ONU: El centenario del final de la Primera Guerra Mundial, un buen momento para pensar c贸mo prevenir la Tercera
Hace cien a帽os, a las 11 horas del d铆a 11 del mes 11, termin贸 la Primera Guerra Mundial, a la que se conoci贸 como la "Gran Guerra". Fue la m谩s sangrienta en la historia del mundo hasta ese momento y se cobr贸 8,5 millones de vidas. Rusia sufri贸 las mayores p茅rdidas: murieron 1,7 millones de personas, casi cinco millones resultaron heridas, otros 2,5 millones fueron capturadas o desaparecieron. El n煤mero total de muertos y heridos es m谩s del 76 por ciento de todos los que fueron llamados al frente.

Archivos de la ONU. Representantes de la Sociedad de las Naciones hacen entrega de documentos a representantes de las Naciones Unidas.
El mundo se horroriz贸 y comenz贸 a pensar en c贸mo resolver los problemas internacionales de manera pac铆fica. As铆 que, a sugerencia del presidente estadounidense Woodrow Wilson, en 1920, naci贸 la Sociedad de las Naciones.
Sin embargo, al final, los Estados Unidos no se adhirieron a la organizaci贸n, temiendo no poder tomar por su cuenta decisiones importantes para su pa铆s. No obstante, Washington comparti贸 muchos de los principios de la Sociedad de Naciones y trabaj贸 estrechamente con ella.

Archivos de la ONU. Sede de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo
La Sociedad de las Naciones est谩 considerada como la precursora de la ONU y muchos otros organismos relacionados. Por ejemplo, la Organizaci贸n Internacional del Trabajo fue creada, como la propia Sociedad de Naciones, sobre la base del Tratado de Versalles. Y el Tribunal Permanente de Justicia Internacional, tambi茅n se estableci贸 de conformidad con el Estatuto de la Sociedad, convirti茅ndose en el antecesor del actual Tribunal Internacional de Justicia.
La Primera Guerra Mundial es tambi茅n la tr谩gica gestaci贸n de la futura Federaci贸n Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Las horrendas p茅rdidas y la magnitud de esta sangrienta masacre obligaron a los l铆deres de las dispersas sociedades de la Cruz Roja a unirse para ayudar mejor a los heridos. En ese momento, la nueva organizaci贸n se llam贸 la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

ONU//Milton Grant. Documentos sobre la creaci贸n de la Sociedad de las Naciones.
Armas qu铆micas
Adem谩s, durante la Gran Guerra se utilizaron armas de una fuerza letal sin precedentes, en 1915 en B茅lgica durante la batalla de Ypres, los alemanes utilizaron por primera vez armas qu铆micas. Seg煤n las estimaciones, al final de la guerra, se liberaron 124.000 toneladas de sustancias t贸xicas, incluido el cloro y el llamado "gas mostaza". Unos 90.000 soldados, envenenados por gases, murieron dolorosamente, casi un mill贸n perdieron la vista o sufrieron heridas graves.
Sin embargo, para que se prohibieran las armas qu铆micas hizo falta otra guerra feroz como la Segunda Guerra Mundial. Las partes en la Convenci贸n que proh铆ben la producci贸n, uso y almacenamiento de armas qu铆micas son hoy 193 estados. La Organizaci贸n para la Prohibici贸n de Armas Qu铆micas (OPAQ) supervisa su cumplimiento.
La Sociedad de las Naciones no dur贸 mucho y no pudo cumplir su tarea: prevenir una nueva guerra mundial. Formalmente, se disolvi贸 en 1949, despu茅s de la creaci贸n de la ONU. "La humanidad necesitaba otro cataclismo mundial [Segunda Guerra Mundial] para finalmente establecer instituciones modernas basadas en el principio del multilateralismo", dijo el secretario general de la ONU, Ant贸nio Guterres, en la v铆spera del aniversario.
La Carta de las Naciones Unidas
El pre谩mbulo de la Carta de las Naciones Unidas empieza recogiendo las tristes lecciones aprendidas durante las dos Guerras Mundiales:
“Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles, a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y peque帽as, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto m谩s amplio de la libertad, y con tales finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos, a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, a asegurar, mediante la aceptaci贸n de principios y la adopci贸n de m茅todos, que no se usar谩; la fuerza armada sino en servicio del inter茅s com煤n, y a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso econ贸mico y social de todos los pueblos, hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para realizar estos designios”. Por el momento, la ONU ha cumplido su funci贸n principal: en m谩s de 70 a帽os ha sido posible prevenir la Tercera Guerra Mundial, aunque a veces parec铆a que no pod铆a evitarse. Pero hoy nuevamente se escuchan consignas militantes con mayor frecuencia, el nacionalismo est谩 levantando su cabeza, los estados nucleares no van a renunciar a sus arsenales y alguien los est谩 modernizando. Varios pa铆ses provienen de organizaciones y acuerdos internacionales.
El secretario general de la ONU est谩 convencido de que los problemas globales solo pueden resolverse juntos. "No necesitamos la multipolaridad, sino el multilateralismo", dijo recientemente Antonio Guterres, que record贸 que antes de la Primera Guerra Mundial, Europa era "multipolar", pero no ten铆a mecanismos internacionales para resolver problemas juntos. Esto es lo que llev贸 a los conflictos que se cobraron millones de vidas.
"Teniendo en cuenta el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, debemos recordar sus lecciones y superar las amenazas de hoy y de ma帽ana, adoptando el principio del multilateralismo", ha asegurado el jefe de la ONU.

UN Photo/Mark Garten
Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

Archivos de la ONU. Representantes de la Sociedad de las Naciones hacen entrega de documentos a representantes de las Naciones Unidas.
El mundo se horroriz贸 y comenz贸 a pensar en c贸mo resolver los problemas internacionales de manera pac铆fica. As铆 que, a sugerencia del presidente estadounidense Woodrow Wilson, en 1920, naci贸 la Sociedad de las Naciones.
Sin embargo, al final, los Estados Unidos no se adhirieron a la organizaci贸n, temiendo no poder tomar por su cuenta decisiones importantes para su pa铆s. No obstante, Washington comparti贸 muchos de los principios de la Sociedad de Naciones y trabaj贸 estrechamente con ella.

Archivos de la ONU. Sede de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo
La Sociedad de las Naciones est谩 considerada como la precursora de la ONU y muchos otros organismos relacionados. Por ejemplo, la Organizaci贸n Internacional del Trabajo fue creada, como la propia Sociedad de Naciones, sobre la base del Tratado de Versalles. Y el Tribunal Permanente de Justicia Internacional, tambi茅n se estableci贸 de conformidad con el Estatuto de la Sociedad, convirti茅ndose en el antecesor del actual Tribunal Internacional de Justicia.
La Primera Guerra Mundial es tambi茅n la tr谩gica gestaci贸n de la futura Federaci贸n Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Las horrendas p茅rdidas y la magnitud de esta sangrienta masacre obligaron a los l铆deres de las dispersas sociedades de la Cruz Roja a unirse para ayudar mejor a los heridos. En ese momento, la nueva organizaci贸n se llam贸 la Liga de Sociedades de la Cruz Roja.

ONU//Milton Grant. Documentos sobre la creaci贸n de la Sociedad de las Naciones.
Armas qu铆micas
Adem谩s, durante la Gran Guerra se utilizaron armas de una fuerza letal sin precedentes, en 1915 en B茅lgica durante la batalla de Ypres, los alemanes utilizaron por primera vez armas qu铆micas. Seg煤n las estimaciones, al final de la guerra, se liberaron 124.000 toneladas de sustancias t贸xicas, incluido el cloro y el llamado "gas mostaza". Unos 90.000 soldados, envenenados por gases, murieron dolorosamente, casi un mill贸n perdieron la vista o sufrieron heridas graves.
Sin embargo, para que se prohibieran las armas qu铆micas hizo falta otra guerra feroz como la Segunda Guerra Mundial. Las partes en la Convenci贸n que proh铆ben la producci贸n, uso y almacenamiento de armas qu铆micas son hoy 193 estados. La Organizaci贸n para la Prohibici贸n de Armas Qu铆micas (OPAQ) supervisa su cumplimiento.
La Sociedad de las Naciones no dur贸 mucho y no pudo cumplir su tarea: prevenir una nueva guerra mundial. Formalmente, se disolvi贸 en 1949, despu茅s de la creaci贸n de la ONU. "La humanidad necesitaba otro cataclismo mundial [Segunda Guerra Mundial] para finalmente establecer instituciones modernas basadas en el principio del multilateralismo", dijo el secretario general de la ONU, Ant贸nio Guterres, en la v铆spera del aniversario.
La Carta de las Naciones Unidas
El pre谩mbulo de la Carta de las Naciones Unidas empieza recogiendo las tristes lecciones aprendidas durante las dos Guerras Mundiales:
“Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles, a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y peque帽as, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto m谩s amplio de la libertad, y con tales finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos, a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, a asegurar, mediante la aceptaci贸n de principios y la adopci贸n de m茅todos, que no se usar谩; la fuerza armada sino en servicio del inter茅s com煤n, y a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso econ贸mico y social de todos los pueblos, hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para realizar estos designios”. Por el momento, la ONU ha cumplido su funci贸n principal: en m谩s de 70 a帽os ha sido posible prevenir la Tercera Guerra Mundial, aunque a veces parec铆a que no pod铆a evitarse. Pero hoy nuevamente se escuchan consignas militantes con mayor frecuencia, el nacionalismo est谩 levantando su cabeza, los estados nucleares no van a renunciar a sus arsenales y alguien los est谩 modernizando. Varios pa铆ses provienen de organizaciones y acuerdos internacionales.
El secretario general de la ONU est谩 convencido de que los problemas globales solo pueden resolverse juntos. "No necesitamos la multipolaridad, sino el multilateralismo", dijo recientemente Antonio Guterres, que record贸 que antes de la Primera Guerra Mundial, Europa era "multipolar", pero no ten铆a mecanismos internacionales para resolver problemas juntos. Esto es lo que llev贸 a los conflictos que se cobraron millones de vidas.
"Teniendo en cuenta el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, debemos recordar sus lecciones y superar las amenazas de hoy y de ma帽ana, adoptando el principio del multilateralismo", ha asegurado el jefe de la ONU.

UN Photo/Mark Garten
Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.