Ir al contenido principal

Devastadores efectos para civiles de las armas explosivas

HRW

202002eme_syria_airsrike_main.jpg?itok=G
Un civil contempla su vivienda destruida en Alepo, Siria, el 3 de enero de 2013.
© 2013 AP Photo/Andoni Lubaki
(Ginebra) – Los gobiernos deber铆an comprometerse a no usar armas explosivas con efectos de amplio alcance en ciudades y poblados, se帽al贸 hoy Human Rights Watch.
En un encuentro diplom谩tico que tendr谩 lugar en Ginebra el 10 de febrero de 2020, se deber铆a apoyar una declaraci贸n pol铆tica que contribuya a proteger de estas armas a los civiles en zonas pobladas. Human Rights Watch y la Cl铆nica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard presentaron un an谩lisis de los elementos preliminares de la declaraci贸n al encuentro.
“Los gobiernos deber铆an reconocer las consecuencias devastadoras que tienen las armas explosivas para los civiles en ciudades, poblados y aldeas”, expres贸 Richard Weir, investigador sobre crisis y conflictos de Human Rights Watch. “Se requiere con urgencia un compromiso com煤n para que no se usen estas armas indiscriminadas en zonas pobladas”.
Las investigaciones realizadas en la 煤ltima d茅cada por Human Rights Watch sobre las consecuencias de las armas explosivas que afectan 谩reas extensas en zonas pobladas muestran el fuerte impacto que tienen para los civiles. Esto pone de manifiesto la necesidad de una declaraci贸n pol铆tica firme para evitar su uso y formular mejores pr谩cticas.
Las armas explosivas con efectos de amplio alcance incluyen aquellas que producen un 谩rea de onda expansiva extensa o que desperdigan esquirlas. Tambi茅n incluyen algunas bombas arrojadas desde el aire; armas con municiones m煤ltiples que saturan una zona extensa, como los cohetes Grad y armas con un grado de precisi贸n tan bajo que no es posible definir un objetivo eficazmente, como las “bombas de barril”. Todas estas armas deber铆an quedar alcanzadas por la declaraci贸n internacional propuesta.
Debido al da帽o indiscriminado previsible que estas armas causan a los civiles, en la declaraci贸n se deber铆a establecer que su uso debe evitarse en zonas pobladas, explic贸 Human Rights Watch.
Las armas con efectos de amplio alcance han causado da帽os devastadores a civiles y bienes de car谩cter civil. Los conflictos se desarrollan cada vez m谩s en zonas urbanas exponiendo a millones de civiles en riesgo por estas armas, y provocando decenas de miles de muertos y heridos en sitios como Siria, Afganist谩n y Yemen.
Human Rights Watch documenta desde hace tiempo el uso ilegal de armas explosivas tanto por fuerzas armadas gubernamentales como grupos armados no estatales en numerosos conflictos armados. La organizaci贸n no gubernamental Action on Armed Violence (AOAV) concluy贸 que en casi cada a帽o de la 煤ltima d茅cada, los civiles sufrieron el 90 % de los da帽os cuando se usaron armas explosivas en zonas pobladas.
Las armas explosivas con efectos de amplio alcance con frecuencia da帽an o destruyen la infraestructura civil como puentes, acueductos, centrales el茅ctricas, hospitales y escuelas, impactando a su vez otros servicios esenciales. Su uso en zonas pobladas obliga a las personas a huir de sus hogares, lo cual exacerba las necesidades humanitarias.
Los pa铆ses que asistan al encuentro en Ginebra deber铆an formular y apoyar una declaraci贸n pol铆tica contundente que reconozca los da帽os causados por el uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance y plasme un compromiso de evitar su uso en zonas pobladas. La declaraci贸n deber铆a contribuir a aclarar el derecho internacional humanitario estableciendo la presunci贸n contra el uso de estas armas en zonas pobladas, tal como lo han propuesto Human Rights Watch y otras organizaciones.
