Con 16 años, Jakomba Jabbie es una de las defensoras más activas de la educación para todas las niñas de Gambia, especialmente en lo que se refiere a conocimientos científicos y tecnológicos.
Jakomba Jabbie. Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown
La educación es importante, sobre todo para una niña. Te permite desarrollar confianza en ti misma, demostrar tu valía y defender tus derechos. Sin educación, desconoceremos nuestros derechos y responsabilidades.
Todo empieza con el profesorado. Nos preguntan qué queremos ser de mayores. Si contestamos "quiero ser médica", no pueden decirnos "no puedes, eres una niña". Lo que tienen que decir es "puedes lograrlo".
Y es importante preguntar a las niñas qué quieren ser en el futuro, porque muchas temen lo que dirán sus familias. Muchas niñas no se atreven a tomar clases de ciencias o de matemáticas, por ejemplo, porque tienen miedo de no contar con la aprobación de sus familias. Es necesario decir a las niñas que pueden ser lo que ellas quieran.
Como yo, que quiero estudiar robótica y ser ingeniera aeroespacial.
Formé un equipo de robótica en el colegio para mostrar a las chicas que también podemos participar en el área de la tecnología, para hablar con ellas y crear un espacio para todas.
Sé que muchas chicas están interesadas en la ciencia y la tecnología. Nuestro club de robótica no es sólo para mujeres, sino que está animando a más chicas a participar en todos los campos de la ciencia.
Algunas piensan que es demasiado difícil y pierden el interés. Pero muchas tienen talento, y sus familias y comunidades no les permiten mostrar al mundo lo que son capaces de hacer.
Necesitamos hacer un trabajo de concienciación, dar a entender a las comunidades que estas niñas deben contribuir a la innovación y la tecnología. Debemos trabajar todas y todos juntos y conseguir que el mundo avance.»
Jakomba Jabbie. Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown
La educación es importante, sobre todo para una niña. Te permite desarrollar confianza en ti misma, demostrar tu valía y defender tus derechos. Sin educación, desconoceremos nuestros derechos y responsabilidades.
Todo empieza con el profesorado. Nos preguntan qué queremos ser de mayores. Si contestamos "quiero ser médica", no pueden decirnos "no puedes, eres una niña". Lo que tienen que decir es "puedes lograrlo".
Y es importante preguntar a las niñas qué quieren ser en el futuro, porque muchas temen lo que dirán sus familias. Muchas niñas no se atreven a tomar clases de ciencias o de matemáticas, por ejemplo, porque tienen miedo de no contar con la aprobación de sus familias. Es necesario decir a las niñas que pueden ser lo que ellas quieran.
Como yo, que quiero estudiar robótica y ser ingeniera aeroespacial.
Formé un equipo de robótica en el colegio para mostrar a las chicas que también podemos participar en el área de la tecnología, para hablar con ellas y crear un espacio para todas.
Sé que muchas chicas están interesadas en la ciencia y la tecnología. Nuestro club de robótica no es sólo para mujeres, sino que está animando a más chicas a participar en todos los campos de la ciencia.
Algunas piensan que es demasiado difícil y pierden el interés. Pero muchas tienen talento, y sus familias y comunidades no les permiten mostrar al mundo lo que son capaces de hacer.
Necesitamos hacer un trabajo de concienciación, dar a entender a las comunidades que estas niñas deben contribuir a la innovación y la tecnología. Debemos trabajar todas y todos juntos y conseguir que el mundo avance.»
