CARTA ABIERTA a los l铆deres europeos, por Christos Christou, presidente internacional de M茅dicos Sin Fronteras
Esta es nuestra carta abierta a los l铆deres europeos: dejad de castigar a los refugiados y migrantes en las islas griegas. Ning煤n argumento pol铆tico puede justificar medidas que causan da帽o a miles de seres humanos de forma deliberada y consciente. Dejad de fingir. Detened esta locura, esta tragedia humana.
Acabo de regresar de las islas griegas y me sorprendi贸 lo que vi y los relatos que escuch茅 de mis compa帽eros en el terreno.
Me hablaron de un ni帽o de 12 a帽os que acudi贸 a nuestra cl铆nica en Moria, en Lesbos, despu茅s de autolesionarse varias veces: se hab铆a provocado cortes en la cabeza con un cuchillo. Tambi茅n me relataron el caso de una ni帽a de 9 a帽os que ten铆a heridas graves por la explosi贸n de una bomba en Afganist谩n. A pesar de ello, segu铆a sonriendo cuando lleg贸 a Grecia. Sin embargo, durante los meses que estuvo atrapada en Lesbos, dej贸 de hablar y de comer y se apart贸 por completo.
Han sobrevivido a la guerra y a la persecuci贸n, pero meses en lugares peligrosos y miserables como Moria han llevado a muchos de nuestros pacientes infantiles al l铆mite: a autolesionarse y a tener pensamientos suicidas.
Es por estos ni帽os y ni帽as, y por todos los dem谩s refugiados, solicitantes de asilo y migrantes que contin煤an atrapados en las islas griegas, por lo que me siento obligado a dirigirles esta carta hoy.
Los ni帽os no son los 煤nicos que son vulnerables. Personas que sobrevivieron a la tortura est谩n obligadas a compartir tiendas de campa帽a con completos extra帽os durante meses. Supervivientes de violencia sexual confiesan a nuestro equipo en Vathy, en la isla de Samos, que les da miedo usar los ba帽os por la noche. Hemos identificado a estas personas, pero muchas de ellas no son consideradas vulnerables por las autoridades griegas, por lo que sus necesidades desaparecen en las grietas de laber铆nticos procedimientos administrativos.
En 2016, ustedes decidieron que confinar a las personas en las islas del Egeo era una medida necesaria y temporal. Les advertimos sobre las consecuencias humanitarias de su acuerdo con Turqu铆a. Incluso dejamos de aceptar fondos de los Estados miembros de la Uni贸n Europea a modo de protesta. Hoy vemos el resultado de la decisi贸n que ustedes tomaron: un estado cr贸nico de emergencia y un ciclo end茅mico de sufrimiento humano.
En los 煤ltimos cuatro a帽os, la situaci贸n humanitaria no ha hecho sino empeorar. Solo en los 煤ltimos tres meses han muerto una mujer, un ni帽o y un beb茅 de 9 meses por las condiciones peligrosas y terribles de Moria y por la falta de una atenci贸n adecuada.
Buscaban seguridad en Europa y encontraron la muerte en un centro de recepci贸n europeo.
La situaci贸n es comparable a lo que vemos en otras partes del mundo afectadas por desastres naturales o en zonas de guerra. Es escandaloso ver estas condiciones en Europa, un continente supuestamente seguro, y ser conscientes de que son el resultado de elecciones pol铆ticas deliberadas.
En lugar de reconocer el coste humano de su enfoque, contin煤an pidiendo una implementaci贸n m谩s en茅rgica del acuerdo UE-Turqu铆a. Incluso consideran medidas m谩s duras, como los planes anunciados recientemente por el Gobierno griego para convertir los ‘hotsposts’ en centros de detenci贸n masiva y acelerar las deportaciones.
Detened esta locura.
Tras estos cuatro a帽os, debe resultarles evidente que las pol铆ticas que intentan disuadir a quienes tratan de llegar a Europa solo provocar谩n m谩s muertes y sufrimiento.
Desde la situaci贸n ca贸tica que han creado en el Mediterr谩neo y el dram谩tico ciclo de intercepci贸n en el mar, tortura y detenci贸n arbitraria en Libia, hasta las violentas devoluciones en los Balcanes, donde miles de personas viven en condiciones inhumanas a las puertas del invierno, el da帽o que estas pol铆ticas est谩n produciendo es inconmensurable. Y las mismas medidas de rechazo, contenci贸n, detenci贸n arbitraria, discriminaci贸n y abuso se est谩n reproduciendo cada vez m谩s a una escala mundial.