En la declaraci贸n, los pa铆ses deber铆an comprometerse a formular y, cuando corresponda, revisar las leyes, pol铆ticas y la doctrina militar pertinentes. Los pa铆ses tambi茅n deber铆an manifestar el compromiso de asistir a v铆ctimas de las armas explosivas, por ejemplo, brindando atenci贸n m茅dica y apoyo psicosocial, y asegurando la inclusi贸n socioecon贸mica. Deber铆an apoyar los esfuerzos de reconstrucci贸n, resarcir oportunamente a las personas cuando ocurran violaciones del derecho de guerra y, cuando resulte posible, brindar pagos graciables en casos de muerte, lesiones y da帽os materiales. Tambi茅n deber铆a orientarse asistencia espec铆ficamente a las personas con discapacidad. Asimismo, los pa铆ses deber铆an adoptar el compromiso de reunir e intercambiar pr谩cticas positivas y datos desagregados, sobre todo para el seguimiento de v铆ctimas civiles y otros da帽os causados por las armas explosivas, como as铆 tambi茅n intercambiar sus pr谩cticas durante reuniones peri贸dicas.
Si bien los elementos preliminares de la declaraci贸n pol铆tica que se divulgaron hace poco representan un s贸lido punto de partida para el debate, un an谩lisis de Human Rights Watch y la Cl铆nica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard identific贸 aspectos que deber铆an modificarse para mejorar la protecci贸n de los civiles. La declaraci贸n deber铆a articular un compromiso de “evitar el uso de armas explosivas con efectos de gran alcance en zonas pobladas”, y establecer una presunci贸n inequ铆voca de que su uso es inaceptable en raz贸n de la previsibilidad del da帽o indiscriminado que causar铆an. Asimismo, la declaraci贸n deber铆a reforzar y precisar el compromiso de asistir a las v铆ctimas. Deber铆a poner mayor 茅nfasis en los efectos de reverberaci贸n que tienen las armas explosivas en las zonas pobladas, fortalecer los compromisos sobre recopilaci贸n e intercambio de datos y establecer un marco para la celebraci贸n de reuniones peri贸dicas de seguimiento.
El derecho internacional humanitario, o el derecho de la guerra, proh铆be el uso de armas y los ataques que provoquen da帽os indiscriminados o desproporcionados a civiles y bienes de car谩cter civil, y exige que las partes adopten todas las precauciones a su alcance para reducir al m铆nimo el da帽o a los civiles. Si bien no hay una prohibici贸n espec铆fica contra el uso de las armas explosivas en las zonas pobladas, algunas armas podr铆an ser ilegales, en particular aquellas cuyos efectos no pueden limitarse adecuadamente. Se han prohibido de lleno dos tipos de armas explosivas –las minas terrestres antipersonales y las municiones en racimo– debido a sus efectos absolutamente indiscriminados para los civiles.
Las declaraciones pol铆ticas comprometen a los pa铆ses a lograr una serie de metas consensuadas. Si bien no tienen car谩cter jur铆dicamente vinculante, estos compromisos tienen gran significancia pues estipulan normas de conducta y pueden contribuir a aclarar el derecho internacional vigente. Por ejemplo, la Declaraci贸n sobre Escuelas Seguras de 2015, a la que 101 pa铆ses han dado su respaldo, procura restringir el uso militar de las escuelas y asegurar que los ni帽os sigan escolarizados durante los conflictos.
Human Rights Watch y la Red Internacional contra las Armas Explosivas (International Network on Explosive Weapons, INEW), de la cual HRW es una de las organizaciones fundadoras, han trabajado desde 2011 para que se impongan restricciones al uso de estas armas, y han instado a que se tomen “medidas inmediatas para prevenir el padecimiento humano que provoca el uso de armas explosivas en zonas pobladas”.
“Esta 煤ltima d茅cada ha quedado al descubierto no solo la destrucci贸n que provocan las armas explosivas con efectos de amplio alcance en las zonas pobladas, sino adem谩s el horror que causa su uso, sin excepci贸n”, apunt贸 Weir. “Los pa铆ses deber铆an ponerse de acuerdo sobre c贸mo mejorar la protecci贸n de los civiles frente a los efectos devastadores de estas armas”.
Las armas explosivas y una d茅cada de destrucci贸n
Human Rights Watch documenta desde hace tiempo el uso extensivo, en numerosos contextos de conflicto armado, de armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas pobladas. En muchos casos, esto ha implicado violaciones del derecho de guerra que constituyeron cr铆menes de guerra. Tanto fuerzas armadas gubernamentales como grupos armados no estatales emplean armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas pobladas, con consecuencias devastadoras para la poblaci贸n civil. Los ejemplos de la 煤ltima d茅cada que se presentan a continuaci贸n ofrecen una aproximaci贸n a esta pr谩ctica y a sus consecuencias para los civiles. No representan la totalidad de las entidades que usan tales armas ni tampoco todos los supuestos de uso.
A lo largo de los 煤ltimos diez a帽os, ha cobrado impulso la posibilidad de una declaraci贸n pol铆tica sobre el uso de armas explosivas en zonas pobladas. En 2015, Austria convoc贸 a un encuentro sobre el tema al cual asistieron numerosos pa铆ses y organizaciones no gubernamentales, entre ellas Human Rights Watch. Se llevaron a cabo dos reuniones regionales, una con pa铆ses africanos y otra con pa铆ses latinoamericanos y caribe帽os. En noviembre de 2018, 50 pa铆ses firmaron ante la Asamblea General de las Naciones Unidas una contundente declaraci贸n conjunta, sin precedentes hasta el momento, sobre la necesidad de una declaraci贸n pol铆tica que limite el uso de estas armas en zonas pobladas.
En septiembre de 2019, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente del Comit茅 Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, emitieron una declaraci贸n conjunta en apoyo a una declaraci贸n pol铆tica e instaron a que se formulen est谩ndares y pol铆ticas para abordar el uso de las armas explosivas en las zonas pobladas.
Durante una conferencia que tuvo lugar en octubre de 2019 en Viena, Austria inici贸 un proceso de trabajo tendiente a formular una nueva declaraci贸n pol铆tica. Participaron 133 pa铆ses y la gran mayor铆a de los que expusieron manifestaron su apoyo. Irlanda inici贸 consultas diplom谩ticas sobre una declaraci贸n pol铆tica el mes siguiente en Ginebra. En la reuni贸n del 10 de febrero, los pa铆ses se expresar谩n sobre un borrador que se dio a conocer recientemente, que contiene algunos elementos de la declaraci贸n. Luego de consultas adicionales, el objetivo de Irlanda es finalizar el texto y abrirlo para su respaldo en mayo o junio.
Armas explosivas y v铆ctimas civiles
Las armas explosivas con efectos de amplio alcance pueden tener un extenso radio de destrucci贸n, carecer de precisi贸n o lanzar m煤ltiples municiones al mismo tiempo, y as铆 causar altos niveles de da帽os a civiles. A menudo, un arma puede encuadrarse en dos de estas categor铆as. Por ejemplo, los misiles no teledirigidos y la artiller铆a de gran calibre podr铆an ser poco precisos y generar onda de choque y fragmentos en zonas extensas.
Armas con un gran radio de destrucci贸n
Muchas de las armas explosivas tienen efectos de amplio alcance como resultado de su dise帽o o forma de uso, y a menudo generan un amplio radio de onda expansiva o dispersan esquirlas en 谩reas extensas. Entre esas se incluyen distintos tipos de armas, como las armas lanzadas desde el aire, algunos proyectiles y la artiller铆a de gran calibre. Las armas lanzadas desde el aire que producen una extensa onda expansiva letal o desperdigan esquirlas por lo general est谩n asociadas con altos niveles de da帽os a la poblaci贸n civil. Human Rights Watch ha documentado el uso generalizado de estas armas en Siria, Irak, Yemen, Israel/Palestina y Sud谩n, entre otros pa铆ses. Con independencia de si estas armas son dirigidas, su tama帽o puede generar onda expansiva y esquirlas que afectan gravemente a civiles y estructuras civiles, incluso cuando el lanzamiento no estuvo directamente dirigido a estas.
El gobierno sirio y el ruso y miembros de la coalici贸n encabezada por Estados Unidos han usado armas lanzadas desde el aire durante el conflicto sirio, y esto tuvo como consecuencia numerosas v铆ctimas civiles y da帽os materiales. AOAV, que recopila datos sobre incidentes a trav茅s de informes publicados en medios en lengua inglesa, determin贸 que las armas lanzadas desde el aire provocaron el 45 % de todas v铆ctimas civiles en Siria entre 2011 y 2018.
