El PCE condena el silencio de la UE ante el intento de golpe de Estado
Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos, Canadá y otros gobiernos de derecha apoyan el golpe
VENEZUELA
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo este miércoles que las declaraciones de su homólogo estadounidense, Mike Pence, son un llamamiento "abierto" a un golpe de Estado en el país caribeño y aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro "no va a permitir" que Washington se inmiscuya en sus asuntos. "Hoy ha aparecido el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamando abiertamente a un golpe de Estado en Venezuela. No vamos a permitir que se inmiscuyan en nuestros asuntos", dijo Rodríguez en una alocución transmitida por el canal estatal VTV. "Le decimos 'yankee go home', ocúpese de los asuntos de los Estados Unidos, que aquí hay un Gobierno que se va a ocupar de Venezuela", agregó.
CUBA
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba condena y rechaza enérgicamente el intento de imponer a través de un golpe de estado un gobierno títere al servicio de los Estados Unidos en la República Bolivariana de Venezuela y expresa su invariable solidaridad con el Gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
Los verdaderos objetivos de las acciones contra Venezuela son controlar los vastos recursos de esa hermana nación y destruir el valor de su ejemplo, como proceso emancipador y de defensa de la dignidad e independencia de Nuestra América.
Como expresara el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez: "La soberanía de nuestros pueblos se dirime hoy en la actitud ante Venezuela. Respaldar el legítimo derecho de la hermana nación a definir su destino es defender la dignidad de todos".
No deben olvidarse otros intentos como el golpe militar del 2002 y el golpe petrolero del 2003, la agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior" de la superpotencia, las medidas coercitivas unilaterales, el llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela, la advertencia del Presidente de los Estados Unidos de utilizar "una posible opción militar" y el intento de magnicidio el pasado 4 de agosto contra el Presidente Maduro.
Los actos de un grupo de países y el vergonzoso papel de la OEA constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar una fracasada política de cambio de régimen, que no se ha podido imponer debido a la inquebrantable resistencia del pueblo venezolano y su voluntad de defender la soberanía nacional.
KIRCHNERISMO
El kirchnerismo calificó este miércoles de “intento de golpe de Estado” la crisis en Venezuela después de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, se autoproclamó presidente, y criticó la “intervención extranjera” en ese país.
El bloque de diputados del Frente para la Victoria, la formación que lidera la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), que fue aliada del chavismo, emitió un comunicado en el que “repudia el intento de golpe de Estado” e “insta a que se llegue a una solución basada en el diálogo y la paz, libre de violencia”.
“Es inadmisible cualquier tipo de intervención extranjera sobre la soberanía del pueblo de Venezuela, y de cualquier nación del planeta”, prosiguió el comunicado, que advirtió que “la injerencia indebida sólo profundizará los problemas latentes del pueblo hermano”.
Guaidó se adjudicó las competencias del Ejecutivo en el marco de lo que llamó la lucha en contra de la “usurpación” de la Presidencia por parte de Nicolás Maduro, al que considera “ilegítimo”.
Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos, junto a Estados Unidos y Canadá, reaccionaron a los movimientos de hoy en Venezuela con el reconocimiento de Guaidó como presidente interino del país.
Además, la Unión Europea expresó su “total apoyo” a la Asamblea Nacional de Venezuela como la institución elegida democráticamente en el país, y llamó a iniciar “inmediatamente” el proceso para celebrar unas elecciones “creíbles”.
Al respecto, el kirchnerismo también señaló: “Es un acto de desprecio a la libre determinación de la ciudadanía venezolana que viene decidiendo en elecciones democráticas (…), que países de la región – o muy gravitantes en el mundo- por razones ideológicas y desde afuera pretendan ser quienes reconozcan o desconozcan a las autoridades surgidas de elecciones”.
IU Y PODEMOS
Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, e IU, Alberto Garzón, han tachado de "golpe de Estado" la autoproclamación del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como jefe de Estado en el país sudamericano. "España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado", ha defendido Iglesias.
El líder de Podemos ha publicado un tuit en el que ha señalado que "a Trump y a sus aliados no les interesan la democracia y los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo".
Por su parte, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha apuntado: "Un tipo se autoproclama Presidente de Venezuela. A los ¡30 minutos! y sin disimulo se publica un comunicado oficial de EEUU apoyando el golpe de Estado". Así, el dirigente de IU ha subrayado que "aquí en España el PP, Ciudadanos y Vox también lo apoyan". "¿No es representativo?", se ha preguntado.
