Los testimonios de las personas rescatadas por el Ocean Viking reflejan la extrema violencia en los centros de detenci贸n de Libia y durante su periplo desde Sud谩n. Tortura, abusos, ataques a茅reos… su sufrimiento es indescriptible.

"Estaba estudiando en la universidad en Sud谩n antes de que comenzaran las protestas. Cuando me voy a dormir tengo pesadillas. No quiero dormir. Sal铆 [del centro de detenci贸n] de Tayura el d铆a antes de que fuera bombardeado, pero mis amigos y hermanos murieron durante el ataque. Pas茅 en Libia un a帽o y ocho meses antes de ser rescatado por el Ocean Viking. Era la segunda vez que intentaba cruzar. La primera fui interceptado por la Guardia Costera libia, que me desembarc贸 en Joms. Desde all铆, trataron de hacerme volver a Sud谩n. Me negu茅, as铆 que me confinaron de nuevo", joven de 20 a帽os de Sud谩n.
"Pas茅 en el mar cuatro d铆as antes de que me rescataran. El fondo del bote se rompi贸 el d铆a que salimos de Libia. Nadie dorm铆a porque ten铆amos que sacar agua con una lata de combustible vac铆a. Nos quedamos sin comida y agua despu茅s del primer d铆a. Un hombre lleg贸 a desesperarse tanto por el miedo que salt贸 por la borda y tuvimos que ayudarle a subir de nuevo a la balsa. Ten铆amos tanto miedo que solo pens谩bamos en la muerte: cre铆amos que 铆bamos a morir", chico de 17 a帽os de Sud谩n.
“Sal铆 de Sud谩n despu茅s de que un grupo armado matara a mi padre frente a m铆 durante un ataque a mi pueblo. Mi madre y mis hermanos viven ahora en un campo de refugiados. Tengo un hermano mayor que parti贸 hacia Libia antes que yo, pero ahora est谩 desaparecido. Quer铆a venir a Europa para encontrar trabajo y que la vida de mi familia mejorase. Tard茅 siete d铆as en cruzar el Sahara. Solo comimos pan un par de veces, y todas las noches recib铆amos un litro de agua que ten铆amos que compartir entre 33 personas. Vi c贸mo dispararon y mataron a un hombre con el que viajaba sin raz贸n alguna. Estuve viviendo y trabajando en Libia durante m谩s de un a帽o. Fui arrestado varias veces y obligado a pagar por mi liberaci贸n. Trat茅 de cruzar dos veces. Pero fui capturado por la Guardia Costera de Libia la primera vez, aunque logr茅 escapar y no me llevaron al centro de detenci贸n. Pero la segunda vez me llevaron a Tayura. Estaba cuando ese centro de detenci贸n fue bombardeado. Mucha gente muri贸. Logr茅 escapar con un grupo de personas. Puedes ver las cicatrices de las heridas en los pies. Corr铆 descalzo por las llamas del centro de detenci贸n destruido. Quiero ir a Europa; donde se respeten los derechos humanos, donde me traten como a un ser humano y donde pueda encontrar trabajo para mantenerme a m铆 y a mi familia”, chico de 16 a帽os de Sud谩n.
Mejor morir en el mar que seguir en Libia
"Cada persona con la que he hablado ha sido encarcelada, ha sufrido extorsi贸n, ha sido forzada a trabajar en condiciones de esclavitud o tortura. Tambi茅n he visto cicatrices provocadas por fuertes golpes. Al mirarles a los ojos queda claro por lo que han pasado estas personas. Me dec铆an que estaban listos para morir en el mar, en lugar de pasar otro d铆a m谩s sufriendo en Libia". - Yuka Crickmar, t茅cnica de Asuntos Humanitarios de MSF
“Me han descrito c贸mo les torturaron con descargas el茅ctricas, les pegaron con pistolas y palos, les quemaron con pl谩stico fundido. C贸mo a煤n sienten el dolor de las heridas y cicatrices inflingidas en Libia”. - Luca Pigozzi, m茅dico de MSF
"Seg煤n lo que vimos desde el primer bote, lo que nos contaron las personas rescatadas y lo que comprobamos en nuestra cl铆nica, los rescatados hab铆an estado expuestos al calor y llevaban unos dos d铆as sin agua potable. Este primer grupo estaba claramente deshidratado, pero la mayor铆a pudo recuperarse en 24 horas. En el segundo rescate, constatamos claramente que hab铆an estado expuestos al calor y que no ten铆an agua potable desde hac铆a m谩s tiempo, unos tres d铆as (lo que llevaban en el mar). Se sent铆an mucho m谩s d茅biles, ten铆an dificultades para caminar, no pod铆an mantener el equilibrio. Algunos casi se desmayaron: hicimos que se recostaran y, despu茅s, elegimos unas pocas personas m谩s fuertes del primer grupo para que los apoyaran, a su lado, y se aseguraran de que bebieran y se rehidrataran. Los primeros empezaron a recuperarse despu茅s de seis horas. Ahora parecen estar mucho mejor, est谩n m谩s fuertes, aunque algunos a煤n se ven bastante cansados". - Stefanie Hofstetter, responsable del equipo m茅dico de MSF.

