La operación "Fuente de Paz" lanzada el miércoles por Turquía en territorio sirio contra las milicias kurdas, ha dejado hoy los primeros muertos a ambos lados de la frontera, que Ankara afirma que quiere limpiar de "terroristas".
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, aseguró que al menos 109 guerrilleros de las milicias kurdosirias YPG han sido abatidos por las fuerzas turcas desde que comenzó la operación, primero con un duro bombardeo, y luego con la incursión terrestre, una cifra que distintas fuentes oficiales elevaron luego a 174.