OPINI脫N de Amy Goodman y Denis Moynihan
El 26 de agosto se cumplen cien a帽os desde que el Congreso de Estados Unidos ratific贸 la decimonovena enmienda a la Constituci贸n, que garantiza el derecho al voto de las mujeres. La enmienda dice: “El derecho de sufragio de los ciudadanos de Estados Unidos no ser谩 desconocido ni limitado por Estados Unidos o por estado alguno por raz贸n de sexo”. Lamentablemente, la enmienda no se implement贸 en todo el pa铆s por igual y muchos estados crearon leyes y otros impedimentos que continuaron neg谩ndoles el voto a las mujeres. Las mujeres afroestadounidenses fueron sometidas a las mismas leyes de Jim Crow que ya se hab铆an utilizado para negarles el voto a los hombres afroestadounidenses.
El movimiento por el sufragio femenino comenz贸 a principios del siglo XIX y desde sus comienzos estuvo estrechamente relacionado con el movimiento por la abolici贸n de la esclavitud. La elecci贸n de la senadora Kamala Harris como compa帽era de f贸rmula de Joe Biden es un resultado, aunque tard铆o, de estas pioneras luchas interseccionales por la libertad y la igualdad. Harris es la primera mujer de color y la primera hija de inmigrantes en ser nominada candidata a la vicepresidencia por uno de los partidos mayoritarios. Su padre, el economista de Stanford Donald J. Harris, es oriundo de Jamaica y su madre, la investigadora especializada en c谩ncer Shyamala Gopalan, era de ascendencia tamil, nacida en India. En su primer evento de campa帽a con Biden, Harris reconoci贸 el legado de la lucha de las mujeres: “Quiero reconocer a todas las mujeres heroicas y ambiciosas que estuvieron antes que yo, cuyo sacrificio, determinaci贸n y resistencia hicieron posible que hoy est茅 aqu铆”.
Un momento fundamental en el movimiento por el sufragio femenino fue la Convenci贸n de Seneca Falls de 1848, en el norte del estado de Nueva York. De all铆 surgi贸 una “Declaraci贸n de Sentimientos y Resoluciones”, que dice en una de sus partes: “La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones perpetradas por el hombre contra la mujer, con el objetivo directo de establecer una tiran铆a absoluta sobre ella. (…) Habi茅ndola privado de este primer derecho como ciudadana, el del sufragio, dej谩ndola sin representaci贸n en las asambleas legislativas, la ha oprimido por todos lados”.
El renombrado abolicionista Frederick Douglass, que hab铆a escapado de la esclavitud en su juventud, fue el 煤nico afroestadounidense en asistir y fue uno de los hombres que firm贸 la declaraci贸n. La pol茅mica demanda del sufragio femenino fue muy debatida y Douglass se pronunci贸 a favor de su inclusi贸n. M谩s tarde inform贸 en su peri贸dico abolicionista, The North Star (“La estrella del norte”, en espa帽ol), que el encuentro liderado por mujeres hab铆a sido una “reuni贸n extraordinaria (…) plena de capacidad y dignidad”. En su cr贸nica, tambi茅n afirm贸: “Con respecto a los derechos pol铆ticos, consideramos que la mujer tiene derecho a todo lo que reclamamos para el hombre. Vamos m谩s all谩 y expresamos nuestra convicci贸n de que todo derecho pol铆tico cuyo ejercicio es oportuno para el hombre, lo es igualmente para la mujer”.
No mucho despu茅s, en 1850, Sojourner Truth, quien tambi茅n hab铆a estado esclavizada, destac贸 en su discurso m谩s conocido: “Creo que, entre los negros del Sur y las mujeres del Norte, todos hablando de derechos, los hombres blancos se ver谩n en aprietos muy pronto”. Otra mujer que abog贸 por el sufragio femenino fue Harriet Tubman. Tubman logr贸 escapar de la esclavitud y se convirti贸 en una destacada figura de la red antiesclavista llamada Ferrocarril Subterr谩neo. Como una de las principales gu铆as de este movimiento, hizo peligrosos viajes de regreso a los estados esclavistas del sur para ayudar a otras personas a escapar. Durante la Guerra Civil fue esp铆a del Ej茅rcito de la Uni贸n y se convirti贸 en la 煤nica mujer en liderar tropas, liderando a 150 soldados afroestadounidenses en la operaci贸n del r铆o Combahee, donde 700 personas esclavizadas fueron liberadas y se destruyeron varias plantaciones.