En diciembre de 2019, la organizaci贸n concluy贸 que Siria era el pa铆s m谩s afectado por armas explosivas, y las estad铆sticas indicaban que el 74 % de las 617 v铆ctimas civiles hab铆an sido causadas por fuerzas gubernamentales y el 55 % por ataques a茅reos. Seg煤n se帽ala la ONU, desde abril de 2019, los ataques a茅reos en la gobernaci贸n de Idlib realizados por la alianza militar sirio-rusa han causado la muerte de m谩s de 1500 civiles. Una serie de ataques presuntamente ilegales que document贸 Human Rights Watch en mayo de 2019 alcanzaron a dos viviendas y provocaron la muerte de 10 civiles, incluidos 4 ni帽os. Estos ataques pusieron de manifiesto el poder de destrucci贸n de las armas grandes lanzadas desde el aire. Un testigo dijo al respecto:
Est谩bamos sentados dentro. De repente, hubo algo, una presi贸n que nos sacudi贸. Se cayeron las ventanas. Se abrieron las puertas. Volaron vidrios por todos lados. Fue espantoso. El segundo ataque, aproximadamente un minuto o un minuto y 15 segundos despu茅s, fue similar: est谩s sentado y de un momento a otro oyes la explosi贸n, sin haber o铆do los aviones de guerra ni las municiones; no oyes nada, salvo la explosi贸n. El tercer ataque ocurri贸 un minuto m谩s tarde. Tambi茅n el cuarto; entre cada ataque y el siguiente pas贸 un minuto o menos. Fue un d铆a nefasto. No lo oyes. No puedes darte cuenta de si va a golpearte o no. De repente, salen llamas y hay piedras volando desde todos lados.
El uso de grandes municiones arrojadas desde el cielo por la coalici贸n encabezada por EE. UU. en el noreste de Siria tambi茅n hiri贸 y mat贸 a civiles que quedaban en el lugar durante la campa帽a para expulsar a Estado Isl谩mico (tambi茅n conocido como EI) del territorio, al tiempo que se provocaron graves da帽os a la infraestructura civil. El combate en la gobernaci贸n de Raqa fue una de las operaciones m谩s intensas que llev贸 a cabo la coalici贸n, y Human Rights Watch document贸 numerosos ataques a茅reos que dieron lugar a da帽os civiles significativos.
Las fuerzas israel铆es tambi茅n han usado en varias oportunidades municiones arrojadas desde el aire en numerosas operaciones en Gaza. Durante la campa帽a a茅rea y terrestre de 51 d铆as que realiz贸 en 2014, Israel lanz贸 m谩s de 6000 ataques a茅reos y dispar贸 decenas de miles de proyectiles de tanques y artiller铆a, conforme indica la ONU. En total, m谩s de 1462 civiles palestinos fueron asesinados. Human Rights Watch document贸 una serie de ataques a茅reos presuntamente ilegales, ocurridos durante el operativo, que impactaron en estructuras claramente civiles, muchas de ellas en zonas pobladas. En uno de los ataques fallecieron una mujer embarazada de siete meses, Amal Abed Ghafour, y su hija de un a帽o. En el hecho tambi茅n resultaron heridos su esposo y su hijo de tres a帽os. La familia viv铆a frente a un edificio de departamentos que fue alcanzado por varios misiles, se帽alaron testigos.
En Afganist谩n, casi dos d茅cadas de conflicto entre las fuerzas estadounidenses y afganas y los talibanes y otros grupos armados han provocado considerables da帽os a civiles, incluidas v铆ctimas, destrucci贸n material e impacto en la salud mental de la poblaci贸n. El n煤mero creciente de v铆ctimas civiles de los ataques a茅reos y con artiller铆a de las fuerzas estadounidenses e internacionales empez贸 a revertirse con la imposici贸n de “directivas t谩cticas” que se emitieron para abordar la cuesti贸n de las v铆ctimas civiles desde 2007 y que, como consecuencia, restringieron el uso de armas explosivas en zonas pobladas. No obstante, estas restricciones al parecer se han flexibilizado en los 煤ltimos a帽os, y esto ha conllevado un incremento estrepitoso de las v铆ctimas civiles provocadas por ataques a茅reos del gobierno estadounidense y afgano. En uno de estos ataques a茅reos ocurridos en 2017, Human Rights Watch document贸 la muerte de nueve personas por efecto de un drone estadounidense, luego de que las fuerzas del gobierno afgano atacaran a combatientes afiliados a EI en la provincia de Khorasan. Un testigo, que en el ataque a茅reo sufri贸 la p茅rdida de su madre, su hermana y su cu帽ada, dijo sobre esto:
Hab铆a un velorio y [la gente] se hab铆a acercado a dar sus condolencias a la familia… Cuando cay贸 la bomba, mi hermana y mi madre estaban entrando por el port贸n y mi cu帽ada se encontraba cerca. Su autom贸vil qued贸 enterrado hasta la mitad en un pozo. La casa estaba en medio de dos sitios donde hab铆a combates, a una distancia de algo de 200 metros de cada uno. Los ataques a茅reos afectaron la casa y el autom贸vil.
