
Muchas de estas mujeres siguen luchando por acceder a comida y otros art铆culos b谩sicos en campos para personas internamente desplazadas, y tienen restringidas sus posibilidades de marcharse. Las que hablan sobre su suplicio se enfrentan al acoso de funcionarios del Estado, especialmente de la Agencia Estatal de Gesti贸n de Emergencias de Borno.
La combinaci贸n de restricciones a la libertad de circulaci贸n y falta de asistencia deja a estas mujeres en un mayor peligro de sufrir explotaci贸n sexual a manos de miembros de las fuerzas de seguridad, presentes en los campos y en sus alrededores.
“Es inaceptable que a las mujeres que sobrevivieron al brutal reinado de Boko Haram se les sigan negando sus derechos. Llevamos mucho tiempo documentando casos de mujeres que son obligadas a intercambiar sexo por comida y oportunidades de sustento por miembros de las fuerzas de seguridad simplemente para sobrevivir y alimentar a sus hijos”, ha manifestado Osai Ojigho, directora de Amnist铆a Internacional Nigeria.
Las promesas de investigaci贸n no han conducido a ninguna parte
Osai Ojigho, Amnist铆a Internacional
“El a帽o pasado publicamos un informe que documentaba patrones de violaci贸n, hambre y detenci贸n arbitraria a manos de las fuerzas de seguridad, pero tanto el gobierno como el ej茅rcito han optado por ignorar vergonzosamente sus conclusiones. Un seguimiento con las supervivientes muestra que est谩n a punto de perder la esperanza de obtener alguna vez justicia, pues las promesas previas de investigaci贸n no han conducido a ninguna parte. Sin embargo, no est谩n dispuestas a rendirse.”
“Tambi茅n pedimos al Senado de la Asamblea Nacional que cumpla su promesa de investigar los motivos de preocupaci贸n expuestos en nuestro informe They Betrayed Us, para que las supervivientes puedan obtener justicia”, ha declarado Osai Ojigho.
La investigaci贸n llevada a cabo recientemente por Amnist铆a Internacional muestra que algunas de las mujeres confinadas en campos en Maiduguri, capital del estado de Borno, a煤n no tienen acceso a ayuda alimentaria adecuada, y est谩n luchando contra el hambre y la desnutrici贸n.
En muchos casos, su situaci贸n se vuelve a煤n m谩s precaria a causa de la detenci贸n continuada de sus familiares varones; miles de hombres fueron detenidos arbitrariamente o sometidos a desaparici贸n forzada cuando hu铆an de la intensificaci贸n de los combates desde finales de 2015. Muchas de estas mujeres no saben si sus esposos est谩n vivos o muertos.
“La detenci贸n arbitraria a manos de las fuerzas de seguridad de lo que a煤n pueden ser miles de hombres es ilegal en virtud del derecho internacional de los derechos humanos”, ha manifestado Osai Ojigho.
“El hecho de que las autoridades no hayan proporcionado un mecanismo para que las familias de los detenidos obtengan informaci贸n sobre su paradero y su bienestar, y la negativa a informar a quienes se ponen en contacto con el ej茅rcito para pedir informaci贸n, han provocado un sufrimiento mental que constituye malos tratos en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.”
Amnist铆a Internacional pide adem谩s a las autoridades que investiguen las denuncias cre铆bles de corrupci贸n galopante formuladas por las personas afectadas en los campos para personas internamente desplazadas.
En los campos de Shettima Ali Monguno y Teachers Village, en Maiduguri, hubo protestas en febrero por la falta de comida, los malos tratos y la corrupci贸n.
“El conflicto de Boko Haram oblig贸 a miles de mujeres a vivir en condiciones miserables en campos para personas internamente desplazadas. Es responsabilidad de las autoridades nigerianas proteger a estas mujeres y llevar ante la justicia a todos los sospechosos de explotarlas.”