Un equipo científico internacional, en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), ha predicho los cambios que se producirán en el hábitat de los elefantes asiáticos en India y Nepal utilizando modelos de distribución de especies basados en datos de distribución de los elefantes y en proyecciones climáticas.
Agencia Sinc
Mientras que algunas regiones en el norte y en el noereste del subcontinente podrían constituir hábitats más adecuados en el futuro, en general es probable que se produzca una gran pérdida en todos los escenarios. El artículo, publicado en Journal, Diversity and Distributions, predice los complejos efectos del cambio climático en la distribución de los elefantes.
La protección y expansión de hábitats adecuados para la fauna es clave para la conservación de especies amenazadas, pero debido a los cambios del clima, el uso del suelo o los ciclos del agua, entre otros factores, van a provocar la redistribución, directa o indirecta, de las especies y los hábitats que son idóneos en la actualidad podrían no serlo en 30 o 50 años.
Los detalles de estos procesos son muy complejos, aunque los efectos del cambio global se manifiestan de forma muy diferente a escala local. Con gran esfuerzo, científicos de España, India, Nepal, Myanmar, Italia y Alemania han trabajado juntos para evaluar los efectos combinados de las presiones humanas y el cambio climático en la distribución de los elefantes asiáticos, integrados en los paisajes dominados por los humanos en India y Nepal.
"Para este estudio compilamos una base de datos de más de cuatro mil apariciones de elefantes y otra de datos geográficos y variables ambientales que cubrían India y Nepal", explica S. P. Goyal, investigador del Wildlife Institute of India. En un primer paso, esto les permitió predecir la distribución actual de los elefantes asiáticos en función de variables ambientales.
"Además de las actuales perturbaciones inducidas por los humanos, especialmente en forma de cambios en el uso del suelo, la distribución de los elefantes está influenciada por interacciones complejas a escala local entre las precipitaciones y la temperatura, complicadas por el monzón estacional en esta región“, explica el autor principal del estudio Rajapandian Kanagaraj del MNCN. Los científicos estimaron que los elefantes disponen de alrededor de 256 km2 en la India y en Nepal.
En un segundo paso los efectos de los cambios climáticos se incluyeron en el modelo de distribución para predecir las distribuciones futuras de los elefantes y los posibles cambios de hábitat. Calcularon diferentes escenarios basándose en proyecciones del clima y del uso del suelo para 2050 y 2070.
Todos los escenarios indican que la interacción entre los cambios en el clima y los usos del suelo agravarán las amenazas a las que se enfrentan los elefantes. "Anticipamos que el área de distribución del elefante se desplazará hacia zonas más elevadas en el Himalaya y a lo largo del gradiente de disponibilidad de agua, en lugar de sufrir un cambio unidireccional simple hacia zonas más altas y latitudes típicamente esperadas cuando la temperatura es el principal factor", explica Miguel B. Araújo, también del MNCN, en cuyo laboratorio se ha realizado este estudio colaborativo.
En un escenario donde solo se incluye el cambio climático, la pérdida de hábitats potenciales es más moderada, pero sigue siendo sustancial, con una pérdida de un 17,1% en 2070. "El efecto negativo es especialmente severo en los paisajes dominados por los humanos en el este y el sur de India", dicen Priya Davidar y Jean-Philippe Puyravaud, investigadores del Sigur Nature Trust, India.
La ganancia de potenciales hábitats se observa en el norte y en el sur, particularmente a lo largo de los valles de las laderas de las montañas del Himalaya. "Nuestras proyecciones de los modelos sugieren que los futuros cambios estimados en la distribución de los elefantes en India y Nepal se producirán principalmente por cambios en el balance de agua en función del clima, seguidos de cambios en la temperatura y otras perturbaciones inducidas por los humanos" concluyen Kanagaraj y Araújo.
La importancia de los modelos
La creación de modelos espaciales completos y robustos es crucial para evaluar el impacto de los cambios ambientales en las poblaciones faunísticas. "La base de datos consistió en 115 variables ambientales: 60 climáticas, 16 de perturbaciones humanas, 29 de bosque y vegetación y 10 topográficas, todas a una resolución de cuadrícula de 1 km", dice Thorsten Wiegand, experto en modelos en el Environmental Research Centre (UFZ),Leipzig. Los datos de presencia se basaron en 4.626 avistamientos de elefantes entre 1990 y 2017, la mayoría de ellos después de 2002.
"El arte de modelar en este caso estaba en sintetizar los predictores ambientales más plausibles biológicamente además de comunicar la incertidumbre en torno a nuestros resultados" explica Stephanie Kramer-Schadt, jefa del departamento de Dinámicas Ecológicas en el Leibniz Institute for Zoo and Wildlife Research (Leibniz-IZW). Después, el equipo calculó y probó varios modelos que pueden predecir la distribución basándose en las nueve variables ambientales restantes.
Los resultados de este completo estudio tienen importantes implicaciones con respecto a los esfuerzos de conservación dado que los mapas de idoneidad y las proyecciones futuras pueden ser utilizados de forma efectiva para identificar áreas de hábitat críticas que requieren intentos de conservación inmediatos. Además, las proyecciones pueden inspirar ajustes a las actuales estrategias de protección de hábitats.
Un análisis adicional resaltó la importancia de los hábitats conectados: "El modelo solo predice la adecuación de una cuadrícula de 1 km2 sin tener en cuenta los tamaños de las zonas de campeo, así que añadimos el análisis de las áreas centrales de distribución. Estas áreas centrales son aquellas en las que todos los modelos predicen que habrá asentamientos de elefantes. Hemos añadido este parámetro al análisis para identificar las zonas idóneas para la especie con una extensión de aproximadamente el doble de las áreas de campeo. Con este ajuste el modelo tiene en cuenta la capacidad máxima de desplazamiento de los elefantes porque incluye las zonas por donde se mueven los animales y también la conectividad entre ellas", dice Kanagaraj.
"Los resultados subrayan que la especie se verá más presionada en las zonas del este y sureste de la India, donde hemos detectado las mayores áreas centrales de distribución", dice S. P. Goyal. Además, los análisis sugieren que las áreas centrales fragmentadas, que están localizadas en los bosques de ladera y en los terrenos inundables del Himalaya podrían estar conectadas por una mezcla de hábitat de baja y alta calidad, lo que debería convertirlas en áreas prioritarias para la conservación. Estos resultados aportan una primera evaluación de las áreas que podrían convertirse en zonas que comunicaran las diversas áreas centrales.
"Es innegable que la conservación del resto de hábitats siempre será el punto fuerte de la conservación de la biodiversidad”, señala el equipo. "Nuestro estudio aporta la primera evaluación del efecto del cambio climático en la distribución de los elefantes asiáticos en sus principales hábitats en India y Nepal, lo que podría contribuir a otras evaluaciones a lo largo de toda su área de distribución en el sur y el sureste de Asia, y sería útil para el desarrollo de planes de gestión para la conservación de la fauna ante el cambio climático”.
Referencia bibliográfica:
R. Kanagaraj et al. Predicting range shifts of Asian elephants under global change. (2019) Journal, Diversity and Distributions DOI: 10.1111/ddi.12898