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Dos tercios de la poblaci贸n mundial no tienen seguridad social adecuada

M谩s de la mitad de la poblaci贸n mundial no tiene acceso a servicios de atenci贸n sanitaria b谩sica y solo el 29% cuenta con plena cobertura de seguridad social, seg煤n el nuevo informe Protecci贸n social universal para la dignidad humana, la justicia social y el desarrollo sostenible de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo sobre la implantaci贸n de sistemas de protecci贸n social en m谩s de 100 pa铆ses.
Personal laboral en una f谩brica de camisas en Accra, Ghana. Foto: Banco Mundial/Dominic Chavez


A escala mundial, solo el 68% de las personas en edad de jubilaci贸n percibe alg煤n tipo de pensi贸n, y en muchos pa铆ses con bajos niveles de ingresos esa proporci贸n es del 20%. En menos del 60% de los pa铆ses existen planes o prestaciones para garantizar ingresos b谩sicos destinados a los ni帽os.

El estudio, elaborado por la Comisi贸n de Expertos en Aplicaci贸n de Convenios y Recomendaciones de la OIT, hace hincapi茅 en la Recomendaci贸n de la OIT sobre los pisos de protecci贸n social, 2012, en virtud de la cual se preconiza una seguridad en materia de ingresos y servicios de atenci贸n sanitaria elementales desde la infancia hasta la vejez. Al mismo tiempo, promueve ampliar el nivel de protecci贸n para el mayor n煤mero posible de personas en el plazo m谩s breve posible.
En los pa铆ses ricos, los ingresos se reducen para los que menos tienen

Pero a pesar de los niveles sin precedentes de riqueza y crecimiento econ贸mico, y de los progresos realizados en el 煤ltimo decenio en la reducci贸n de la pobreza en todo el mundo, 茅sta contin煤a estando generalizada y la de los trabajadores s贸lo se reduce lentamente.

Adem谩s, aumenta la desigualdad , con marcadas diferencias de ingresos y, en muchos casos, en aumento entre ricos y pobres en todas las regiones del mundo. Estas disparidades afectan especialmente a los hogares de bajos ingresos.

A modo de ejemplo, se estima que en los pa铆ses de la OCDE durante los 煤ltimos decenios hasta el 40 por ciento de la poblaci贸n en la parte inferior de la escala de distribuci贸n de ingresos ha visto una reducci贸n en t茅rminos reales de sus ganancias o su estancamiento.


La protecci贸n social ha demostrado su utilidad en los planos social y econ贸mico (...) Es imprescindible para reducir la amplia desigualdad, cada vez mayor.

A nivel mundial, en 2017, m谩s de 700 millones de trabajadores viv铆an en la pobreza extrema (menos de 1,90 d贸lares al d铆a) o en la pobreza moderada (menos de 3,10 d贸lares). La falta de medios de los trabajadores aumentan las carencias de los hogares, ya que los trabajadores pobres a menudo deben compartir sus ingresos con miembros del hogar dependientes.

Con independencia de que la protecci贸n social redistributiva basada en la solidaridad se proporcione a trav茅s de prestaciones y servicios relacionados con el empleo o financiados a trav茅s de los impuestos, en efectivo o en especie, incluida la atenci贸n de salud, no puede pasarse por alto la importante funci贸n que desempe帽a en la mitigaci贸n de la pobreza, la reducci贸n de la desigualdad y la promoci贸n del crecimiento inclusivo.

Trabajadoras examinan semillas en un mercado de Mumbai, India.


La seguridad social es un derecho humano

"La protecci贸n social ha demostrado su utilidad en los planos social y econ贸mico. Cabe destacar que este derecho humano est谩 refrendado firmemente a escala internacional, en particular por empleadores y trabajadores de todo el mundo", se帽al贸 Emmanuelle St-Pierre Guilbault, especialista jur铆dica del Departamento de la OIT sobre Normas Internacionales del Trabajo.

"Es imprescindible para reducir la amplia desigualdad, cada vez mayor, que se da actualmente y para promover estabilidad", explica.

El establecimiento o restablecimiento de garant铆as b谩sicas de seguridad social se ha convertido en una cuesti贸n de estabilidad social y pol铆tica para la poblaci贸n de muchos pa铆ses de ingresos altos y medios. Para los pa铆ses de ingresos m谩s bajos, la erradicaci贸n de la pobreza y la promoci贸n del desarrollo sostenible a trav茅s de una seguridad b谩sica del ingreso y del acceso a la atenci贸n de salud esencial son de vital importancia a d铆a de hoy.

