MANIFIESTO de periodistas
En una situaci贸n de crisis el derecho a la informaci贸n es m谩s importante que nunca. Con Espa帽a en estado de alarma, el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la prensa realice su labor de control, m谩s a煤n cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad. La principal forma de ejercer esta funci贸n desde el periodismo es a trav茅s de las preguntas -y las repreguntas- a los miembros del Gobierno.
Sin embargo, la Secretar铆a de Estado de Comunicaci贸n ha organizado un sistema en el que todas las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro del secretario de Estado, que es quien se est谩 ocupando personalmente de formul谩rselas al presidente, a los ministros o a los t茅cnicos. Es m谩s, el propio secretario de Estado ha llegado a formular alguna pregunta al presidente del Gobierno, o incluso ha tratado de corregir p煤blicamente a alguno de los t茅cnicos.
Las dificultades t茅cnicas no son m谩s que excusas. Otros actores pol铆ticos, nacionales e internacionales, realizan ruedas de prensa telem谩ticas en las que los periodistas habituales formulan las preguntas directamente a trav茅s de videollamada. De esta manera, tienen la posibilidad de preguntar directamente, lo que les permite formular la cuesti贸n despu茅s de haber escuchado la comparecencia. Del mismo modo, tienen la posibilidad de repreguntar. Es as铆, y s贸lo as铆, como las personas que dan la rueda de prensa no pueden responder con evasivas, tal y como ha sucedido reiteradamente en las ruedas de prensa organizadas en el Palacio de La Moncloa.
Estas l铆neas no tienen como objetivo defender ni condenar la gesti贸n del Gobierno en la crisis del coronavirus, sino garantizar que los medios de comunicaci贸n puedan realizar su funci贸n sin mordazas y sin dificultades a帽adidas. Estas no son m谩s que excusas para controlar a la prensa. Que las preguntas al Gobierno las formule un miembro del propio Gobierno revela falta de transparencia y un inter茅s por controlar la informaci贸n. Su consecuencia deriva en una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente est谩n cumpliendo a rajatabla.
En ning煤n caso la declaraci贸n del estado de alarma supone una merma en la aplicaci贸n del art铆culo 20 de la Constituci贸n Espa帽ola, que reconoce un derecho fundamental como es el derecho «a comunicar o recibir libremente informaci贸n veraz» (20.1.d CE) y que el ejercicio del mismo «no puede restringirse mediante ning煤n tipo de censura previa» (20.2 CE).
Por todo ello, reclamamos el inmediato cambio del procedimiento para todas las ruedas de prensa y comparecenecias de miembros del Gobierno y solicitamos el apoyo de los profesionales de la comunicaci贸n a una reivindicaci贸n no partidaria que mejorar谩 la calidad democr谩tica en Espa帽a y el ejercicio de nuestros derechos civiles amparados en la constituci贸n, m谩ximo garante de nuestra convivencia, especialmente en situaciones excepcionales como la que vivimos.
En una situaci贸n de crisis el derecho a la informaci贸n es m谩s importante que nunca. Con Espa帽a en estado de alarma, el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la prensa realice su labor de control, m谩s a煤n cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad. La principal forma de ejercer esta funci贸n desde el periodismo es a trav茅s de las preguntas -y las repreguntas- a los miembros del Gobierno.
Sin embargo, la Secretar铆a de Estado de Comunicaci贸n ha organizado un sistema en el que todas las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro del secretario de Estado, que es quien se est谩 ocupando personalmente de formul谩rselas al presidente, a los ministros o a los t茅cnicos. Es m谩s, el propio secretario de Estado ha llegado a formular alguna pregunta al presidente del Gobierno, o incluso ha tratado de corregir p煤blicamente a alguno de los t茅cnicos.
Las dificultades t茅cnicas no son m谩s que excusas. Otros actores pol铆ticos, nacionales e internacionales, realizan ruedas de prensa telem谩ticas en las que los periodistas habituales formulan las preguntas directamente a trav茅s de videollamada. De esta manera, tienen la posibilidad de preguntar directamente, lo que les permite formular la cuesti贸n despu茅s de haber escuchado la comparecencia. Del mismo modo, tienen la posibilidad de repreguntar. Es as铆, y s贸lo as铆, como las personas que dan la rueda de prensa no pueden responder con evasivas, tal y como ha sucedido reiteradamente en las ruedas de prensa organizadas en el Palacio de La Moncloa.
Estas l铆neas no tienen como objetivo defender ni condenar la gesti贸n del Gobierno en la crisis del coronavirus, sino garantizar que los medios de comunicaci贸n puedan realizar su funci贸n sin mordazas y sin dificultades a帽adidas. Estas no son m谩s que excusas para controlar a la prensa. Que las preguntas al Gobierno las formule un miembro del propio Gobierno revela falta de transparencia y un inter茅s por controlar la informaci贸n. Su consecuencia deriva en una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente est谩n cumpliendo a rajatabla.
En ning煤n caso la declaraci贸n del estado de alarma supone una merma en la aplicaci贸n del art铆culo 20 de la Constituci贸n Espa帽ola, que reconoce un derecho fundamental como es el derecho «a comunicar o recibir libremente informaci贸n veraz» (20.1.d CE) y que el ejercicio del mismo «no puede restringirse mediante ning煤n tipo de censura previa» (20.2 CE).
Por todo ello, reclamamos el inmediato cambio del procedimiento para todas las ruedas de prensa y comparecenecias de miembros del Gobierno y solicitamos el apoyo de los profesionales de la comunicaci贸n a una reivindicaci贸n no partidaria que mejorar谩 la calidad democr谩tica en Espa帽a y el ejercicio de nuestros derechos civiles amparados en la constituci贸n, m谩ximo garante de nuestra convivencia, especialmente en situaciones excepcionales como la que vivimos.