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Las mujeres, la fuerza que el medio ambiente necesita

En un tiempo en que el cambio clim谩tico y los desastres naturales amenazan m谩s que nunca el futuro de la humanidad, es momento para que las mujeres alcen la voz y sean escuchadas. Su relaci贸n con el medio ambiente y su sensibilidad en la gesti贸n de los recursos naturales son un tesoro que a煤n est谩 por descubrir. En el D铆a de la Mujer, resaltamos la labor de varias luchadoras que, a pesar de los obst谩culos, se han puesto en primera fila defender y conservar el medio ambiente.


La Asociaci贸n de Mujeres Piang眉eras del R铆o Naya extraen las ¨piang眉as¨ del manglar, unos peque帽os moluscos parecidos a las otras / UNDP/GEF Small Grants Programme



Laura Qui帽ones.- Desde tiempos ancestrales, las mujeres han tenido una relaci贸n especial con la naturaleza. Ellas contribuyen enormemente al bienestar y el desarrollo sostenible de sus comunidades, as铆 como al mantenimiento de los ecosistemas, la diversidad biol贸gica y los recursos naturales del planeta.

Las mujeres en los pa铆ses en desarrollo son generalmente las primeras en responder al manejo de la riqueza medioambiental que las rodea. Desde recoger agua para cocinar y limpiar, utilizar la tierra para la ganader铆a, buscar comida en los r铆os y arrecifes, y recolectar le帽a, las mujeres en todo el planeta utilizan e interact煤an con los recursos naturales y los ecosistemas diariamente.

Tambi茅n son las primeras en sentir los efectos del cambio clim谩tico cuando tienen que recorrer distancias cada vez m谩s largas para encontrar lo que necesitan para alimentar a su familia. Adem谩s, si bien la degradaci贸n medioambiental tiene graves consecuencias para todos los seres humanos, afecta en particular a los sectores m谩s vulnerables de la sociedad, principalmente las mujeres, cuya salud es m谩s fr谩gil durante el embarazo y la maternidad.

Sin embargo, el reconocimiento de lo que las mujeres aportan o pueden aportar a la supervivencia del planeta y al desarrollo, sigue siendo limitado. La desigualdad de g茅nero y la exclusi贸n social siguen aumentando los efectos negativos de la gesti贸n ambiental insostenible y destructiva sobre las mujeres y las ni帽as.

Las persistentes normas sociales y culturales discriminatorias, tales como el acceso desigual a la tierra, al agua y otros recursos, as铆 como su falta de voz en las decisiones referidas a la planificaci贸n y la gesti贸n de la naturaleza, muchas veces hacen que se ignoren los tremendos aportes que pueden hacer.

La buena noticia es, que a pesar de los obst谩culos, las mujeres est谩n realizando grandes progresos y los Gobiernos recurren cada vez m谩s a su experiencia y liderazgo cuando deben adoptar decisiones importantes relativas al medio ambiente. Aun as铆, todav铆a queda mucho por hacer para apoyar el papel de la mujer en la toma de decisiones y la garant铆a de un futuro mejor para todos.

En el d铆a de la mujer, Noticias ONU quiere resaltar el invaluable trabajo de algunas mujeres que desde el norte hasta el sur de Am茅rica Latina y el Caribe, demuestran la importancia y los resultados de ser incluidas en la lucha por el desarrollo sostenible.
Christina Garc铆a, del mar a la tierra ind铆gena


UNDP/GEF Small Grants Programme
Christina Garc铆a, directora ejecutiva del Ya’axch茅 Conservation Trust en Belice.

Christina Garc铆a, originaria de Toledo, en Belice, descubri贸 su pasi贸n por la conservaci贸n ambiental desde muy peque帽a.

“Cuando ten铆a cinco a帽os mis padres me llevaban al mar a nadar y jugar con la arena, disfrut谩bamos del sol y hac铆amos esn贸rquel entre los corales. Una vez fui a una isla en la que estaban naciendo tortugas carey, y vi como caminaron hacia el mar. Desde entonces dije, ‘tengo que estudiar o hacer algo sobre la conservaci贸n’, e incluso me enamor茅 de esa especie a la que despu茅s estudi茅 mucho. Desde ah铆 dije ‘esta es mi vocaci贸n’”, cuenta la ahora bi贸loga marina.