Miles de civiles tambi茅n han muerto y sufrido heridas producto de ataques de insurgentes perpetrados con grandes armas explosivas, como artefactos explosivos improvisados, en muchos casos ejecutados por los talibanes en Kabul. Las muertes provocadas por operaciones de los gobiernos de EE. UU. y Afganist谩n superaron a las causadas por los talibanes por primera vez en la primera mitad de 2019, en gran parte debido al dr谩stico aumento de los ataques a茅reos estadounidenses.
Armas y sistemas de armas imprecisos
Varios tipos de armas y sistemas vectores de armas, tanto fabricados como improvisados, son, por naturaleza, dif铆ciles de usar en 谩reas pobladas sin que presenten un riesgo significativo de ataque indiscriminado. Las armas tales como morteros, artiller铆a y misiles, cuando disparan municiones no teledirigidas, son sistemas esencialmente imprecisos. En algunos casos, las fuerzas armadas pueden compensar esto observando los impactos y haciendo ajustes, pero los impactos iniciales y el 谩rea relativamente grande sobre la que podr铆an caer, independientemente de los ajustes, hacen que no sean aptas para utilizarse en 谩reas pobladas. Las municiones improvisadas, como las bombas de barril, y los misiles no teledirigidos lanzados desde tierra o desde el aire, son esencialmente imprecisos. Esta falta de precisi贸n puede hacer que sea pr谩cticamente imposible distinguir entre civiles y combatientes durante un ataque en una zona poblada.
En Yemen, los bombardeos con artiller铆a y morteros por parte de fuerzas del gobierno y del grupo armado hut铆 han provocado numerosas muertes en las ciudades m谩s grandes del pa铆s. En una ola de ataques ocurrida en mayo de 2017, Human Rights Watch document贸 7 ataques perpetrados por fuerzas hut铆es y afiliadas al gobierno, en los que murieron al menos 12 civiles, entre ellos 4 ni帽os, y 29 resultaron heridos, incluidos 10 ni帽os. Los ataques ocurrieron a cientos de metros de los frentes y otros objetivos militares, e impactaron en vecindarios residenciales, un mercado y un puesto de frutas.
En Sud谩n del Sur, el uso de morteros y artiller铆a por parte de fuerzas gubernamentales y de oposici贸n en zonas densamente pobladas, en 2016, provoc贸 numerosas muertes durante los combates en los alrededores de Yuba. Tanto las fuerzas gubernamentales como las de oposici贸n dispararon artiller铆a y morteros a emplazamientos de protecci贸n de civiles establecidos por la ONU o sobre dichos espacios, y algunos de los proyectiles cayeron en un campamento donde se albergaban cerca de 30 000 desplazados internos. Otro proyectil cay贸 y provoc贸 da帽os en una cl铆nica operada por la ONG internacional m茅dica International Medical Corps.
Human Rights Watch y otros actores han documentado numerosos casos de muertes y da帽os a civiles por el uso generalizado de bombas de barril por parte de los gobiernos sirio, iraqu铆 y sudan茅s. Estas bombas improvisadas son armas altamente explosivas y no dirigidas, que se producen a bajo costo a nivel local, generalmente usando barriles de petr贸leo, tubos de gas y tanques de agua que se rellenan con explosivos y chatarra para potenciar la fragmentaci贸n, y luego se arrojan desde helic贸pteros a gran altitud.
Los efectos devastadores de estas armas fueron observador por Marwan, de 15 a帽os, en Anadan, en la provincia de Alepo en Siria, el 14 de junio de 2014, cuando una bomba de barril cay贸 sobre un mercado. Dijo sobre ese suceso:
No recuerdo nada excepto que despert茅 y vi personas muertas. Un edificio de dos pisos se desplom贸 sobre m铆 y hab铆a personas sac谩ndome de los escombros... Vi a varias personas tendidas en el piso. Luego me dijeron en [el hospital en Turqu铆a en] Kilis que hab铆an muerto 20 personas y otras 16 resultaron heridos.
Entre el 22 de febrero de 2014 y el 25 de enero de 2015, Human Rights Watch identific贸 m谩s de 1000 谩reas de amplio impacto con marcas de da帽os que indican la detonaci贸n de municiones grandes arrojadas desde el aire, incluidas bombas de barril improvisadas y bombas convencionales arrojadas desde helic贸pteros. Tambi茅n es posible que en varios casos se hayan usado proyectiles, misiles y bombas de aire combustible.
Human Rights Watch tambi茅n document贸 el uso de las llamadas municiones improvisadas asistidas por misiles (improvised rocket assisted munitions, IRAM) por parte de la Divisi贸n de Respuesta a Emergencias y la Polic铆a Federal de Irak durante el combate para recuperar Mosul del control de EI. En los veh铆culos o recept谩culos de lanzamiento, las municiones no ten铆an una mira visible ni un sistema para ajustar la direcci贸n del arma, que habr铆an permitido cambiar la posici贸n del arma para impactar en un blanco espec铆fico. En consecuencia, era imposible intentar apuntar los proyectiles con precisi贸n.
Grupos armados de oposici贸n en Siria tambi茅n han utilizado artiller铆a improvisada a la que localmente se refieren con el nombre de “ca帽贸n del infierno” — un motor de proyectil acondicionado con un cartucho de gas relleno de explosivos— y otros proyectiles de producci贸n local para bombardear las ciudades de Al-Zahraa y Nubul en la zona rural de Alepo, en lo que al parecer habr铆an sido ataques indiscriminados.
Durante la 煤ltima d茅cada, Ham谩s y otros grupos armados en Gaza han lanzado miles de misiles no teledirigidos en direcci贸n a centros con poblaci贸n civil en Israel, incluida la segunda ciudad m谩s grande, Tel Aviv, que hirieron y mataron a civiles y provocaron da帽os en estructuras civiles. Estos misiles esencialmente imprecisos tambi茅n han matado y herido a civiles dentro de Gaza, incluso en fechas tan recientes como noviembre.
Armas de municiones m煤ltiples
Las armas explosivas dise帽adas para lanzar municiones m煤ltiples con el fin de afectar a un 谩rea extensa, como los lanzacohetes multi-barril (multi-barrel rocket launchers, MBRL) que tienen por objeto saturar un 谩rea extensa, generan especial preocupaci贸n. Un ejemplo son los proyectiles Grad de dise帽o ruso, y sus caracter铆sticas explican por qu茅 resultan tan preocupantes. Desde su punto de mira, el proyectil podr铆a caer en cualquier parte dentro de un rect谩ngulo de aproximadamente 54 000 metros cuadrados. Human Rights Watch ha documentado el uso de estas armas en numerosos conflictos durante la 煤ltima d茅cada en zonas pobladas, que han matado y herido a civiles y destruido infraestructura civil.
En el este de Ucrania, fuerzas gubernamentales y separatistas apoyadas por Rusia utilizan proyectiles Grad desde 2014, que han matado y herido a numerosos civiles. El impacto indiscriminado de estas armas se document贸 en un ataque muy probablemente perpetrado por fuerzas del gobierno ucraniano en un vecindario del distrito de Petrovsky. Aparentemente, fuerzas del gobierno ucraniano lanzaron m煤ltiples misiles cuyo impacto gener贸 19 cr谩teres en una superficie de 600 metros de ancho, incluso en jardines y viviendas. Una mujer de 62 a帽os dijo:
Estaba en mi habitaci贸n cuando escuch茅 un sonido sibilante. Las paredes y las ventanas comenzaron a temblar y a continuaci贸n se sintieron muchas explosiones fuertes. Mi hijo estaba en la cocina. Vino corriendo cuando comenz贸 el ataque, probablemente con la intenci贸n de salvarme, pero esquirlas le impactaron en la pierna. ¿Qu茅 puede haber aqu铆 que quisieran atacar? No hay f谩bricas aqu铆, no hay combatientes, solo casas pobres.
