Violencia sexual, violencia 铆ntima, discriminaci贸n laboral, reparto desigual de tareas... Los motivos para parar el 8M son los mismos que en 2018.
Aborto, prostituci贸n, gestaci贸n subrogada y violencias machistas: el cuerpo de la mujer vuelve a constituir un espacio de batalla -tambi茅n pol铆tica- y de reivindicaci贸n.
Concentraci贸n con motivo del D铆a de la Mujer, el 8 de marzo de 2018 / EFE
Madrid, 28 feb (EFE).- Nada ha cambiado entre el 8 de marzo de 2018 y el 8 de marzo de 2019, a excepci贸n de la mayor consciencia social de la desigualdad, una realidad que ha abocado a las mujeres a reivindicar de nuevo el fin de la discriminaci贸n y de las violencias que padecen, porque, un a帽o despu茅s, les sigue yendo la vida en ello.
Persiguen un proyecto de m谩ximos, de igualdad plena, no quieren contentarse con las "migajas", ni politizar el movimiento, a pesar del avance reaccionario de parte de la derecha: todas las mujeres est谩n llamadas a protestar contra la discriminaci贸n por g茅nero, sea de la naturaleza que sea.
El pr贸ximo viernes 8 de marzo el movimiento feminista vuelve a secundar la huelga y sale a la calle para visibilizar que si ellas paran, se para el mundo.
"Tenemos una propuesta de m谩ximos porque nos va la vida en ello, porque nuestras reivindicaciones son una urgencia para las mujeres, porque estamos muy cansadas de sufrir violencias y desigualdades en todos los 谩mbitos de nuestra vida", explica a Efe la portavoz de la Comisi贸n 8M de Madrid, In茅s Guti茅rrez.
Violencia sexual, violencia 铆ntima, discriminaci贸n laboral, reparto desigual de tareas... Los motivos para parar el 8M son los mismos que en 2018.
En estos 煤ltimos doce meses las reivindicaciones feministas han entrado en la agenda p煤blica y tambi茅n han sido cuestionadas por movimientos reaccionarios que utilizan la expresi贸n "ideolog铆a de g茅nero" para poner en entredicho la lucha por la igualdad.
EL CUERPO DE LA MUJER, OBJETO DE DEBATE
Aborto, prostituci贸n, gestaci贸n subrogada y violencias machistas: el cuerpo de la mujer vuelve a constituir un espacio de batalla -tambi茅n pol铆tica- y de reivindicaci贸n.
El debate sobre derechos sexuales y reproductivos parec铆a m谩s o menos zanjado desde hace a帽os, pero el discurso tanto de Vox como del nuevo l铆der del PP, Pablo Casado, ha resucitado la pol茅mica en torno al aborto.
Entre los objetivos de Vox se encuentra eliminar la cobertura sanitaria del aborto y derogar la ley de violencia de g茅nero -la primera condici贸n que quiso imponer para pactar la investidura en Andaluc铆a-. Adem谩s, la formaci贸n de extrema derecha critica las ayudas que reciben las asociaciones de mujeres.
Amenazas ante las que el movimiento feminista se ha movilizado para recordar que la seguridad de las mujeres es la m谩s urgente de las medidas que hay que adoptar.
Desde 2003, a帽o en el que empezaron a elaborarse las estad铆sticas, casi mil mujeres (984) han sido asesinadas por sus parejas o exparejas: en 2018, fueron 47 las mujeres v铆ctimas -dejando a 39 menores hu茅rfanos- y en lo que va de 2019 han sido asesinadas otras 9.
Cifras a las que hay que sumar los 27 menores asesinados, desde 2013 (cuando empezaron a contabilizarse como v铆ctimas de violencia machista), por sus padres o por las parejas de sus madres con el 煤nico prop贸sito de hacerles da帽o a ellas. Hay otros cuatro casos en investigaci贸n.
En cuanto a la violencia sexual, uno de los principales asuntos que vertebraron las protestas del pasado 8M tras el caso de La Manada, en 2018 las denuncias por violaci贸n aumentaron un 22,7 % hasta un total de 1.701, m谩s de cuatro por d铆a. Y son solo las denunciadas, el n煤mero de violaciones es mucho mayor, seg煤n los expertos.
