, es importante volver sobre el hecho de que estos enfoques del capitalismo como sistema global rompiendo no solamente con las escuelas liberales sino tambi茅n, de hecho o expl铆citamente, con las corrientes del movimiento obrero que reivindic谩ndose del marxismo se hab铆an adherido a una visi贸n lineal del desarrollo o del progreso sumido en una sucesi贸n necesaria de modos de producci贸n –a los que el capitalismo preced铆a y preparaban el socialismo/comunismo. Corrientes que predominaban en la Segunda Internacional. Sin embargo, como han puesto de manifiesto las investigaciones, el mismo Marx hab铆a iniciado ampliamente la descentralizaci贸n necesaria de sus propios an谩lisis hacia los m谩rgenes y las colonias 35/ (incluyendo su prolongaci贸n en el esclavismo de las plantaciones estadounidenses). Sus pron贸sticos sobre la revoluci贸n se hab铆an enriquecido de an谩lisis de las experiencias colectivas (y no solamente de las aspiraciones individualistas) del campesinado, especialmente ruso. El propio Kautsky hab铆a prolongado estos an谩lisis a comienzos del siglo XX inspirando las Tesis de abril de Lenin y los an谩lisis de Trotsky del desarrollo desigual y combinado de las sociedades 36/. Estas se recubren de dimensiones temporales (imbricaci贸n de trazos de las sociedades pasadas y presentes en la transformaci贸n de las clases) y espaciales (las diferentes colonizaciones) –por tanto, tambi茅n estrat茅gicas: orientaci贸n bolchevique en apoyo de las clases dominadas y construcci贸n del Komintern, teor铆a de la “revoluci贸n permanente 37/, caricaturizada por Stalin que le opuso la construcci贸n del socialismo en un solo pa铆s.
Los an谩lisis marxistas del imperialismo, especialmente de Lenin 38/, evidentemente, hab铆an consolidado a comienzos del siglo XX estos an谩lisis del capitalismo como sistema de dominaci贸n globalizado y sus relaciones en las esferas y sociedades no dominadas (a煤n) por el capitalismo implicando tambi茅n la comprensi贸n de la revoluci贸n socialista como un proceso global que se inserta en las contradicciones y las crisis del imperialismo: las dos grandes guerras mundiales van a ilustrar ese enfoque.
Afectaba no solo a los pa铆ses capitalistas desarrollados sino tambi茅n a los (semi)perif茅ricos con sus condiciones socioecon贸micas diferentes pero sin que la revoluci贸n tenga que esperar precondiciones aqu铆 o all谩. La construcci贸n de la Internacional Comunista -o a煤n la organizaci贸n del congreso de los pueblos de Oriente en Baku mientras fracasaba la revoluci贸n alemana – se basaba sobre esta comprensi贸n de un proceso articulado e interdependiente. El motor de las nuevas expansiones coloniales y guerras antiimperialistas de finales del siglo XIX y del XX se situaba en los pa铆ses del centro: intentaban solucionar sus crisis de sobreacumulaci贸n de capital y sobreproducci贸n de mercanc铆as mediante la conquista del mundo (de ah铆 las guerras para repartirse el planeta). Los nuevos acreedores del mundo (Francia y Gran Breta帽a en el siglo XIX) despu茅s Estados Unidos, Jap贸n y finalmente, Alemania en cuanto a los capitalismos hist贸ricos, sabr谩n utilizar la deuda como vector de dominaci贸n (neo)colonial 39/ mucho antes de disponer del FMI.
La exigencia de un an谩lisis superando 40/ lo concreto hist贸rico no reducible a las dos clases fundamentales de El Capital se impon铆a, especialmente para elaborar un enfoque marxista historicista de las diferentes fases de la globalizaci贸n capitalista. Trotsky hab铆a iniciado una apropiaci贸n marxista de las tesis de Kondraiteff sobre los diferentes ciclos largos de su desarrollo. Ernest Mandel la prolong贸 y profundiz贸 en las tesis sobre las Ondas largas del desarrollo capitalista 41/ contra cualquier versi贸n autom谩tica y mecanicista de las salidas de estas grandes crisis estructurales. Su implicaci贸n militante en la creaci贸n de una Internacional prolongando los objetivos iniciales del Komintern destaca la convicci贸n de que ninguna crisis estructural del capitalismo globalizado implica su derrumbamiento espont谩neo.
La capacidad de recuperaci贸n del capitalismo despu茅s de la segunda guerra mundial fue acompa帽ada de la extensi贸n de guerras contra los movimientos de liberaci贸n nacional que defend铆an una din谩mica socialista. Me remito a los debates y an谩lisis sobre los a帽os 1968 que destacaron c贸mo la ofensiva neoliberal se acompa帽贸 de asesinatos selectivos, de golpes de Estado, de guerras –en las semi-periferias– y de destrucci贸n de todos las protecciones sociales y derechos colectivos adquiridos con otras relaciones de fuerza en los pa铆ses del centro. Este giro en los a帽os 80 se radicaliz贸 con el desmantelamiento de la URSS y su giro hacia la restauraci贸n capitalista a beneficio de una parte importante de la antigua nomenclatura comunista –bajo todas las etiquetas posibles. Solo la Rusia (de Putin) y China hab铆an y han cogido los medios heredados de una aparato militar-industrial pasado para aspirar a estar en el Grupo de las grandes, cuando los otros Estados de volv铆an compradores o r谩pidamente perif茅ricos en la 贸rbita o dentro de la UE.
As铆 es la realidad a la que una nueva Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos del mundo entero debe hacer frente: un mundo sin br煤jula. Pero la polarizaci贸n social sin precedentes, globalizadas, que afecta de forma espec铆fica a las mujeres, la juventud, las personas mayores, las poblaciones alterizadas –esos otros invasores sean polacos, musulmanes, negros, 谩rabes o gitanos. El Norte y sus clases dominantes enriquecidas con las privatizaciones se ha extendido al Sur, incluso a China, con etiqueta comunista; el Este (descomunistizado) se ha convertido en perif茅rico como un nuevo Sur; paralelamente, el viejo Norte del imperialismo cl谩sico ha atacado sus viejos bastiones obreros y ha desmantelado el Estado de Bienestar, como lo hab铆a empezado Margaret Thatcher: sin euro o con 茅l, son los mismos pol铆ticos quienes crean los trabajadores pobres y los dividen para reinar.
La raz贸n de ser de un nuevo internacionalismo es oponerse de lo local a lo planetario en defensa de derechos para todas las personas, que signifique tambi茅n la dignidad de un estatus (por fin) humano contra todas las relaciones de opresi贸n y dominaci贸n.
Notas:
1/ Por primera vez en agosto de 2017 el texto se colg贸 en su blog: http://samiramin1931.blogspot.com/2017/08/samir-amin-pour-une-internationale-des.html
2/ Leer especialmente en http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article45730
3/ Evidentemente, hay que integrarlos en sus escritos m谩s antiguos (adem谩s de sus numerosos escritos sobre el mundo 谩rabe y 脕frica). El desarrollo desigual. Ensayo sobre las formaciones sociales del capitalismo perif茅rico, Les Editions de Minuit, Collection Grands Documents, 1973 ; La D茅connexion : Pour sortir du syst猫me mondial, La D茅couverte, 1986, o incluso Au-del脿 du capitalisme s茅nile : Pour un XXIe si猫cle non-am茅ricain (PUF, 2002).
4/ Adem谩s de estos videos de la RFI, “Une heure avec Samir Amin “ entrevista realizada por Christophe Ventura para M茅moires des Luttes, con motivo de la salida de las M茅moires (2015) de Samir Amin. Destaca su enfoque de las diferentes corrientes reaccionarias desde el fin de la 茅poca de Bandung” (cf. L’Eveil du Sud : l’猫re du Bandung 1955-1980, Ed. Le Temps des Cerises, 2008). Otros videos grabados en 2011 https://www.dailymotion.com/video/xmg1kpen en la universidad de verano del M’PEP est谩n centrados en los avances y los retrocesos de la descolonizaci贸n. En ellos se integra el an谩lisis de la “renta” de la que se apropia el imperialismo no solo mediante la acumulaci贸n de capital sino tambi茅n mediante la sumisi贸n de las sociedades; pone el acento sobre las condiciones objetivas e hist贸ricas presentes de un internacionalismo “necesario y posible” pero la extrema fragilidad y debilidad de las izquierdas radicales campan en el mundo; la noci贸n de burgues铆a compradora; y –en conclusi贸n, los dilemas de una izquierda radical m谩s desarrollada en Am茅rica Latina que en otra parte: inserci贸n en el orden capitalista o ruptura hacia el socialismo. Concluye en el mundo multipolar en la “era Bandung” cuando la relaci贸n de fuerzas permit铆a imponer al imperialismo modificaciones importantes.
5/ Es con el “谩nimo de balance” al que he intentado contribuir en Du communisme d茅colonial 脿 la d茅mocratie des communs, (m谩s all谩 de “Du communisme...”) Ed. du Croquant, (cf.sa pr茅sentation) o leer en mi p谩gina http://csamary.free.fr Una versi贸n m谩s amplia en ingl茅s va a aparecer en oto帽o con el t铆tulo “Decolonial communism, Democracy and Commons” (Ed. Merlin, Resistance Book & IIRE).
6/ La peque帽a IV INternacional (denominada mandeliana por Ernest Mandel) de la que soy miembro desde hace m谩s de medio siglo es la 煤nica, seg煤n lo que yo s茅, a querer expl铆citamente trabajar a favor de su propia superaci贸n por el reagrupamientoy creaci贸n de nuevas organizaciones sin un scenario predecible y unificado –en la nueva fase abierta por la unificaci贸n alemana y el fin de la URSS. Internacio de masas anticapitalista que necesita su propio patrimonio e avances , fracasos, interrogantes. CF. Los archivos de la revista OI, adem谩s los textos de su ultimo congreso y sus debates sobre la p谩gina ESSF http://www.europe-solidaire.org/spip.php?rubrique911 (o la revistas Inprecor e International Viiewpoint).