Un ataque ocurrido en enero de 2015 en zonas de Mariupol controladas por el gobierno mat贸 al menos a 29 civiles y a un militar, e hiri贸 a otros 90 civiles. Las investigaciones realizadas por Human Rights Watch en el lugar indicaron que los proyectiles se dispararon desde el territorio en direcci贸n al este, donde el control lo tienen grupos armados respaldados por Rusia. Human Rights Watch encontr贸 31 cr谩teres producidos por impactos de proyectiles Grad en el suelo y en edificios, incluida una escuela. Un testigo se帽al贸:
Hab铆a cuerpos sin vida tendidos en el mercado. Vi un cuerpo, luego otro. El tercer cuerpo que vi era el de una ni帽a que trabajaba en la tienda de ropa usada. Ten铆a la cabeza aplastada. Un proyectil cay贸 justo sobre el mercado y lo destruy贸. Afortunadamente, no hab铆a alumnos en la escuela cuando cay贸 el proyectil. De lo contrario, habr铆an muerto decenas de ni帽os aqu铆.
Consecuencias a largo plazo y “de reverberaci贸n” para los civiles
El uso de armas explosivas en zonas pobladas tiene efectos que van m谩s all谩 de las muertes inmediatas. Parte del riesgo inherente de las armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas poblabas es el impacto desproporcionado sobre edificios e infraestructura civiles. Las armas suelen da帽ar y destruir viviendas, negocios e infraestructura como centrales el茅ctricas, hospitales, sistemas de saneamiento y escuelas. Cuando los establecimientos de salud y saneamiento sufren da帽os o se destruyen, el riesgo de enfermedades infecciosas puede aumentar significativamente. La destrucci贸n de centrales el茅ctricas puede afectar el suministro de agua. El da帽o a establecimientos educativos tiene consecuencias duraderas para los ni帽os que se ven obligados a suspender o abandonar su educaci贸n, y el efecto negativo de esto es mayor para las ni帽as.
Las consecuencias de reverberaci贸n que tienen los da帽os en los servicios esenciales pueden afectar desproporcionadamente a mujeres y poblaciones vulnerables, como ni帽os, personas mayores y personas con discapacidad.
Estos factores obligan a muchos civiles a huir de sus casas, pueblos o ciudades. Las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de sufrir perjuicios porque es probable que no puedan huir. El desplazamiento, tanto interno como transnacional, aumenta el riesgo de exposici贸n a much铆simos otros factores, como, entre otros, la p茅rdida de acceso a agua, la atenci贸n m茅dica y el saneamiento. Esto puede afectar a mujeres y ni帽as de manera desproporcionada, debido a que suelen ser las que se ocupan de juntar agua, a las necesidades m茅dicas de las mujeres embarazadas y a los obst谩culos para el manejo de la higiene menstrual. La huida tambi茅n aumenta el riesgo de violencia, incluida la violencia sexual, trata de personas, matrimonio infantil y la explotaci贸n que afecta mucho m谩s a mujeres y ni帽as. Las personas con discapacidad que llegan a lugares para desplazados internos o refugiados suelen enfrentar dificultades para acceder a alimentos, saneamiento y asistencia m茅dica.
El uso de estas armas suele contaminar las 谩reas atacadas con municiones que no explotan seg煤n lo previsto (los llamados restos explosivos de guerra), y esto aumenta el peligro para los civiles que se quedan en el lugar o intentan regresar. Los ni帽os y las ni帽as son especialmente vulnerables a los restos explosivos de guerra.
Las lesiones f铆sicas y los riesgos relacionados con estas armas se ven potenciados por el da帽o psicol贸gico asociado con la violencia y la p茅rdida que las armas explosivas infligen sobre los civiles, que tambi茅n afectan particularmente a los ni帽os.
Estas consecuencias se han observado en numerosos pa铆ses en la 煤ltima d茅cada, como Siria, donde Human Rights Watch y otros actores han documentado una vasta destrucci贸n de la infraestructura civil. Gran parte de la infraestructura destruida era para uso civil —no militar— y no deber铆a haber sido atacada conforme al derecho de guerra. El gobierno sirio, con el apoyo de sus aliados —Rusia, Ir谩n y Hizbul谩– llevaron a cabo cientos de ataques selectivos e indiscriminados contra escuelas y hospitales, a menudo sin que hubiera ning煤n objetivo militar en las cercan铆as, o que causaron da帽o desproporcionado a civiles. Tras las miles de municiones utilizadas por la coalici贸n encabezada por Estados Unidos en sus ataques contra EI en Raqa, cerca del 70 % de la ciudad de Raqa qued贸 destruida o da帽ada. Asimismo, el an谩lisis preliminar de im谩genes satelitales realizado por Human Rights Watch revel贸 vastos niveles de da帽os edilicios en la provincia de Deir al-Zor causados por ataques de la coalici贸n encabezada por EE. UU.