UNA MARCHA SIN SIGLAS POL脥TICAS
El pasado a帽o, el movimiento feminista march贸 sin asociarse a ninguna sigla pol铆tica, pese al intento de distintos partidos, algunos en el 煤ltimo minuto, de apropiarse de las reivindicaciones de las mujeres.
En un ejercicio con tantas citas electorales, es de esperar que las formaciones pol铆ticas traten de sacar r茅dito de las movilizaciones -ya sea mostr谩ndose a favor para patrimonializarlas o en contra-, pretensi贸n a la que las feministas no van a acceder para proteger la transversalidad de las protestas.
"Justamente lo que proponemos es otra forma de funcionar completamente distinta. Frente a lo excluyente, nosotras defendemos la diversidad; frente a las pol铆ticas que ponen en valor lo individualista, nosotras ponemos en valor lo colectivo; frente a la destrucci贸n del planeta, nosotras ponemos encima de la mesa el cuidado y la defensa de lo com煤n", expone Guti茅rrez.
"Vamos tejiendo una alianza internacional que d茅 la vuelta a todo esto", a帽ade, si bien no es capaz de prever si este movimiento se traducir谩 de alguna manera en el panorama electoral, si las mujeres espa帽olas votar谩n en clave de g茅nero, si el feminismo actuar谩 de vector progresista...
¿UN GOBIERNO FEMINISTA?
Nada m谩s llegar a La Moncloa, Pedro S谩nchez defini贸 a su Gobierno como feminista y conform贸 un gabinete mayoritariamente femenino: once ministras frente a seis ministros. Entre ellos, en primera l铆nea, la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, que hab铆a acompa帽ado a las feministas el 8 de marzo de 2018.
A pesar de prometer que el combate de la desigualdad iba a dirigir las acciones de su Ejecutivo, lo cierto es que la intenci贸n no se ha traducido en cambios legislativos relevantes.
Aunque los socialistas se han mostrado partidarios de prohibir el acceso a la gestaci贸n subrogada y de trasladar al Parlamento el debate de la abolici贸n de la prostituci贸n, lo cierto es que el Ejecutivo no ha llevado a las C谩maras ninguna propuesta en este sentido, ni tampoco ninguna de las prometidas para hacer posible la conciliaci贸n.
Y la coyuntura pol铆tica, con la inminente cita electoral, ha jugado en contra de la reforma del C贸digo Penal sobre la tipificaci贸n de delitos sexuales, una petici贸n clamorosa del movimiento feminista. El proyecto de ley se estaba elaborando, despu茅s de que una comisi贸n de expertos asesorara al Gobierno, pero no se ha ultimado y parece poco probable que llegue al Congreso antes de que se disuelvan las Cortes.
LAS RAZONES PERSISTEN, M脕S DE MIL MOTIVOS
"Evidentemente es muy importante que todo este movimiento y todas estas propuestas se traduzcan en cambios legislativos, en leyes. No solamente el C贸digo Penal, tambi茅n otras normas muy importantes como la de extranjer铆a, la ratificaci贸n del Convenio 189 de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo para la reconocer los derechos laborales de las trabajadoras...", enumera Guti茅rrez.
"Necesitamos cambios que vayan mucho m谩s all谩 de las leyes, sociales y culturales en todas las esferas de nuestra vida: caminar libres por la calle, tener empleos m谩s dignos, que en las casas haya un reparto m谩s igualitario de tareas... Evidentemente las leyes nos pueden facilitar esos procesos, pero son cambios de mentalidad cotidiana, de forma de organizar toda nuestra vida", agrega.
La portavoz de la Comisi贸n 8M enfatiza que son "m谩s de mil" los motivos por los que las mujeres han de salir a las calles el pr贸ximo 8 de marzo: la violencia, el cuestionamiento del sistema judicial, la inseguridad, la desigualdad laboral, la precariedad, la cosificaci贸n y el desigual reparto de los cuidados y las cargas familiares son algunos de ellos.
"El a帽o pasado ya dijimos que no quer铆amos las migajas, las mujeres tenemos una propuesta de m谩ximos porque es urgente mejorar nuestras condiciones de vida", concluye.