Belice es un peque帽o pa铆s rico en diversidad biol贸gica, con solo 22.970 kil贸metros cuadrados, est谩 lleno de bosques frondosos y arrecifes de coral que albergan una gran variedad de especies.

Sin embargo, mantenerlos es una batalla en curso, que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a trav茅s de su Programa de Peque帽as Donaciones financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y sus socios locales han estado luchando durante m谩s de 25 a帽os.

Christina es una de las l铆deres en esa lucha como directora ejecutiva de Ya’axch茅 Conservation Trust, una organizaci贸n no gubernamental creada en 1988 para encargarse de la conservaci贸n de un 谩rea llamada el Golden Stream Corridor Preserve, que logr贸 convertirse en zona protegida graciasal esfuerzo de tres comunidades ind铆genas que se unieron para evitar que la tierra fuera vendida para ser explotada con fines comerciales.

“Los l铆deres de las comunidades decidieron presionar al Gobierno y tambi茅n llamaron a la Organizaci贸n Flora and Fauna International para comprar y salvar ese pedazo de tierra. Finalmente cabildearon y triunfaron y la tierra fue b谩sicamente comprada”, explica.

Hoy en d铆a, Ya’axch茅 administra otras dos 谩reas protegidas m谩s en las que habitan comunidades que viven de la tierra y se les ense帽a c贸mo administrar los recursos de manera sostenible.


Muchas veces me cerraron o me calificaron como que no soy lo suficiente o que soy demasiado joven para entender. Creo que se necesita mucho coraje para no rendirse.

“El trabajo m谩s gratificante aqu铆 para m铆, es que desarrollamos la capacidad de nuestro equipo para que se conviertan en peque帽os cient铆ficos. Nuestros ‘rangers’ o exploradores no solo son versos en la aplicaci贸n de la ley sino que tambi茅n recopilan datos como la calidad del agua a trav茅s de la identificaci贸n de macroinvertebrados y se encargan del monitoreo de aves y mam铆feros. Tambi茅n es gratificante para m铆 haber sido pionera en la primera concesi贸n agroforestal en la reserva forestal Maya Monte en Belice. Me complace ver que cada vez m谩s agricultores en el Paisaje Dorado Maya, el lugar donde trabajamos, cambian en sus actitudes y comportamientos hacia la adopci贸n de pr谩cticas agr铆colas inteligentescomo la agroforester铆a y el cultivo en callejones inga y a la misma vez usar esas pr谩cticas para mejorar sus vidas y la de su familia”, asegura Christina.

Con la ayuda del Programa de Peque帽as Donaciones del Fondo del Medio Ambiente Mundial, implementado por el PNUD, Ya’axch茅 ha puesto en marcha varios proyectos educativos y de conciencia del uso de los recursos naturales que han mejorado los medios de vida de las comunidades ind铆genas.

Christina asegura estar muy orgullosa de ser la l铆der de la ONG, despu茅s de haberse abierto paso a trav茅s de su carrera como bi贸loga marina y de gesti贸n de recursos naturales, incluso frente al obst谩culo que muchas veces signific贸 ser joven y mujer.

“Cuando comenc茅 con la carrera de la conservaci贸n me sent铆 en algunos casos mal recibida en muchos eventos y en diferentes posiciones. Sin embargo esto nunca me impidi贸 hacer una diferencia en la conservaci贸n. Muchas veces me cerraron o me calificaron como que no soy lo suficiente o que soy demasiado joven para entender. Creo que se necesita mucho coraje para no rendirse. Por suerte tuve algunos amigos y colegas muy buenos en el camino que contin煤an creyendo en m铆 y siempre me dan ese est铆mulo para continuar la lucha por un planeta mejor”, cuenta.


Foto ONU/Mark Garten
La tortuga carey est谩 entre las especies amenazadas por el exceso de pl谩stico en los oc茅anos.