Harriet Tubman iba a ser homenajeada en el centenario de la 19陋 Enmienda, con el lanzamiento de un nuevo billete de veinte d贸lares con su retrato, pero Donald Trump y su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pusieron fin a ese plan. Trump prefiere la versi贸n antigua del billete, con Andrew Jackson, un presidente ferozmente racista y esclavista, m谩s conocido por haber sido el art铆fice de la migraci贸n forzada de ind铆genas desde sus tierras ancestrales en el sureste de Estados Unidos hacia Oklahoma. Miles de ind铆genas murieron en estas marchas forzadas, a las que se conoce bajo el nombre de “El sendero de las l谩grimas”.
La periodista denunciante de los linchamientos Ida B. Wells, la organizadora sindical Lucy Parsons, la l铆der por los derechos civiles Fannie Lou Hamer, la candidata presidencial Shirley Chisolm, la congresista Barbara Jordan y un sinn煤mero de otras l铆deres afroestadounidenses forjaron el camino que ahora recorre Kamala Harris, a menudo con gran riesgo y sin reconocimiento ni recompensa.
Trump est谩 decidido a socavar las luchas y los logros de estas mujeres y los movimientos sociales que lideraron. Tanto 茅l como varios miembros del Partido Republicano est谩n tratando desesperadamente de obstruir el voto de millones de ciudadanos mediante la paralizaci贸n del Servicio Postal de Estados Unidos. Votar por correo es fundamental, particularmente para las comunidades de color que est谩n siendo las m谩s afectadas por la pandemia de COVID-19. Trump ya ha desplegado ataques racistas y mis贸ginos contra Kamala Harris y, a medida que se desarrollen los 煤ltimos tres meses de la campa帽a de 2020, estos solo podr谩n ponerse peor.
Durante uno de sus efusivos discursos, mientras los hombres la abucheaban, Sojourner Truth respondi贸: “Pueden silbar todo lo que quieran, pero las mujeres obtendr谩n sus derechos de todos modos. No podr谩n detenernos”.
El 26 de agosto se cumplen cien a帽os desde que el Congreso de Estados Unidos ratific贸 la decimonovena enmienda a la Constituci贸n, que garantiza el derecho al voto de las mujeres. La enmienda dice: “El derecho de sufragio de los ciudadanos de Estados Unidos no ser谩 desconocido ni limitado por Estados Unidos o por estado alguno por raz贸n de sexo”. Lamentablemente, la enmienda no se implement贸 en todo el pa铆s por igual y muchos estados crearon leyes y otros impedimentos que continuaron neg谩ndoles el voto a las mujeres. Las mujeres afroestadounidenses fueron sometidas a las mismas leyes de Jim Crow que ya se hab铆an utilizado para negarles el voto a los hombres afroestadounidenses.
El movimiento por el sufragio femenino comenz贸 a principios del siglo XIX y desde sus comienzos estuvo estrechamente relacionado con el movimiento por la abolici贸n de la esclavitud. La elecci贸n de la senadora Kamala Harris como compa帽era de f贸rmula de Joe Biden es un resultado, aunque tard铆o, de estas pioneras luchas interseccionales por la libertad y la igualdad. Harris es la primera mujer de color y la primera hija de inmigrantes en ser nominada candidata a la vicepresidencia por uno de los partidos mayoritarios. Su padre, el economista de Stanford Donald J. Harris, es oriundo de Jamaica y su madre, la investigadora especializada en c谩ncer Shyamala Gopalan, era de ascendencia tamil, nacida en India. En su primer evento de campa帽a con Biden, Harris reconoci贸 el legado de la lucha de las mujeres: “Quiero reconocer a todas las mujeres heroicas y ambiciosas que estuvieron antes que yo, cuyo sacrificio, determinaci贸n y resistencia hicieron posible que hoy est茅 aqu铆”.
Un momento fundamental en el movimiento por el sufragio femenino fue la Convenci贸n de Seneca Falls de 1848, en el norte del estado de Nueva York. De all铆 surgi贸 una “Declaraci贸n de Sentimientos y Resoluciones”, que dice en una de sus partes: “La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones perpetradas por el hombre contra la mujer, con el objetivo directo de establecer una tiran铆a absoluta sobre ella. (…) Habi茅ndola privado de este primer derecho como ciudadana, el del sufragio, dej谩ndola sin representaci贸n en las asambleas legislativas, la ha oprimido por todos lados”.