7/ Cf. tambi茅n los interrogantes suscitados en 2012 : L’Implosion du capitalisme contemporain. Automne du capitalisme, printemps des peuples ? 脡ditions Delga.
8/ Cf. Tambi茅n su “choque de barbaries”, su texto sobre Gramsci y los “fen贸menos m贸rbidos”.
9/ Leer con este fin http://www.afrique-asie.fr/lindispensable-reconstruction-de-linternationale-des-travailleurs-et-des-peuples/
10/ Expongo aqu铆, a t铆tulo de ejemplo para el “fondo com煤n” de los debates necesarios el texto que hab铆a escrito a prop贸sito de la crisis ucraniana: http://www.essf.lautre.net/2014/spip.php?article37993 sobre un desaf铆o que est谩 lejos de estar terminado.
11/ Cf. Bernard Dr茅ano, en el marco de “1968 vu des Suds” https://entreleslignesentrelesmots.blog/2018/08/19 mi contribuci贸n /le-campisme-une-vision-ideologique-des-questions-internationales/ : leer tambi茅n sobre este tema mi contribuci贸n :”Quel internationalisme dans le contexte de la crise ukrainienne” : http://www.essf.lautre.net/2014/spip.php?article37993
12/ Hay que hacer los debates sobre el “choque de barbaries” como los designa Gilbert Achcar (Ed. Syllepse, 2017) sobre el caos mundial y las nuevas guerras imperialistas de “civilizaci贸n” contra los “terroristas” –categor铆a que incluyente y arbitraria aplicada por las potencias secundarias aliadas o no a Estados Unidos, desde Turqu铆a a Rusia pasando por Israel.
13/ Como incita a ello John Holloway. Cf. El debate sobre este tema en: https://www.contretemps.eu/numero-6- fevrier-2003-changer-le-monde-sans-prendre-le-pouvoir-nouveaux-libertaires-nouveaux-communistes/
14/ Leer la presentaci贸n de esta iniciativa sobre el sitio : http://bandungdunord.webflow.io/ : leer tambi茅n las reflexiones recogidas por la revista :Les utopiques n°8, verano 2018 sobre Anti-tacisme et questions sociales.
15/ Es interesante se帽alar que esta Carta de intenciones fue dirigida a las redes sindicales porrque fue reproducida el 15 de Agosto sobre la sitio sindical: http://www.frontsyndical-classe.org/2018/08/samir-amin-pour-la-creation-d-une-nouvelle-alliance-internationale-des-travailleurs-et-des-peuples.html
16/ Cf. sobre estos debates, el muy interesante texto de Mahieu et Pierre Zarka Les vertus de l’茅chec, publicado en Les utopiques n°8 citadohttps://entreleslignesentrelesmots.blog/2018/08/06/les-vertus-de-lechec/
17/ Est谩 claro entre las redes que pueden interpelar este proyecto, Via Campesina o las fuerzas salidas de sus filas deber铆an ser un component importante.
<18/ Cf. nota 5, “Du communisme..” op.citada.
19/ cf. http://www.rfi.fr/video/20180601-congres-bicentenaire-marxisme-economiste-samir-amin
20/ En la obra mencionada (“Du communisme..”) se帽alo c贸mo los argumentos de unos y otros pueden responderse y superarse por lo que nos ense帽a la restauraci贸n capitalista. Pero no quiero retoma aqu铆 estos debates.
21/ https://www.marxists.org/francais/trotsky/oeuvres/1930/08/300828b.htm
22/ Cf, adem谩s la obra citada, nota el Cahier d’Etude “Plan, march茅 et d茅mocratie – l’exp茅rience des pays dits socialiste”, Cahiers de l’IIRE, 1988 y mis art铆culos sobre los debates sobre un socialismo autogestionario (ver en mi p谩gina http://csamary.free.fr
23/ “La globalisation financi猫re : est-ce que la Chine devrait s’y ins茅rer ?” en ingl茅s sobre esta p谩gina http://www.defenddemocracy.press/22137-2/
24/ Para los angl贸fonos escuchar la interesante entrevista sobre la extension actual de las luchas de clase en China: https://therealnews.com/stories/class-conflict-intensifies-in-china-as-it-heads-into-uncertain-times
25/ A帽ado a los debates el enfoque de Pierre Rousset en el plano geopol铆tico y social: https://www.contretemps.eu/chine-usa-capitalisme-imperialisme/
26/ Cf. su presentaci贸n de L’Eveil du Sud : l’猫re du Bandung 1955-1980, Ed. Le Temps des Cerises, 2008
27/ Cf. Claudio Katz :30 mayo de 2018, Cronicon Coyuntura, Entrevistas, http://cronicon.net/wp/hacia-una-renovacion-del-paradigma-de-la-teoria-de-la-dependencia/ ( “Pour une r茅novation du paradigme de la Th茅orie de la Dependance” ).
28/ Es especialmente importante integrar el punto de vista feminista y marxista de Nancy Fraser revisitando el de Rosa Luxemburgo en su an谩lisis del imperialismo (cf. Su conferencia) https://socialistproject.ca/leftstreamed-video/feminism-marxism/ ou encore https://newleftreview.org/II/56/nancy-fraser-feminism-capitalism-and-the-cunninof-history
29/ Paul Bairoch, Mythes et paradoxes de l’histoire 茅conomique, La D茅couvere, 1993. Leer tambi茅n La mondialisation de l’茅conomie de Jacques Adda, La D茅couverte (diciones sucesivas actualizadas).
30/ Adem谩s I.Wallerstein, Samir Amin o Paul Prebish citado m谩s tarde, destacamos Arghiri Emmanuel (y su an谩lisis del “Intercambio desigual”), Andr茅 Gunter Frank (sobre la colonizaci贸n), Pierre Salama y sus m煤ltiples prolongaciones hasta hoy del an谩lisis marxista de la “din谩mica del subdesarrollo” a las contradicciones de las fases de desarrolllo puestas de manifiesto por las crisis: cf. https://www.contretemps.eu/lamerique-latine-dans-tourbillon-crise/)
31/ Jean-Marie Harribey hizo el llamamiento en su art铆culo en homenaje a Samir Amin: https://blogs.alternatives-economiques.fr/harribey/2018/08/13/samir-amin-hommage.
32/ Wallerstein recomienda no tratar su enfoque como una “teor铆a acabada”. Cf. « The Itinary of World-system Analysis : or How to resist becoming a Theory » https://www.iwallerstein.com/the-itinerary-of-world-systems-analysis-or-how-to-resist-becoming-a-theory/
33/ Comparto una parte de las cr铆ticas expresadas por Robert Brenner sobre la insuficiencia de las relaciones comerciales para imponer una divisi贸n del trabajo capitalista
https://newleftreview.org/I/104/robert-brenner-the-origins-of-capitalist-development-a-critique-of-neo-smithian-marxism. Sobre estas controversias leer as铆 mismo a Claudio Katz, “Karl Marx, “On the transition from feudalism to capitalism” https://libcom.org/files/feudalism%20to%20capitalism.pdf ; et Peter Worstley : « One or three : A Critique of the World-System of Immanuel Wallertein ». http://www.socialistregister.com/index.php/srv/article/view/5456 . Puntualizo esta cr铆tica en el contexto del “Court XX猫me Si猫cle” (de la R茅voluiton d’Octobre 脿 1989/1991) : un entorno capitalista mundial y sus intercambios de mercanc铆as que no son suficientes para incorporar a la URSS, el “mundo sovi茅tico”, Cuba o China mao铆sta en el capitalismo mundial (cf. Du Communisme d茅colonial 脿 la d茅mocratie des Communs, 2017)
34/ Estos an谩lisis son esenciales para el despliegue de las m谩s recientes Investigaciones Decoloniales (centradas en Am茅rica Latina) y Poscoloniales ( pricipalmente anglosajonas) en su diversidad, controversias, y extension –incluso con retraso y bastante ignorancia en el mundo franc贸fono. Leer la presentaci贸n Capucine Boidin <https://journals.openedition.org/cal/1620que
35/ Cf. Shanin Y., Late Marx and the Russian Road: Marx and the ‘Peripheries’ of Capitalism, Monthly Review Press, 1983et plus r茅cemment K.B. Anderson Marx aux antipodes- Nations, ethnicit茅s et soci茅t茅s non occidentales (2010 en ingl茅s), editado por Syllepse en 2015, cf. http://abahlali.org/files/Anderson%20-%20Marx%20at%20the%20Margins.pdf
36/ Enfoque aplicado por Trotsky en su “HIstoria de la Revoluci贸n rusa” (cf. Archivos) ; pero tambi茅n menos conocido a la revoluci贸n china de 1928: https://www.marxists.org/archive/trotsky/1938/xx/china.htm Lieer tambi茅n los trabajos de Lars Lih sobre Lenin cf. http://revueperiode.net/lire-lenine-entretien-avec-lars-lih/
37/ Cf. Michael L枚wy, . ‘L’actualit茅 de la r茅volution permanente’, Inprecor, no. 449-450, Julio de 2000
38/ Sobre los diversos marxistas del imperialismo, leer especialmente a Claudio Katz
39/ Leer sobre este tema a http://www.cadtm.org/Eric-Toussaint-La-dette-une-arme
40/ Es la f贸rmula bien conocida de Marx (en la introducci贸n a la cr铆tica…).Andr茅 Tosel se帽ala la dimensi贸n “circular” concreto/abstracto/concreto delenfoque marxista. Samir Amin m谩s bien privilegia lo que “el descenso a los infiernos” hacia lo concreto en su presentaci贸n “Lire le Capital, lire les capitalismes historiques”
41/ https://www.syllepse.net/syllepse_images/divers/fiche.mandel.pdf ; cf. Tambi茅n su an谩lisis de las transformaciones del “Capitalismo tard铆o”: http://www.ernestmandel.org/new/ecrits/article/resume-de-la-theorie-du
Aunque he le铆do sus trabajos y nos hemos cruzado en varios encuentros antiglobalizaci贸n, especialmente en los Balcanes, ten铆a la impresi贸n de que no conoc铆a suficiente a Samir Amin –y de tener demasiados puntos de vista alejados de los suyos (al no compartir su mao铆smo) – para poder rendirle homenaje adecuadamente. Por eso, de entrada, he preferido leer y escuchar a quienes hab铆an estado m谩s cerca de 茅l –especialmente, la completa presentaci贸n redactada por su/nuestro camarada Gustave Massiah, escrita en 2002 (con motivo de los 70 a帽os de Samir Amin) y que acaba de ser colgada en la red junto a muchos e importantes homenajes 2/. A pesar de nuestros recorridos en gran parte diferentes –especialmente mi propio posicionamiento asociado a la oposici贸n de izquierda a Stalin y al trotskismo, despu茅s al estudio de la revoluci贸n yugoslava literalmente excluida del universo del pensamiento mao铆sta -, hab铆a sentido un sentimiento de gran proximidad durante los 煤ltimos encuentros. El descubrimiento de esta llamamiento –que lo convert铆a en mucho m谩s que en un marxista del sur (como Gus Massiah recuerda que le gustaba presentarse) ha confirmado ese sentimiento.