Violeta Molina Gallardo
Aborto, prostituci贸n, gestaci贸n subrogada y violencias machistas: el cuerpo de la mujer vuelve a constituir un espacio de batalla -tambi茅n pol铆tica- y de reivindicaci贸n.
Concentraci贸n con motivo del D铆a de la Mujer, el 8 de marzo de 2018 / EFE
Madrid, 28 feb (EFE).- Nada ha cambiado entre el 8 de marzo de 2018 y el 8 de marzo de 2019, a excepci贸n de la mayor consciencia social de la desigualdad, una realidad que ha abocado a las mujeres a reivindicar de nuevo el fin de la discriminaci贸n y de las violencias que padecen, porque, un a帽o despu茅s, les sigue yendo la vida en ello.
Persiguen un proyecto de m谩ximos, de igualdad plena, no quieren contentarse con las "migajas", ni politizar el movimiento, a pesar del avance reaccionario de parte de la derecha: todas las mujeres est谩n llamadas a protestar contra la discriminaci贸n por g茅nero, sea de la naturaleza que sea.
El pr贸ximo viernes 8 de marzo el movimiento feminista vuelve a secundar la huelga y sale a la calle para visibilizar que si ellas paran, se para el mundo.
"Tenemos una propuesta de m谩ximos porque nos va la vida en ello, porque nuestras reivindicaciones son una urgencia para las mujeres, porque estamos muy cansadas de sufrir violencias y desigualdades en todos los 谩mbitos de nuestra vida", explica a Efe la portavoz de la Comisi贸n 8M de Madrid, In茅s Guti茅rrez.
Violencia sexual, violencia 铆ntima, discriminaci贸n laboral, reparto desigual de tareas... Los motivos para parar el 8M son los mismos que en 2018.
En estos 煤ltimos doce meses las reivindicaciones feministas han entrado en la agenda p煤blica y tambi茅n han sido cuestionadas por movimientos reaccionarios que utilizan la expresi贸n "ideolog铆a de g茅nero" para poner en entredicho la lucha por la igualdad.
EL CUERPO DE LA MUJER, OBJETO DE DEBATE
Aborto, prostituci贸n, gestaci贸n subrogada y violencias machistas: el cuerpo de la mujer vuelve a constituir un espacio de batalla -tambi茅n pol铆tica- y de reivindicaci贸n.
El debate sobre derechos sexuales y reproductivos parec铆a m谩s o menos zanjado desde hace a帽os, pero el discurso tanto de Vox como del nuevo l铆der del PP, Pablo Casado, ha resucitado la pol茅mica en torno al aborto.
Entre los objetivos de Vox se encuentra eliminar la cobertura sanitaria del aborto y derogar la ley de violencia de g茅nero -la primera condici贸n que quiso imponer para pactar la investidura en Andaluc铆a-. Adem谩s, la formaci贸n de extrema derecha critica las ayudas que reciben las asociaciones de mujeres.
Amenazas ante las que el movimiento feminista se ha movilizado para recordar que la seguridad de las mujeres es la m谩s urgente de las medidas que hay que adoptar.
Desde 2003, a帽o en el que empezaron a elaborarse las estad铆sticas, casi mil mujeres (984) han sido asesinadas por sus parejas o exparejas: en 2018, fueron 47 las mujeres v铆ctimas -dejando a 39 menores hu茅rfanos- y en lo que va de 2019 han sido asesinadas otras 9.
Cifras a las que hay que sumar los 27 menores asesinados, desde 2013 (cuando empezaron a contabilizarse como v铆ctimas de violencia machista), por sus padres o por las parejas de sus madres con el 煤nico prop贸sito de hacerles da帽o a ellas. Hay otros cuatro casos en investigaci贸n.
En cuanto a la violencia sexual, uno de los principales asuntos que vertebraron las protestas del pasado 8M tras el caso de La Manada, en 2018 las denuncias por violaci贸n aumentaron un 22,7 % hasta un total de 1.701, m谩s de cuatro por d铆a. Y son solo las denunciadas, el n煤mero de violaciones es mucho mayor, seg煤n los expertos.
