Kumi Naidoo: La valiente labor de Denis Mukwege y Nadia Murad pone de relieve la necesidad de luchar contra la impunidad de la violaci贸n en los conflictos
“El valiente testimonio de Nadia Murad ante las Naciones Unidas ha puesto al descubierto los inimaginables horrores sufridos por las mujeres y las ni帽as yazid铆es mantenidas en cautiverio y sometidas a esclavitud sexual por el llamado Estado Isl谩mico en Irak, y demuestra que las que sobrevivieron a la violencia sexual y otros abusos no ser谩n silenciadas ni ignoradas. Su demanda de justicia da esperanzas a las supervivientes e inculca la importancia de que sus torturadores rindan cuentas por los cr铆menes de derecho internacional perpetrados contra ellas.”
“Mis m谩s siceras felicitaciones a Denis Mukwege y Nadia Murad por este reconocimiento a su valiente labor en defensa de las v铆ctimas de la violencia sexual relacionada con los conflictos. Son dos luces de esperanza en un mundo en el que la violaci贸n y otras formas de violencia sexual siguen siendo una caracter铆stica frecuente y terrible de los ataques b茅licos, que a menudo se utilizan para humillar brutalmente, silenciar y sembrar el temor", ha se帽alado el secretario general de Amnist铆a Internacional, Kumi Naidoo, tras conocer la concesi贸n del premio Nobel de la Paz 2018 al m茅dico congol茅s Denis Mukwege y la activista de derechos humanos yazid铆 Nadia Murad.
“Al parecer, Denis Mukwege estaba operando en quir贸fano cuando se anunci贸 la concesi贸n del premio, lo cual da fe de su inquebrantable dedicaci贸n a la atenci贸n de las mujeres y las ni帽as en su hospital. Bajo su comprensivo cuidado, miles de supervivientes de violaci贸n y violencia sexual en el este de Rep煤blica Democr谩tica del Congo se han recuperado de sus lesiones f铆sicas. A pesar de un intento de asesinato y de los ataques contra su familia, Denis Mukwege sigue luchando incansablemente contra la violencia sexual relacionada con los conflictos. Es un extraordinario palad铆n de los derechos humanos.
“El valiente testimonio de Nadia Murad ante las Naciones Unidas ha puesto al descubierto los inimaginables horrores sufridos por las mujeres y las ni帽as yazid铆es mantenidas en cautiverio y sometidas a esclavitud sexual por el llamado Estado Isl谩mico en Irak, y demuestra que las que sobrevivieron a la violencia sexual y otros abusos no ser谩n silenciadas ni ignoradas. Su demanda de justicia da esperanzas a las supervivientes e inculca la importancia de que sus torturadores rindan cuentas por los cr铆menes de derecho internacional perpetrados contra ellas.”
El doctor Denis Mukwege es el fundador y director m茅dico del Hospital Panzi en Bukavu, en el este de Rep煤blica Democr谩tica del Congo. Su dedicaci贸n a las supervivientes de la violencia sexual en Kivu Meridional es bien conocida por el pueblo congol茅s y la comunidad de derechos humanos. Ha sido galardonado con decenas de premios, entre ellos el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2008, por su trabajo con supervivientes de violencia sexual en Kivu Meridional.
Denis Mukwege defiende desde hace tiempo los derechos de las mujeres en RDC. Ha sido amenazado varias veces por grupos armados por denunciar la violaci贸n. Su familia tambi茅n ha sido atacada. El 25 de octubre de 2012, encontr贸 a unos hombres armados amenazando a sus hijos con pistolas y casi le alcanzaron al disparar contra 茅l, matando a uno de sus guardias de seguridad.
En 2015, Nadia Murad compareci贸 ante el Consejo de Seguridad de la ONU para contar su experiencia cuando el grupo armado autodenominado Estado Isl谩mico la secuestr贸 y la someti贸 a esclavitud sexual en Irak. Desde entonces ha hecho reiterados llamamientos para que los cr铆menes perpetrados por el Estado Isl谩mico sean investigados y juzgados. En 2016, cuando s贸lo ten铆a 23 a帽os, Nadia Murad fue nombrada primera Embajadora de Buena Voluntad de la ONU para la Dignidad de las Personas Supervivientes de Trata de Seres Humanos.