Tambi茅n sent铆a ganas y deber intelectual y pol铆tico de saber mucho m谩s, de no quedarme en las pol茅micas heredadas de la R茅vokton culturelle y de los a帽os 60, cruzar y enriquecer diferente enfoques del pasado/presente con la l贸gica actualizada. En muchas presentaciones recientes (2017 y 2018) el mismo Samir Amir explica la continuidad y la evoluci贸n de su enfoque del orden mundial 3/. Hablo especialmente de los dos videos “Samir Amir explica a Samir Amin” producidos por la RFI en mayo de 2018 4/.
En el primero se evoca su descubrimiento de comunismo en Egipto donde hab铆a nacido… Despu茅s el anclaje de su an谩lisis del capitalismo globalizado en la 贸ptica del despertar del Tercer Mundo durante largo tiempo. Especialmente en el grupo de los cuatro (Emmanuel, Gunther-Frank, Wallerstein y 茅l mismo) y su enfoque diversificado del sistema mundo y sus relaciones de dominaci贸n; la centralidad y actualidad de Marx para pensar la globalizaci贸n capitalista.
En el segundo video, se centra en la independencia africana, sus avances, sus fragilidades sociales y pol铆ticas. Destacamos los muy importantes debates sobre el nacionalismo y por tanto, la burgues铆a (y la peque帽a burgues铆a) nacional: Samir recuerda la desconfianza hacia el nacionalismo (y alianzas nacionalistas) de Franz Fanon, Cabral o Sankara –asesinado, nos dice Samir Amin, porque hab铆a comprendido que el papel de un gobierno progresista era el de ayudar a la auto-organizaci贸n de las poblaciones dominadas…
Estas presentaciones permiten completar lo que Gus Massiah destacaba en 2002 en cuanto al largo plazo y a los grandes temas de reflexi贸n: despu茅s de la crisis de 2008, despu茅s de las l贸gicas contradictorias y los impasses de las revueltas del mundo 谩rabe, insiste mucho m谩s sobre las caracter铆sticas de la coyuntura hist贸rica en la que nos encontramos con el tel贸n de fondo de su llamamiento. Combina an谩lisis de car谩cter globalizado (en todos los continentes) de la dominaci贸n de los monopolios (y las cadenas de valor), de la privatizaci贸n de los Estados y grandes instituciones financieras, de sus ataques antisociales y antidemocr谩ticos (a los que hay que a帽adir el desastre ecol贸gico). Pero el an谩lisis tambi茅n integra la crisis de los partidos, el estallido y las divisiones de la izquierda radical en todos los continentes. “Tres fracasos” son importantes: el de ”sovietismo” –noci贸n utilizada para rechazar la idea del fracaso del socialismo-, el de la socialdemocracia y el de los movimientos nacionales populares del Tercer Mundo; el cruce de los an谩lisis sobre interpretaci贸n de estos fracasos es una de las grandes fuentes que condicion贸 la aparici贸n de una alternativa socialista. Pero los debates y an谩lisis no son independientes de los marcos de acci贸n com煤n posible. La renovaci贸n de un internacionalismo org谩nico frente a un sistema global depende tambi茅n de una elecci贸n razonada y organizada pol铆ticamente. Me sit煤o en positivo en este proyecto, no en homenaje a Samir Amin –aunque 茅l se lo merezca- sino por convicci贸n y por practicar un razonamiento an谩logo, a t铆tulo individual 5/ y colectivo 6/. Puede pensarse como un proceso con varias dimensiones –asociando momentos de confrontaci贸n de los an谩lisis y balances complejos, conflictivo y acciones de campa帽as comunes que crean confianza. No puede tratarse de un proceso f谩cil y a corto plazo, y no hay garant铆a de 茅xito. ¿Pero no merece la pena abordarlo? Dejando claras las cuestiones que provoca -algunas citadas m谩s arriba-.
¿Hacia la creaci贸n de una nueva Internacional?
Probablemente se puede partir de un amplio consenso sobre las principales caracter铆sticas destacadas por Samin Amir en relaci贸n al momento internacional de su llamamiento: analiza como el “oto帽o del capitalismo” 7/ desgraciadamente sin la esperadas "aparici贸n de la primavera de los pueblos y la perspectiva socialista”: se trata de una de las fases en las que “el viejo mundo se muere y el nuevo tarda en nacer”, aunque a menudo evocada por Gramsci, recordada semejante coyuntura: est谩 muy cerca de muchos aspectos de los que habla Gilbert Achcar 8/. Como 茅l y muchos otros hoy, Samir Amin era consciente de que se trataba de un momento peligroso, pero abierto a la polarizaci贸n con una radicalizaci贸n anticapitalista difusa bajo formas fr谩giles y explosivas, es decir la emergencia de nuevos componentes de una izquierda radical y la renovaci贸n del recurso a los an谩lisis marxistas y socialistas -sin modelo convincente y capaz convertirse en un marco unificado.
¿Cu谩les son las bases program谩ticas fundamentales que adelanta en el enfoque propuesto?
“La cuesti贸n de la soberan铆a popular no debe eludirse en nuestra reflexi贸n sobre la forma de construir la alianza de las solidaridades” escribe Samir Amin en su texto de presentaci贸n contra los dictados de esta globalizaci贸n y sus instituciones. Pero el sentido (o la importancia) de esta noci贸n se asocia inmediatamente a una doble exigencia estrat茅gica que define la orientaci贸n de su proyecto: por una parte, su anclaje en la movilizaci贸n de las clases trabajadoras y subalternas (asalariadas o no, obreras y campesinas, precarias) en defensa de sus intereses y derechos sociales: se opone a los enfoques etnicistas o nacionalistas que intentan subordinar las aspiraciones populares a los intereses de las clases (nacionales e internacionales) dominantes (se ha visto en los videos en un balance del fracaso y los l铆mites de la descolonizaci贸n citados m谩s arriba que esta valoraci贸n se aplica no solo a los pa铆ses capitalistas en los que la burgues铆a nacional es la m谩s fuerte, sino en el Gran Sur). A prop贸sito de esto, se帽ala que un escenario de despertar revolucionario solo en los pa铆ses del sur ser铆a a煤n m谩s desastroso en el siglo XXI de lo que fue en el siglo XX. Esto obliga a repensar la desconexi贸n de una forma articulada, transcontinental, como es el propio capitalismo. Y el segundo eje estrat茅gico funda y define un internacionalismo org谩nico (distinto a la simple yuxtaposici贸n de enfoques nacionales o de solidaridad moral): se trata de resistir concretamente a los efectos y mecanismos globalizados de un sistema de opresi贸n y explotaci贸n -apoy谩ndose en el anclaje nacional, los relevos y reagrupamientos continentales (capaces de influir de forma multipolar contraria a toda l贸gica hegem贸nica , monetaria, financiera , pol铆tica, ideol贸gica).Y es tambi茅n en esta escala globalizada de forma concreta que debe emerger una contra-hegemon铆a y alternativa socialista. Este proceso complejo y largo se enfrenta a peligros inmediatos; hasta ese punto es verdad que la “decadencia de un sistema quiz谩s puede ser, recuerda 茅l, secular” y agresiva.
En la “carta de intenciones” a帽adida al anexo de su llamamiento del 7 de agosto 煤ltimo 9/, Samir Amin nos dice:
El capitalismo globalizado ya en fase de decadencia conjuga un poder pol铆tico y econ贸mico casi totalitario con una agresividad cada vez m谩s intensa acercando de manera inquietante el riesgo de guerra generalizada. En una crisis parox铆stica: los pa铆ses imperialistas del Occidente hist贸rico (Estados Unidos, Europa Occidental, Jap贸n) no van a permitir a otros Estados emergentes emanciparse del marco impuesto por ellos y salir del estatus de las periferias dominadas. La tensi贸n entre Occidente y Rusia, China, Ir谩n, no es un fen贸meno pasajero, m谩s bien, el epicentro de una nueva remodelaci贸n violenta del mundo en provecho de las burgues铆as occidentales.
Se ve bien surgir all铆, de forma concreta, uno de los debates necesarios: ¿Qu茅 interpretaci贸n actualizada del imperialismo y sus guerras, las relaciones de dominaci贸n del sistema-mundo (volver茅 sobre esto m谩s tarde) y c贸mo combatirlas de manera eficaz en el nuevo mundo multipolar?