MSF/Hannah Wallace Bowman
"Estaba estudiando en la universidad en Sud谩n antes de que comenzaran las protestas. Cuando me voy a dormir tengo pesadillas. No quiero dormir. Sal铆 [del centro de detenci贸n] de Tayura el d铆a antes de que fuera bombardeado, pero mis amigos y hermanos murieron durante el ataque. Pas茅 en Libia un a帽o y ocho meses antes de ser rescatado por el Ocean Viking. Era la segunda vez que intentaba cruzar. La primera fui interceptado por la Guardia Costera libia, que me desembarc贸 en Joms. Desde all铆, trataron de hacerme volver a Sud谩n. Me negu茅, as铆 que me confinaron de nuevo", joven de 20 a帽os de Sud谩n.
"Pas茅 en el mar cuatro d铆as antes de que me rescataran. El fondo del bote se rompi贸 el d铆a que salimos de Libia. Nadie dorm铆a porque ten铆amos que sacar agua con una lata de combustible vac铆a. Nos quedamos sin comida y agua despu茅s del primer d铆a. Un hombre lleg贸 a desesperarse tanto por el miedo que salt贸 por la borda y tuvimos que ayudarle a subir de nuevo a la balsa. Ten铆amos tanto miedo que solo pens谩bamos en la muerte: cre铆amos que 铆bamos a morir", chico de 17 a帽os de Sud谩n.
“Sal铆 de Sud谩n despu茅s de que un grupo armado matara a mi padre frente a m铆 durante un ataque a mi pueblo. Mi madre y mis hermanos viven ahora en un campo de refugiados. Tengo un hermano mayor que parti贸 hacia Libia antes que yo, pero ahora est谩 desaparecido. Quer铆a venir a Europa para encontrar trabajo y que la vida de mi familia mejorase. Tard茅 siete d铆as en cruzar el Sahara. Solo comimos pan un par de veces, y todas las noches recib铆amos un litro de agua que ten铆amos que compartir entre 33 personas. Vi c贸mo dispararon y mataron a un hombre con el que viajaba sin raz贸n alguna. Estuve viviendo y trabajando en Libia durante m谩s de un a帽o. Fui arrestado varias veces y obligado a pagar por mi liberaci贸n. Trat茅 de cruzar dos veces. Pero fui capturado por la Guardia Costera de Libia la primera vez, aunque logr茅 escapar y no me llevaron al centro de detenci贸n. Pero la segunda vez me llevaron a Tayura. Estaba cuando ese centro de detenci贸n fue bombardeado. Mucha gente muri贸. Logr茅 escapar con un grupo de personas. Puedes ver las cicatrices de las heridas en los pies. Corr铆 descalzo por las llamas del centro de detenci贸n destruido. Quiero ir a Europa; donde se respeten los derechos humanos, donde me traten como a un ser humano y donde pueda encontrar trabajo para mantenerme a m铆 y a mi familia”, chico de 16 a帽os de Sud谩n.
Mejor morir en el mar que seguir en Libia
"Cada persona con la que he hablado ha sido encarcelada, ha sufrido extorsi贸n, ha sido forzada a trabajar en condiciones de esclavitud o tortura. Tambi茅n he visto cicatrices provocadas por fuertes golpes. Al mirarles a los ojos queda claro por lo que han pasado estas personas. Me dec铆an que estaban listos para morir en el mar, en lugar de pasar otro d铆a m谩s sufriendo en Libia". - Yuka Crickmar, t茅cnica de Asuntos Humanitarios de MSF
“Me han descrito c贸mo les torturaron con descargas el茅ctricas, les pegaron con pistolas y palos, les quemaron con pl谩stico fundido. C贸mo a煤n sienten el dolor de las heridas y cicatrices inflingidas en Libia”. - Luca Pigozzi, m茅dico de MSF
"Seg煤n lo que vimos desde el primer bote, lo que nos contaron las personas rescatadas y lo que comprobamos en nuestra cl铆nica, los rescatados hab铆an estado expuestos al calor y llevaban unos dos d铆as sin agua potable. Este primer grupo estaba claramente deshidratado, pero la mayor铆a pudo recuperarse en 24 horas. En el segundo rescate, constatamos claramente que hab铆an estado expuestos al calor y que no ten铆an agua potable desde hac铆a m谩s tiempo, unos tres d铆as (lo que llevaban en el mar). Se sent铆an mucho m谩s d茅biles, ten铆an dificultades para caminar, no pod铆an mantener el equilibrio. Algunos casi se desmayaron: hicimos que se recostaran y, despu茅s, elegimos unas pocas personas m谩s fuertes del primer grupo para que los apoyaran, a su lado, y se aseguraran de que bebieran y se rehidrataran. Los primeros empezaron a recuperarse despu茅s de seis horas. Ahora parecen estar mucho mejor, est谩n m谩s fuertes, aunque algunos a煤n se ven bastante cansados". - Stefanie Hofstetter, responsable del equipo m茅dico de MSF.