Art铆culo 6: Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jur铆dica.
Hay 3,9 millones de personas ap谩tridas en el mundo.
En algunos pa铆ses, las mujeres a煤n no tienen los mismos derechos bajo la ley que los hombres.
El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias revis贸 unos 840 casos de 46 pa铆ses en septiembre de 2018.

UNIC/Mexico
Aproximadamente un cuarto de la DUDH est谩 dedicado a cuestiones legales en torno a los derechos humanos. A finales de la d茅cada de los cuarenta, los abusos del r茅gimen nazi estaban frescos en la mente de los redactores de la DUDH, quienes pensaron que estas provisiones servir铆an como una trinchera m谩s s贸lida ante futuras violaciones de derechos humanos como aquellas perpetradas por los nazis. Y, de hecho, hacia finales de la d茅cada de los cuarenta, todas estas provisiones fueron incorporadas en los sistemas legales de las naciones desarrolladas.
Los art铆culos del 6 al 11 est谩n estrechamente relacionados y, en su mayor parte, se centran en algunos de los derechos civiles y pol铆ticos que todos los seres humanos deber铆an disfrutar. La segunda mitad de la DUDH se centra en los derechos econ贸micos, sociales y culturales. Sin embargo, el art铆culo 6 en s铆 mismo se aplica a todo el espectro de derechos. Si una persona no es reconocida "como una persona bajo la ley", numerosos derechos, incluyendo aquellos en las esferas social y econ贸mica, se ver铆an amenazados.
El art铆culo 6 est谩 siendo el foco de atenci贸n con el fen贸meno de las desapariciones forzadas o involuntarias - la pr谩ctica de ciertos pa铆ses de sustraer, detener y, posiblemente, ejecutar a personas- mientras sus familias rara vez saben cu谩l fue su paradero.
Este es el caso de personas como las Madres de la Plaza de Mayo que protestaron durante a帽os contra la desaparici贸n forzada de sus hijos durante la "Guerra Sucia" en Argentina entre 1976 y 1983. Usando pa帽uelos blancos para simbolizar los pa帽ales de sus hijos, las mujeres desafiaron la dictadura militar para manifestarse frente al palacio presidencial para tratar de obtener informaci贸n sobre sus hijos desaparecidos.
Durante el per铆odo de la dictadura militar en Argentina, las fuerzas de seguridad hicieron desaparecer de forma forzosa - t茅rmino usado cuando el Estado lleva a cabo un secuestro - alrededor de 30,000 personas, y a煤n se desconoce la suerte y el paradero de muchas de ellas. La larga lista de desaparecidos inclu铆a a dos de las fundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo. Pol铆ticas similares de desaparici贸n forzada se llevaron a cabo en otros tantos pa铆ses latinoamericanos dirigidos por dictadores militares, como Chile, Guatemala y Per煤.
La desaparici贸n forzada no es un problema nuevo
Sin embargo, los generales latinoamericanos no inventaron el concepto de la desaparici贸n. Durante la Guerra Civil espa帽ola a finales de la d茅cada de 1930, m谩s de 143,000 personas desaparecieron sin dejar rastro. El primer episodio de desaparici贸n forzada permitido por la ley de manera expl铆cita y desvergonzada ocurri贸 cuando Hitler emiti贸 la directiva 'Nacht und Nebel' ('Noche y niebla') en diciembre de 1941, para trasladar en secreto a miles de personas desde los territorios ocupados hasta Alemania, muchas de las cuales ser铆an finalmente asesinadas. La medida se centr贸 en la poblaci贸n civil, con el objetivo de disuadir toda forma de resistencia. La incertidumbre sobre el destino de los desaparecidos (despojados de todas las protecciones legales y debidos procesos que deber铆an haberse aplicado, despu茅s de haber sido sustra铆dos en plena noche) fue dise帽ada deliberadamente para aterrorizar y paralizar a la sociedad en su conjunto. Fueron, usando un t茅rmino empleado por los nazis, "transformados en niebla".