En todo caso, m煤ltiples y actuales guerras h铆bridas pueden degenerar en guerras a secas y est谩n acompa帽adas de nuevas y peligrosas carreras de armamentos y de propaganda y contra-propaganda de varios lados. Samir Amir asume un antimperialismo dirigido contra las tres grandes potencias de la tr铆ada Estados Unidos, Europa Occidental y Central, Jap贸n, bajo hegemon铆a de la primera. Por otra parte, la necesidad de analizar la evoluci贸n interna de esta tr铆ada manifestada con Trump, ¿hay que interpretar lo que se opone a ella como “defensivo y progresista"? El mantenimiento y la expansi贸n de la OTAN hacia el Este a pesar de la disoluci贸n del Pacto de Varsovia, la opacidad de los discursos las alianzas cambiadas y las mutaciones pol铆ticas y socioecon贸micas practicadas desde 1980 son fuente de profundos desarraigos y divergencias de interpretaci贸n.
Todav铆a recientemente, en Am茅rica Latina as铆 como frente a la crisis ucraniana, o antes ante las guerras yugoslavas, las familias pol铆ticas antimperialistas y antifascistas de han desgarrado y, a veces, se han encontrado en lados opuestos de las barricadas, en la peor violencia 10/. ¿Qu茅 internacional antimperialista se puede construir en este contexto? En cualquier caso, el debate libre y respetuoso hacia los leg铆timos cuestionamientos debe acompa帽arse de una independencia absoluta de cualquier poder del Estado (y hacia la propaganda del Estado): la multiplicidad de relaciones pol铆ticas, sindicales con los movimientos sociales, el cruce de las fuentes de informaci贸n son la 煤nica protecci贸n contra las trampas de los diversos campismos, en el sentido recordado por Bernard Dr茅ano 11/ -lo que no implica de ninguna manera una falsa neutralidad o una equivalencia entre diferentes corrientes reaccionarias rechazadas 12/. Una de las funciones de una Asociaci贸n Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos es precisamente, por su independencia de los poderes locales y su arraigo plural, tener sus propias redes de informaci贸n y criterios de juicio basados en an谩lisis concretos en conexi贸n con las resistencias aut贸nomas.
Pero los fracasos del pasado y el deterioro de la relaci贸n de fuerzas favoreci贸 la esperanza y puso el acento en las hip贸tesis de poder “cambiar el mundo sin tomar el poder” 13/, el horizontalismo de las redes y de los f贸rum. La crisis de los partidos pol铆ticos impone una reflexi贸n. Pero el horizontalismo ni excluye para nada las pr谩cticas burocr谩ticas ni posiciones de poder verticalistas ocultas. Y en la carta de intenciones citada, Samir Amir nos dice: el estancamiento del proceso de los Foros Sociales hace que no sirvan m谩s para la elaboraci贸n de una alternativa real y concluye: “No podemos continuar en esta impotencia pol铆tica y debemos reconstruir una alianza en la que dinamicemos y estructuremos nuestras fuerza comunes”. Pero hay que demostrar en la pr谩ctica que el mismo proceso de construcci贸n de una nueva Organizaci贸n (como 茅l dice) no reproduce viejas pr谩cticas “hegemonistas”, las estigmatizaciones sectarias excluyentes en fin, otras par谩lisis. Samir Amin defiende replantear las experiencias de las Internacionales precedentes o actuales. Se deber铆a integrar en este proceso indispensable a todos los componentes del movimiento antiglobalizaci贸n que deseen superar a la vez los l铆mites de los foros y el horizontalismo sin caer en un verticalismo dirigista.
Este proyecto aunque organizado y pol铆tico para Samir Amin, no concierne solo a los partidos. En su carta de intenciones preconiza un encuentro de preparaci贸n que reunir铆a:
“militantes representantes de movimientos, partidos, sindicato, redes de todos los continentes y regiones; ser谩n definidos como regiones: Am茅rica Latina, 脕frica, 脕frica del Norte, El Mediterr谩neo y Oriente Medio, Europa Occidental, Europa Oriental, Asia del Este, del Sur, del Sudeste, del Oeste y del Centro, Estados Unidos, con la necesidad de una pluralidad de los representantes por regi贸n”.
Evidentemente, habr铆a que a帽adir una sensibilidad feminista en los procedimientos… Pero tambi茅n un an谩lisis y tener en consideraci贸n el importante papel del racismo y la xenofobia en el funcionamiento del orden mundial, las divisiones que debilitan las resistencias, incluyendo las organizaciones pol铆ticas y sindicales. En positivo, y esencial para el proyecto de una Internacional vinculada a los movimientos populares, hay que destacar la importancia, especialmente frente a Trump pero en todos los continentes, las movilizaciones de las mujeres por sus derechos. Tambi茅n hay que se帽alar el giro que representa la victoria en las primarias dem贸cratas del distrito 14 de Nueva York de Alexandria Ocasio-Cortez ese martes 26 de junio, con su discurso socialista… El asesinato en Brasil de la concejal y defensora de los derechos de las mujeres, de las personas negras, de las LGBT, Marielle Franco, expresa tambi茅n un mayor desaf铆o para una nueva internacional del siglo XXI. ¿Ser铆a esta imaginable sin Angela Davis, militante comunista desde hace tiempo, implicada en todos los combates progresistas e internacionalistas? S铆mbolo de los tiempos, participaba en 2018 en la organizaci贸n de un encuentro del llamado Bandung del Norte 14/ de las poblaciones racializadas de los pa铆ses imperialistas, defendiendo caminar hacia una “Internacional Decolonial, anticapitalista, antirracista y feminista…", un enfoque aut贸nomo que nos debe interpelar y, de forma rec铆proca, que debe ser cuestionado por las propuestas de Samir Amin.
La territorializaci贸n multipolar de este proceso en las diferentes regiones del mundo tambi茅n forma parte de su concepci贸n estrat茅gica, as铆 como que el hecho de que se dirija a redes pol铆ticas y sindicales 15/ -aproximando este proyecto desde este punto de vista su concepci贸n a lo que era la Asociaci贸n Internacional de los trabajadores del tiempo de Marx. Pero la exigencia de proteger la autonom铆a de los sindicatos y los movimientos sociales de la hegemon铆a de los partidos pol铆ticos -y de las malas experiencias acumuladas- impone tambi茅n en esto retomar y actualizar los debates (actuales) sobre la concepci贸n de la acci贸n pol铆tica frente a un capitalismo decadente: ¿qu茅 concepci贸n del papel y de las bases de los partidos, sindicatos, movimientos sociales (en diferentes desaf铆os, ecol贸gicos, contra opresiones espec铆ficas y cruzadas)? ¿Qu茅 relaciones y alianzas entre ellos en el plano nacional e internacional? 16/ ¿Qui茅nes son, por otra parte, los “trabajadores mencionados”? Samir Amin extiende, de forma clara, sus an谩lisis y enfoques de las luchas populares de din谩mica anticapitalista, en el pasado y en el presente, al campesinado 17/ y trabajadores y trabajadoras precarias y supuestamente independientes, de hecho, sometidos a los dictados de la globalizaci贸n y de las firmas multinacionales.
Se supone que ser谩 necesario avanzar al andar. Lo m谩s importante es, en realidad, el establecer desde el inicio reglas comunes para los debates y comportamientos as铆 como criterios que definan qu茅 es o puede ser pertinente en los encuentros asociados a este proyecto. Sabemos gracias a la experiencia y en base a las reflexiones de los comunes, que la convicci贸n de la importancia de un bien com煤n (como una nueva Internacional lo deber铆a ser) que sea sobre bases democr谩ticas e igualitarias puede ser un poderoso motivo de autodeterminaci贸n y de autogesti贸n de las reglas para aplicarse mutuamente –y la garant铆a democr谩tica de la viabilidad de tal proyecto.
Avanzar al andar, es tambi茅n contemplar procedimientos de debate que favorezcan el conocimiento rec铆proco de las experiencias, aportaciones, fracasos de unos y otros. La disminuci贸n de las divergencias, la reformulaci贸n enriquecida de las interpretaciones del pasado /presente deben poder estar asociadas a avances concretos hacia iniciativas y campa帽as comunes: en el plano de la acci贸n, no deber铆a haber otras precondiciones que el acuerdo sobre los objetivos y los medios de las acciones presentes. No es necesario estar de acuerdo (felizmente) sobre la interpretaci贸n de las grandes fases del orden mundial para actuar conjuntamente hoy. Y apostamos a que esta acci贸n ayudar谩 a superar los prejuicios y desconfianzas que pesan tambi茅n en los an谩lisis y teorizaciones.
¿Qu茅 balance sobre el pasado y el presente?
La fidelidad de las diferentes corrientes a tal o cual creencia del pasado –no las mismas – puede ayudar a combatir visiones simplificadoras. Pero hay que estar convencidos de la importancia de incluir el balance de los fracasos del pasado de forma aut贸noma contra los olvidos contrarrevolucionarios y anticomunistas. En otras palabras, se trata de analizar los fracasos igual que los avances frente a la reducci贸n de las revoluciones del siglo XX al gulag o a los aberrantes par茅ntesis que no tendr铆an ning煤n sentido ni inter茅s en el mundo actual.
“Sin octubre de 1917, nos dice Samir Amin en su blog con ocasi贸n del aniversario de la Revoluci贸n de octubre de 1917 (escuchar tambi茅n“R茅volution d’Octobre et mouvements de lib茅ration nationale”), es dif铆cil imaginar que la revoluci贸n china hubiera superado el nacionalismo del Kuomintang; dif铆cil imaginar Bandung y la r谩pida reconquista de su independencia de las naciones de Asia y de 脕frica, la emergencia contempor谩nea de los pa铆ses del Sur calificados como tales. En otras palabras, ignorar 1917, o peor, considerarlo un error y una aberraci贸n de la historia, es impedirse comprender el mundo contempor谩neo”.
Comparto esta opini贸n sobre el impacto de Octubre que no se perdi贸 con el fracaso de las revoluciones en Europa Occidental (especialmente en Alemania), ni la cristalizaci贸n estalinista. Sin embargo, hay que identificar los avances, los retrocesos, las continuidades y las discontinuidades. Como ya lo destaqu茅 en mis propias aportaciones 18/, el balance se impone a todas las familias pol铆ticas –y cada una tiene el deber de poner en com煤n lo que m谩s ha trabajado.
