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Blindar Uruguay

OPINI脫N de Emilio Cafassi.- Brasil confirm贸 que los milagros no existen, aunque una enorme proporci贸n de su poblaci贸n crea en ellos. La reducci贸n de la diferencia obtenida en primera vuelta a 10 puntos no s贸lo no alcanz贸 para frenar el tsunami neofascista, sino tampoco para alterar el mapa de bases electorales de cada candidato. El PT tendr谩 4 a帽os por delante para poder hacer un examen escrupuloso de su trayectoria y sus gestiones de gobierno. Para reconstruirse y generar formas colectivas de ejercicio de los liderazgos a fin de no quedar expuesto a una 煤nica alternativa carism谩tica. Me refiero al mapa que circunscribe con exclusividad la simpat铆a electoral al nordeste obligando a explicar la paradoja de que una fuerza pol铆tica nacida por la convergencia de los sindicatos -necesariamente urbanos- m谩s organizados y combativos, la intelectualidad (bloque 113) que no es necesariamente rural ni perif茅rica, los movimientos de despose铆dos (sin techo, las organizaciones de las favelas, los sin tierra) es derrotado en todos aquellos distritos en los que se fund贸 y creci贸. Donde adem谩s ejerci贸 el gobierno con particular iniciativa de participaci贸n popular y vanguardismo como en Rio Grande do Sul. Me resulta impredecible si el tiempo alcanzar谩 para una revisi贸n profunda y consecuente reorganizaci贸n. M谩s certidumbre me suscita la idea de que debe(mos) comenzar ya mismo.

Entretanto, habr谩 que precaverse para un futuro inmediato necesariamente umbr铆o aunque de alcances impredecibles ya que algunos s铆ntomas del clima fascistoide llegan a -al menos a una de las- orillas del R铆o de la Plata. Durante la discusi贸n parlamentaria del presupuesto 2019 una importante movilizaci贸n en contra de los recortes encontr贸 a un grupo acotado provocando a la polic铆a y produciendo disturbios. La sustituci贸n de la confrontaci贸n de ideas y de ciudadan铆a movilizada, por la lucha f铆sica con fuerzas represivas o la destrucci贸n y vandalizaci贸n del patrimonio urbano com煤n, no s贸lo creo que conspira contra la resistencia sino que constituye una imbecilidad. En qu茅 proporci贸n se nutre de ingenuos activistas anarco-decimon贸nicos o de infiltrados de los propios represores, es en este contexto dif铆cilmente determinable. Lo cierto es que se desat贸 una cacer铆a indiscriminada que culmin贸 con 27 detenidos, la mayor铆a de los cuales fueron apresados a decenas de cuadras de los hechos. Entre ellos 4 extranjeros a los que la Direcci贸n Nacional de Migraciones le inici贸 tr谩mites de deportaci贸n, cosa absolutamente ilegal. Tanto el macrismo como una parte del llamado peronismo racional o dialoguista (el kirchnerismo en proceso de reacomodamiento hacia el poder) dicen querer modificar la legislaci贸n migratoria. Algo que excede este episodio en una coyuntura en la que caravanas de miles de centroamericanos huyen de la miseria y la represi贸n hacia el norte y miles de venezolanos se vienen desplazando hacia el sur.

Entre los 4 extranjeros, fue apresado a m谩s de 10 cuadras del Congreso, un ciudadano turco, residente en C贸rdoba y casado con una argentina que hab铆a llegado a la capital para solicitar en su consulado la partida de nacimiento a fin de iniciar los tr谩mites de ciudadan铆a a los que tiene derecho. Dice que ni estaba enterado de que hubiera una manifestaci贸n. El diario Clar铆n, integrante del emporio empresarial m谩s importante del pa铆s que adem谩s posee canales de TV de aire y cable, y fue autorizado a comprar la principal empresa de telefon铆a fija y celular, sustento comunicacional inclaudicable de Macri, public贸 en la edici贸n del domingo un art铆culo sin firma dedicado a este caso. Lo titula “La verdadera historia de Anil Bar谩n…” y subtitula “de ideolog铆a marxista y guevarista”. Infiere el subtitulado a que tiene una cuenta activa en Facebook en la que suele mostrar admiraci贸n por Hugo Ch谩vez, Cristina Kirchner, Fidel Castro, Telesur y expresiones art铆sticas de izquierda, siempre mezcladas con cosas familiares como suele aparecer en esa red. Sostiene la nota que “public贸 una foto de una marcha de izquierda en C贸rdoba”. El diario no sufri贸 denuncia alguna en el Inadi (instituto contra la discriminaci贸n) ni repudio alguno de la clase pol铆tica vern谩cula. Dificulto que la dictadura terrorista hubiera animado a Clar铆n a tan burdo y simplista exabrupto literario. La detecci贸n del avance del neofascismo en estas orillas no debe buscarse en boutades del estilo de Bolsonaro, sino en sucesivas grageas de odio, discriminaci贸n y represi贸n, en dosis homeop谩ticas.

Ante el amenazante panorama regional, es indispensable blindar a Uruguay, comenzando por las fake news. No porque crea que el disparo masivo de ellas o la religiosidad (en mi opini贸n eufemismo de irracionalidad y violencia) sean los 煤nicos causales del triunfo neofascista. Pero es una maniobra de la que hay que precaverse. El senador Otheguy tuvo la gentileza de enviarme un proyecto legislativo que present贸 con el fin de penalizar el env铆o de fakes. Su articulado es escueto y contundente, pero los antecedentes y argumentos en los que se funda sin duda disparar谩n el ant贸nimo de las fake: un profundo debate acerca del lugar de la informaci贸n y su veracidad en los niveles de democraticidad de las sociedades en general y la uruguaya en particular.

En 18 pa铆ses hubo influencia o se vieron afectadas las elecciones por estas t茅cnicas manipulatorias entre 2016 y 2017 seg煤n advirti贸 la ONG Freedom House en su informe “Libertad en la red 2017”.

Ante la corrosi贸n pol铆tica regional e internacional, bebemos comenzar nuestra propia galvanizaci贸n.

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