Jorge Zavaleta Alegre.- El n煤mero de ciudadanos afectados por la banca va creciendo en progresi贸n geom茅trica, porque se alienta el concepto de que “endeudarse es bueno”.
En la historia de la filosof铆a, los sofistas eran reconocidos por utilizar un lenguaje t茅cnico, elegante aparentemente verdadero. Sin embargo, pronto se supo que tras la presentaci贸n ret贸rica, muchas veces h谩bil para convencer a los auditorios, se encontraban graves distorsiones y transgresiones a la verdad.
En el siglo XXI, esas pseudo verdades son practicadas, inclusive, por las instituciones p煤blicas como Indecopi (Instituto de Defensa del Consumidor), la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y el Poder Judicial, con el artificio de encuestadoras como Ipsos Apoyo, que considera al ahorrista como animal de experimentaci贸n.
La economista Mar铆a Blanco, explica que Prot谩goras, se帽alado por Plat贸n como el primer sofista de la historia, acept贸 como alumno a un joven sin recursos con el compromiso de que pagara sus servicios cuando ganara el primer litigio. Pero, pasado el tiempo de formaci贸n, el pupilo no ganaba ning煤n juicio. La raz贸n era que no aceptaba litigios.
As铆 que Prot谩goras le demand贸 presumiendo mala fe por parte del alumno. El juez fue incapaz de proclamarse al respecto dado que si le daba la raz贸n al alumno, entonces 茅ste deber铆a pagar a Prot谩goras por haber ganado un juicio y si, por el contrario, Prot谩goras ganaba, el alumno ten铆a que pagarle igualmente por haber actuado de mala fe.
En otras palabras, para poder develar la verdad que hay tras los discursos, era necesario detectar las distorsiones de los silogismos utilizados. Esto es justamente lo que significa un sofisma: la alteraci贸n premeditada de la verdad.
Para el neoliberalismo los mercados son eficientes por definici贸n. Este argumento consiste en que para lograr asignar los recursos m谩s eficientemente que en cualquier otro sistema, se requiere que exista un n煤mero ilimitado de compradores y vendedores.
La llamada Defensor铆a del Cliente Financiero, tiene adscrita a 20 instituciones, y publicita que todos los servicios son totalmente gratis.
Sin embargo, llega al extremo que en su reglamento, aprobado por la Asociaci贸n de Bancos del Per煤 en abril de 2013, excluye de su competencia aspectos que en la pr谩ctica diaria son numerosos e importantes para la ciudadan铆a y para dar confianza de los servicios que publicita la banca.
En este sofisma el Banco de Cr茅dito que se irroga la representaci贸n del Per煤, lleva el perverso liderazgo, porque burla los acuerdos y promesas de publicidad.
El DFC, en su art铆culo No 9 excluye las relaciones laborales entre las entidades financieras y sus empleados, las relaciones societarias entre las entidades financieras y sus accionistas, las decisiones relativas a financiar cr茅ditos, otorgar garant铆as, y prestar servicios, bajo determinadas condiciones, “salvo que esto haya sido pactado u ofrecido formalmente al cliente”.
El sofisma de la DCF llega al extremo que su reglamento excluye el “otorgamiento, por parte de las entidades financieras, de indemnizaciones o resarcimientos, as铆 como la aplicaci贸n de sanciones en contra de entidades financieras”.
La DCF no toma en cuenta las alt铆simas tasas de inter茅s a las tarjetas de cr茅dito. Noches negras sufren los usuarios de una banca leonina, que lava el dinero de fuentes informales, ilegales y que son da帽inas para la moral p煤blica.
No son pocos los testimonios de afectados en el exterior el uso de una tarjeta de cr茅dito, bloqueada por fallas del propio banco y no del usuario, cuya demora en solucionar se convierte en severo impase econ贸mico-social.
Un viejo usuario del llamado BCP relata que tuvo que dejar su trabajo en el extranjero al enterarse que en la ciudad de Lima su tarjeta de cr茅dito y cuenta respectivas presentaban una deuda tan alta e imposible de ser asumida como producto de consumos no reconocidos por el afectado.
Un sufrido ahorrista informa que ha dejado constancia documentada de no haber recibido ninguna comunicaci贸n y/o alertas por parte del Banco BCP, en relaci贸n a su cuenta y tarjeta de cr茅dito respectivas no obstante haber dejado su direcci贸n electr贸nica en poder del Banco BCP y cuyo tr谩mite para que se corrija ha superado los 6 meses de tr谩mite personal.