Estos ataques, llevados a cabo por varias partes del conflicto de Siria, en su mayor铆a con grandes municiones lanzadas desde el aire, artiller铆a, morteros y bombas de barril imprecisas, han dejado en ruina grandes partes de Siria. Seg煤n la ONU, para 2017, el 50 % de la infraestructura social, como escuelas y hospitales, en Siria hab铆a resultado da帽ada o destruida. Un estudio del Banco Mundial de julio de 2017 sobre 8 provincias determin贸 que desde 2011 la guerra hab铆a da帽ado parcialmente el 20 % y destruido el 7 % de las viviendas del pa铆s, as铆 como alrededor de dos tercios de sus establecimientos m茅dicos y educativos.
Estimaciones de la ONU de todo el pa铆s presentadas en un informe de 2019 indican que las hostilidades afectaron el 50 % de las instalaciones cloacales. En el mismo informe, la ONU indic贸 que el pa铆s sufri贸 m煤ltiples brotes de enfermedades infecciosas. En marzo de 2019, hab铆a 2,1 millones de ni帽os que no asist铆an a la escuela. El costo estimado de la reconstrucci贸n de Siria se sit煤a entre USD 250 000 millones y USD 500 000 millones.
Libia tambi茅n ha sido devastada por casi una d茅cada de conflicto armado intermitente y combates localizados, en los que en reiteradas oportunidades se han utilizado armas explosivas en 谩reas pobladas. Bombas arrojadas desde el aire, morteros, artiller铆a y proyectiles empleados por numerosas partes en conflicto mataron e hirieron a miles de civiles y desplazaron a cientos de miles, adem谩s de da帽ar infraestructura civil en varias ciudades. Human Rights Watch ha documentado numerosos ataques de este tipo que provocaron da帽os en instalaciones m茅dicas y viviendas civiles. El impacto de este da帽o ha agravado la vulnerabilidad de los civiles y ha puesto en peligro su acceso al agua, la atenci贸n m茅dica, el saneamiento y la educaci贸n.
Durante 2019, reiterados ataques con armas explosivas por parte del grupo armado con base en el Este conocido como el Ej茅rcito Nacional Libio (LNA) mataron a cientos de civiles y desplazaron a decenas de miles en la capital, Tr铆poli, que es controlada por grupos armados que apoyan al Gobierno de Concertaci贸n Nacional respaldado por las Naciones Unidas. Seg煤n la ONU, los ataques a茅reos fueron la principal causa de muertes de civiles como resultado del combate en el oeste de Libia, responsables de 182 de las 284 muertes de civiles documentadas en 2019. Human Rights Watch document贸 un presunto ataque a茅reo del LNA sobre Tr铆poli el 1 de diciembre de 2019, que caus贸 la muerte de 6 civiles, entre ellos 4 ni帽os. El ataque da帽贸 6 viviendas, destruy贸 2 y caus贸 da帽os en otros bienes de car谩cter civil.
El combate ha afectado seriamente el acceso a la educaci贸n. Un informe de la ONU sobre el a帽o 2018 determin贸 que m谩s de 250 escuelas resultaron da帽adas o destruidas en Libia. Otros combates han hecho que cientos m谩s de escuelas cerraran o interrumpieran las clases de m谩s de 100 000 estudiantes. La situaci贸n tambi茅n afect贸 gravemente la atenci贸n de la salud; seg煤n un informe de la ONU de 2019, casi el 20 % de los hospitales p煤blicos, de atenci贸n primaria y de especializaci贸n cerraron como resultado de da帽os o destrucci贸n.
El uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas pobladas de Libia ha contaminado viviendas y vecindarios con restos explosivos de guerra que mutilan y matan a civiles, lo cual impide el acceso a servicios y prolonga la situaci贸n de desplazamiento.




ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible