Agricultores y agricultoras del Corredor Seco de Centroam茅rica se enfrentan una vez m谩s a cosechas destruidas por eventos clim谩ticos extremos como sequ铆as e inundaciones. El Programa Mundial de Alimentos pide ayuda a la comunidad internacional para apoyar a los campesinos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Por quinto a帽o consecutivo, los patrones clim谩ticos err谩ticos y extremos de sequ铆a y lluvia prolongada han diezmado los cultivos de ma铆z y frijol en el Corredor Seco de Am茅rica Central.
La destrucci贸n de las cosechas significa hambre para los agricultores que luchan diariamente por alimentar a sus familias. M谩s de 2 millones de personas en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua han sido afectadas, y 1,4 millones necesitan ayuda urgente.
Seg煤n el Programa Mundial de Alimentos m谩s del 25% de los hogares no tienen ingresos suficientes para cubrir el costo de la canasta b谩sica de v铆veres, y el 8% indic贸 que iba a tener que migrar.
Hasta el 82% de las familias vendieron sus herramientas agr铆colas y animales, cortaron u omitieron comidas y se alimentaron con productos menos nutritivos para hacer frente a su inseguridad alimentaria.
Los agricultores de subsistencia y sus familias en el Corredor Seco son especialmente vulnerables. Cuando pierden sus cultivos, intentan encontrar trabajo en las plantaciones locales y, a menudo, no tienen ingresos para comprar alimentos. Otros agricultores migran a ciudades, pa铆ses vecinos o m谩s lejos.
"Debido a la situaci贸n en la que no pod铆amos crecer lo suficiente, la tierra no ced铆a tanto como antes, as铆 que eso me oblig贸 a emigrar a Estados Unidos. Si contin煤a como est谩 hoy, tendr茅 que irme otra vez porque no hay trabajo aqu铆, uno no puede sobrevivir en El Salvador", dice Jos茅 Cirilo, un agricultor de la zona.

PMA/Roc铆o Franco
Esta microcuenca en el Corredor Seco de Honduras era mucho m谩s peque帽a hace a帽os. El Corredor Seco no es un desierto, pero sufre frecuentes sequ铆as, a veces muy graves. Gestionar el agua de la lluvia es importante y los bosques contribuyen a ello.
El PMA asegura que la migraci贸n no es una soluci贸n, sino que se debe invertir en los sistemas de seguridad alimentaria a largo plazo para apoyar a los agricultores.
“Se necesitan casi 5 a帽os para recuperarse econ贸micamente cuando una persona migra. Por lo tanto, la soluci贸n es trabajar todos juntos en sistemas de seguridad alimentaria a largo plazo que promuevan que estos agricultores puedan ser resistentes y participar en los mercados”, se帽ala el director regional del PMA, Miguel Barreto.
Dada la situaci贸n actual, el PMA planea proporcionar asistencia alimentaria a m谩s de 700.000 personas que viven en el Corredor Seco. En lo que va del a帽o se ha asistido a m谩s de 160.000 personas vulnerables. El trabajo del Programa se centra en sus necesidades inmediatas y en ayudarlos a adaptarse al cambio clim谩tico.
"Esto incluye la producci贸n de diferentes frutas y verduras y darles acceso a los mercados y hemos visto que la inversi贸n en estas actividades de resiliencia les ha dado la capacidad de enfrentar la tormenta de las sequ铆as continuas", expresa Andrew Stanhope, director del PMA en El Salvador.
La agencia necesita 72 millones de d贸lares para ayudar a estas personas con la distribuci贸n de alimentos a corto plazo y con intervenciones de fortalecimiento de capacidades a mediano y largo plazo para ayudarles a desarrollar resiliencia, adaptarse al cambio clim谩tico y mejorar los sistemas nacionales de protecci贸n social.

Por quinto a帽o consecutivo, los patrones clim谩ticos err谩ticos y extremos de sequ铆a y lluvia prolongada han diezmado los cultivos de ma铆z y frijol en el Corredor Seco de Am茅rica Central.
La destrucci贸n de las cosechas significa hambre para los agricultores que luchan diariamente por alimentar a sus familias. M谩s de 2 millones de personas en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua han sido afectadas, y 1,4 millones necesitan ayuda urgente.
Seg煤n el Programa Mundial de Alimentos m谩s del 25% de los hogares no tienen ingresos suficientes para cubrir el costo de la canasta b谩sica de v铆veres, y el 8% indic贸 que iba a tener que migrar.
Hasta el 82% de las familias vendieron sus herramientas agr铆colas y animales, cortaron u omitieron comidas y se alimentaron con productos menos nutritivos para hacer frente a su inseguridad alimentaria.
Los agricultores de subsistencia y sus familias en el Corredor Seco son especialmente vulnerables. Cuando pierden sus cultivos, intentan encontrar trabajo en las plantaciones locales y, a menudo, no tienen ingresos para comprar alimentos. Otros agricultores migran a ciudades, pa铆ses vecinos o m谩s lejos.
"Debido a la situaci贸n en la que no pod铆amos crecer lo suficiente, la tierra no ced铆a tanto como antes, as铆 que eso me oblig贸 a emigrar a Estados Unidos. Si contin煤a como est谩 hoy, tendr茅 que irme otra vez porque no hay trabajo aqu铆, uno no puede sobrevivir en El Salvador", dice Jos茅 Cirilo, un agricultor de la zona.

PMA/Roc铆o Franco
Esta microcuenca en el Corredor Seco de Honduras era mucho m谩s peque帽a hace a帽os. El Corredor Seco no es un desierto, pero sufre frecuentes sequ铆as, a veces muy graves. Gestionar el agua de la lluvia es importante y los bosques contribuyen a ello.
El PMA asegura que la migraci贸n no es una soluci贸n, sino que se debe invertir en los sistemas de seguridad alimentaria a largo plazo para apoyar a los agricultores.
“Se necesitan casi 5 a帽os para recuperarse econ贸micamente cuando una persona migra. Por lo tanto, la soluci贸n es trabajar todos juntos en sistemas de seguridad alimentaria a largo plazo que promuevan que estos agricultores puedan ser resistentes y participar en los mercados”, se帽ala el director regional del PMA, Miguel Barreto.
Dada la situaci贸n actual, el PMA planea proporcionar asistencia alimentaria a m谩s de 700.000 personas que viven en el Corredor Seco. En lo que va del a帽o se ha asistido a m谩s de 160.000 personas vulnerables. El trabajo del Programa se centra en sus necesidades inmediatas y en ayudarlos a adaptarse al cambio clim谩tico.
"Esto incluye la producci贸n de diferentes frutas y verduras y darles acceso a los mercados y hemos visto que la inversi贸n en estas actividades de resiliencia les ha dado la capacidad de enfrentar la tormenta de las sequ铆as continuas", expresa Andrew Stanhope, director del PMA en El Salvador.
La agencia necesita 72 millones de d贸lares para ayudar a estas personas con la distribuci贸n de alimentos a corto plazo y con intervenciones de fortalecimiento de capacidades a mediano y largo plazo para ayudarles a desarrollar resiliencia, adaptarse al cambio clim谩tico y mejorar los sistemas nacionales de protecci贸n social.