El reclamo fundamentado, contando con el 谩rbitro de INDECOPI y SBS, ya volte贸 el calendario del 2018 y con una serie de subterfugios que dilatan el reconocimiento de da帽os y perjuicios que implica una clonaci贸n de tarjeta, cuando la entidad financiera no tiene capacidad ni voluntad para resolver.
En un primer momento el Banco BCP, rechaz贸 el pedido de la persona afectada exigiendo el pago de todos los consumos (incluidos los no reconocidos por la persona). La raz贸n se impuso y el banco no ha podido ignorar su responsabilidad, gracias a la argumentaci贸n y pruebas presentadas por el usuario, seg煤n testimonio comentado en un foro de estudiantes universitarios.
Las personas que han sufrido este abuso, consideran que la entidad financiera provoca da帽os muy graves, porque su conducta basada en sofismas, corroboran que hay escasa seguridad para el consumidor.
La extensa dilataci贸n del tiempo para resolver estos casos de clonaci贸n de tarjetas ocasionan serios problema en el desempe帽o laboral, como dejar su trabajo, volver al pa铆s, un v铆a crucis, solicitar los servicios de juristas que son muy pocos los que desean asumir defensa.
La indiferencia con el cliente es tan intensa que sin analizar el reclamo pas贸 a las garras de las centrales de riesgo (INFOCOR) como personas morosas, situaci贸n que impide obtener cr茅ditos en instituciones financieras, entre ellas en el Banco de la Naci贸n que brinda servicios a jubilados del sector p煤blico,
La Banca y sus sofismas, se traducen en falta de comunicaci贸n con el cliente, inobservancia de plazos para resolver pedidos presentados, exigencias de pagos (consumos no reconocidos), reporte a centrales de riesgos, y presentaci贸n al ciudadano con falta de capacidad de endeudamiento.
Todo ello configura un mal servicio recibido, por lo que en atenci贸n a legislaci贸n vigente, son pocos los juristas que consideran justa y necesaria respaldar una demanda de indemnizaci贸n por da帽os y perjuicios como una forma de reparar en parte los perjuicios ocasionados por un servicio defectuoso para el usuario, afirma el jurista Adolfo C茅spedes Thorndike, en un foro internacional con estudiantes de La Libertad, Regi贸n en el Norte del Per煤.
Precisamente, los estudiantes convocados al f贸rum organizado en Trujillo, Arequipa y M茅xico, coincidieron en reconocer que los da帽os que causa una acci贸n dilatoria, violenta lo estipulado en el C.C. vigente, Art铆culo 1101, y siguientes que legisla sobre el da帽o contractual, as铆 como en lo estipulado en el Art. 1902, sobre da帽o extracontractual.
Igualmente se indica que en el T铆tulo 1 Cap铆tulo 1.1, del C贸digo de Protecci贸n y Defensa del consumidor, ac谩pites: a, b, c, d, h, i, referentes a los derechos de los consumidores.
En Art. 88.1 Ley 29571 C贸digo de Protecci贸n y Defensa del Consumidor que establece que las entidades del sistema FINANCIERO y de Seguros, deben resolver los reclamos dentro del plazo establecido en la normativa correspondiente; y como se ha determinado en m煤ltiples circulares de la SBS. Para diferentes casos estos plazos no deben exceder de los treinta d铆as calendarios. De lo contrario los reclamos deben darse por aceptados.
En la historia de la Filosof铆a, Marco Antonio Moreno, remarca que la alteraci贸n premeditada de la verdad se intensifica en la econom铆a de libre mercado. Menciona que Hayek y Friedman fueron grandes sofistas. Y lograron convencer no s贸lo a ese nutrido grupo de intelectuales que se reuni贸 en las faldas del Mont Peleryn en 1947, sino que de ah铆 a los gobiernos, a los pol铆ticos y a los due帽os del capital.
Para ambos, Hayek y Friedman, los mercados son altamente eficientes, y es la herramienta b谩sica que se utiliza en la teor铆a general del equilibrio. Y dado que la econom铆a tendr谩 que convertirse en una ciencia humilde, bajar del pedestal y dejar de ser la palabra sagrada que era, es hora de dar a conocer algunos de estos sofismas:
Para el neoliberalismo los mercados son eficientes por definici贸n. Otro sofisma: la Soberan铆a del Consumidor. Parad贸jicamente, en el neoliberalismo las t茅cnicas de mercadeo constituyen un instrumento de dominio y control de las conciencias individuales, favorecidas por la noci贸n de consumismo y endeudamiento donde "endeudarse es bueno".
