Ir al contenido principal

Mendacicracia y filtracionismo

OPINI脫N de Emilio Cafassi, Uruguay.- El Oxford Internet Institute ven铆a poniendo el acento en el auge de la “post-truth” (postverdad) sobre la pol铆tica, al analizar tanto el Brexit como el triunfo de Trump. Posa ahora su mirada prioritariamente sobre las “fake news” (noticias falsas) luego de analizar 2,5 millones de tweets y unas 7 mil p谩ginas de Facebook concluyendo que s贸lo el 5% de los contenidos proven铆an de fuentes oficiales o de an谩lisis de expertos. En ambas definiciones la ausencia de pruebas, de verificaciones emp铆ricas o fundamentos, nutren este tipo de estrategia electoral. Ant铆poda de la que en menos de 10 d铆as se propondr谩 el FA para terminar la redacci贸n colectiva entre m谩s de un millar de congresales de un programa de 160 p谩ginas plagadas de precisiones en sus fundamentos, prop贸sitos y metodolog铆as. Algo que una vez formalizado, tendr谩 escasa repercusi贸n, sino directamente tergiversaci贸n en las redes sociales a trav茅s del juego de trolls. La reciente experiencia de Bolsonaro en Brasil obliga a multiplicar las precauciones.

Cualquier incremento del grado de democraticidad de una sociedad, o bien la resistencia a su deterioro depende -entre muchas otras variables- del nivel de informaci贸n y de los instrumentos de an谩lisis con que cuente la ciudadan铆a. Obviamente tambi茅n del umbral de democraticidad del que se parta. No ser谩 pidi茅ndole al due帽o de Whatsapp y Facebook, Mr. Zukerberg, que combata las fakes, cosa que dif铆cilmente har铆a aun pudiendo. Tampoco constri帽endo la libertad de expresi贸n. Obviamente las tecnolog铆as de la informaci贸n y fundamentalmente la interactividad que suponen las redes sociales modifica las relaciones intersubjetivas y algunos modos de hacer pol铆tica. Pero no la sustancia de lo pol铆tico, ni la delimitaci贸n del “demos” y el prop贸sito progresista de su empoderamiento. Cuando la militancia de izquierda se apoyaba en el timbreo, el volante, la pintada y la movilizaci贸n, deb铆a hacerlo desde la capacidad argumental y persuasiva del cambio factible. Que hoy deba hacerlo en mayor medida o bien complementarlo a trav茅s de dispositivos digitales no altera el car谩cter de los contenidos ni la tarea de desmentir los rumores y falsedades anteponi茅ndole pruebas y datos fehacientes al sentido com煤n manipulado. Pero a la vez, no es consecuencia exclusiva del modo o la t茅cnica con que la militancia de base encara la disputa contrahegem贸nica, sino tambi茅n del nivel de honestidad, eficiencia, coherencia y rectitud de las direcciones partidarias. Las fake no podr铆an cultivarse sin el humus de una aparente verosimilitud.

A ello debemos sumar adem谩s las filtraciones que en el caso de Uruguay siempre encuentran cabida en aquellos dos principales sustentos y c贸mplices de prensa de la dictadura terrorista: el semanario “B煤squeda” y el diario “El Pa铆s”. Ya en marzo del a帽o pasado el Presidente del FA se quejaba de filtraciones hacia “El Pa铆s” de debates desarrollados en la Mesa Pol铆tica. Tuve ocasi贸n de escribir oportunamente al respecto en otro medio sobre la inevitabilidad del car谩cter p煤blico de esos debates, aunque lamentaba que se le regalara la primicia a semejante medio, porque justamente proven铆an de elaboraciones previas de miles de militantes involucrados e inclusive de mandatos hacia los representantes. Y si as铆 no fuera, el FA tendr铆a un grave problema de funcionamiento org谩nico. Me permit铆 sugerir que si las resoluciones hac铆an alusi贸n a la totalidad de las posturas expuestas, incluyendo las minoritarias, la primicia y su aparente car谩cter “develador” se esfumar铆a.

Pero hacia el 煤ltimo fin de la semana, una filtraci贸n m谩s ce帽ida hacia el mismo diario, merece preocupaci贸n en las filas frentistas. La Ministra Mar铆a Julia Mu帽oz, realiz贸 un comentario cr铆tico sobre la tarea parlamentaria en un grupo de Whatsapp que integro junto a connotados dirigentes, ministros, legisladores, intendentes, intelectuales y hasta el director de esta revista, llamado “Comit茅 Virtual de frenteamplistas”. Un grupo al que se accede por invitaci贸n. “El pa铆s” public贸 un extenso art铆culo firmado por la periodista Valeria Gil que, adem谩s de comentar, transcribe de manera literal (lo que desmiente que pueda haber sido visto al pasar en el celular de alg煤n miembro) la intervenci贸n de la ministra. Desconozco a la autora del art铆culo, pero encontr茅 en Facebook un perfil con ese nombre y domicilio en Montevideo, al que le pregunt茅 por privado si se trataba de la firmante de la “primicia” sin obtener respuesta hasta el momento de enviar estas l铆neas a imprenta. Esto produjo una estampida de varios participantes, incluyendo a la ministra y una profunda preocupaci贸n entre los que quedamos all铆.

Este caso es completamente diferente del anteriormente citado, ya que a diferencia de la Mesa Pol铆tica que es una instancia org谩nica y oficial, cuyos debates provienen de una previa elaboraci贸n de posturas en sectores y comit茅s de base, el grupo de Whatsapp es privado y necesariamente confidencial donde cada integrante expone libremente sus opiniones personales en un plano de igualdad, despojado de las responsabilidades o funciones que eventualmente ocupe en cualquiera de los poderes del Estado. No es una fake porque la noticia no es falsa, sino la transmutaci贸n de un comentario personal dentro de un 谩mbito restringido en un hecho p煤blico con la probable pretensi贸n de propalar la idea de existencia de diferencias internas entre poderes del Estado o entre integrantes del frentismo. Una forma de mendacidad mediante la abstracci贸n de todo contexto y del culto al chisme.

“El Pa铆s” no descubre carro帽a, directamente la produce.

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible