OPINI脫N de Eduardo Madro帽al.- En Portugal ya hay nuevo gobierno tras las recientes elecciones del 6 de octubre. Lo primero que ha hecho es subir el salario m铆nimo. Es un Ejecutivo posible gracias al apoyo de Bloco de Esquerda y PCP y que da continuidad a las medidas que tom贸 el anterior “gobierno a la portuguesa”. Aunque en minor铆a -con 108 diputados necesita 8 m谩s para tener mayor铆a absoluta parlamentaria- contin煤a con la l铆nea previa -basada en un acuerdo con Bloco y PCP-. Es decir, otro “gobierno progresista a la portuguesa”.
Una subida del salario m铆nimo -que pasa de 600 euros a 635 euros, lo que significa un 5,8% de aumento- aprobada por el segundo consejo de ministros del nuevo Gobierno de Costa. Esta subida es producto de un primer acuerdo con los sindicatos, aunque la reivindicaci贸n es alcanzar en 2023 un salario m铆nimo de 850 euros. La medida tiene una importancia significativa porque beneficiar谩 directamente a 720.000 trabajadores, que suponen el 20% de la poblaci贸n activa portuguesa. Hay que recordar que, desde el inicio de la legislatura del anterior “gobierno a la portuguesa” hasta ahora, el salario m铆nimo ha ido increment谩ndose desde los 500 a los 635 euros. Actualmente, el paro en el pa铆s es del 6,1%.
Costa, durante la presentaci贸n de su programa ante el Parlamento, avanz贸 algunas otras propuestas de su nuevo Ejecutivo, como son la rebaja de los impuestos aplicados a los trabajadores con salarios medios, la actualizaci贸n de las pensiones con la inflaci贸n -actualmente la pensi贸n del 70% de los jubilados es de solo 421 euros-; tambi茅n respecto a los funcionarios se propone la reactivaci贸n de la promoci贸n interna. En sanidad la mejora vendr铆a con la creaci贸n de nuevos centros de salud y hospitales. En educaci贸n se propone mayor atenci贸n al alumnado con dificultades, mejora de la financiaci贸n de las universidades y el aumento de las residencias estudiantiles. Frente al problema habitacional se propone construir 10.000 viviendas p煤blicas. As铆 mismo, plantea en las infraestructuras la mejora y el incremento de las comunicaciones ferroviarias. Y respecto a la peque帽a y mediana empresa, un plan de inversiones a la producci贸n.
Respecto al resto de la legislaci贸n que se quiere aprobar -como no existe la alianza formal con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugu茅s de la anterior legislatura, el gobierno de Costa tiene que ganarse el apoyo de estas formaciones pol铆ticas -u otras- para alcanzar la mayor铆a. Lo principal va a ser los Presupuestos Generales para 2020 que tienen que ser presentados ante el Parlamento a mediados de diciembre. Costa ha declarado que “a semejanza de la legislatura ahora acabada, seguiremos una metodolog铆a id茅ntica de valoraci贸n previa de las propuestas de los Presupuestos del Estado y de otras relevantes para la aprobaci贸n legislativa”.
Las principales diferencias del Bloco y del PCP con el programa del Ejecutivo de Ant贸nio Costa est谩n en la necesidad de cambiar de la ley laboral -que mantiene aspectos esenciales de la legislaci贸n impuesta por la troika (el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisi贸n Europea)- especialmente en lo referente al coste del despido y a la contrataci贸n temporal. Tanto el Bloco como el PCP quieren que la ley se derogue.
Como ha criticado Catarina Martins, l铆der del Bloco, al programa de gobierno “le faltan medidas contra la precariedad laboral y eliminar la mano de la troika en la ley laboral”, porque, aunque se han impulsado medidas para reducir la temporalidad, no se propone la derogaci贸n de la reforma laboral impuesta por la troika; ni acabar con la “camisa de fuerza” de la reducci贸n del d茅ficit impuesta por la UE; ni se abordan otros asuntos nodulares como las inyecciones de dinero p煤blico a la banca, el control por el capital extranjero de importantes industrias; y evidentemente la participaci贸n de Portugal en las operaciones de la OTAN. Todo ello ha quedado fuera de programa.
Hay que tener presente que los resultados electorales han configurado un Parlamento con 10 formaciones pol铆ticas. Hay una mayor铆a de izquierda, con el PS que aument贸 de 86 a 108 esca帽os con el 36,3% de los votos, el Bloco que mantuvo 19 con el 9,5%, el PCP-Verdes con 12 y el 6,3%; el PAN con 4 diputados y el 3,3% y Livre con uno y el 1,1%. En la derecha, bajaron tanto el PSD hasta los 79 esca帽os y el 27,7%; y el CDS-PP hasta los 5 y el 4,2%, adem谩s aparecieron Iniciativa Liberal y Chega con uno y 1,3% cada uno.
Un posible futuro ib茅rico
La raya hispano-lusa es como se conoce a la frontera entre Espa帽a y Portugal -con 1.234 kil贸metros de longitud-. El nuevo Gobierno de Portugal ha planteado la importancia de revitalizar los territorios fronterizos con Espa帽a, afrontando el problema demogr谩fico, y para ello promover infraestructuras viarias de proximidad a ambos lados de la frontera, recuperar de forma conjunta el patrimonio transfronterizo o crear incentivos para la inversi贸n en esas zonas, con el objetivo de evitar la despoblaci贸n de los territorios hispano-lusos, a trav茅s del desarrollo empresarial y el fomento del empleo de calidad, e infraestructuras energ茅ticas y ecol贸gicas. Ser铆a un programa contra la Iberia vaciada, tanto en la parte de Espa帽a como en la de Portugal.