El renombrado abolicionista Frederick Douglass, que hab铆a escapado de la esclavitud en su juventud, fue el 煤nico afroestadounidense en asistir y fue uno de los hombres que firm贸 la declaraci贸n. La pol茅mica demanda del sufragio femenino fue muy debatida y Douglass se pronunci贸 a favor de su inclusi贸n. M谩s tarde inform贸 en su peri贸dico abolicionista, The North Star (“La estrella del norte”, en espa帽ol), que el encuentro liderado por mujeres hab铆a sido una “reuni贸n extraordinaria (…) plena de capacidad y dignidad”. En su cr贸nica, tambi茅n afirm贸: “Con respecto a los derechos pol铆ticos, consideramos que la mujer tiene derecho a todo lo que reclamamos para el hombre. Vamos m谩s all谩 y expresamos nuestra convicci贸n de que todo derecho pol铆tico cuyo ejercicio es oportuno para el hombre, lo es igualmente para la mujer”.
No mucho despu茅s, en 1850, Sojourner Truth, quien tambi茅n hab铆a estado esclavizada, destac贸 en su discurso m谩s conocido: “Creo que, entre los negros del Sur y las mujeres del Norte, todos hablando de derechos, los hombres blancos se ver谩n en aprietos muy pronto”. Otra mujer que abog贸 por el sufragio femenino fue Harriet Tubman. Tubman logr贸 escapar de la esclavitud y se convirti贸 en una destacada figura de la red antiesclavista llamada Ferrocarril Subterr谩neo. Como una de las principales gu铆as de este movimiento, hizo peligrosos viajes de regreso a los estados esclavistas del sur para ayudar a otras personas a escapar. Durante la Guerra Civil fue esp铆a del Ej茅rcito de la Uni贸n y se convirti贸 en la 煤nica mujer en liderar tropas, liderando a 150 soldados afroestadounidenses en la operaci贸n del r铆o Combahee, donde 700 personas esclavizadas fueron liberadas y se destruyeron varias plantaciones.
Harriet Tubman iba a ser homenajeada en el centenario de la 19陋 Enmienda, con el lanzamiento de un nuevo billete de veinte d贸lares con su retrato, pero Donald Trump y su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, pusieron fin a ese plan. Trump prefiere la versi贸n antigua del billete, con Andrew Jackson, un presidente ferozmente racista y esclavista, m谩s conocido por haber sido el art铆fice de la migraci贸n forzada de ind铆genas desde sus tierras ancestrales en el sureste de Estados Unidos hacia Oklahoma. Miles de ind铆genas murieron en estas marchas forzadas, a las que se conoce bajo el nombre de “El sendero de las l谩grimas”.
La periodista denunciante de los linchamientos Ida B. Wells, la organizadora sindical Lucy Parsons, la l铆der por los derechos civiles Fannie Lou Hamer, la candidata presidencial Shirley Chisolm, la congresista Barbara Jordan y un sinn煤mero de otras l铆deres afroestadounidenses forjaron el camino que ahora recorre Kamala Harris, a menudo con gran riesgo y sin reconocimiento ni recompensa.
Trump est谩 decidido a socavar las luchas y los logros de estas mujeres y los movimientos sociales que lideraron. Tanto 茅l como varios miembros del Partido Republicano est谩n tratando desesperadamente de obstruir el voto de millones de ciudadanos mediante la paralizaci贸n del Servicio Postal de Estados Unidos. Votar por correo es fundamental, particularmente para las comunidades de color que est谩n siendo las m谩s afectadas por la pandemia de COVID-19. Trump ya ha desplegado ataques racistas y mis贸ginos contra Kamala Harris y, a medida que se desarrollen los 煤ltimos tres meses de la campa帽a de 2020, estos solo podr谩n ponerse peor.
Durante uno de sus efusivos discursos, mientras los hombres la abucheaban, Sojourner Truth respondi贸: “Pueden silbar todo lo que quieran, pero las mujeres obtendr谩n sus derechos de todos modos. No podr谩n detenernos”.