Ning煤n argumento pol铆tico puede justificar medidas que causen da帽o de forma deliberada y consciente –y les hemos advertido reiteradamente de que estas pol铆ticas lo hacen–. Dejen de ignorarlo; dejen de fingir que no lo hacen.
Como m茅dico que representa a una organizaci贸n humanitaria, me indigna ver c贸mo han justificado y normalizado este sufrimiento, como si fuera un precio aceptable para mantener a la mayor cantidad posible de personas fuera de Europa.
Esta flagrante deshumanizaci贸n es inaceptable. No importa qu茅 asistencia brindemos a nuestros pacientes; despu茅s tenemos que enviarlos de vuelta a las mismas condiciones que los est谩n enfermando, condiciones que ustedes han creado de forma premeditada.
Es poco lo que nuestros equipos pueden hacer para detener este ciclo de sufrimiento: no tenemos tratamiento para ello.
Est谩 en sus manos. Deben encontrar la voluntad pol铆tica para actuar y deben hacerlo ahora.
Esta tragedia humana debe concluir.
Detened este castigo colectivo e intencionado de personas que buscan seguridad en Europa.
Evacuad urgentemente a los m谩s vulnerables desde estos centros a un alojamiento seguro en otros Estados europeos.
Poned fin a la pol铆tica de contenci贸n.
Romped, de una vez por todas, el ciclo del sufrimiento en las islas griegas.
La 'otra' Europa
Decenas de miles de personas -much铆simas de ellas, menores- est谩n atrapadas en campos de refugiados, abandonadas en las fronteras, en las calles, a la espera de una vida mejor tras huir de sus pa铆ses de origen. La UE debe asumir su responsabilidad.
Francia, Grecia, Italia, los Balcanes... S铆, es Europa, la que no quieres ver, la vergonzosa. En ella, decenas de miles de personas que han tenido que huir de la violencia extrema en sus pa铆ses de origen -much铆simas de ellas, menores- est谩n atrapadas en campos de refugiados, abandonadas en las fronteras, en las calles, a la espera de una vida mejor. La Uni贸n Europea, a cambio, se niega una y otra vez a ofrec茅rsela. Una clara violaci贸n del derecho internacional.
Esta es nuestra carta abierta a los l铆deres europeos: dejad de castigar a los refugiados y migrantes en las islas griegas. Ning煤n argumento pol铆tico puede justificar medidas que causan da帽o a miles de seres humanos de forma deliberada y consciente. Dejad de fingir. Detened esta locura, esta tragedia humana.
Acabo de regresar de las islas griegas y me sorprendi贸 lo que vi y los relatos que escuch茅 de mis compa帽eros en el terreno.
Me hablaron de un ni帽o de 12 a帽os que acudi贸 a nuestra cl铆nica en Moria, en Lesbos, despu茅s de autolesionarse varias veces: se hab铆a provocado cortes en la cabeza con un cuchillo. Tambi茅n me relataron el caso de una ni帽a de 9 a帽os que ten铆a heridas graves por la explosi贸n de una bomba en Afganist谩n. A pesar de ello, segu铆a sonriendo cuando lleg贸 a Grecia. Sin embargo, durante los meses que estuvo atrapada en Lesbos, dej贸 de hablar y de comer y se apart贸 por completo.
Han sobrevivido a la guerra y a la persecuci贸n, pero meses en lugares peligrosos y miserables como Moria han llevado a muchos de nuestros pacientes infantiles al l铆mite: a autolesionarse y a tener pensamientos suicidas.
Es por estos ni帽os y ni帽as, y por todos los dem谩s refugiados, solicitantes de asilo y migrantes que contin煤an atrapados en las islas griegas, por lo que me siento obligado a dirigirles esta carta hoy.
Los ni帽os no son los 煤nicos que son vulnerables. Personas que sobrevivieron a la tortura est谩n obligadas a compartir tiendas de campa帽a con completos extra帽os durante meses. Supervivientes de violencia sexual confiesan a nuestro equipo en Vathy, en la isla de Samos, que les da miedo usar los ba帽os por la noche. Hemos identificado a estas personas, pero muchas de ellas no son consideradas vulnerables por las autoridades griegas, por lo que sus necesidades desaparecen en las grietas de laber铆nticos procedimientos administrativos.