En mayo de 2018, RFI grababa otro video con Samir Amir sobre el Congreso del bicentenario de Marx en China 19/. Cita el v铆nculo que Xi Jinping establece entre las condiciones de la potencia actual de China y el pasado mao铆sta –sin an谩lisis de la parte de verdad pero tambi茅n de la funci贸n ideol贸gica y de poder de esta analog铆a de Mao. Siempre considera v谩lido el enfoque de Mao de una sociedad salida de una “revoluci贸n popular con fines socialistas” (diferente de las sociedades que permanecen capitalistas); para 茅l no ha habido en China una restauraci贸n capitalista (incluso si es posible y si hay presiones en ese sentido). Se trata de una sociedad “ni capitalista ni socialista con una finalidad socialista".
No quiero llevar a cabo aqu铆 el debate sobre esta valoraci贸n. Para todas las corrientes del marxismo, las fronteras del giro anticapitalista (en la transici贸n revolucionaria) y las de la restauraci贸n capitalista no son simples de identificar –yo las discuto en mi “Peque帽o libro rojo”. El balance m谩s espec铆fico de lo que fue el giro estalinista en la URSS y del Komintern divide (de forma diferente) a todas las familias pol铆ticas de izquierda, incluyendo las que se reclaman del marxismo, incluso el trotskismo 20/. Esta cuesti贸n queda en el 谩ngulo muerto y en la base de las divergencias en cadena con Samir Amin. Pero, al menos desde mi punto de vista, no son m谩s s贸lidas e importantes con Samir Amin que con otros diversos componentes del marxismo antiestalinista que niegan la existencia de las revoluciones del siglo XX despu茅s de Octubre de 1917, incluso que entierran Octubre de 1917.
Es cierto que Samir Amin incorpor贸 en su panorama hist贸rico y conceptual todas las excomuniones estalinistas –del “trotskismo” al “titismo”: apoya una evaluaci贸n positiva del papel de Stalin– se trate de la colectivizaci贸n forzosa o de su apoyo a la revoluci贸n china. Ciertamente, ignoraba el an谩lisis que hizo Trotsky en 1930 de la revoluci贸n china de 1925-1927 en el contexto imperialista pero tambi茅n de las orientaciones del Komintern 21/. Sin embargo, el marxismo de semejante texto estaba m谩s pr贸ximo del suyo que la proclamaci贸n del socialismo realizado en la URSS por Stalin en los a帽os de 1930 y su orientaci贸n de la construcci贸n del socialismo en un solo pa铆s.
Pero Mao defendi贸 a Stalin (y sus excomuniones) contra el revisionismo kroutcheviano del XX Congreso de la desestalinizaci贸n. Por esto tambi茅n, Samir Amin ignora la revoluci贸n yugoslava que los comunistas ti铆stas dirigieron contra las orientaciones preconizadas por Stalin y sus aliados. No llega a percibir los puntos en com煤n de los conflictos con Stalin de los comunistas yugoslavos y chinos que no se somet铆an a las desastrosas directivas de la URSS estalinizada y hegem贸nica. Semejante conflicto con la China mao铆sta ser谩 diferido porque en lo inmediato, era el titismo el que amenazaba la pol铆tica estalinista sobre el continente europeo rechazando cualquier sumisi贸n a sus dictados. En los videos mencionados m谩s arriba, Samir Amin dice que las grandes revoluciones se anticipaban a su tiempo (en Francia, en el 17, en Rusia, en China). Pero la introducci贸n del control obrero transformado y legalizado como derecho a la autogesti贸n (despu茅s de la revoluci贸n yugoslava) en una sociedad perif茅rica de Europa, era un avance para su tiempo: era una ruptura tanto con el estatismo y la hegemon铆a sovi茅tica como con el imperialismo y lo que motiv贸 un implicaci贸n importante de Tito en el Movimiento de los no-alineados, despu茅s de que Tito hubiera constatado los l铆mites de la desestalinizaci贸n de la URSS de Kroutchev…
El sectarismo ideol贸gico impidi贸 a Sair Amin estudiar la evoluci贸n, controversias internas, an谩lisis, aportaci贸n de las corrientes trotskistas y titistas con su evoluci贸n, conflictos, errores y aportaciones en su diversidad. De hecho, una diversidad tan grande como la de los mao铆stas o anarcos y, en general, de los marxistas prosovi茅ticos o prochinos, o marxistas a secas. Tal diversidad evolutiva es la propia de todo los ismos, siempre equivocados en visiones esencialistas en blanco o negro (y se sabe que Marx no se quer铆a marxista). As铆 que Samir Amin no es el 煤nico culpable de las excomuniones ideol贸gicas: especialmente, algunos componentes de los trotskismos consideran que no existe una revoluci贸n china, yugoslava, vietnamita o cubana –no hay nada que aprender de sus debates, reformas, experiencias (puesto que no exist铆a en ellas democracia socialista).
¿Pero la Revoluci贸n de Octubre y la URSS de Lenin y Trotsky fueron socialistas?
En el video citado, Samir Amin destaca que Mao se re铆a cuando le planteaban esta pregunta: la revoluci贸n china era “popular con rasgos socialistas” dice. De verdad, como le recuerdo de vuelta a mi balance –considerando esta conceptualizaci贸n como pertinente para el an谩lisis– la URSS de los a帽os de 1920 no se analizada por los bolcheviques como socialista sino transitoriano tan dominada por las relaciones capitalistas, pero a煤n no socialista –a煤n menos socialista puesto que ning煤n libro ni teor铆a conocida defin铆a por adelantado c贸mo organizar una sociedad socialista (en el plano pol铆tico y socioecon贸mico). Incluso tampoco estaba claro el papel del mercado (despu茅s de haber cuestionado la dominaci贸n de la propiedad privada capitalista) como tampoco a煤n est谩 clarificado. Pero en el mencionado estudio 22/ destaco adem谩s la importancia de no utilizar en estas sociedades los conceptos elaborados por Marx para el capitalismo, el mayor inter茅s de las categor铆as impuras, no estabilizadas, asociadas a la noci贸n de sociedad en transici贸n. Frente al enfoque impuesto por Stalin que consideraba que el socialismo estaba realizado sobre la base de las colectivizaci贸n forzosa, la noci贸n de sociedad en transici贸n estaba asociada en la URSS (y m谩s tarde en Yugoslavia) a verdaderos debates y an谩lisis de los conflictos internos/externos principales, e incluso la amenaza de restauraci贸n capitalista –es decir, vuelta a una situaci贸n en la que la l贸gica capitalista se leg铆tima y protege como dominante por el Estado. Esta noci贸n de sociedad en transici贸n fue utilizada (con variantes de an谩lisis evolutivos sobre el papel del mercado especialmente) por Pr茅obrajensky y Bujarin, as铆 como Mendel, Bettelheim, Che Guevara o Tito. De hecho, la cita que Samir Amin hace de Mao se inscribe ampliamente en un enfoque parecido con toda su parte de incertidumbre y de experimentaci贸n en la exigencia de construir el socialismo; incluso sus tr谩gicos errores.
Lamento que Samir Amin nos haya dejado y no poder actualizar estos debates y constatar nuestra cercan铆a. Las fronteras de la restauraci贸n capitalista no son simples de establecer –exige ir m谩s all谩 de las instituciones, los discursos y las etiquetas– incluso para examinar c贸mo el partido 煤nico se transforma con el tiempo, cu谩les han sido las opciones y las pr谩cticas de sus dirigentes en su evoluci贸n. En esto no hab铆a ninguna garant铆a de 茅xito de las presiones externas en favor de la restauraci贸n capitalista sin condiciones y opciones internas. Y se puede explicar en qu茅 el capitalismo no era predominante en tiempos de Lenin o Tito – como seguramente se puede hacer con la China de Mao o la Cuba de Fidel Castro. Pero esto no significa ausencia de fuerzas y presiones contradictorias, incluyendo el partido. Hay que analizar c贸mo las fases del conflicto abiertas en el plano social modificaron la composici贸n del partido/Estado (en los diferentes pa铆ses y contextos) y las opciones de sus principales dirigentes. Esto nos sit煤q en el an谩lisis concreto e hist贸rico.
De China a las resistencias antimperialistas. Moneda, inversiones y orientaciones sociales.
En cualquier caso, los desacuerdos sobre el diagn贸stico o los conceptos (¿se ha restaurado el capitalismo en China?) no deben impedir las discusiones pol铆ticas sobre la toma de decisiones frente a los movimientos sociales o los desaf铆os internacionales concretos.
El texto de Samir Amin de mayo de 2018, publicado el 14 de agosto en la p谩gina de Defend Democracy 23/ “Financial Globalization: Should China move in?” es importante –sin pretender abordar China de forma general. Est谩 centrado en un desaf铆o estrat茅gico real –¿c贸mo resistir la dominaci贸n monetaria y financiera capitalista estadounidense? Es justo provocarla incluso si se considera que China se ha vuelto capitalista. Samir Amin destaca (justamente) –al contrario que en frecuentes presentaciones- que China, aunque ampliando el papel de los mecanismos de mercado no se ha sometido al marco del capitalismo financiero global: ha mantenido protecciones estatales y monetarias importantes. Es verdad. Pero no precisa el contenido social. Sin duda, el objeto del texto es otro: se preocupa de las agobiantes injerencias ejercidas por las instituciones de la globalizaci贸n sobre las autoridades chinas (sin duda, transmitidas por una parte del aparato y de los economistas chinos) para que China se someta a las reglas dominantes dictadas por Estados Unidos. Se dirige a las autoridades chinas para convencerles de mantenerse (del mismo modo que lo hace Estados Unidos con el d贸lar): “¡El yuan es nuestra moneda y es vuestro problema”! A continuaci贸n, dibuja diversas hip贸tesis de sistemas monetarios mundiales (en el contexto del a帽o 2000), reflejado en los conflictos internos del FMI que no trata expl铆citamente): en lo esencial, mantiene la hegemon铆a del d贸lar (dice que es el punto de vista de la Comisi贸n Stiglitz); una alternativa ideal vinculada al oro y multipolar apoyada en las grandes monedas que exprese resistencias continentales contra cualquier hegemon铆a (fuera del alcance actual, se帽ala); y una tercera situaci贸n, no ideal, de resistencia en especial a la hegemon铆a estadounidense, por reagrupamientos parciales. Si sit煤a claramente a la UE como un instrumento de globalizaci贸n capitalista y de opresi贸n de los pueblos, considera el euro como una de las grandes monedas susceptibles (con el yuan, una moneda vinculada al ALBA y otras eventuales) de integrarse con el d贸lar en un equilibrio ideal. Un debate para profundizar…
El inter茅s del texto es hacer frente a lo que son los desaf铆os estrat茅gicos monetarios y financieros globales reales. Pero no pueden estar desconectados de las luchas sociales, de los posicionamientos pol铆ticos de los gobiernos actuales, especialmente el chino en su consideraci贸n 24/. Necesitamos discusiones que revelen contextos nacionales y continentales diferentes –especialmente el europeo. En todo caso, se impone, sean cual sean las opciones t谩cticas, el an谩lisis concreto del uso interno/externo de las monedas en el plano socio-econ贸mico y ecol贸gico.