Una subida del salario m铆nimo -que pasa de 600 euros a 635 euros, lo que significa un 5,8% de aumento- aprobada por el segundo consejo de ministros del nuevo Gobierno de Costa. Esta subida es producto de un primer acuerdo con los sindicatos, aunque la reivindicaci贸n es alcanzar en 2023 un salario m铆nimo de 850 euros. La medida tiene una importancia significativa porque beneficiar谩 directamente a 720.000 trabajadores, que suponen el 20% de la poblaci贸n activa portuguesa. Hay que recordar que, desde el inicio de la legislatura del anterior “gobierno a la portuguesa” hasta ahora, el salario m铆nimo ha ido increment谩ndose desde los 500 a los 635 euros. Actualmente, el paro en el pa铆s es del 6,1%.
Costa, durante la presentaci贸n de su programa ante el Parlamento, avanz贸 algunas otras propuestas de su nuevo Ejecutivo, como son la rebaja de los impuestos aplicados a los trabajadores con salarios medios, la actualizaci贸n de las pensiones con la inflaci贸n -actualmente la pensi贸n del 70% de los jubilados es de solo 421 euros-; tambi茅n respecto a los funcionarios se propone la reactivaci贸n de la promoci贸n interna. En sanidad la mejora vendr铆a con la creaci贸n de nuevos centros de salud y hospitales. En educaci贸n se propone mayor atenci贸n al alumnado con dificultades, mejora de la financiaci贸n de las universidades y el aumento de las residencias estudiantiles. Frente al problema habitacional se propone construir 10.000 viviendas p煤blicas. As铆 mismo, plantea en las infraestructuras la mejora y el incremento de las comunicaciones ferroviarias. Y respecto a la peque帽a y mediana empresa, un plan de inversiones a la producci贸n.
Respecto al resto de la legislaci贸n que se quiere aprobar -como no existe la alianza formal con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugu茅s de la anterior legislatura, el gobierno de Costa tiene que ganarse el apoyo de estas formaciones pol铆ticas -u otras- para alcanzar la mayor铆a. Lo principal va a ser los Presupuestos Generales para 2020 que tienen que ser presentados ante el Parlamento a mediados de diciembre. Costa ha declarado que “a semejanza de la legislatura ahora acabada, seguiremos una metodolog铆a id茅ntica de valoraci贸n previa de las propuestas de los Presupuestos del Estado y de otras relevantes para la aprobaci贸n legislativa”.
Las principales diferencias del Bloco y del PCP con el programa del Ejecutivo de Ant贸nio Costa est谩n en la necesidad de cambiar de la ley laboral -que mantiene aspectos esenciales de la legislaci贸n impuesta por la troika (el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisi贸n Europea)- especialmente en lo referente al coste del despido y a la contrataci贸n temporal. Tanto el Bloco como el PCP quieren que la ley se derogue.
Como ha criticado Catarina Martins, l铆der del Bloco, al programa de gobierno “le faltan medidas contra la precariedad laboral y eliminar la mano de la troika en la ley laboral”, porque, aunque se han impulsado medidas para reducir la temporalidad, no se propone la derogaci贸n de la reforma laboral impuesta por la troika; ni acabar con la “camisa de fuerza” de la reducci贸n del d茅ficit impuesta por la UE; ni se abordan otros asuntos nodulares como las inyecciones de dinero p煤blico a la banca, el control por el capital extranjero de importantes industrias; y evidentemente la participaci贸n de Portugal en las operaciones de la OTAN. Todo ello ha quedado fuera de programa.
Hay que tener presente que los resultados electorales han configurado un Parlamento con 10 formaciones pol铆ticas. Hay una mayor铆a de izquierda, con el PS que aument贸 de 86 a 108 esca帽os con el 36,3% de los votos, el Bloco que mantuvo 19 con el 9,5%, el PCP-Verdes con 12 y el 6,3%; el PAN con 4 diputados y el 3,3% y Livre con uno y el 1,1%. En la derecha, bajaron tanto el PSD hasta los 79 esca帽os y el 27,7%; y el CDS-PP hasta los 5 y el 4,2%, adem谩s aparecieron Iniciativa Liberal y Chega con uno y 1,3% cada uno.
Un posible futuro ib茅rico
La raya hispano-lusa es como se conoce a la frontera entre Espa帽a y Portugal -con 1.234 kil贸metros de longitud-. El nuevo Gobierno de Portugal ha planteado la importancia de revitalizar los territorios fronterizos con Espa帽a, afrontando el problema demogr谩fico, y para ello promover infraestructuras viarias de proximidad a ambos lados de la frontera, recuperar de forma conjunta el patrimonio transfronterizo o crear incentivos para la inversi贸n en esas zonas, con el objetivo de evitar la despoblaci贸n de los territorios hispano-lusos, a trav茅s del desarrollo empresarial y el fomento del empleo de calidad, e infraestructuras energ茅ticas y ecol贸gicas. Ser铆a un programa contra la Iberia vaciada, tanto en la parte de Espa帽a como en la de Portugal.
Eduardo Madro帽al Pedraza