El sue帽o que tuvo cuando vio nacer a las tortugas carey a los cinco a帽os fue cumplido cuando trabaj贸 para la ONG Amigos de la Naturaleza, donde desarroll贸 diferentes protocolos cient铆ficos de monitoreo de especies claves de tortugas dentro de tres 谩reas marinas protegidas. Ya han pasado casi doce a帽os desde que comenz贸 su carrera.
“Para m铆 es muy importante que las mujeres participen en el trabajo de la conservaci贸n porque muchas veces nos dejan atr谩s o o no nos dan una plataforma para tener una voz. Sin embargo me complace decir que en Belice la mayor铆a de las mujeres se encuentra en el 谩mbito del trabajo de la conservaci贸n. Creo que las mujeres toman mejores decisiones pero tambi茅n pueden relacionarse muy bien con la importancia de nuestros recursos naturales. Sabemos los sacrificios que tenemos que hacer para asegurarnos de que nuestras familias est茅n bien atendidas y creo que, si las mujeres se juntan, podemos tener m谩s impacto porque sabemos que el futuro est谩 llegando para nosotros”.


Muchas veces nos dejan atr谩s o o no nos dan una plataforma para tener una voz. Sin embargo me complace decir que en Belice la mayor铆a de las mujeres se encuentra en el 谩mbito del trabajo de la conservaci贸n.

Para Christina, las ni帽as y las mujeres deben saber que, a pesar de que el mundo de la conservaci贸n puede llegar a ser desafiante y hay muchas personas e intereses en contra del trabajo que se realiza, al final del camino hay una recompensa.

“No s贸lo para las ni帽as o las mujeres o otras personas que quieren seguir el camino de la conservaci贸n sino para el mundo en general, no estas haciendo el trabajo por ti si no por ellos, el mundo necesita m谩s m谩s conservacionistas, el mundo nos necesita m谩s que nunca”.
Las mujeres “piang眉eras” de Colombia



UNDP/GEF Small Grants Programme

Marciana Paname帽o, miembro de la Asociaci贸n de Mujeres Piang眉eras del R铆o Naya, al sur de Buenaventura, en Colombia.

“La piang眉a se est谩 acabando no s茅 qu茅 est谩 pasando, ser谩 por castigo de Dios, o mal manejo que le estamos dando”, canta en el mejor estilo de la m煤sica del pac铆fico colombiano un grupo de mujeres del r铆o Naya, al sur de Buenaventura, el puerto mar铆timo m谩s grande de Colombia en esa costa y un centro de actividad comercial naviera.

“Piang眉a” es el nombre local de un molusco que habita en las ra铆ces de los manglares en la cuenca del r铆o Naya, tambi茅n conocida como berberecho del mangle.

Tradicionalmente, las mujeres afrodescendientes cosechan esta especie y la venden en el mercado local a precios muy bajos como su principal fuente de ingresos. En la capital, Bogot谩, y otras grandes ciudades, se consideran un manjar.

Las mujeres “piang眉eras” notaron una reducci贸n hasta del 50% de la cantidad de estos moluscos, despu茅s de que pescadores del 谩rea decidieran comenzar a recolectarlo tambi茅n al ver que la cantidad de peces tambi茅n hab铆a disminuido.

“Entonces se pens贸 que mejor era hacerle veda, como se hace al pescado. Para que haya m谩s, se dan dos meses de veda. Entonces, cuando ya las mujeres vamos al piang眉ero,hay m谩s cantidad”, asegura Marciana Paname帽o, miembro de la Asociaci贸n de mujeres Piang眉eras del R铆o Naya, que se cre贸 en 2007 para hacer frente a la degradaci贸n rampante de los manglares.

Las participantes recibieron capacitaci贸n en gesti贸n sostenible de los recursos naturales por parte de la autoridad ambiental regional as铆 como la ayuda del Programa de Peque帽as Donaciones para buscar otros medios de ingreso y no sobreexplotar el ecosistema.

“Nuestro proyecto se trata de cuidar el manglar y las piang眉as, hemos venido trabajando hace mucho rato haciendo descansos de vedas, sembrando mangle. Las mujeres piang眉eras estamos divididas por cinco comunidades que dependemos de la piang眉a”, explica Elfrida Celorio.


Antes de este proyecto estabamos como ni帽as, peleando entre nosotras mismas. Ahora,estamos mucho m谩s confiadas de nuestras capacidades y nos apoyamos.

Las comunidades acordaron vedas o cierre de cosechas de uno a dos meses, y se dividieron el manglar, para darle tiempo a la piang眉a de restablecerse y evitar conflictos.