Es cierto que China est谩 en condiciones de hacer frente a las potencias imperialistas hist贸ricas. ¿Pero lo hace para desarrollar alguna pol铆tica interna? ¿Para apoyar un plan internacional? ¿Cu谩l es el efecto de sus inversiones en Grecia, en 脕frica, en Am茅rica Latina? ¿El yuan puede ser un apoyo en un sistema monetario multilateral con el mantenimiento de una pol铆tica monetaria china soberana –por utilizar las distinciones que el propio Samir Amin emplea, se trata de una soberan铆a nacional o en defensa de los intereses de las clases populares: cu谩les son las condiciones y las repercusiones sociales?
La discusi贸n debe ser la misma, en contextos diferentes por otra parte, especialmente para los otros integrantes de los BRICS claramente capitalistas. Hay que analizar su lugar (regional e internacional, aut贸noma o subalterna) a la vez en relaci贸n a los imperialismos dominantes y a las clases populares. El no-alineamiento de la era Bandung (que Samir Amin considera acabada al final de los a帽os 70) era ecl茅ctica -y Samir Amin distingue los gobiernos que apoyaban los movimientos de liberaci贸n a la vez nacional y social y los que apuntan a consolidar sus privilegios de clase. Y destaca cu谩nto margen de no alineamiento, de din谩mica anticolonial y antiimperialista generaron las relaciones de fuerza creadas por la extensi贸n de la revoluci贸n durante la Segunda Guerra Mundial al despertar de Bandung. Margen que ya no existe.
Los BRICS no ofrecen alternativas progresistas. Lo que no quiere decir que no haya que desear el desarrollo de una moneda multipolar y explotar las contradicciones.
Evidentemente, es uno de los debates necesarios en la izquierda radical susceptible de estar interesada por el proyecto de una nueva Internacional. Hay que ser consciente de que en Rusia las luchas sociales y los movimientos populares est谩n estigmatizados y reprimidos por los poderes actuales como lacayos instrumentalizados por el imperialismo en la perspectiva de revoluciones de las flores. La realidad de las tentativas de corrupci贸n e instrumentalizaci贸n por Estados Unidos de cualquier movimiento contra la corrupci贸n de los reg铆menes que no est谩n a las 贸rdenes de Washington no debe suponer que la izquierda internacionalista renuncie al an谩lisis concreto de estos movimientos –y a apoyar sus leg铆timas reivindicaciones vincul谩ndose a los sectores progresistas de forma aut贸noma.
China es un caso aparte, de una gran importancia para el futuro. No hay que equivocarse y saber que sus avances socialistas dependen de una renovaci贸n de las luchas sociales que si se orientan en el sentido socialista, se apoderar谩n en positivo de la revoluci贸n china reinterpretando ellos mismos los fracasos y las bifurcaciones as铆 como los avances. Su apoyo en el mundo por parte de todos las corrientes anticapitalistas, antiglobalizaci贸n y antimperialistas ser谩 esencial –si Samir Amin tuviera raz贸n, se ver铆a entonces, seguramente, a sectores importantes del PC chino apoyar las reivindicaciones populares– como ocurri贸 en 1980 con centenares de miles de comunistas polacos frente al desarrollo de Solidarnosc…
No es el fin de la historia. Pero una nueva Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos del mundo entero deber谩 ser una realidad en China: para eso tenemos necesidad de comprender el pasado/presente de China (re)convertida efectivamente en una gran potencia 25/.
En el contexto de la gran crisis capitalista globalizada de 2008, Samir Amin ya no se presentaba como un marxista del sur –aunque realizaba la introducci贸n de un libro sobre la era Bandung 1955-1980” 26/. Al presentar esta obra como un esclarecimiento personal sobre esta fase hist贸rica, se proclaaba “militante de la causa del socialismo y de la liberaci贸n de los pueblos convencido de que esta causa es universal y que, de hecho, la batalla se despliega en todos los continentes (lo destaco).
El Norte en el Sur y el Sur en el Norte… Las bases de un nuevo internacionalismo
En efecto, en 2008, tuvo en cuenta las profundas transformaciones que afectaban al nuevo sistema-global capitalista desde los a帽os de 1980, con sus diferentes fases. Es tambi茅n por eso que el economista Claudio Katz 27/ propone revisar y actualizar las nociones utilizadas por las teor铆as de la dependencia. Se puede combinar y no oponer, el acento puesto sobre las relaciones internacionales y los que tratan de las relaciones pol铆ticas y sociales internas en los Estados. Tal actualizaci贸n es necesaria en el plano te贸rico y pol铆tico para enriquecer la resistencia al orden global bajo el 谩ngulo de todas sus relaciones de dominaci贸n, incorporando los estudios (se reclamen o no del marxismo) feministas, subalternos y decoloniales 28/. Exige clarificar los debates entre diversas corrientes del marxismo y la escuela de la Dependencia (o dentro de esta Escuela).
El enfoque hol铆stico y anticolonial de las relaciones econ贸micas globales y de la historia econ贸mica se opone de forma vital a los an谩lisis que presuponen relaciones iguales entre estados yuxtapuestos y defienden v铆as de desarrollo id茅nticas para todos los Estados, calcados del modelo supuestamente de los pa铆ses desarrollados. La Escuela de la Dependencia demostr贸 que el subdesarrollo de los pa铆ses del Sur no era un retraso sino el resultado de las pol铆ticas impuestas por los pa铆ses del Norte: en realidad, la divisi贸n internacional del trabajo (DIT) correspond铆a a los intereses de las metr贸polis imperialistas y no a las ventajas comparativas tal como las presentaba David Ricardo defendiendo el libre intercambio. Contra la evidencia supuestamente cient铆fica de las tesis de Ricardo, los manuales acad茅micos sobre las relaciones internacionales, pero tambi茅n los que les contestan, olvidan a menudo las cr铆ticas expresadas contra Ricardo en su 茅poca por Fiedrich List, defensor de los intereses de la gran potencia ascendente alemana: denunci贸 las tesis del libre cambio de Ricardo como contradictorias con los siglos mercantilistas que hab铆an asegurado la dominaci贸n de Inglaterra. Y destacaba detr谩s de estas tesis, el camuflaje de una posici贸n de gran potencia hegem贸nica. Defend铆a la protecci贸n de las industrias nacientes en Alemania (como tambi茅n los hizo Estados Unidos). Pero se trataba de un debate entre defensores de los intereses de clases burguesas rivales en los antiguos y nuevos pa铆ses industrializados – ¡no aplicable a las colonias!
Paul Bairoch denunci贸 hace tiempo los “mitos y paradojas de la historia econ贸mica” 29/ y hasta qu茅 punto el libre-cambio era, en tiempos de Ricardo, un islote en un oc茅ano proteccionista para los pa铆ses que iban a consolidarse como el centro del sistema capitalista globalizado, (Europa Occidental, Estados Unidos y Jap贸n); para los otros, el levantamiento de la protecci贸n predominaba (teorizado por el libre-cambio y la DIT). Pero hab铆a sido impuesto por la fuerza de las armas y de las deudas. El declive industrial de la India o de China (como lo analiza de manera correcta Samir Amin) data de entonces –mientras que anteriormente eran potencias con capacidad de producci贸n m谩s elevadas que la de Europa occidental. La combinaci贸n de una nueva expansi贸n colonial apoyada por los ca帽oneros y una DIT impuesta que va a marcar su declive. Este pasado persiste hasta hoy.
Varios autores 30/ aportan su contribuci贸n a las tesis de la dependencia. El economista argentino Ra煤l Prebisch que hab铆a analizado la degradaci贸n de los t茅rminos del intercambio asociados a las especializaciones impuestas por la DIT en nombre de las ventajas comparativas, presidi贸 la Comisi贸n econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe (CEPALC) en Naciones Unidas. Arghiri Emmanuel propuso por su parte, una interpretaci贸n del Intercambio desigual del trabajo incorporado en las mercanc铆as entre pa铆ses dominantes (exportadores de productos manufacturados) y dominados (especializados en materias primas). Buscando aplicar y actualizar la ley del valor marxista en el contexto en el que el capital pero no la fuerza de trabajo es de libre circulaci贸n 31/ confirmar谩 los enfoques marxistas (y del movimiento trotskista) sobre la aristocracia obrera y de la integraci贸n de los sindicatos en el contexto imperialista. Los an谩lisis de Immanuel Wallerstein estar谩n marcado por la conceptualizaci贸n de los sistemas globales y de sus relaciones de dominaci贸n internas. Tal enfoque pod铆a estar (o no) combinado con un enfoque marxista del imperialismo y renovar este 32/: se trata de b煤squedas abiertas a controversias y actualizaciones 33/ sobre las diferentes fases de globalizaci贸n en una 贸ptica de cr铆tica de todas las formas de (neo)colonialismo 34/.