UNA MARCHA SIN SIGLAS POL脥TICAS
El pasado a帽o, el movimiento feminista march贸 sin asociarse a ninguna sigla pol铆tica, pese al intento de distintos partidos, algunos en el 煤ltimo minuto, de apropiarse de las reivindicaciones de las mujeres.
En un ejercicio con tantas citas electorales, es de esperar que las formaciones pol铆ticas traten de sacar r茅dito de las movilizaciones -ya sea mostr谩ndose a favor para patrimonializarlas o en contra-, pretensi贸n a la que las feministas no van a acceder para proteger la transversalidad de las protestas.
"Justamente lo que proponemos es otra forma de funcionar completamente distinta. Frente a lo excluyente, nosotras defendemos la diversidad; frente a las pol铆ticas que ponen en valor lo individualista, nosotras ponemos en valor lo colectivo; frente a la destrucci贸n del planeta, nosotras ponemos encima de la mesa el cuidado y la defensa de lo com煤n", expone Guti茅rrez.
"Vamos tejiendo una alianza internacional que d茅 la vuelta a todo esto", a帽ade, si bien no es capaz de prever si este movimiento se traducir谩 de alguna manera en el panorama electoral, si las mujeres espa帽olas votar谩n en clave de g茅nero, si el feminismo actuar谩 de vector progresista...
¿UN GOBIERNO FEMINISTA?
Nada m谩s llegar a La Moncloa, Pedro S谩nchez defini贸 a su Gobierno como feminista y conform贸 un gabinete mayoritariamente femenino: once ministras frente a seis ministros. Entre ellos, en primera l铆nea, la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, que hab铆a acompa帽ado a las feministas el 8 de marzo de 2018.
A pesar de prometer que el combate de la desigualdad iba a dirigir las acciones de su Ejecutivo, lo cierto es que la intenci贸n no se ha traducido en cambios legislativos relevantes.
Aunque los socialistas se han mostrado partidarios de prohibir el acceso a la gestaci贸n subrogada y de trasladar al Parlamento el debate de la abolici贸n de la prostituci贸n, lo cierto es que el Ejecutivo no ha llevado a las C谩maras ninguna propuesta en este sentido, ni tampoco ninguna de las prometidas para hacer posible la conciliaci贸n.
Y la coyuntura pol铆tica, con la inminente cita electoral, ha jugado en contra de la reforma del C贸digo Penal sobre la tipificaci贸n de delitos sexuales, una petici贸n clamorosa del movimiento feminista. El proyecto de ley se estaba elaborando, despu茅s de que una comisi贸n de expertos asesorara al Gobierno, pero no se ha ultimado y parece poco probable que llegue al Congreso antes de que se disuelvan las Cortes.
LAS RAZONES PERSISTEN, M脕S DE MIL MOTIVOS
"Evidentemente es muy importante que todo este movimiento y todas estas propuestas se traduzcan en cambios legislativos, en leyes. No solamente el C贸digo Penal, tambi茅n otras normas muy importantes como la de extranjer铆a, la ratificaci贸n del Convenio 189 de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo para la reconocer los derechos laborales de las trabajadoras...", enumera Guti茅rrez.
"Necesitamos cambios que vayan mucho m谩s all谩 de las leyes, sociales y culturales en todas las esferas de nuestra vida: caminar libres por la calle, tener empleos m谩s dignos, que en las casas haya un reparto m谩s igualitario de tareas... Evidentemente las leyes nos pueden facilitar esos procesos, pero son cambios de mentalidad cotidiana, de forma de organizar toda nuestra vida", agrega.
La portavoz de la Comisi贸n 8M enfatiza que son "m谩s de mil" los motivos por los que las mujeres han de salir a las calles el pr贸ximo 8 de marzo: la violencia, el cuestionamiento del sistema judicial, la inseguridad, la desigualdad laboral, la precariedad, la cosificaci贸n y el desigual reparto de los cuidados y las cargas familiares son algunos de ellos.
"El a帽o pasado ya dijimos que no quer铆amos las migajas, las mujeres tenemos una propuesta de m谩ximos porque es urgente mejorar nuestras condiciones de vida", concluye.
Violeta Molina Gallardo