“Antes de este proyecto estabamos como ni帽as, peleando entre nosotras mismas. Ahora,estamos mucho m谩s confiadas de nuestras capacidades y nos apoyamos”, afirma Ana Francisca, otra de las participantes.

Con ayuda del Programa de Peque帽as Donaciones, implementado por PNUD, han desarrollado actividades alternativas de producci贸n sostenibles para mantener los ingresos durante los cierres de cosecha y fortalecer sus propias capacidades organizativas.

“Entonces mientras que la piang眉a est谩 en descanso tenemos otra unidad productiva, trabajamos con las mujeres en lo que es la panader铆a. Ah铆 luchando unidas hemos sacado la panader铆a adelante trabajando. Cada dos meses le hacemos el descanso a la piang眉a y le hacemos los monitoreos, y ac谩 en la panader铆a trabajamos por grupo”, explica Eva Liseth Garc茅s.

Adem谩s de tres panader铆as locales, las mujeres tambi茅n establecieron un huerto que ya ha rendido m谩s de tres rondas de cosechas asegurando alimentos para la comunidad durante todo el a帽o. Tambi茅n crearon un dep贸sito de peces con una instalaci贸n que utiliza energ铆a solar para la refrigeraci贸n, y hasta un peque帽o restaurante que ha demostrado ser rentable.

El grupo de piang眉eras son un ejemplo m谩s de c贸mo las mujeres son capaces de organizarse en armon铆a y dar mayor importancia a la gesti贸n de los recursos naturales a largo plazo y a la explotaci贸n sostenible de los ecosistemas.

¨Nosotras queremos a futuro seguir creciendo y ser una sociedad de mujeres que nos ayudemos para ser grandes¨, concluye Eva Liseth.




Lina Pohl: Una d茅cada de restauraci贸n impulsada por una mujer

Los esfuerzos de Christina Garc铆a en Belice y de las mujeres piangueras en Colombia hacen parte del coraz贸n de una resoluci贸n que se acaba de adoptar en la ONU: 2021 a 2030 ser谩 la D茅cada de las Naciones Unidas para la Restauraci贸n de los Ecosistemas.

El Gobierno de El Salvador, que lleva a cabo importantes iniciativas en su territorio, impuls贸 la inicitativa, que lidera Lina Pohl, la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales de ese pa铆s.

“Los efectos del cambio clim谩tico se est谩n sintiendo ya. Hay enormes p茅rdidas en la econom铆a, en la agricultura; los recursos naturales est谩n agot谩ndose, est谩n en crisis. Restaurar para nosotros es una cuesti贸n de sobrevivencia, ni siquiera de desarrollo econ贸mico. Entonces de ah铆 surgi贸 la idea de que, esto es algo que podemos avanzar solos como pa铆ses, pero ¿es suficiente? En realidad, necesitamos una iniciativa global, una iniciativa del planeta”, asegura Pohl.

Para la ministra la pregunta m谩s importante era c贸mo hacer entender que las soluciones basadas en la naturaleza no son solamente efectivas econ贸micamente, sino tambi茅n un elemento central de la lucha contra el cambio clim谩tico.

“Se necesitaba de una d茅cada, no de un d铆a. Era entender c贸mo restauramos nuestros ecosistemas y paisajes y hacemos este planeta m谩s resiliente a los efectos del cambio clim谩tico”, explica, asegurando que fue una experiencia inolvidable ver c贸mo se adopt贸 en el marco de la Asamblea esta iniciativa impulsada por su pa铆s, “chiquito, pero con muchas ganas de que esto sea una contribuci贸n para todos”, dice.

De acuerdo con la Organizaci贸n de la ONU para la Alimentaci贸n y la Agricultura (FAO) y ONU Medio Ambiente, la degradaci贸n de los ecosistemas terrestres y marinos socava el bienestar de 3200 millones de personas y tiene un coste cercano al 10 por ciento del PIB mundial anual en p茅rdida de especies y servicios ecosist茅micos. Existen ecosistemas clave que desaparecen r谩pidamente y que prestan numerosos servicios esenciales para la alimentaci贸n y la agricultura, incluyendo el abastecimiento de agua dulce, la protecci贸n contra los riesgos naturales y la provisi贸n de h谩bitat para especies como peces y polinizadores.

Lina Pohl, quien tiene estudios de sociolog铆a y ciencias sociales, pero ha ocupado diversos puestos p煤blicos en inversi贸n social, desarrollo y medio ambiente, asegura que este proyecto es muy cercano a su coraz贸n y a su amor por la naturaleza.


ONU Archivo
Una mujer tiene que ser evacuada debido a inundaciones en la comunidad de El Icaco, en Usulut谩n, El Salvador.

“Yo vivo en un pa铆s megadiverso, ah铆 nac铆. Yo viv铆 la naturaleza, apreci茅 realmente lo que ten铆amos, y digo ten铆amos en serio. Estos recursos en abundancia los disfrut茅. Pero tambi茅n vi c贸mo estos recursos fueron degrad谩ndose en mi pa铆s. Por ejemplo, del lado del Pac铆fico en Centroam茅rica, donde hasta hace pocos a帽os, 20 a帽os m谩s o menos, no ten铆amos ning煤n evento adverso, ninguna tormenta tropical, ni huracanes del Pac铆fico y ahora tenemos impactos cada vez m谩s fuertes”, asegura.
Pohl dice que al crecer tambi茅n fue testigo de c贸mo se explotaban los recursos como si fueran infinitos, y c贸mo aument贸 el consumo no sostenible y la cantidad de basura y desechos.

“Yo veo eso y digo: ‘No puede ser’. Yo quiero disfrutar lo que ten铆a. Eso no puede seguir as铆 y una parte importante y una parte fundamental es c贸mo convencer a la ciudadan铆a, a los empresarios y a la sociedad civil. ¿C贸mo realmente convencerlos, c贸mo incorporarlos dentro de esta lucha?”, se pregunta.


Tenemos un aporte enorme que hacer. Nuestra relaci贸n con la naturaleza es quiz谩 m谩s fuerte, m谩s profunda, m谩s ligada a estos recursos.

Y es all铆 donde, para Lina Pohl, el papel de las mujeres cobra una importancia inmensa.

“Podr铆a decir con certeza que somos m谩s inteligentes y es mejor que nos pongan a nosotras a gobernar y a manejar los recursos naturales, pero, obviando esa parte, dir铆a que tenemos un aporte enorme que hacer. Nuestra relaci贸n con la naturaleza es quiz谩 m谩s fuerte, m谩s profunda, m谩s ligada a estos recursos, y creo que las mujeres ahora estamos tom谩ndonos esos espacios y demostrando que somos capaces de articular, de organizar, y de integrar estas agendas”, asegura.



Noticias ONU/Laura Qui帽ones

Lina Pohl, ministra del Medio Ambiente y los Recursos Naturales de El Salvador

La ministra pone como ejemplo la cantidad de mujeres que se han comenzado a ver en los 煤ltimos a帽os dentro de diversas secretar铆as y convenciones, as铆 como en la misma presidencia de la Asamblea General de la ONU.

“No es casualidad. Es que las mujeres estamos cada vez queriendo participar con mayor fuerza y gan谩ndonos espacios que nunca hab铆amos tenido y al abrirse estas oportunidades hacemos quiz谩s el doble de esfuerzo para demostrar esta fuerza que no nos deja parar”, resalta.

Para Lina Pohl, las mujeres, al ser quienes se enfrentan principalmente a los efectos inmediatos del cambio clim谩tico, son las m谩s sensibles a avanzar procesos de restauraci贸n de ecosistemas y paisajes.

“Entienden mejor, porque lo han vivido en carne propia, lo que significa la degradaci贸n de los recursos naturales en el planeta y creo que las mujeres por eso estamos teniendo, cada vez m谩s, un rol protag贸nico, un esfuerzo y una participaci贸n mayores en esta lucha que obviamente es una lucha de todos y todas, hombres y mujeres”, concluye.

Para encarar el medio ambiente y el desarrollo con una perspectiva de g茅nero, es necesario prestar especial atenci贸n a las contribuciones, las necesidades y la visi贸n de las mujeres como Christina Garc铆a, Lina Pohl, Marciana Paneme帽o y sus compa帽eras piang眉eras.

Su vasta experiencia las convierte en una fuente invalorable de conocimientos y pericia en lo que respecta a la gesti贸n del medio ambiente, y es por ello que jugar谩n un papel protag贸nico en la lucha contra el cambio clim谩tico, y el futuro de la humanidad.

Reportaje: Laura Qui帽ones




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