Para clarificar bien las pol茅micas y consolidar las bases del internacionalismo, es importante volver sobre el hecho de que estos enfoques del capitalismo como sistema global rompiendo no solamente con las escuelas liberales sino tambi茅n, de hecho o expl铆citamente, con las corrientes del movimiento obrero que reivindic谩ndose del marxismo se hab铆an adherido a una visi贸n lineal del desarrollo o del progreso sumido en una sucesi贸n necesaria de modos de producci贸n –a los que el capitalismo preced铆a y preparaban el socialismo/comunismo. Corrientes que predominaban en la Segunda Internacional. Sin embargo, como han puesto de manifiesto las investigaciones, el mismo Marx hab铆a iniciado ampliamente la descentralizaci贸n necesaria de sus propios an谩lisis hacia los m谩rgenes y las colonias 35/ (incluyendo su prolongaci贸n en el esclavismo de las plantaciones estadounidenses). Sus pron贸sticos sobre la revoluci贸n se hab铆an enriquecido de an谩lisis de las experiencias colectivas (y no solamente de las aspiraciones individualistas) del campesinado, especialmente ruso. El propio Kautsky hab铆a prolongado estos an谩lisis a comienzos del siglo XX inspirando las Tesis de abril de Lenin y los an谩lisis de Trotsky del desarrollo desigual y combinado de las sociedades 36/. Estas se recubren de dimensiones temporales (imbricaci贸n de trazos de las sociedades pasadas y presentes en la transformaci贸n de las clases) y espaciales (las diferentes colonizaciones) –por tanto, tambi茅n estrat茅gicas: orientaci贸n bolchevique en apoyo de las clases dominadas y construcci贸n del Komintern, teor铆a de la “revoluci贸n permanente 37/, caricaturizada por Stalin que le opuso la construcci贸n del socialismo en un solo pa铆s.
Los an谩lisis marxistas del imperialismo, especialmente de Lenin 38/, evidentemente, hab铆an consolidado a comienzos del siglo XX estos an谩lisis del capitalismo como sistema de dominaci贸n globalizado y sus relaciones en las esferas y sociedades no dominadas (a煤n) por el capitalismo implicando tambi茅n la comprensi贸n de la revoluci贸n socialista como un proceso global que se inserta en las contradicciones y las crisis del imperialismo: las dos grandes guerras mundiales van a ilustrar ese enfoque.
Afectaba no solo a los pa铆ses capitalistas desarrollados sino tambi茅n a los (semi)perif茅ricos con sus condiciones socioecon贸micas diferentes pero sin que la revoluci贸n tenga que esperar precondiciones aqu铆 o all谩. La construcci贸n de la Internacional Comunista -o a煤n la organizaci贸n del congreso de los pueblos de Oriente en Baku mientras fracasaba la revoluci贸n alemana – se basaba sobre esta comprensi贸n de un proceso articulado e interdependiente. El motor de las nuevas expansiones coloniales y guerras antiimperialistas de finales del siglo XIX y del XX se situaba en los pa铆ses del centro: intentaban solucionar sus crisis de sobreacumulaci贸n de capital y sobreproducci贸n de mercanc铆as mediante la conquista del mundo (de ah铆 las guerras para repartirse el planeta). Los nuevos acreedores del mundo (Francia y Gran Breta帽a en el siglo XIX) despu茅s Estados Unidos, Jap贸n y finalmente, Alemania en cuanto a los capitalismos hist贸ricos, sabr谩n utilizar la deuda como vector de dominaci贸n (neo)colonial 39/ mucho antes de disponer del FMI.
La exigencia de un an谩lisis superando 40/ lo concreto hist贸rico no reducible a las dos clases fundamentales de El Capital se impon铆a, especialmente para elaborar un enfoque marxista historicista de las diferentes fases de la globalizaci贸n capitalista. Trotsky hab铆a iniciado una apropiaci贸n marxista de las tesis de Kondraiteff sobre los diferentes ciclos largos de su desarrollo. Ernest Mandel la prolong贸 y profundiz贸 en las tesis sobre las Ondas largas del desarrollo capitalista 41/ contra cualquier versi贸n autom谩tica y mecanicista de las salidas de estas grandes crisis estructurales. Su implicaci贸n militante en la creaci贸n de una Internacional prolongando los objetivos iniciales del Komintern destaca la convicci贸n de que ninguna crisis estructural del capitalismo globalizado implica su derrumbamiento espont谩neo.
La capacidad de recuperaci贸n del capitalismo despu茅s de la segunda guerra mundial fue acompa帽ada de la extensi贸n de guerras contra los movimientos de liberaci贸n nacional que defend铆an una din谩mica socialista. Me remito a los debates y an谩lisis sobre los a帽os 1968 que destacaron c贸mo la ofensiva neoliberal se acompa帽贸 de asesinatos selectivos, de golpes de Estado, de guerras –en las semi-periferias– y de destrucci贸n de todos las protecciones sociales y derechos colectivos adquiridos con otras relaciones de fuerza en los pa铆ses del centro. Este giro en los a帽os 80 se radicaliz贸 con el desmantelamiento de la URSS y su giro hacia la restauraci贸n capitalista a beneficio de una parte importante de la antigua nomenclatura comunista –bajo todas las etiquetas posibles. Solo la Rusia (de Putin) y China hab铆an y han cogido los medios heredados de una aparato militar-industrial pasado para aspirar a estar en el Grupo de las grandes, cuando los otros Estados de volv铆an compradores o r谩pidamente perif茅ricos en la 贸rbita o dentro de la UE.
As铆 es la realidad a la que una nueva Internacional de la clase trabajadora y de los pueblos del mundo entero debe hacer frente: un mundo sin br煤jula. Pero la polarizaci贸n social sin precedentes, globalizadas, que afecta de forma espec铆fica a las mujeres, la juventud, las personas mayores, las poblaciones alterizadas –esos otros invasores sean polacos, musulmanes, negros, 谩rabes o gitanos. El Norte y sus clases dominantes enriquecidas con las privatizaciones se ha extendido al Sur, incluso a China, con etiqueta comunista; el Este (descomunistizado) se ha convertido en perif茅rico como un nuevo Sur; paralelamente, el viejo Norte del imperialismo cl谩sico ha atacado sus viejos bastiones obreros y ha desmantelado el Estado de Bienestar, como lo hab铆a empezado Margaret Thatcher: sin euro o con 茅l, son los mismos pol铆ticos quienes crean los trabajadores pobres y los dividen para reinar.
La raz贸n de ser de un nuevo internacionalismo es oponerse de lo local a lo planetario en defensa de derechos para todas las personas, que signifique tambi茅n la dignidad de un estatus (por fin) humano contra todas las relaciones de opresi贸n y dominaci贸n.
Notas:
1/ Por primera vez en agosto de 2017 el texto se colg贸 en su blog: http://samiramin1931.blogspot.com/2017/08/samir-amin-pour-une-internationale-des.html
2/ Leer especialmente en http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article45730
3/ Evidentemente, hay que integrarlos en sus escritos m谩s antiguos (adem谩s de sus numerosos escritos sobre el mundo 谩rabe y 脕frica). El desarrollo desigual. Ensayo sobre las formaciones sociales del capitalismo perif茅rico, Les Editions de Minuit, Collection Grands Documents, 1973 ; La D茅connexion : Pour sortir du syst猫me mondial, La D茅couverte, 1986, o incluso Au-del脿 du capitalisme s茅nile : Pour un XXIe si猫cle non-am茅ricain (PUF, 2002).
4/ Adem谩s de estos videos de la RFI, “Une heure avec Samir Amin “ entrevista realizada por Christophe Ventura para M茅moires des Luttes, con motivo de la salida de las M茅moires (2015) de Samir Amin. Destaca su enfoque de las diferentes corrientes reaccionarias desde el fin de la 茅poca de Bandung” (cf. L’Eveil du Sud : l’猫re du Bandung 1955-1980, Ed. Le Temps des Cerises, 2008). Otros videos grabados en 2011 https://www.dailymotion.com/video/xmg1kpen en la universidad de verano del M’PEP est谩n centrados en los avances y los retrocesos de la descolonizaci贸n. En ellos se integra el an谩lisis de la “renta” de la que se apropia el imperialismo no solo mediante la acumulaci贸n de capital sino tambi茅n mediante la sumisi贸n de las sociedades; pone el acento sobre las condiciones objetivas e hist贸ricas presentes de un internacionalismo “necesario y posible” pero la extrema fragilidad y debilidad de las izquierdas radicales campan en el mundo; la noci贸n de burgues铆a compradora; y –en conclusi贸n, los dilemas de una izquierda radical m谩s desarrollada en Am茅rica Latina que en otra parte: inserci贸n en el orden capitalista o ruptura hacia el socialismo. Concluye en el mundo multipolar en la “era Bandung” cuando la relaci贸n de fuerzas permit铆a imponer al imperialismo modificaciones importantes.
5/ Es con el “谩nimo de balance” al que he intentado contribuir en Du communisme d茅colonial 脿 la d茅mocratie des communs, (m谩s all谩 de “Du communisme...”) Ed. du Croquant, (cf.sa pr茅sentation) o leer en mi p谩gina http://csamary.free.fr Una versi贸n m谩s amplia en ingl茅s va a aparecer en oto帽o con el t铆tulo “Decolonial communism, Democracy and Commons” (Ed. Merlin, Resistance Book & IIRE).
6/ La peque帽a IV INternacional (denominada mandeliana por Ernest Mandel) de la que soy miembro desde hace m谩s de medio siglo es la 煤nica, seg煤n lo que yo s茅, a querer expl铆citamente trabajar a favor de su propia superaci贸n por el reagrupamientoy creaci贸n de nuevas organizaciones sin un scenario predecible y unificado –en la nueva fase abierta por la unificaci贸n alemana y el fin de la URSS. Internacio de masas anticapitalista que necesita su propio patrimonio e avances , fracasos, interrogantes. CF. Los archivos de la revista OI, adem谩s los textos de su ultimo congreso y sus debates sobre la p谩gina ESSF http://www.europe-solidaire.org/spip.php?rubrique911 (o la revistas Inprecor e International Viiewpoint).
