Un informe de la relatora especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard, avisa del "hostigamiento" a defensores de los derechos humanos, mencionando concretamente a la activista española Helena Maleno.
El informe titulado Salvar vidas no es delito, fechado el pasado 7 de agosto y que puedes leer completo al final de esta noticia, ha sido remitido a la Asamblea General de Naciones Unidas. En él, la relatora especial expone "la criminalización y los ataques de que son objeto los servicios y los agentes humanitarios" como resultado de actividades de disuasión de la migración, entre otras cosas.
La relatora sostiene que "al obstaculizar la prestación de servicios indispensables para salvar vidas y al criminalizar los actos de solidaridad, los Estados violan normas fundamentales del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos".
"Los Estados están hostigando a las personas que participan en las actividades de búsqueda y salvamento", señala la relatora. A su juicio, para conseguir esa criminalización se lanzan acusaciones a esas ONG de colusión con las redes de traficantes.
Los Estados están hostigando a las personas que participan en las actividades de búsqueda y salvamento
En este punto, se recuerda el caso de Maleno, quien está siendo investigada en Marruecos por sus llamadas a Salvamento Marítimo de España para avisar de pateras en el mar por si pudieran constituir un delito de tráfico de seres humanos. Seguidamente, la relatora añade que "hasta el momento no se ha dado a conocer públicamente ninguna prueba que indique que los agentes humanitarios que han sido denunciados se hayan confabulado con los traficantes".
"Todo indica que los funcionarios del Gobierno acosan a los agentes humanitarios con investigaciones y denuncias procesales sin fundamento para convencerlos y convencer a otros de abandonar su labor", sostiene.
Europa Press
El informe titulado Salvar vidas no es delito, fechado el pasado 7 de agosto y que puedes leer completo al final de esta noticia, ha sido remitido a la Asamblea General de Naciones Unidas. En él, la relatora especial expone "la criminalización y los ataques de que son objeto los servicios y los agentes humanitarios" como resultado de actividades de disuasión de la migración, entre otras cosas.
Helena Maleno, activista por los derechos de los inmigrantes y refugiados en España, en una imagen de archivo. |
La relatora sostiene que "al obstaculizar la prestación de servicios indispensables para salvar vidas y al criminalizar los actos de solidaridad, los Estados violan normas fundamentales del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos".
"Los Estados están hostigando a las personas que participan en las actividades de búsqueda y salvamento", señala la relatora. A su juicio, para conseguir esa criminalización se lanzan acusaciones a esas ONG de colusión con las redes de traficantes.
Los Estados están hostigando a las personas que participan en las actividades de búsqueda y salvamento
En este punto, se recuerda el caso de Maleno, quien está siendo investigada en Marruecos por sus llamadas a Salvamento Marítimo de España para avisar de pateras en el mar por si pudieran constituir un delito de tráfico de seres humanos. Seguidamente, la relatora añade que "hasta el momento no se ha dado a conocer públicamente ninguna prueba que indique que los agentes humanitarios que han sido denunciados se hayan confabulado con los traficantes".
"Todo indica que los funcionarios del Gobierno acosan a los agentes humanitarios con investigaciones y denuncias procesales sin fundamento para convencerlos y convencer a otros de abandonar su labor", sostiene.
Europa Press