Este a帽o se cumple una d茅cada desde que el Consejo de Seguridad de la ONU adopt贸 la resoluci贸n 1820 (2008). Esta resoluci贸n reiteraba las obligaciones de los Estados de tomar medidas especiales para proteger a las mujeres y las ni帽as en los conflictos armados y exigir responsabilidades a los perpetradores de genocidio, cr铆menes de lesa humanidad y cr铆menes de guerra, incluidos los relativos a violencia sexual y otros actos de violencia contra las mujeres y las ni帽as. Esto tambi茅n est谩 recogido en el Estatuto de Roma de 1998, que rige el trabajo de la Corte Penal Internacional.
“Mis m谩s siceras felicitaciones a Denis Mukwege y Nadia Murad por este reconocimiento a su valiente labor en defensa de las v铆ctimas de la violencia sexual relacionada con los conflictos. Son dos luces de esperanza en un mundo en el que la violaci贸n y otras formas de violencia sexual siguen siendo una caracter铆stica frecuente y terrible de los ataques b茅licos, que a menudo se utilizan para humillar brutalmente, silenciar y sembrar el temor", ha se帽alado el secretario general de Amnist铆a Internacional, Kumi Naidoo, tras conocer la concesi贸n del premio Nobel de la Paz 2018 al m茅dico congol茅s Denis Mukwege y la activista de derechos humanos yazid铆 Nadia Murad.
“Al parecer, Denis Mukwege estaba operando en quir贸fano cuando se anunci贸 la concesi贸n del premio, lo cual da fe de su inquebrantable dedicaci贸n a la atenci贸n de las mujeres y las ni帽as en su hospital. Bajo su comprensivo cuidado, miles de supervivientes de violaci贸n y violencia sexual en el este de Rep煤blica Democr谩tica del Congo se han recuperado de sus lesiones f铆sicas. A pesar de un intento de asesinato y de los ataques contra su familia, Denis Mukwege sigue luchando incansablemente contra la violencia sexual relacionada con los conflictos. Es un extraordinario palad铆n de los derechos humanos.
“El valiente testimonio de Nadia Murad ante las Naciones Unidas ha puesto al descubierto los inimaginables horrores sufridos por las mujeres y las ni帽as yazid铆es mantenidas en cautiverio y sometidas a esclavitud sexual por el llamado Estado Isl谩mico en Irak, y demuestra que las que sobrevivieron a la violencia sexual y otros abusos no ser谩n silenciadas ni ignoradas. Su demanda de justicia da esperanzas a las supervivientes e inculca la importancia de que sus torturadores rindan cuentas por los cr铆menes de derecho internacional perpetrados contra ellas.”
El doctor Denis Mukwege es el fundador y director m茅dico del Hospital Panzi en Bukavu, en el este de Rep煤blica Democr谩tica del Congo. Su dedicaci贸n a las supervivientes de la violencia sexual en Kivu Meridional es bien conocida por el pueblo congol茅s y la comunidad de derechos humanos. Ha sido galardonado con decenas de premios, entre ellos el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2008, por su trabajo con supervivientes de violencia sexual en Kivu Meridional.
Denis Mukwege defiende desde hace tiempo los derechos de las mujeres en RDC. Ha sido amenazado varias veces por grupos armados por denunciar la violaci贸n. Su familia tambi茅n ha sido atacada. El 25 de octubre de 2012, encontr贸 a unos hombres armados amenazando a sus hijos con pistolas y casi le alcanzaron al disparar contra 茅l, matando a uno de sus guardias de seguridad.
En 2015, Nadia Murad compareci贸 ante el Consejo de Seguridad de la ONU para contar su experiencia cuando el grupo armado autodenominado Estado Isl谩mico la secuestr贸 y la someti贸 a esclavitud sexual en Irak. Desde entonces ha hecho reiterados llamamientos para que los cr铆menes perpetrados por el Estado Isl谩mico sean investigados y juzgados. En 2016, cuando s贸lo ten铆a 23 a帽os, Nadia Murad fue nombrada primera Embajadora de Buena Voluntad de la ONU para la Dignidad de las Personas Supervivientes de Trata de Seres Humanos.
Este a帽o se cumple una d茅cada desde que el Consejo de Seguridad de la ONU adopt贸 la resoluci贸n 1820 (2008). Esta resoluci贸n reiteraba las obligaciones de los Estados de tomar medidas especiales para proteger a las mujeres y las ni帽as en los conflictos armados y exigir responsabilidades a los perpetradores de genocidio, cr铆menes de lesa humanidad y cr铆menes de guerra, incluidos los relativos a violencia sexual y otros actos de violencia contra las mujeres y las ni帽as. Esto tambi茅n est谩 recogido en el Estatuto de Roma de 1998, que rige el trabajo de la Corte Penal Internacional.