El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, descartó este lunes expresamente que vaya a dimitir al frente del partido por los “malos” resultados de las elecciones del 26 de mayo que él mismo reconoció. “Todavía me queda mucho por hacer al frente de Unidas Podemos”, afirmó.
Iglesias pronunció esta rotunda frase en una entrevista en laSexta recogida por Servimedia en la que se le volvió a preguntar si el futuro del partido tiene nombre de mujer, en clara referencia a si su nueva secretaria general será la actual portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero. Aunque se mostró convencido de que así será, de forma genérica, en seguida precisó el alcance de la conjetura al afirmar que le “queda mucho por hacer al frente de Unidas Podemos”.
En la entrevista insistió en lo que ya expuso en la rueda de prensa que convocó por sorpresa esta mañana en la sede de Podemos, de que su responsabilidad es seguir al frente de la formación en este “momento difícil” y encabezar la negociación de lo que hoy dio en llamar “un bloque de gobernabilidad multinivel” con el PSOE, que abarque el Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos.
Preguntado en la rueda de prensa por una posible dimisión, había reiterado, como de costumbre, que su cargo “siempre” está y estará a disposición de los inscritos del partido, pero que ahora lo que le toca es "asumir la responsabilidad" de "encabezar esa tarea de negociación" con el PSOE a nivel estatal y apoyar a los candidatos que lo hagan en los territorios.
No ya sólo por lo que considera el bien del país, sino porque entiende que la “solución” para que Podemos remonte el vuelo, según expuso en laSexta, es “hacer algo útil para España”, de forma que, “si somos capaces de demostrar que la vida de la gente cambia para bien, eso será la mejor vitamina para que Podemos esté mejor”, después de haber perdido apoyos por “mirarse al ombligo” con sus peleas internas.
(SERVIMEDIA)