IU también ha lanzado un comunicado en el que pide al Gobierno de Sánchez "una condena rotunda del golpe de Estado en Venezuela", donde ha recalcado que "en estos momentos es más necesario que nunca el reconocimiento y respaldo al orden constitucional vigente en Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro". "Los problemas de Venezuela deben ser resueltos desde el máximo respeto a la soberanía del pueblo de Venezuela, sin injerencias externas y en el marco de la legitimidad de sus instituciones", concluye el texto.
PCE
El Partido Comunista de España (PCE) condenó este miércoles el silencio cómplice de la Unión Europea (UE) ante el nuevo intento de la oposición venezolana al frente de la Asamblea Nacional en desacato de promover acciones golpistas en el país.
A través de un comunicado, el PCE exigió a la UE que condene de manera tajante los llamados a sublevaciones militares y violencia por parte de sectores opositores e insista en que la única vía para resolver las diferencias políticas debe ser el diálogo y los cauces democráticos
A continuación el texto íntegro:
El Partido Comunista de España rechaza la incitación pública del nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, a que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) cometa un golpe de Estado en Venezuela, que favorezca su intento de usurpar las funciones del presidente constitucional y legítimo de la nación, Nicolás Maduro.
A propósito el PCE condena el silencio cómplice de la Unión Europea ante este nuevo intento de la oposición venezolana, al frente de la AN, de promover escenarios de violencia y golpismo en el país, alrededor de las movilizaciones que convocan para el 23 y 24 de enero, en su afán de derrocar al gobierno. El silencio de la UE evidencia su parcialidad en el caso venezolano, contraviniendo los principios que la rigen y el discurso que enarbola de defensa de la democracia y la búsqueda de una salida política y pacífica a la crisis en Venezuela.
Ya fue un error el que la Unión Europea se dejara arrastrar por Estados Unidos en la aplicación de "sanciones" (que se añaden al bloqueo inhumano que se aplica al país) y en el desconocimiento de las elecciones democráticas y transparentes del 20 de mayo de 2018, que contaron con más de 200 acompañantes y observadores internacionales. Si la UE no quiere quedar fuera del juego en América Latina debe recuperar la coherencia y consolidar una posición propia que le permita realmente abrir los espacios de diálogo que frenen a los intereses oscuros que sólo intentan expoliar la región, sin importar sus consecuencias.
Por todo ello, el Partido Comunista de España exige a la Unión Europea que condene de manera tajante los llamados a sublevaciones militares y violencia por parte de la oposición venezolana e insista en que la única vía para resolver las diferencias políticas debe ser el diálogo y los cauces democráticos.
Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos, Canadá y otros gobiernos de derecha apoyan el golpe
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| Reuters |
VENEZUELA
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo este miércoles que las declaraciones de su homólogo estadounidense, Mike Pence, son un llamamiento "abierto" a un golpe de Estado en el país caribeño y aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro "no va a permitir" que Washington se inmiscuya en sus asuntos. "Hoy ha aparecido el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamando abiertamente a un golpe de Estado en Venezuela. No vamos a permitir que se inmiscuyan en nuestros asuntos", dijo Rodríguez en una alocución transmitida por el canal estatal VTV. "Le decimos 'yankee go home', ocúpese de los asuntos de los Estados Unidos, que aquí hay un Gobierno que se va a ocupar de Venezuela", agregó.
CUBA
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba condena y rechaza enérgicamente el intento de imponer a través de un golpe de estado un gobierno títere al servicio de los Estados Unidos en la República Bolivariana de Venezuela y expresa su invariable solidaridad con el Gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
Los verdaderos objetivos de las acciones contra Venezuela son controlar los vastos recursos de esa hermana nación y destruir el valor de su ejemplo, como proceso emancipador y de defensa de la dignidad e independencia de Nuestra América.
Como expresara el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez: "La soberanía de nuestros pueblos se dirime hoy en la actitud ante Venezuela. Respaldar el legítimo derecho de la hermana nación a definir su destino es defender la dignidad de todos".
No deben olvidarse otros intentos como el golpe militar del 2002 y el golpe petrolero del 2003, la agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior" de la superpotencia, las medidas coercitivas unilaterales, el llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela, la advertencia del Presidente de los Estados Unidos de utilizar "una posible opción militar" y el intento de magnicidio el pasado 4 de agosto contra el Presidente Maduro.
Los actos de un grupo de países y el vergonzoso papel de la OEA constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar una fracasada política de cambio de régimen, que no se ha podido imponer debido a la inquebrantable resistencia del pueblo venezolano y su voluntad de defender la soberanía nacional.
KIRCHNERISMO
El kirchnerismo calificó este miércoles de “intento de golpe de Estado” la crisis en Venezuela después de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, se autoproclamó presidente, y criticó la “intervención extranjera” en ese país.
