Que todos los pa铆ses reconozcan formalmente el derecho al aire limpio, al agua potable, a los alimentos sanos, a un clima estable, a una biodiversidad pr贸spera y a ecosistemas saludables, tendr铆a grandes beneficios en la lucha para proteger el medio ambiente, seg煤n un experto de la ONU en derechos humanos.
El relator especial de la ONU sobre el medio ambiente y los derechos humanos ha pedido a la Asamblea General que reconozca formalmente el derecho a un medio ambiente sano para combatir los flagelos del cambio clim谩tico, la p茅rdida de la biodiversidad y la contaminaci贸n, que matan a m谩s de ocho millones de personas cada a帽o.
David R. Boyd present贸 un informe ante los Estados en la sede de la Organizaci贸n en Nueva York y afirm贸 que “ha llegado el momento” de que las Naciones Unidas se movilicen para reconocer esta garant铆a a nivel mundial.
En m谩s de 100 pa铆ses, el derecho a un medio ambiente sano goza de un estatus constitucional, la forma m谩s s贸lida de protecci贸n legal disponible, y al menos 130 Estados han ratificado tratados regionales de derechos humanos que incluyen expl铆citamente el derecho a un medio ambiente sano: tratados que abarcan 脕frica, Am茅rica Latina y el Caribe, Oriente Medio, partes de Asia y Europa.
"El reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente sano complementar铆a, reforzar铆a y ampliar铆a el marco legal nacional y regional existente. El reconocimiento del derecho por parte de las Naciones Unidas reconocer铆a que este derecho debe ser protegido universalmente", dijo.
El reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente sano complementar铆a, reforzar铆a y ampliar铆a el marco legal nacional y regional existente.
Boyd recalc贸 que la vida de un ser humano termina prematuramente cada cuatro segundos debido a la exposici贸n a la contaminaci贸n y otros peligros ambientales.
"¿Qu茅 podr铆a ser m谩s fundamental que el derecho al aire limpio, al agua potable, a los alimentos sanos, a un clima estable, a una biodiversidad pr贸spera y a unos ecosistemas saludables?", pregunt贸 a los Estados.
Para el relator especial, es esencial utilizar todas las herramientas disponibles para enfrentar desaf铆os planetarios, como los efectos devastadores de la contaminaci贸n, el cambio clim谩tico y la extinci贸n de especies.
"Reconocer que todos tenemos el derecho a vivir en un ambiente sano y sostenible es un enfoque poderoso, tal y como como aprendimos de las victorias de derechos humanos de los abolicionistas, sufragistas y movimientos de derechos civiles", concluy贸.
David R. Boyd fue nombrado Relator Especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y medio ambiente por un per铆odo de tres a帽os a partir del 1 de agosto de 2018. Es profesor asociado de derecho, pol铆tica y sostenibilidad en la Universidad de British Columbia. Su carrera ha incluido ser director ejecutivo de Ecojustice, comparecer ante el Tribunal Supremo de Canad谩 y trabajar como asesor especial sobre sostenibilidad para el primer ministro canadiense, Paul Martin. Ha asesorado a muchos gobiernos en materia de pol铆tica ambiental, constitucional y de derechos humanos y copresidi贸 el esfuerzo de Vancouver para convertirse en la ciudad m谩s verde del mundo para 2020. Es miembro de la Comisi贸n Mundial de Derecho Ambiental, un asesor experto para la Armon铆a con la Naturaleza de la ONU. Initiative, y miembro de ELAW, Environmental Law Alliance Worldwide.
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OMM/Maximilian Ziegler / Arcoiris sobre el lago Barmsee en Mittenwald, Alemania |
El relator especial de la ONU sobre el medio ambiente y los derechos humanos ha pedido a la Asamblea General que reconozca formalmente el derecho a un medio ambiente sano para combatir los flagelos del cambio clim谩tico, la p茅rdida de la biodiversidad y la contaminaci贸n, que matan a m谩s de ocho millones de personas cada a帽o.
David R. Boyd present贸 un informe ante los Estados en la sede de la Organizaci贸n en Nueva York y afirm贸 que “ha llegado el momento” de que las Naciones Unidas se movilicen para reconocer esta garant铆a a nivel mundial.
En m谩s de 100 pa铆ses, el derecho a un medio ambiente sano goza de un estatus constitucional, la forma m谩s s贸lida de protecci贸n legal disponible, y al menos 130 Estados han ratificado tratados regionales de derechos humanos que incluyen expl铆citamente el derecho a un medio ambiente sano: tratados que abarcan 脕frica, Am茅rica Latina y el Caribe, Oriente Medio, partes de Asia y Europa.
"El reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente sano complementar铆a, reforzar铆a y ampliar铆a el marco legal nacional y regional existente. El reconocimiento del derecho por parte de las Naciones Unidas reconocer铆a que este derecho debe ser protegido universalmente", dijo.
El reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente sano complementar铆a, reforzar铆a y ampliar铆a el marco legal nacional y regional existente.
Boyd recalc贸 que la vida de un ser humano termina prematuramente cada cuatro segundos debido a la exposici贸n a la contaminaci贸n y otros peligros ambientales.
"¿Qu茅 podr铆a ser m谩s fundamental que el derecho al aire limpio, al agua potable, a los alimentos sanos, a un clima estable, a una biodiversidad pr贸spera y a unos ecosistemas saludables?", pregunt贸 a los Estados.
Para el relator especial, es esencial utilizar todas las herramientas disponibles para enfrentar desaf铆os planetarios, como los efectos devastadores de la contaminaci贸n, el cambio clim谩tico y la extinci贸n de especies.
"Reconocer que todos tenemos el derecho a vivir en un ambiente sano y sostenible es un enfoque poderoso, tal y como como aprendimos de las victorias de derechos humanos de los abolicionistas, sufragistas y movimientos de derechos civiles", concluy贸.
David R. Boyd fue nombrado Relator Especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y medio ambiente por un per铆odo de tres a帽os a partir del 1 de agosto de 2018. Es profesor asociado de derecho, pol铆tica y sostenibilidad en la Universidad de British Columbia. Su carrera ha incluido ser director ejecutivo de Ecojustice, comparecer ante el Tribunal Supremo de Canad谩 y trabajar como asesor especial sobre sostenibilidad para el primer ministro canadiense, Paul Martin. Ha asesorado a muchos gobiernos en materia de pol铆tica ambiental, constitucional y de derechos humanos y copresidi贸 el esfuerzo de Vancouver para convertirse en la ciudad m谩s verde del mundo para 2020. Es miembro de la Comisi贸n Mundial de Derecho Ambiental, un asesor experto para la Armon铆a con la Naturaleza de la ONU. Initiative, y miembro de ELAW, Environmental Law Alliance Worldwide.