"Hay un desprecio obvio y temerario por la vida civil entre todas las partes del conflicto en Yemen"
El d铆a que un ataque a茅reo mat贸 a 10 familiares de Mariam, incluido su hijo.

Agnes Varraine-Leca/MSF

Agnes Varraine-Leca/MSF
En Yemen, la poblaci贸n civil est谩 en el punto de mira y los ataques indiscriminados contra civiles e instalaciones m茅dicas no cesan. Hay un desprecio obvio y temerario por la vida entre todas las partes del conflicto.
Por Jaume Rad贸, coordinador general de MSF en Yemen
El 11 de agosto de 2019, la extensa familia Kaeed se reuni贸 en un edificio civil en Mustaba, en Hajja, en el noroeste de Yemen, para celebrar el Eid al Adha [la mayor festividad musulmana]. Hab铆an huido de su ciudad natal para buscar refugio en Mustaba.
Justo cuando se sentaron para disfrutar del almuerzo un ataque a茅reo impact贸 directamente en el edificio. El bombardeo mat贸 a al menos a 10 miembros de la familia e hiri贸 a otros 17.
Todos fueron trasladados al hospital rural que apoyamos de Abs, para ser as铆 atendidos de urgencia.
El 11 de agosto se convirti贸 entonces en el d铆a de mayor afluencia de civiles heridos de guerra al hospital desde el inicio de 2019.
Cuando habl茅 con Mariam, madre de uno de los ni帽os que perdieron la vida en el ataque, me acord茅 de los miles de pacientes y familias afectadas por este conflicto. Cada d铆a que dedicamos a pacientes es un d铆a m谩s en el que somos testigos de los impactos de esta guerra en la poblaci贸n civil. Nuestros pacientes ya no se atreven a esperar que los combatientes respeten las leyes de la guerra ni a que haya 谩reas que sean seguras para quienes no son parte de los enfrentamientos.
Mientras hablaba con ella, era imposible no pensar cuando, hace tres a帽os, en agosto de 2016, mis compa帽eros y sus pacientes fueron v铆ctimas de otro ataque a茅reo. Ese bombardeo, llevado a cabo por la Coalici贸n liderada por Arabia Saud铆, alcanz贸 el servicio de Urgencias del Hospital Rural de Abs, y mat贸 a 19 personas, entre ellas cinco ni帽os y uno de nuestros compa帽eros.
El ataque fue el quinto y m谩s mortal dirigido a un servicio m茅dico que apoyamos en Yemen desde 2015.
Desde entonces, los ataques no han cesado.
El 11 de junio de 2018, el centro de tratamiento de c贸lera que acab谩bamos de construir en Abs tambi茅n fue bombardeado. Como resultado, tuvimos que reconstruir el centro desde cero, y las m谩s de 1,2 millones de personas que dependen de los servicios del hospital de Abs carecieron de un centro espec铆fico para recibir tratamiento mientras el brote de c贸lera se extend铆a.
La mera existencia de enfermedades como el c贸lera y la difteria, que antes del conflicto estaban casi ausentes en Yemen, indica cu谩n profundamente el conflicto est谩 afectando la salud y el bienestar de la poblaci贸n yemen铆.
Hay un desprecio obvio y temerario por la vida civil entre todas las partes del conflicto en Yemen. Resulta evidente en la violaci贸n flagrante del derecho internacional humanitario, en la discusi贸n sobre t茅rminos como "da帽o colateral" y en la negligencia con la que se llevan a cabo ataques en emplazamientos civiles.
El n煤mero de desplazados es de 3,65 millones y sigue creciendo, mientras que la capacidad de la poblaci贸n para hacer frente a ese desplazamiento disminuye. La respuesta humanitaria al conflicto es insuficiente y quienes trabajan para proporcionar esta ayuda quedan expuestos y desprotegidos.
Sabiendo todo esto, es imposible consolar a una madre que ha perdido un hijo y a otros nueve miembros de su familia, tan imposible como lo fue reconfortar a nuestro personal y a sus pacientes hace tres a帽os. No hay respuestas para ellos.
Ahora, hay llamamientos cada vez m谩s rotundos solicitando m谩s fondos para la respuesta humanitaria. Y se necesita m谩s financiaci贸n. Pero esto no es suficiente. Las agencias humanitarias deben poder llevar esa ayuda a quienes la necesitan sin riesgo de da帽o, en lugar de trabajar en zonas cada vez m谩s reducidas y m谩s lejanas de las personas desplazadas. A su vez, tambi茅n deben mostrarse m谩s dispuestas a hacerlo.
Todo el dinero que los donantes puedan proporcionar no cambiar谩 la situaci贸n si el acceso de los trabajadores humanitarios sigue siendo limitado. Dichos fondos, sin un cambio real de los participantes en el conflicto, no terminar谩 con el derramamiento de sangre, no compensar谩 las miles de vidas yemen铆es perdidas y no proporcionar谩 las respuestas y las soluciones que nuestros pacientes necesitan de forma desesperada.
Tres a帽os despu茅s del bombardeo del Hospital de Abs, todav铆a hay una demanda, simple y sencilla para todas las partes en conflicto: respeten el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles. A aquellos que tienen la capacidad de responsabilidad, a los combatientes: no acepten "errores" o "da帽os colaterales". A la comunidad humanitaria internacional: es hora de hacer y decir m谩s. La historia nos juzgar谩 a todos, como ya lo hacen los yemen铆es.
Art铆culo originalmente publicado en El Peri贸dico
Por Jaume Rad贸, coordinador general de MSF en Yemen
El 11 de agosto de 2019, la extensa familia Kaeed se reuni贸 en un edificio civil en Mustaba, en Hajja, en el noroeste de Yemen, para celebrar el Eid al Adha [la mayor festividad musulmana]. Hab铆an huido de su ciudad natal para buscar refugio en Mustaba.
Justo cuando se sentaron para disfrutar del almuerzo un ataque a茅reo impact贸 directamente en el edificio. El bombardeo mat贸 a al menos a 10 miembros de la familia e hiri贸 a otros 17.
Todos fueron trasladados al hospital rural que apoyamos de Abs, para ser as铆 atendidos de urgencia.
El 11 de agosto se convirti贸 entonces en el d铆a de mayor afluencia de civiles heridos de guerra al hospital desde el inicio de 2019.
Cuando habl茅 con Mariam, madre de uno de los ni帽os que perdieron la vida en el ataque, me acord茅 de los miles de pacientes y familias afectadas por este conflicto. Cada d铆a que dedicamos a pacientes es un d铆a m谩s en el que somos testigos de los impactos de esta guerra en la poblaci贸n civil. Nuestros pacientes ya no se atreven a esperar que los combatientes respeten las leyes de la guerra ni a que haya 谩reas que sean seguras para quienes no son parte de los enfrentamientos.
Mientras hablaba con ella, era imposible no pensar cuando, hace tres a帽os, en agosto de 2016, mis compa帽eros y sus pacientes fueron v铆ctimas de otro ataque a茅reo. Ese bombardeo, llevado a cabo por la Coalici贸n liderada por Arabia Saud铆, alcanz贸 el servicio de Urgencias del Hospital Rural de Abs, y mat贸 a 19 personas, entre ellas cinco ni帽os y uno de nuestros compa帽eros.
El ataque fue el quinto y m谩s mortal dirigido a un servicio m茅dico que apoyamos en Yemen desde 2015.
Desde entonces, los ataques no han cesado.
El 11 de junio de 2018, el centro de tratamiento de c贸lera que acab谩bamos de construir en Abs tambi茅n fue bombardeado. Como resultado, tuvimos que reconstruir el centro desde cero, y las m谩s de 1,2 millones de personas que dependen de los servicios del hospital de Abs carecieron de un centro espec铆fico para recibir tratamiento mientras el brote de c贸lera se extend铆a.
La mera existencia de enfermedades como el c贸lera y la difteria, que antes del conflicto estaban casi ausentes en Yemen, indica cu谩n profundamente el conflicto est谩 afectando la salud y el bienestar de la poblaci贸n yemen铆.
Hay un desprecio obvio y temerario por la vida civil entre todas las partes del conflicto en Yemen. Resulta evidente en la violaci贸n flagrante del derecho internacional humanitario, en la discusi贸n sobre t茅rminos como "da帽o colateral" y en la negligencia con la que se llevan a cabo ataques en emplazamientos civiles.
El n煤mero de desplazados es de 3,65 millones y sigue creciendo, mientras que la capacidad de la poblaci贸n para hacer frente a ese desplazamiento disminuye. La respuesta humanitaria al conflicto es insuficiente y quienes trabajan para proporcionar esta ayuda quedan expuestos y desprotegidos.
Sabiendo todo esto, es imposible consolar a una madre que ha perdido un hijo y a otros nueve miembros de su familia, tan imposible como lo fue reconfortar a nuestro personal y a sus pacientes hace tres a帽os. No hay respuestas para ellos.
Ahora, hay llamamientos cada vez m谩s rotundos solicitando m谩s fondos para la respuesta humanitaria. Y se necesita m谩s financiaci贸n. Pero esto no es suficiente. Las agencias humanitarias deben poder llevar esa ayuda a quienes la necesitan sin riesgo de da帽o, en lugar de trabajar en zonas cada vez m谩s reducidas y m谩s lejanas de las personas desplazadas. A su vez, tambi茅n deben mostrarse m谩s dispuestas a hacerlo.
Todo el dinero que los donantes puedan proporcionar no cambiar谩 la situaci贸n si el acceso de los trabajadores humanitarios sigue siendo limitado. Dichos fondos, sin un cambio real de los participantes en el conflicto, no terminar谩 con el derramamiento de sangre, no compensar谩 las miles de vidas yemen铆es perdidas y no proporcionar谩 las respuestas y las soluciones que nuestros pacientes necesitan de forma desesperada.
Tres a帽os despu茅s del bombardeo del Hospital de Abs, todav铆a hay una demanda, simple y sencilla para todas las partes en conflicto: respeten el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles. A aquellos que tienen la capacidad de responsabilidad, a los combatientes: no acepten "errores" o "da帽os colaterales". A la comunidad humanitaria internacional: es hora de hacer y decir m谩s. La historia nos juzgar谩 a todos, como ya lo hacen los yemen铆es.
Art铆culo originalmente publicado en El Peri贸dico