Seg煤n las estimaciones de la OIT, que este a帽o cumple el centenario de su creaci贸n, s贸lo el 29 por ciento de la poblaci贸n mundial tiene acceso a sistemas de seguridad social plenos y el 55 por ciento carecen de 谩mbitos de protecci贸n .
Cobertura inadecuada, y peor en el sector informal

La cobertura de la seguridad social es espec铆ficamente inadecuada para el creciente n煤mero de personas que desempe帽an formas at铆picas de empleo, que en 2017 ascend铆an a aproximadamente 1400 millones. Se estima en 17 millones el incremento anual de personas en esta situaci贸n.

Esta situaci贸n se debe al hecho de que las disposiciones legales excluyen a muchos de estos trabajadores del derecho a prestaciones de seguridad social, o a que los empleos de corta duraci贸n, los bajos ingresos o las escasas horas de trabajo proporcionan un acceso limitado, o nulo a ese derecho.

Del mismo modo, los trabajadores que participan de la econom铆a informal, que suman 2000 millones de la poblaci贸n mundial ocupada, m谩s del 61,2 por ciento del empleo mundial y m谩s del 90 por ciento del empleo en los pa铆ses en desarrollo y emergentes, se cuentan entre aquellos que gozan de una menor cobertura de los reg铆menes de seguridad social.

Debido a la naturaleza de su trabajo, los trabajadores en la econom铆a informal no forman parte de los reg铆menes de seguridad social contributivos. Tampoco tienen acceso a los diversos tipos de prestaciones vinculadas al trabajo, debido a su exclusi贸n de la cobertura legal,, una capacidad contributiva limitada, unos ingresos bajos y vol谩tiles, y unos procedimientos administrativos complejos.

Al mismo tiempo, los trabajadores que participan de la econom铆a informal suelen estar excluidos de los programas orientados expl铆citamente a las personas o los hogares pobres con capacidad limitada para obtener ingresos.
El sector informal crece en la econom铆a digital

El ejemplo anterior tambi茅n es aplicable al creciente n煤mero de personas que trabajan en la econom铆a digital, que muy a menudo desempe帽an formas at铆picas de empleo o participan de la econom铆a informal.

Como consecuencia de ello, figuran, junto a sus familias, en las categor铆as de la poblaci贸n con m谩s probabilidades de no tener ning煤n acceso a la protecci贸n social o de no estar cubiertas por la misma.

Desde la perspectiva de la protecci贸n social, la transici贸n de la econom铆a informal a la econom铆a formal puede considerarse tanto un objetivo como un medio.


Las mujeres tienen unas tasas m谩s reducidas de participaci贸n en la fuerza de trabajo y niveles m谩s elevados de empleo informal.

La ampliaci贸n de la cobertura de la protecci贸n social a los trabajadores de la econom铆a informal no s贸lo proporciona seguridad de los ingresos y acceso a la atenci贸n de salud en caso de necesidad, sino que tambi茅n puede contribuir a facilitar la transici贸n de la econom铆a informal a la formal.

La mujer, m谩s afectada

A causa de las pautas persistentes de desigualdad, discriminaci贸n y desventajas estructurales, que a menudo se reflejan y se reproducen en los sistemas de protecci贸n social, las significativas brechas de cobertura afectan m谩s a las mujeres

En la mayor铆a de pa铆ses, las mujeres tienen unas tasas m谩s reducidas de participaci贸n en la fuerza de trabajo y niveles m谩s elevados de empleo informal y formas at铆picas de empleo, ingresos m谩s bajos, y una participaci贸n significativamente mayor en los cuidados y los trabajos no remunerados que los hombres, lo que conlleva que durante su ciclo de vida tengan unos niveles m谩s bajos de protecci贸n y m谩s probabilidades de vivir en la pobreza.

Una minera mezcla mercurio para extraer el oro sin ning煤n tipo de protecci贸n.

Caer en la pobreza por los gastos sanitarios

Anualmente, cien millones de personas caen en la pobreza extrema por no poder hacer frente a los gastos m茅dicos, seg煤n el 煤ltimo informe de la Organizaci贸n Mundial de la Salud sobre financiaci贸n que analiza datos de 2016.


Millones de personas caen en la pobreza, en otras cosas, porque deben gastar sus ingresos y activos en tratamientos

La necesidad de subsanar las deficiencias de cobertura en la protecci贸n de la salud reviste particular importancia habida cuenta del impacto empobrecedor para la poblaci贸n del costo de la atenci贸n de salud.

Seg煤n los datos de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo, en las zonas rurales del mundo, el 56 por ciento de la poblaci贸n carece de cobertura en materia de salud, lo que significa que los trabajadores en cuesti贸n no se benefician de ninguno de los progresos alcanzados en las zonas urbanas; por ejemplo, a ra铆z de las deficiencias en la prestaci贸n de servicios al no haber suficientes trabajadores en el 谩mbito de la salud y de la falta de disponibilidad de los medicamentos necesarios.

“Millones de personas caen en la pobreza, en otras cosas, porque deben gastar sus ingresos y activos en tratamientos o en asistencia de maternidad, o porque han perdido sus empleos debido a una enfermedad”, asegura el informe de la OIT.
El desaf铆o de garantizar una protecci贸n social adecuada

Las prestaciones de seguridad social y otras medidas de protecci贸n colectiva, tales como los servicios p煤blicos de salud y los servicios sociales, desempe帽an un papel importante a la hora de mantener la seguridad de los ingresos de millones de personas en todo el mundo y de asegurar el acceso efectivo a la atenci贸n de salud.

Al aumentar los ingresos de los hogares, las transferencias sociales tienen un impacto considerable en la medida que impulsan la demanda interna, apoyan la transformaci贸n estructural de las econom铆as nacionales, promueven el trabajo decente y favorecen el crecimiento inclusivo y sostenible.

Sin embargo, establecer y mantener un nivel adecuado de prestaciones es uno de los principales desaf铆os para muchos sistemas nacionales de seguridad social. Las prestaciones de protecci贸n social a menudo son inadecuadas para garantizar la seguridad de los ingresos y el acceso a la atenci贸n de salud para todos. No obstante, se estima que, para casi 100 de 125 pa铆ses en desarrollo, gastar menos del 6 por ciento de su PIB podr铆a bastar para subsanar las deficiencias en su protecci贸n social.
Las medidas de austeridad promotoras de la pobreza

La crisis financiera de 2003 llev贸 a muchos pa铆ses a adoptar pol铆ticas de austeridad, una situaci贸n que condujo a muchas naciones de altos ingresos a reducir la diversidad y el nivel de las prestaciones de protecci贸n social.

Estas medidas, unidas al desempleo persistente, unos salarios m谩s bajos y unos impuestos al consumo m谩s elevados, han contribuido mucho al aumento de la pobreza, seg煤n la OIT.

Actualmente, este tipo de medidas afectan a 86 millones de personas en la Uni贸n Europea, representando m谩s del 17 por ciento de su poblaci贸n. Muchos pa铆ses en desarrollo tambi茅n aplican medidas de ajuste, tales como reducciones de los subsidios, recortes de la masa salarial, aumentos de los impuestos al consumo y condiciones m谩s estrictas para la concesi贸n de prestaciones.


Ayudar a los pa铆ses a salir de la crisis requiere reforzar las medidas de protecci贸n social y hacer que la seguridad social sea parte de la soluci贸n.

“Sin embargo, la adopci贸n de soluciones exclusivamente fiscales, y en particular la reducci贸n de los costos laborales no salariales y del bienestar b谩sico, sin tener en cuenta su impacto en la seguridad social y otros derechos humanos, y en el mantenimiento de unos niveles de vida dignos para todos los segmentos de la sociedad podr铆a dificultar el desarrollo social y el crecimiento a largo plazo”, explica el informe de la OIT.

Para los expertos de la Organizaci贸n, por el contrario, “ayudar a los pa铆ses a salir de la crisis requiere reforzar las medidas de protecci贸n social y hacer que la seguridad social sea parte de la soluci贸n, a trav茅s de la reasignaci贸n de recursos y la redefinici贸n de las prioridades en materia de gastos”.

Seg煤n la Organizaci贸n Mundial de la Salud, los productos qu铆micos se cobraron 1,6 millones de vidas solo en 2016.

El desaf铆o demogr谩fico

Se prev茅 que para el a帽o 2040 el porcentaje de personas de m谩s de 65 a帽os aumentar谩 en todo el mundo, del 8 por ciento actual al 14 por ciento .

En 2016, el 68 por ciento de las personas de edad de todo el mundo recib铆a una pensi贸n, en contraste con lo que sucedi贸 en Asia Central y Meridional donde s贸lo la recib铆a el 26 por ciento, o el 23% del 脕frica Subsahariana.

“Dado que un porcentaje considerable de la poblaci贸n carece de protecci贸n social, es preciso reexaminar el papel del sistema de seguridad social en una sociedad en proceso de envejecimiento, a fin de asegurar una cobertura y unas prestaciones adecuadas, manteniendo al mismo tiempo la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones”, advierte la OIT.

En los pa铆ses en desarrollo, se estima que la poblaci贸n se duplicar谩 pr谩cticamente, al pasar de 1000 millones en 2017 a 1900 millones en 2050. Sin embargo, la cobertura efectiva de las prestaciones familiares y por hijos oscila entre el 64 por ciento en Am茅rica Latina y el Caribe al 28 por ciento en Asia y el Pac铆fico y el 16 por ciento en 脕frica.

Adem谩s, est谩 el problema del empleo. En la actualidad, el desempleo afecta a 71 millones de j贸venes y hay un d茅ficit de aproximadamente 62 millones de puestos de trabajo.

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