7/ Cf. tambi茅n los interrogantes suscitados en 2012 : L’Implosion du capitalisme contemporain. Automne du capitalisme, printemps des peuples ? 脡ditions Delga.
8/ Cf. Tambi茅n su “choque de barbaries”, su texto sobre Gramsci y los “fen贸menos m贸rbidos”.
9/ Leer con este fin http://www.afrique-asie.fr/lindispensable-reconstruction-de-linternationale-des-travailleurs-et-des-peuples/
10/ Expongo aqu铆, a t铆tulo de ejemplo para el “fondo com煤n” de los debates necesarios el texto que hab铆a escrito a prop贸sito de la crisis ucraniana: http://www.essf.lautre.net/2014/spip.php?article37993 sobre un desaf铆o que est谩 lejos de estar terminado.
11/ Cf. Bernard Dr茅ano, en el marco de “1968 vu des Suds” https://entreleslignesentrelesmots.blog/2018/08/19 mi contribuci贸n /le-campisme-une-vision-ideologique-des-questions-internationales/ : leer tambi茅n sobre este tema mi contribuci贸n :”Quel internationalisme dans le contexte de la crise ukrainienne” : http://www.essf.lautre.net/2014/spip.php?article37993
12/ Hay que hacer los debates sobre el “choque de barbaries” como los designa Gilbert Achcar (Ed. Syllepse, 2017) sobre el caos mundial y las nuevas guerras imperialistas de “civilizaci贸n” contra los “terroristas” –categor铆a que incluyente y arbitraria aplicada por las potencias secundarias aliadas o no a Estados Unidos, desde Turqu铆a a Rusia pasando por Israel.
13/ Como incita a ello John Holloway. Cf. El debate sobre este tema en: https://www.contretemps.eu/numero-6- fevrier-2003-changer-le-monde-sans-prendre-le-pouvoir-nouveaux-libertaires-nouveaux-communistes/
14/ Leer la presentaci贸n de esta iniciativa sobre el sitio : http://bandungdunord.webflow.io/ : leer tambi茅n las reflexiones recogidas por la revista :Les utopiques n°8, verano 2018 sobre Anti-tacisme et questions sociales.
15/ Es interesante se帽alar que esta Carta de intenciones fue dirigida a las redes sindicales porrque fue reproducida el 15 de Agosto sobre la sitio sindical: http://www.frontsyndical-classe.org/2018/08/samir-amin-pour-la-creation-d-une-nouvelle-alliance-internationale-des-travailleurs-et-des-peuples.html
16/ Cf. sobre estos debates, el muy interesante texto de Mahieu et Pierre Zarka Les vertus de l’茅chec, publicado en Les utopiques n°8 citadohttps://entreleslignesentrelesmots.blog/2018/08/06/les-vertus-de-lechec/
17/ Est谩 claro entre las redes que pueden interpelar este proyecto, Via Campesina o las fuerzas salidas de sus filas deber铆an ser un component importante.
<18/ Cf. nota 5, “Du communisme..” op.citada.
19/ cf. http://www.rfi.fr/video/20180601-congres-bicentenaire-marxisme-economiste-samir-amin
20/ En la obra mencionada (“Du communisme..”) se帽alo c贸mo los argumentos de unos y otros pueden responderse y superarse por lo que nos ense帽a la restauraci贸n capitalista. Pero no quiero retoma aqu铆 estos debates.
21/ https://www.marxists.org/francais/trotsky/oeuvres/1930/08/300828b.htm
22/ Cf, adem谩s la obra citada, nota el Cahier d’Etude “Plan, march茅 et d茅mocratie – l’exp茅rience des pays dits socialiste”, Cahiers de l’IIRE, 1988 y mis art铆culos sobre los debates sobre un socialismo autogestionario (ver en mi p谩gina http://csamary.free.fr
23/ “La globalisation financi猫re : est-ce que la Chine devrait s’y ins茅rer ?” en ingl茅s sobre esta p谩gina http://www.defenddemocracy.press/22137-2/
24/ Para los angl贸fonos escuchar la interesante entrevista sobre la extension actual de las luchas de clase en China: https://therealnews.com/stories/class-conflict-intensifies-in-china-as-it-heads-into-uncertain-times
25/ A帽ado a los debates el enfoque de Pierre Rousset en el plano geopol铆tico y social: https://www.contretemps.eu/chine-usa-capitalisme-imperialisme/
26/ Cf. su presentaci贸n de L’Eveil du Sud : l’猫re du Bandung 1955-1980, Ed. Le Temps des Cerises, 2008
27/ Cf. Claudio Katz :30 mayo de 2018, Cronicon Coyuntura, Entrevistas, http://cronicon.net/wp/hacia-una-renovacion-del-paradigma-de-la-teoria-de-la-dependencia/ ( “Pour une r茅novation du paradigme de la Th茅orie de la Dependance” ).
28/ Es especialmente importante integrar el punto de vista feminista y marxista de Nancy Fraser revisitando el de Rosa Luxemburgo en su an谩lisis del imperialismo (cf. Su conferencia) https://socialistproject.ca/leftstreamed-video/feminism-marxism/ ou encore https://newleftreview.org/II/56/nancy-fraser-feminism-capitalism-and-the-cunninof-history
29/ Paul Bairoch, Mythes et paradoxes de l’histoire 茅conomique, La D茅couvere, 1993. Leer tambi茅n La mondialisation de l’茅conomie de Jacques Adda, La D茅couverte (diciones sucesivas actualizadas).
30/ Adem谩s I.Wallerstein, Samir Amin o Paul Prebish citado m谩s tarde, destacamos Arghiri Emmanuel (y su an谩lisis del “Intercambio desigual”), Andr茅 Gunter Frank (sobre la colonizaci贸n), Pierre Salama y sus m煤ltiples prolongaciones hasta hoy del an谩lisis marxista de la “din谩mica del subdesarrollo” a las contradicciones de las fases de desarrolllo puestas de manifiesto por las crisis: cf. https://www.contretemps.eu/lamerique-latine-dans-tourbillon-crise/)
31/ Jean-Marie Harribey hizo el llamamiento en su art铆culo en homenaje a Samir Amin: https://blogs.alternatives-economiques.fr/harribey/2018/08/13/samir-amin-hommage.
32/ Wallerstein recomienda no tratar su enfoque como una “teor铆a acabada”. Cf. « The Itinary of World-system Analysis : or How to resist becoming a Theory » https://www.iwallerstein.com/the-itinerary-of-world-systems-analysis-or-how-to-resist-becoming-a-theory/
33/ Comparto una parte de las cr铆ticas expresadas por Robert Brenner sobre la insuficiencia de las relaciones comerciales para imponer una divisi贸n del trabajo capitalista
https://newleftreview.org/I/104/robert-brenner-the-origins-of-capitalist-development-a-critique-of-neo-smithian-marxism. Sobre estas controversias leer as铆 mismo a Claudio Katz, “Karl Marx, “On the transition from feudalism to capitalism” https://libcom.org/files/feudalism%20to%20capitalism.pdf ; et Peter Worstley : « One or three : A Critique of the World-System of Immanuel Wallertein ». http://www.socialistregister.com/index.php/srv/article/view/5456 . Puntualizo esta cr铆tica en el contexto del “Court XX猫me Si猫cle” (de la R茅voluiton d’Octobre 脿 1989/1991) : un entorno capitalista mundial y sus intercambios de mercanc铆as que no son suficientes para incorporar a la URSS, el “mundo sovi茅tico”, Cuba o China mao铆sta en el capitalismo mundial (cf. Du Communisme d茅colonial 脿 la d茅mocratie des Communs, 2017)
34/ Estos an谩lisis son esenciales para el despliegue de las m谩s recientes Investigaciones Decoloniales (centradas en Am茅rica Latina) y Poscoloniales ( pricipalmente anglosajonas) en su diversidad, controversias, y extension –incluso con retraso y bastante ignorancia en el mundo franc贸fono. Leer la presentaci贸n Capucine Boidin <https://journals.openedition.org/cal/1620que
35/ Cf. Shanin Y., Late Marx and the Russian Road: Marx and the ‘Peripheries’ of Capitalism, Monthly Review Press, 1983et plus r茅cemment K.B. Anderson Marx aux antipodes- Nations, ethnicit茅s et soci茅t茅s non occidentales (2010 en ingl茅s), editado por Syllepse en 2015, cf. http://abahlali.org/files/Anderson%20-%20Marx%20at%20the%20Margins.pdf
36/ Enfoque aplicado por Trotsky en su “HIstoria de la Revoluci贸n rusa” (cf. Archivos) ; pero tambi茅n menos conocido a la revoluci贸n china de 1928: https://www.marxists.org/archive/trotsky/1938/xx/china.htm Lieer tambi茅n los trabajos de Lars Lih sobre Lenin cf. http://revueperiode.net/lire-lenine-entretien-avec-lars-lih/
37/ Cf. Michael L枚wy, . ‘L’actualit茅 de la r茅volution permanente’, Inprecor, no. 449-450, Julio de 2000
38/ Sobre los diversos marxistas del imperialismo, leer especialmente a Claudio Katz
39/ Leer sobre este tema a http://www.cadtm.org/Eric-Toussaint-La-dette-une-arme
40/ Es la f贸rmula bien conocida de Marx (en la introducci贸n a la cr铆tica…).Andr茅 Tosel se帽ala la dimensi贸n “circular” concreto/abstracto/concreto delenfoque marxista. Samir Amin m谩s bien privilegia lo que “el descenso a los infiernos” hacia lo concreto en su presentaci贸n “Lire le Capital, lire les capitalismes historiques”
41/ https://www.syllepse.net/syllepse_images/divers/fiche.mandel.pdf ; cf. Tambi茅n su an谩lisis de las transformaciones del “Capitalismo tard铆o”: http://www.ernestmandel.org/new/ecrits/article/resume-de-la-theorie-du