OPINI脫N de Amy Goodman y Denis Moynihan
Estados Unidos, el pa铆s m谩s rico y poderoso de la historia del mundo, tambi茅n es el n煤mero uno en infecciones y muertes por COVID-19. El fin de semana pasado, la Dra. Deborah Birx, asesora sobre coronavirus de la Casa Blanca, advirti贸: “[El virus] se extendi贸 de forma extraordinaria, tanto en 谩reas rurales como en 谩reas urbanas. Para todos los que viven en una zona rural, no son inmunes ni est谩n protegidos contra este virus”.
La respuesta del presidente Donald Trump fue calificar a Birx de “pat茅tica”. A seis meses del comienzo de la pandemia, Trump a煤n no ha presentado ning煤n plan nacional para detener la propagaci贸n del virus, que est谩 en alza.
Mientras el presidente exige diariamente por una r谩pida reapertura de las escuelas y de la actividad econ贸mica, las colas para realizarse la prueba diagn贸stica se extienden cada vez m谩s y se alarga el tiempo de espera de los resultados, en muchos casos hasta dos semanas. Esto hace que los resultados sean pr谩cticamente inservibles, volviendo casi imposible el rastreo de contactos y el aislamiento de personas contagiadas.
La Asociaci贸n Estadounidense de Universidades M茅dicas (AAMC, por sus siglas en ingl茅s) recientemente lanz贸 un documento llamado “Una hoja de ruta para establecer un enfoque nacional ante la pandemia”, en el que insta al Gobierno de Trump a recurrir a la Ley de Producci贸n de Defensa para combatir la inadmisible escasez de equipos de protecci贸n personal, suministros de pruebas de diagn贸stico y f谩rmacos terap茅uticos.
M谩s fundamental a煤n, esta asociaci贸n hace un llamado para abordar el problema del racismo sist茅mico y otras inequidades que existen en el sistema de salud estadounidense, as铆 como para un aumento masivo de fondos para la debilitada infraestructura de salud p煤blica. El plan deber铆a incluir la distribuci贸n justa, equitativa y r谩pida de una vacuna segura y efectiva cuando est茅 disponible; no solo a nivel nacional, sino a nivel mundial.
Esta hoja de ruta parece sensata, pero ¿qu茅 posibilidades tiene de concretarse, si quien comanda la Casa Blanca es un negador de la ciencia, m谩s preocupado por el rating televisivo y su reelecci贸n que por abordar la mayor pandemia en un siglo? Trump les ofrece socialismo a las corporaciones multinacionales, al repartirles miles de millones de d贸lares a grandes compa帽铆as farmac茅uticas, supuestamente para desarrollar vacunas. La organizaci贸n Public Citizen afirma que el programa de Trump de 6.000 millones de d贸lares financiado por los contribuyentes, del que son beneficiarias empresas privadas, tiene “una llamativa falta de transparencia”. Los ejecutivos de las compa帽铆as farmac茅uticas se est谩n llevando al bolsillo millones de d贸lares gracias a la participaci贸n accionaria que tienen en las empresas, mientras que los estadounidenses pobres y sin seguro de salud tienen que valerse por s铆 mismos en el mal llamado “libre mercado”.
Un paso simple, reclamado desde hace tiempo, ser铆a expandir inmediatamente el programa Medicare, el sistema nacional de seguro de salud para personas de 65 a帽os o m谩s, para que cubra a todos los estadounidenses desde su nacimiento. Medicare para Todos implicar铆a una separaci贸n de la cobertura del seguro m茅dico de la situaci贸n laboral y la riqueza, un ahorro de billones de d贸lares y, m谩s importante a煤n, salvar铆a vidas.
Cuando el presidente Harry Truman present贸 por primera vez la propuesta de un sistema de salud universal y de pagador 煤nico ante el Congreso, en 1954, expres贸: “Las personas con ingresos bajos o moderados no reciben la misma atenci贸n m茅dica que las de altos ingresos”. Veinte a帽os despu茅s, el Congreso aprob贸 un proyecto de ley reducido, que estableci贸 el programa Medicare para los estadounidenses mayores y el programa Medicaid para millones de personas pobres y discapacitadas. Al firmar la ley de Medicare el 30 de julio de 1965, el presidente Lyndon Johnson se comprometi贸 ante la Asociaci贸n M茅dica Estadounidense a apuntalar el ineficiente sistema de seguro m茅dico privado basado en el empleador que ha dejado a decenas de millones de estadounidenses sin acceso a la atenci贸n m茅dica.
La cantidad de personas sin seguro de salud o con seguro insuficiente est谩 en aumento, ya que m谩s de 54 millones de personas han solicitado el seguro por desempleo desde el inicio de la pandemia en marzo.
Si bien algunas de esas personas han vuelto a trabajar, es posible que millones de los empleos perdidos como resultado de la pandemia no se recuperen nunca. Un estudio del Instituto Urbano de mediados de julio pronostica que diez millones de personas perder谩n de forma permanente su seguro de salud proporcionado por el empleador. Y, as铆 como las personas pobres y las personas de color tienen m谩s probabilidades de morir de COVID-19, tambi茅n tienen m谩s probabilidades de no tener seguro o tener un seguro insuficiente.
Una encuesta reciente realizada a mitad de la pandemia mostr贸 un apoyo cercano al 80% para el Medicare para Todos entre los miembros del partido dem贸crata. Joe Biden, sin embargo, se opone al sistema de salud de pagador 煤nico y dijo que si fuera presidente y llegara a su escritorio un proyecto de ley de Medicare para Todos, lo vetar铆a. Pero la presi贸n del activismo ha obligado a Biden a cambiar su postura en el pasado. La semana pasada, una votaci贸n inicial del Comit茅 de Plataforma del partido rechaz贸 la propuesta de Medicare para Todos. Pese a esa derrota, al menos 700 delegados de la pr贸xima Convenci贸n Nacional Dem贸crata han prometido oponerse a la plataforma del partido si no incluye una propuesta de Medicare para Todos.
Tanto en Missouri como en Oklahoma, la poblaci贸n aprob贸 recientemente iniciativas electorales que proponen la expansi贸n del programa Medicaid contemplada en la Ley de Protecci贸n al Paciente y Cuidado de Salud a Bajo Precio, tambi茅n conocida como Obamacare, pasando por encima de sus respectivos gobernadores y legislaturas estatales republicanos. Y en tres destacadas sorpresas recientes de las primarias, la activista de la organizaci贸n Black Lives Matter Cori Bush en St. Louis, Marie Newman en Chicago y el exdirector de escuela secundaria Jamaal Bowman en Nueva York derrotaron a hist贸ricos congresistas dem贸cratas alineados con la dirigencia partidaria que iban por su reelecci贸n. Se espera que los tres candidatos progresistas ganen en las elecciones generales de noviembre y se unan a al creciente y diverso contingente de legisladores progresistas en el Congreso que apoyan la propuesta de Medicare para Todos.
Cuando el pueblo lidera, afirma el dicho, los l铆deres lo siguen. Es un asunto de vida o muerte.