En 2016, ustedes decidieron que confinar a las personas en las islas del Egeo era una medida necesaria y temporal. Les advertimos sobre las consecuencias humanitarias de su acuerdo con Turqu铆a. Incluso dejamos de aceptar fondos de los Estados miembros de la Uni贸n Europea a modo de protesta. Hoy vemos el resultado de la decisi贸n que ustedes tomaron: un estado cr贸nico de emergencia y un ciclo end茅mico de sufrimiento humano.
En los 煤ltimos cuatro a帽os, la situaci贸n humanitaria no ha hecho sino empeorar. Solo en los 煤ltimos tres meses han muerto una mujer, un ni帽o y un beb茅 de 9 meses por las condiciones peligrosas y terribles de Moria y por la falta de una atenci贸n adecuada.
Buscaban seguridad en Europa y encontraron la muerte en un centro de recepci贸n europeo.
La situaci贸n es comparable a lo que vemos en otras partes del mundo afectadas por desastres naturales o en zonas de guerra. Es escandaloso ver estas condiciones en Europa, un continente supuestamente seguro, y ser conscientes de que son el resultado de elecciones pol铆ticas deliberadas.
En lugar de reconocer el coste humano de su enfoque, contin煤an pidiendo una implementaci贸n m谩s en茅rgica del acuerdo UE-Turqu铆a. Incluso consideran medidas m谩s duras, como los planes anunciados recientemente por el Gobierno griego para convertir los ‘hotsposts’ en centros de detenci贸n masiva y acelerar las deportaciones.
Detened esta locura.
Tras estos cuatro a帽os, debe resultarles evidente que las pol铆ticas que intentan disuadir a quienes tratan de llegar a Europa solo provocar谩n m谩s muertes y sufrimiento.
Desde la situaci贸n ca贸tica que han creado en el Mediterr谩neo y el dram谩tico ciclo de intercepci贸n en el mar, tortura y detenci贸n arbitraria en Libia, hasta las violentas devoluciones en los Balcanes, donde miles de personas viven en condiciones inhumanas a las puertas del invierno, el da帽o que estas pol铆ticas est谩n produciendo es inconmensurable. Y las mismas medidas de rechazo, contenci贸n, detenci贸n arbitraria, discriminaci贸n y abuso se est谩n reproduciendo cada vez m谩s a una escala mundial.
Ning煤n argumento pol铆tico puede justificar medidas que causen da帽o de forma deliberada y consciente –y les hemos advertido reiteradamente de que estas pol铆ticas lo hacen–. Dejen de ignorarlo; dejen de fingir que no lo hacen.
Como m茅dico que representa a una organizaci贸n humanitaria, me indigna ver c贸mo han justificado y normalizado este sufrimiento, como si fuera un precio aceptable para mantener a la mayor cantidad posible de personas fuera de Europa.
Esta flagrante deshumanizaci贸n es inaceptable. No importa qu茅 asistencia brindemos a nuestros pacientes; despu茅s tenemos que enviarlos de vuelta a las mismas condiciones que los est谩n enfermando, condiciones que ustedes han creado de forma premeditada.
Es poco lo que nuestros equipos pueden hacer para detener este ciclo de sufrimiento: no tenemos tratamiento para ello.
Est谩 en sus manos. Deben encontrar la voluntad pol铆tica para actuar y deben hacerlo ahora.
Esta tragedia humana debe concluir.
Detened este castigo colectivo e intencionado de personas que buscan seguridad en Europa.
Evacuad urgentemente a los m谩s vulnerables desde estos centros a un alojamiento seguro en otros Estados europeos.
Poned fin a la pol铆tica de contenci贸n.
Romped, de una vez por todas, el ciclo del sufrimiento en las islas griegas.
La 'otra' Europa
Decenas de miles de personas -much铆simas de ellas, menores- est谩n atrapadas en campos de refugiados, abandonadas en las fronteras, en las calles, a la espera de una vida mejor tras huir de sus pa铆ses de origen. La UE debe asumir su responsabilidad.
Francia, Grecia, Italia, los Balcanes... S铆, es Europa, la que no quieres ver, la vergonzosa. En ella, decenas de miles de personas que han tenido que huir de la violencia extrema en sus pa铆ses de origen -much铆simas de ellas, menores- est谩n atrapadas en campos de refugiados, abandonadas en las fronteras, en las calles, a la espera de una vida mejor. La Uni贸n Europea, a cambio, se niega una y otra vez a ofrec茅rsela. Una clara violaci贸n del derecho internacional.