Al menos 74 mujeres, 16 de ellas menores, han sido v铆ctimas de esta trama, conocida como “Nth room” o “Sala N”
Los abusos fueron difundidos online a cientos de miles de clientes que pagaron por ver las escenas
Los abusos fueron difundidos online a cientos de miles de clientes que pagaron por ver las escenas

EFE. SE脹L.- El presidente surcoreano, Moon Jae-in, pidi贸 hoy investigar a fondo una "escalofriante trama de abusos sexuales y torturas" cometidas sobre decenas de mujeres, varias de ellas menores de edad, y difundidos online a cientos de miles de clientes que pagaron por ver las escenas.
Moon, citado por el portavoz presidencial Kang Min-seok, conden贸 estos “actos de crueldad que destruyen la vida de las personas” y dijo que su Gobierno otorgar谩 a las v铆ctimas todo el apoyo posible a nivel legal, m茅dico y terap茅utico y que tratar谩 de eliminar todos los v铆deos de Internet.
Tambi茅n dijo que entiende perfectamente la indignaci贸n, “totalmente justificable”, de la opini贸n p煤blica tras conocerse el caso.
Al menos 74 mujeres, 16 de ellas menores, han sido v铆ctimas de esta trama, conocida como “Nth room” o “Sala N” debido a que se usaron diferentes salas de chat en la aplicaci贸n de mensajer铆a Telegram (llamadas Sala N1, Sala N2…) para difundir los v铆deos.
La polic铆a metropolitana anunci贸 el viernes que hab铆a arrestado a 14 personas, incluyendo al supuesto principal operador de la trama, un hombre en la veintena apellidado Cho.
La polic铆a cree que estas personas primero acced铆an a datos personales de las v铆ctimas a trav茅s de distintos m茅todos para luego amenazar con difundir dicha informaci贸n si no enviaban fotos de ellas desnudas.
Una vez que las v铆ctimas enviaban esas im谩genes, los operadores de la red supuestamente amenazaban con difundir dicho material si las mujeres no acced铆an a grabarse en v铆deo autolesion谩ndose o realizando actos sexuales.
Estos v铆deos, que se cree que podr铆an incluir hasta violaciones, ser铆an despu茅s compartidos, previo pago en criptomoneda, en las distintas “Salas N” en Telegram, donde se cree que pueden haber habido hasta 260.000 usuarios.
Moon, de hecho, subray贸 la importancia de que se investigue a todos los participantes de esas salas de chat y no solo a las personas que obtuvieron y difundieron dicho material.
La indignaci贸n en Corea del Sur es tal que desde el viernes m谩s de 3 millones de personas han firmado peticiones p煤blicas a la oficina presidencial pidiendo un duro castigo para los responsables e incluso reclamando que se invalide el derecho constitucional a la intimidad del principal sospechoso, Cho.
La polic铆a valorar谩 el martes la petici贸n puesto que en casos clasificados como de “extrema gravedad” las autoridades han dado a conocer el rostro y la identidad completa de los sospechosos en nombre del “inter茅s general”.
Moon, citado por el portavoz presidencial Kang Min-seok, conden贸 estos “actos de crueldad que destruyen la vida de las personas” y dijo que su Gobierno otorgar谩 a las v铆ctimas todo el apoyo posible a nivel legal, m茅dico y terap茅utico y que tratar谩 de eliminar todos los v铆deos de Internet.
Tambi茅n dijo que entiende perfectamente la indignaci贸n, “totalmente justificable”, de la opini贸n p煤blica tras conocerse el caso.
Al menos 74 mujeres, 16 de ellas menores, han sido v铆ctimas de esta trama, conocida como “Nth room” o “Sala N” debido a que se usaron diferentes salas de chat en la aplicaci贸n de mensajer铆a Telegram (llamadas Sala N1, Sala N2…) para difundir los v铆deos.
La polic铆a metropolitana anunci贸 el viernes que hab铆a arrestado a 14 personas, incluyendo al supuesto principal operador de la trama, un hombre en la veintena apellidado Cho.
La polic铆a cree que estas personas primero acced铆an a datos personales de las v铆ctimas a trav茅s de distintos m茅todos para luego amenazar con difundir dicha informaci贸n si no enviaban fotos de ellas desnudas.
Una vez que las v铆ctimas enviaban esas im谩genes, los operadores de la red supuestamente amenazaban con difundir dicho material si las mujeres no acced铆an a grabarse en v铆deo autolesion谩ndose o realizando actos sexuales.
Estos v铆deos, que se cree que podr铆an incluir hasta violaciones, ser铆an despu茅s compartidos, previo pago en criptomoneda, en las distintas “Salas N” en Telegram, donde se cree que pueden haber habido hasta 260.000 usuarios.
Moon, de hecho, subray贸 la importancia de que se investigue a todos los participantes de esas salas de chat y no solo a las personas que obtuvieron y difundieron dicho material.
La indignaci贸n en Corea del Sur es tal que desde el viernes m谩s de 3 millones de personas han firmado peticiones p煤blicas a la oficina presidencial pidiendo un duro castigo para los responsables e incluso reclamando que se invalide el derecho constitucional a la intimidad del principal sospechoso, Cho.
La polic铆a valorar谩 el martes la petici贸n puesto que en casos clasificados como de “extrema gravedad” las autoridades han dado a conocer el rostro y la identidad completa de los sospechosos en nombre del “inter茅s general”.