En la historia de la filosof铆a, los sofistas eran reconocidos por utilizar un lenguaje t茅cnico, elegante aparentemente verdadero. Sin embargo, pronto se supo que tras la presentaci贸n ret贸rica, muchas veces h谩bil para convencer a los auditorios, se encontraban graves distorsiones y transgresiones a la verdad.
En el siglo XXI, esas pseudo verdades son practicadas, inclusive, por las instituciones p煤blicas como Indecopi (Instituto de Defensa del Consumidor), la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y el Poder Judicial, con el artificio de encuestadoras como Ipsos Apoyo, que considera al ahorrista como animal de experimentaci贸n.
La economista Mar铆a Blanco, explica que Prot谩goras, se帽alado por Plat贸n como el primer sofista de la historia, acept贸 como alumno a un joven sin recursos con el compromiso de que pagara sus servicios cuando ganara el primer litigio. Pero, pasado el tiempo de formaci贸n, el pupilo no ganaba ning煤n juicio. La raz贸n era que no aceptaba litigios.
As铆 que Prot谩goras le demand贸 presumiendo mala fe por parte del alumno. El juez fue incapaz de proclamarse al respecto dado que si le daba la raz贸n al alumno, entonces 茅ste deber铆a pagar a Prot谩goras por haber ganado un juicio y si, por el contrario, Prot谩goras ganaba, el alumno ten铆a que pagarle igualmente por haber actuado de mala fe.
En otras palabras, para poder develar la verdad que hay tras los discursos, era necesario detectar las distorsiones de los silogismos utilizados. Esto es justamente lo que significa un sofisma: la alteraci贸n premeditada de la verdad.
Para el neoliberalismo los mercados son eficientes por definici贸n. Este argumento consiste en que para lograr asignar los recursos m谩s eficientemente que en cualquier otro sistema, se requiere que exista un n煤mero ilimitado de compradores y vendedores.
La llamada Defensor铆a del Cliente Financiero, tiene adscrita a 20 instituciones, y publicita que todos los servicios son totalmente gratis.
Sin embargo, llega al extremo que en su reglamento, aprobado por la Asociaci贸n de Bancos del Per煤 en abril de 2013, excluye de su competencia aspectos que en la pr谩ctica diaria son numerosos e importantes para la ciudadan铆a y para dar confianza de los servicios que publicita la banca.
En este sofisma el Banco de Cr茅dito que se irroga la representaci贸n del Per煤, lleva el perverso liderazgo, porque burla los acuerdos y promesas de publicidad.
El DFC, en su art铆culo No 9 excluye las relaciones laborales entre las entidades financieras y sus empleados, las relaciones societarias entre las entidades financieras y sus accionistas, las decisiones relativas a financiar cr茅ditos, otorgar garant铆as, y prestar servicios, bajo determinadas condiciones, “salvo que esto haya sido pactado u ofrecido formalmente al cliente”.
El sofisma de la DCF llega al extremo que su reglamento excluye el “otorgamiento, por parte de las entidades financieras, de indemnizaciones o resarcimientos, as铆 como la aplicaci贸n de sanciones en contra de entidades financieras”.
La DCF no toma en cuenta las alt铆simas tasas de inter茅s a las tarjetas de cr茅dito. Noches negras sufren los usuarios de una banca leonina, que lava el dinero de fuentes informales, ilegales y que son da帽inas para la moral p煤blica.
No son pocos los testimonios de afectados en el exterior el uso de una tarjeta de cr茅dito, bloqueada por fallas del propio banco y no del usuario, cuya demora en solucionar se convierte en severo impase econ贸mico-social.
Un viejo usuario del llamado BCP relata que tuvo que dejar su trabajo en el extranjero al enterarse que en la ciudad de Lima su tarjeta de cr茅dito y cuenta respectivas presentaban una deuda tan alta e imposible de ser asumida como producto de consumos no reconocidos por el afectado.
Un sufrido ahorrista informa que ha dejado constancia documentada de no haber recibido ninguna comunicaci贸n y/o alertas por parte del Banco BCP, en relaci贸n a su cuenta y tarjeta de cr茅dito respectivas no obstante haber dejado su direcci贸n electr贸nica en poder del Banco BCP y cuyo tr谩mite para que se corrija ha superado los 6 meses de tr谩mite personal.
El reclamo fundamentado, contando con el 谩rbitro de INDECOPI y SBS, ya volte贸 el calendario del 2018 y con una serie de subterfugios que dilatan el reconocimiento de da帽os y perjuicios que implica una clonaci贸n de tarjeta, cuando la entidad financiera no tiene capacidad ni voluntad para resolver.
En un primer momento el Banco BCP, rechaz贸 el pedido de la persona afectada exigiendo el pago de todos los consumos (incluidos los no reconocidos por la persona). La raz贸n se impuso y el banco no ha podido ignorar su responsabilidad, gracias a la argumentaci贸n y pruebas presentadas por el usuario, seg煤n testimonio comentado en un foro de estudiantes universitarios.
Las personas que han sufrido este abuso, consideran que la entidad financiera provoca da帽os muy graves, porque su conducta basada en sofismas, corroboran que hay escasa seguridad para el consumidor.
La extensa dilataci贸n del tiempo para resolver estos casos de clonaci贸n de tarjetas ocasionan serios problema en el desempe帽o laboral, como dejar su trabajo, volver al pa铆s, un v铆a crucis, solicitar los servicios de juristas que son muy pocos los que desean asumir defensa.
La indiferencia con el cliente es tan intensa que sin analizar el reclamo pas贸 a las garras de las centrales de riesgo (INFOCOR) como personas morosas, situaci贸n que impide obtener cr茅ditos en instituciones financieras, entre ellas en el Banco de la Naci贸n que brinda servicios a jubilados del sector p煤blico,
La Banca y sus sofismas, se traducen en falta de comunicaci贸n con el cliente, inobservancia de plazos para resolver pedidos presentados, exigencias de pagos (consumos no reconocidos), reporte a centrales de riesgos, y presentaci贸n al ciudadano con falta de capacidad de endeudamiento.
Todo ello configura un mal servicio recibido, por lo que en atenci贸n a legislaci贸n vigente, son pocos los juristas que consideran justa y necesaria respaldar una demanda de indemnizaci贸n por da帽os y perjuicios como una forma de reparar en parte los perjuicios ocasionados por un servicio defectuoso para el usuario, afirma el jurista Adolfo C茅spedes Thorndike, en un foro internacional con estudiantes de La Libertad, Regi贸n en el Norte del Per煤.
Precisamente, los estudiantes convocados al f贸rum organizado en Trujillo, Arequipa y M茅xico, coincidieron en reconocer que los da帽os que causa una acci贸n dilatoria, violenta lo estipulado en el C.C. vigente, Art铆culo 1101, y siguientes que legisla sobre el da帽o contractual, as铆 como en lo estipulado en el Art. 1902, sobre da帽o extracontractual.
Igualmente se indica que en el T铆tulo 1 Cap铆tulo 1.1, del C贸digo de Protecci贸n y Defensa del consumidor, ac谩pites: a, b, c, d, h, i, referentes a los derechos de los consumidores.
En Art. 88.1 Ley 29571 C贸digo de Protecci贸n y Defensa del Consumidor que establece que las entidades del sistema FINANCIERO y de Seguros, deben resolver los reclamos dentro del plazo establecido en la normativa correspondiente; y como se ha determinado en m煤ltiples circulares de la SBS. Para diferentes casos estos plazos no deben exceder de los treinta d铆as calendarios. De lo contrario los reclamos deben darse por aceptados.
En la historia de la Filosof铆a, Marco Antonio Moreno, remarca que la alteraci贸n premeditada de la verdad se intensifica en la econom铆a de libre mercado. Menciona que Hayek y Friedman fueron grandes sofistas. Y lograron convencer no s贸lo a ese nutrido grupo de intelectuales que se reuni贸 en las faldas del Mont Peleryn en 1947, sino que de ah铆 a los gobiernos, a los pol铆ticos y a los due帽os del capital.
Para ambos, Hayek y Friedman, los mercados son altamente eficientes, y es la herramienta b谩sica que se utiliza en la teor铆a general del equilibrio. Y dado que la econom铆a tendr谩 que convertirse en una ciencia humilde, bajar del pedestal y dejar de ser la palabra sagrada que era, es hora de dar a conocer algunos de estos sofismas:
Para el neoliberalismo los mercados son eficientes por definici贸n. Otro sofisma: la Soberan铆a del Consumidor. Parad贸jicamente, en el neoliberalismo las t茅cnicas de mercadeo constituyen un instrumento de dominio y control de las conciencias individuales, favorecidas por la noci贸n de consumismo y endeudamiento donde "endeudarse es bueno".