El bloque de diputados del Frente para la Victoria, la formación que lidera la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), que fue aliada del chavismo, emitió un comunicado en el que “repudia el intento de golpe de Estado” e “insta a que se llegue a una solución basada en el diálogo y la paz, libre de violencia”.
“Es inadmisible cualquier tipo de intervención extranjera sobre la soberanía del pueblo de Venezuela, y de cualquier nación del planeta”, prosiguió el comunicado, que advirtió que “la injerencia indebida sólo profundizará los problemas latentes del pueblo hermano”.
Guaidó se adjudicó las competencias del Ejecutivo en el marco de lo que llamó la lucha en contra de la “usurpación” de la Presidencia por parte de Nicolás Maduro, al que considera “ilegítimo”.
Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos, junto a Estados Unidos y Canadá, reaccionaron a los movimientos de hoy en Venezuela con el reconocimiento de Guaidó como presidente interino del país.
Además, la Unión Europea expresó su “total apoyo” a la Asamblea Nacional de Venezuela como la institución elegida democráticamente en el país, y llamó a iniciar “inmediatamente” el proceso para celebrar unas elecciones “creíbles”.
Al respecto, el kirchnerismo también señaló: “Es un acto de desprecio a la libre determinación de la ciudadanía venezolana que viene decidiendo en elecciones democráticas (…), que países de la región – o muy gravitantes en el mundo- por razones ideológicas y desde afuera pretendan ser quienes reconozcan o desconozcan a las autoridades surgidas de elecciones”.
IU Y PODEMOS
Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, e IU, Alberto Garzón, han tachado de "golpe de Estado" la autoproclamación del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como jefe de Estado en el país sudamericano. "España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado", ha defendido Iglesias.
El líder de Podemos ha publicado un tuit en el que ha señalado que "a Trump y a sus aliados no les interesan la democracia y los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo".
Por su parte, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha apuntado: "Un tipo se autoproclama Presidente de Venezuela. A los ¡30 minutos! y sin disimulo se publica un comunicado oficial de EEUU apoyando el golpe de Estado". Así, el dirigente de IU ha subrayado que "aquí en España el PP, Ciudadanos y Vox también lo apoyan". "¿No es representativo?", se ha preguntado.
IU también ha lanzado un comunicado en el que pide al Gobierno de Sánchez "una condena rotunda del golpe de Estado en Venezuela", donde ha recalcado que "en estos momentos es más necesario que nunca el reconocimiento y respaldo al orden constitucional vigente en Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro". "Los problemas de Venezuela deben ser resueltos desde el máximo respeto a la soberanía del pueblo de Venezuela, sin injerencias externas y en el marco de la legitimidad de sus instituciones", concluye el texto.
PCE
El Partido Comunista de España (PCE) condenó este miércoles el silencio cómplice de la Unión Europea (UE) ante el nuevo intento de la oposición venezolana al frente de la Asamblea Nacional en desacato de promover acciones golpistas en el país.
A través de un comunicado, el PCE exigió a la UE que condene de manera tajante los llamados a sublevaciones militares y violencia por parte de sectores opositores e insista en que la única vía para resolver las diferencias políticas debe ser el diálogo y los cauces democráticos
A continuación el texto íntegro:
El Partido Comunista de España rechaza la incitación pública del nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, a que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) cometa un golpe de Estado en Venezuela, que favorezca su intento de usurpar las funciones del presidente constitucional y legítimo de la nación, Nicolás Maduro.
A propósito el PCE condena el silencio cómplice de la Unión Europea ante este nuevo intento de la oposición venezolana, al frente de la AN, de promover escenarios de violencia y golpismo en el país, alrededor de las movilizaciones que convocan para el 23 y 24 de enero, en su afán de derrocar al gobierno. El silencio de la UE evidencia su parcialidad en el caso venezolano, contraviniendo los principios que la rigen y el discurso que enarbola de defensa de la democracia y la búsqueda de una salida política y pacífica a la crisis en Venezuela.
Ya fue un error el que la Unión Europea se dejara arrastrar por Estados Unidos en la aplicación de "sanciones" (que se añaden al bloqueo inhumano que se aplica al país) y en el desconocimiento de las elecciones democráticas y transparentes del 20 de mayo de 2018, que contaron con más de 200 acompañantes y observadores internacionales. Si la UE no quiere quedar fuera del juego en América Latina debe recuperar la coherencia y consolidar una posición propia que le permita realmente abrir los espacios de diálogo que frenen a los intereses oscuros que sólo intentan expoliar la región, sin importar sus consecuencias.
Por todo ello, el Partido Comunista de España exige a la Unión Europea que condene de manera tajante los llamados a sublevaciones militares y violencia por parte de la oposición venezolana e insista en que la única vía para resolver las diferencias políticas debe ser el diálogo y los cauces democráticos.
