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Pausa para hidrataci贸n, por favor

OPINI脫N de Joan del Alc脿zar

El m谩ximo organismo del f煤tbol internacional, la FIFA, ha establecido la necesidad de detener los partidos de este deporte cada media hora de juego para que los jugadores vayan a la banda para tomar bebidas hidratantes. Ha entendido el organismo rector del f煤tbol mundial que la medida mejorar谩 la integridad y la salud de los futbolistas, dado que estos deportistas de 茅lite se esfuerzan al m谩ximo y someten su organismo a un desgaste considerable.

Algo as铆 habr铆a que instaurar en la realidad pol铆tica espa帽ola para la ciudadan铆a atenta a la cosa p煤blica. La diferencia respecto al f煤tbol es tan extraordinaria que resulta grotesca. No son los responsables pol铆ticos e institucionales quienes necesitar铆an hidratarse, sino el p煤blico que asiste at贸nito a lo que ocurre en el terreno de juego peninsular. Es como si en los estadios de f煤tbol los que tuvieran que hacer la pausa fueran los espectadores, y no los jugadores; como si los que sometieran su organismo a un desgaste considerable fueran los aficionados y no los astros balomp茅dicos.

A muchos ciudadanos, aquellos que con una cierta tendencia hacia el masoquismo est谩n atentos a la realidad pol铆tica y partidaria, les har铆a falta y con urgencia una pausa para hidrataci贸n. Parar e ingerir l铆quidos es ya una necesidad imperiosa para ellos.

La situaci贸n sanitaria ha mejorado extraordinariamente si recordamos como estaba el patio hace un mes y medio, aproximadamente. Cada d铆a era angustiosa la espera del recuento de contagios y defunciones por culpa del maldito virus. Cada d铆a los balcones se llenaban de reconocimiento a los sanitarios y se aplaud铆a tambi茅n con fuerza para espantar el miedo. Ahora, a pesar de las terribles noticias que siguen llegando especialmente de Am茅rica – de todo el Continente-, hemos entrado en una fase de relativa calma. Pero, ni podemos bajar la guardia ni relajarnos, ya que a la advertencia de los expertos que nos previenen contra los rebrotes que se producir谩n, s铆 o s铆, se unen las noticias que llegan de China. Informaciones que, como explic贸 P脿vlov, nos provocan complejas reacciones que van m谩s all谩 del binomio est铆mulo-respuesta.

La situaci贸n econ贸mica es la que ahora se ha puesto bajo los focos m谩s potentes y personas con alt铆simas responsabilidades internacionales, poco dadas al catastrofismo, nos advierten d铆a s铆 d铆a tambi茅n que "lo peor a煤n no ha llegado". Grandes organismos europeos en los que toman asiento los responsables gubernamentales de la Uni贸n afirman que har谩n lo que haga falta para levantar la econom铆a europea, pero al rato siguiente nos enteramos de que detr谩s de este esperanzador titular hay p谩ginas y p谩ginas de letra peque帽a que condicionar谩, no sabemos hasta d贸nde, esa voluntad benefactora.

Los pa铆ses europeos de mayor solvencia econ贸mica y financiera se resisten a entregar fondos revitalizadores a los pa铆ses con problemas de d茅ficit y con mayores carencias que, casualmente o no tanto, son los que han sufrido la pandemia con mayor crudeza. Nadie parece reparar en que, m谩s que probablemente, el acusado impacto del virus ha sido resultado, precisamente, de las pol铆ticas austericidas aplicadas a ra铆z de la crisis econ贸mica de 2007.

Especialmente llamativa es la actuaci贸n del Partido Popular de Casado y Aznar, que lejos de colaborar para paliar los estragos de la pandemia, no contento con poner todos los palos posibles en las ruedas del gobierno de S谩nchez e Iglesias, se va a las instituciones europeas a apoyar a los reticentes a enviar fondos a Espa帽a, rog谩ndoles que sean bien duros con las condiciones a imponer. Las exigencias coinciden con su programa partidario, lo que confirma, una vez m谩s, que el PP s贸lo colabora cuando se aceptan sus postulados. Patriotismo dicen que es eso.

No se agotan aqu铆 los motivos que justificar铆an la pausa para hidratarnos.

El escenario judicial es de los que asustar铆a al m谩s valiente. El Tribunal Constitucional, dividido entre progresistas y conservadores, aparca temas de gran relevancia como el dictamen sobre la Ley Mordaza, la que el PP aprob贸 en solitario en 2015, cuando ten铆a mayor铆a absoluta para acallar a los que protestaban contra sus dur铆simos recortes presupuestarios. El alto Tribunal deber谩 pronunciarse, tarde o temprano, sobre asuntos de especial gravedad como los relativos al Proceso catal谩n, el acatamiento de la Constituci贸n de forma no convencional por 29 diputados o la validez de los decretos de alarma durante la fase m谩s aguda de la pandemia.

Una mayor铆a ajustada que favorece a los magistrados de orientaci贸n conservadora (reaccionaria en algunos casos) explican que est茅 alarg谩ndose la situaci贸n de interinidad, al igual que ocurre con el Consejo General del Poder Judicial, tambi茅n favorable para el PP y Vox, que cuentan con una mayor铆a de bloqueo en el Parlamento para que no puedan renovarse.

Del mismo modo que el Gobierno tiene que trabajar con los 煤ltimos presupuestos del PP, los de Montoro, el Poder Judicial debe continuar funcionando como si el PP mantuviera la mayor铆a absoluta del primer per铆odo de Rajoy. ¡Ay, si la situaci贸n fuera la inversa! Espanta s贸lo de pensarlo, qu茅 estar铆an haciendo y diciendo las derechas hisp谩nicas.

Esas derechas que callan, cuando no secundan y aplauden a un ex ministro del Interior de un fanatismo enfermizo que afirma, muy serio y circunspecto, que el Papa Ratzinger le dijo que el Maligno quer铆a romper Espa帽a. O cuando un esperp茅ntico cardenal cat贸lico afirma que las vacunas contra el coronavirus se fabrican con "fetos abortados". O cuando un caballero, padre de familia s煤per numeros铆sima, rector de una universidad tambi茅n cat贸lica, nos informa que ese esclavo y servidor de Satan谩s al que llaman Bill Gates quiere ponernos un chip con la vacuna contra el Covid 19 para "controlar nuestra libertad ".

Por favor, que el 谩rbitro pite para hacer la pausa para hidrataci贸n. Est谩n sometiendo el organismo de demasiados ciudadanos a un desgaste considerable que amenaza seriamente su salud. Por favor.

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