Ir al contenido principal

Los presidentes aplauden en la cubierta del Titanic

OPINI脫N de Emilio Mar铆n.- No s贸lo Mauricio Macri pinta a los suyos y el mundo una Argentina pr贸spera que no existe. La mayor铆a de sus colegas del G-20 hace lo mismo. Aplauden en la cubierta del Titanic, que esta vez fue el Teatro Col贸n.

Ayer culminaba la Cumbre del G-20, en una Buenos Aires con la gente recluida en sus viviendas, y un dispositivo policial pocas veces visto. Y eso que Argentina tiene experiencia en puebladas y fuertes represiones, como en diciembre de 2017 cuando Macri quiso garantizar con palos, gases y balas su ataque previsional.

Lo del G-20 supera todo lo anterior con el despliegue de 22.000 efectivos de fuerzas policiales y de seguridad, Gendarmer铆a, Prefectura, de Seguridad Aeroportuaria y un largo etc茅tera donde deben contabilizarse los custodios extranjeros.

La ministra Patricia Bullrich, una de las responsables del operativo (claro que subordinada a los directivos de la CIA y otras agencias de inteligencia), admiti贸 que hab铆a permiso para disparar, si la seguridad de las comitivas estuvieran en riesgo. Como cuesti贸n excepcional se pod铆a abatir a cualquier avi贸n que atravesara nuestros cielos en actitud sospechosa.

Hasta los casi 3.000 periodistas acreditados para cubrir esta reuni贸n ten铆an sus movimientos limitados. Para llegar a Costa Salguero no pod铆an hacerlo por su cuenta, sino s贸lo en colectivos habilitados desde tres puntos de la Capital.

Por suerte toda esa parafernalia b茅lica no tuvo que usarse, salvo para lo habitual, que es limitar las movilizaciones populares de protesta. Detuvieron y golpearon a algunos manifestantes el viernes 30.
Una convergencia de entidades sociales, sindicales y pol铆ticas de un arco muy diverso y plural pudo movilizarse pese a las tremendas amenazas del gobierno en los d铆as previos. Se repudi贸 en la calle el sentido fondomonetarista y de ajuste del gobierno anfitri贸n y buena parte de sus invitados.

Quiz谩s en condiciones normales esa movilizaci贸n habr铆a sido apaleada por los uniformados de Bullrich, pretextando alguna piedra o una cara con pa帽uelo. Esta vez, con tantos ojos y c谩maras de afuera atentos a lo que pasaba, no hubo represi贸n. Una buena, de las pocas cosas buenas que se vio en dos d铆as.

Cumbre muy cara.

La Cumbre fue muy onerosa. Aunque habr谩 que esperar un tiempo para recibir las rendiciones, si es que se hacen, se puede adelantar que como m铆nimo el costo fue de 338,5 millones de d贸lares, discriminados de la siguiente forma: 40 millones por servicios de catering, traslados, cena y gala del Teatro Col贸n, obsequios, traductores, limpieza, etc茅tera. Otros 43 millones de d贸lares fueron gastados por los ministerios de Bullrich y Oscar Aguad en los operativos para asegurar la reuni贸n y en compra de carros de asalto e hidrantes, gases, vallas y escudos. En este rubro de gastos deben incluirse los 17 millones de d贸lares para financiar las 84 reuniones previas y otros 12 millones de salarios de 70 integrantes de la Unidad T茅cnica G-20 de la organizaci贸n.

A eso hay que agregar la compra de 12 aeronaves Texan II a EEUU por 160 millones de d贸lares; cinco aviones S煤per Etendard a Francia por 12,5 millones de euros, y cuatro lanchas artilladas a Israel por 49 millones de d贸lares. Tambi茅n cinco tanquetas 4×4 blindadas, fabricadas en B茅lgica. A una empresa alemana se le adquiri贸 un sistema de defensa antia茅reo. Y se autoriz贸 a Aguad a comprar escudos antia茅reos por 1,5 millones de d贸lares.

En estos tiempos de ajuste y crisis may煤scula de Argentina es como m铆nimo alocado gastar tanto dinero en armas y pertrechos para una reuni贸n internacional.

Resulta contradictorio que Aguad ponga en seria duda la tarea de recuperar los restos del submarino ARA San Juan y de sus 44 tripulantes por el alto costo que implicar铆a, por un lado, y por el otro pague sin chistar toda aquella factura del G-20.

Los apuntados 338,5 millones de d贸lares son la parte m谩s visible de lo gastado. A eso hay que sumar el costo de la par谩lisis de la ciudad y sus alrededores por dos d铆as, m谩s el feriado bancario nacional el viernes 30 y la interrupci贸n de una serie de actividades productivas y culturales.

G-20 al cuete.

Alg煤n macrista podr铆a defender esas erogaciones con el argumento muy discutible de que la reuni贸n fue muy productiva y quedaron acuerdos que beneficiar谩n a Argentina. Eso no es cierto.

Como todos los eventos anteriores que se vienen realizando desde 2008 (no por causalidad porque ese a帽o revent贸 la crisis financiera con el crac del Lehman Brothers), la finalizada ayer en Buenos Aires fue igual de improductiva e intrascendente para los destinos de la humanidad.