Los organismos regionales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que protege los derechos de unos 800 millones de personas, han desempe帽ado un papel importante en los 煤ltimos a帽os al proporcionar recursos a las v铆ctimas de este crimen y disuadir a los Estados de cometerlo.
La desaparici贸n forzada de 43 estudiantes universitarios en 2014 exhibi贸 el problema que ha asolado a los mexicanos por d茅cadas.
Sin embargo, la desaparici贸n forzada no se restringe a una regi贸n espec铆fica, sino que es un problema global. El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias revis贸 unos 840 casos de 46 pa铆ses en septiembre de 2018. Amnist铆a Internacional ha identificado a Siria y Sri Lanka como dos de los peores pa铆ses en lo que a desapariciones forzadas se refiere. Rusia y Estados Unidos (con su programa de entregas durante la "Guerra contra el Terror") tambi茅n han sido acusados de cometer esta violaci贸n.
Sin embargo, el problema no se limita necesariamente a las fuerzas de seguridad del gobierno, con desapariciones a manos de bandas criminales, en colusi贸n con las autoridades en un momento dado. Esto ha acabado convirti茅ndose en un problema cr贸nico en los 煤ltimos a帽os en pa铆ses de Am茅rica Central y M茅xico, as铆 como en Irak. Como consecuencia de su defensa de los derechos de las poblaciones locales en contra de intereses comerciales y econ贸micos, los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente se han convertido en blancos concretos, tanto en Am茅rica Latina como en algunos pa铆ses del sudeste asi谩tico.
La falta de reconocimiento ante la ley exigida por el art铆culo 6 es, por supuesto, mucho m谩s amplia que la cuesti贸n de la desaparici贸n forzada. En algunos pa铆ses, las mujeres a煤n no tienen los mismos derechos bajo la ley que los hombres. Por ejemplo, hay 32 pa铆ses en los que las mujeres necesitan el permiso de su esposo para solicitar un pasaporte, y 30 donde las mujeres no pueden elegir d贸nde vivir.
La apatridia, otra violaci贸n de los derechos humanos
Y quiz谩s el mayor problema al que se enfrentan los 3,9 millones de personas ap谩tridas de los que se tiene constancia en el mundo es que est谩n excluidas de algunas, o incluso de todas, las leyes y sistemas dise帽ados para proteger a los ciudadanos de un pa铆s. Este limbo legal puede tener un impacto devastador no s贸lo en las personas ap谩tridas, sino en sus hijos y nietos que pueden heredar su mismo estatus, como si de una enfermedad gen茅tica se tratara, ya que sus nacimientos no pueden registrarse, porque sus padres no existen a los ojos de la ley.
Como resultado, pueden sufrir violaciones de un amplio abanico de sus derechos sociales, pol铆ticos, econ贸micos y civiles: no pueden votar, casarse, obtener una educaci贸n, presentar un caso ante los tribunales o recibir atenci贸n m茅dica. Mientras que algunas personas se convierten en ap谩tridas como consecuencia imprevista de un cambio o falla en la legislaci贸n nacional, una minor铆a considerable es, en palabras de la Agencia de Refugiados de la ONU, ACNUR, "v铆ctima de una forma m谩s perniciosa de apatridia: la exclusi贸n deliberada de todo un grupo debido a una determinada discriminaci贸n pol铆tica, religiosa o 茅tnica”. El ejemplo actual m谩s grave de esto es la minor铆a Rohingya en Myanmar, privada de muchos de sus derechos porque se les niega la ciudadan铆a.
Muchos siguen compartiendo el sue帽o del f铆sico Albert Einstein, quien dijo en 1933 mientras Alemania, su tierra natal, comenzaba a hundirse en el fascismo: "Mientras siga teniendo una opci贸n, me quedar茅 s贸lo en un pa铆s donde la libertad pol铆tica, la tolerancia y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley sean la norma”. Pero en una 茅poca en la que los refugiados encuentran cada vez m谩s obst谩culos en su derecho a buscar asilo ante la persecuci贸n, el sue帽o de Einstein, y el camino trazado en la DUDH - siguen siendo inalcanzables para muchos.