A bordo de 71 camiones, las obras de Velázquez, Goya, Ribera, Rubens, Durero o Tiziano partieron de España desde Valencia y Barcelona, donde se 'refugiaron' cuando en 1936 el estallido de la guerra amenazaba con destruirlo todo, para pasar por Francia y llegar finalmente a Ginebra en 1939, capitaneadas por el artista Timoteo Pérez Rubio, quien dirigió la operación.
Javier Portús, jefe de Conservación de Pintura Española del Prado, delante del cuadro "La Condesa de Chinchón" (1800), de Francisco de Goya. EFE/Juan Carlos Hidalgo
Aunque ahora parezca impensable la destrucción del Prado, la Guerra Civil fue capaz de poner en jaque hace 80 años a la pinacoteca, y obras emblemáticas como el "Carlos V en la batalla de Mülberg" (1548) de Tiziano tuvieron que partir rumbo al exilio tras ser víctimas de este conflicto bélico.
A bordo de 71 camiones, las obras de Velázquez, Goya, Ribera, Rubens, Durero o Tiziano partieron de España desde Valencia y Barcelona, donde se 'refugiaron' cuando en 1936 el estallido de la guerra amenazaba con destruirlo todo, para pasar por Francia y llegar finalmente a Ginebra en 1939, capitaneadas por el artista Timoteo Pérez Rubio, quien dirigió la operación.
Javier Portús, jefe de Conservación de Pintura Española del Prado, delante del cuadro "La Condesa de Chinchón" (1800), de Francisco de Goya. EFE/Juan Carlos Hidalgo
Aunque ahora parezca impensable la destrucción del Prado, la Guerra Civil fue capaz de poner en jaque hace 80 años a la pinacoteca, y obras emblemáticas como el "Carlos V en la batalla de Mülberg" (1548) de Tiziano tuvieron que partir rumbo al exilio tras ser víctimas de este conflicto bélico.
A bordo de 71 camiones, las obras de Velázquez, Goya, Ribera, Rubens, Durero o Tiziano partieron de España desde Valencia y Barcelona, donde se 'refugiaron' cuando en 1936 el estallido de la guerra amenazaba con destruirlo todo, para pasar por Francia y llegar finalmente a Ginebra en 1939, capitaneadas por el artista Timoteo Pérez Rubio, quien dirigió la operación.