La reuni贸n ten铆a tres ejes convocantes, escogidos por el pa铆s organizador. Uno era “El futuro del trabajo”. El otro “Infraestructura para el desarrollo”. Y el tercero “Un futuro alimentario sostenible”, muy relacionado con la defensa del medio ambiente.

La escasa utilidad de la cita queda de manifiesto con un dato: hasta las 17 horas del s谩bado, cuando el cronista est谩 escribiendo la Semana Pol铆tica, no se conoc铆a el texto del documento final. En conferencia de prensa, Macri adelant贸 que en efecto est谩 acordado ese texto, algo en lo que vinieron trabajando los responsables de diversos pa铆ses en largu铆simas reuniones sin haberse puesto de acuerdo hasta el s谩bado. Tal es as铆 que pod铆a ser la primera vez que el G-20 culminara su cita sin un documento acordado.

Trascendi贸 que los redactores de la pieza no pod铆an conciliar las posturas contrapuestas en dos asuntos claves, que no figuran entre los tres ejes convocantes de la reuni贸n, lo que constituye otro caso notable de imitaci贸n del tero que pega el grito en un lado y pone los huevos en otro.

El primer t贸pico contradictorio era la contradicci贸n multilateralismo versus proteccionismo, con China y la Uni贸n Europea en la postura inicial y los Estados Unidos de Donald Trump en la opuesta. Que no se confunda el lector: el proteccionismo es algo bueno cuando lo practican pa铆ses en desarrollo para defenderse de avalanchas importadoras, pero es p茅simo cuando lo ejerce el imperio decadente de USA, que hasta hoy no permite el ingreso de limones y carnes argentinas. Al declarar la guerra comercial a China, no s贸lo por el acero sino ante todo por la vanguardia que Beijing est谩 liderando en 谩reas tecnol贸gicas muy avanzadas, Washington lesiona el comercio internacional, incluida la parte argentina.

El segundo cap铆tulo que dificultaba el documento se refiere al cambio clim谩tico. Nuevamente de un lado China, la Uni贸n Europea y otros pa铆ses, que mantienen su adhesi贸n a los Acuerdos firmados en Par铆s en 2015. Y en el rinc贸n opuesto otra vez Trump, que retir贸 su firma de aqu茅llos. Tambi茅n en Buenos Aires insisti贸 en que su pa铆s dar谩 empuje a su econom铆a al margen de lo prescripto en la capital francesa.

Volviendo a los tres ejes convocantes, la performance argentina en los mismos es decepcionante en la realidad y mal pod铆a disimularse en la Cumbre.

¿”El futuro del trabajo”? Un futuro negro en Argentina con 107.300 empleos industriales destruidos por el macrismo.

¿”Infraestructura para el desarrollo”? Tampoco habr谩. Las denuncias de coimas percibidas por a帽os por la “Patria Contratista” dificultan hoy el Programa de Participaci贸n P煤blico-Privada. Y el objetivo de “D茅ficit Cero” impide una mayor inversi贸n en obras por el Estado.

¿”Un futuro alimentario sostenible”?. En el pa铆s eso no existe, por el nivel de pobreza reinante, donde pululan los comedores de organizaciones sociales en los barrios, para paliar el hambre de chicos y grandes. Y eso ocurre en un pa铆s de 44 millones de habitantes cuyas autoridades presumen de producir alimentos para 400 millones y ponen el acento en la exportaci贸n, para ganancias de los pulpos exportadores.

L谩grimas de cocodrilo.

Si al final sale un documento de la reuni贸n ser谩 una hoja al viento, o un papel mojado, in煤til para encarar la soluci贸n de los problemas del mundo actual. Estos son el enorme endeudamiento de los pa铆ses tercermundistas, el capitalismo salvaje y financiarizado de las grandes potencias, las grandes sanciones de EE UU contra China, el modelo neonazi de Trump y Benjamin Netanyahu, las guerras criminales que 茅stos libran contra Siria y el pueblo palestino; el bloqueo norteamericano contra Cuba y Venezuela; la destrucci贸n del medio ambiente con el calentamiento global sobre todo por parte de EE UU, los dramas de millones de inmigrantes, etc茅tera.

Esos grav铆simos problemas actuales y de larga data no se arreglan con una foto de familia, documentos in煤tiles y galas en el Col贸n. El presidente dijo que llor贸 de emoci贸n en la gala del Col贸n. Son l谩grimas de cocodrilo. Llorar en serio lo hacen los argentinos v铆ctimas de su impiadoso ajuste, alta inflaci贸n y una desocupaci贸n feroz, as铆 como los familiares de muertos por “gatillo f谩cil”.

Todo lo que hace Macri es falso. Habla del “empoderamiento de la mujer como un hecho central”, pero las esposas de los presidentes fueron mandadas a conversar aparte, a Villa Ocampo, como a competir cu谩l era m谩s elegante. Adem谩s de May y Merkel, la 煤nica que estuvo en las fotos oficiales fue Christine Lagarde, pero al fondo, bien atr谩s. Propio de machirulos. Ella, como FMI, es el verdadero poder en Argentina y aspiraba a estar en primera fila en la foto, en el centro.

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible