OPINIÓN de José Enrique Centén Martín
«Quo vadis» expresión latina vinculada a Nerón al ver el número e influencia al aumento del cristianismo persiguiéndolos, recogida en el evangelio apócrifo «Hechos de san Pedro». Según el relato, Pedro en su huida se encuentra con Jesús en la Vía Apia y le pregunta a su Señor: «Quo vadis, Domine?», «Adónde vas, Señor». Jesús le respondió: «Romam vado iterum crucifigi», «Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo».
Dejemos el año 64 regresando a España 2020, ¿Dónde quieren llevarnos la política actual?, por un lado, el Gobierno de Coalición, y por otro los supuestos gobiernos autonómicos. El Gobierno de la Nación con la aparición de la Pandemia tomó medidas como el resto de las naciones, con la diferencia que en esas naciones la oposición política fue una piña en torno a las medidas sociales. Aquí acusaron al gobierno de tiránico y otras sandeces, con manifestaciones y banderas de uno y otro signo, autonómicas y la no vista, pero más influyente, la capitalista, con sus voceros en el Parlamento reclamando el control de Sanidad y una apertura en la supuesta economía. Se cedió, abriendo las fronteras y la gestión de la Pandemia a las CC AA, gran error, las subvenciones desaparecieron, los rebrotes en aumento ante la escasa atención de esos supuestos gobiernos, ya se intuye la gestión antes y ahora en las Residencias de mayores, privadas y autonómicas por el abandono que sufrieron y sufren. En estos momentos claman al Gobierno mediante chantajes de todo tipo (algunos desconocidos), para que retire a su socio UP, para apoyar a los PGE, lo hacen por la ayuda de la UE que se recibirá en el 2021, esa es su baza y único interés. Dado que UP actúa por lo Social antes que lo particular, priorizando la retirada de subvenciones a empresas y fundaciones privadas, políticas, subida de impuestos a grandes fortunas y Empresas en muchos casos, incluyendo los 10.000 millones del Concordato.
Ahora se plantea la vuelta a Clase y cada Comunidad aplica sus medidas, pero con un nexo común, no llevar a los niños personas de riesgo (mayores de 65 años, o con problemas de diabetes, pulmonares, sobrepeso…), y cuando aparezca algún niño con problemas, apartarlos y poner en confinamiento en casa. ¿Qué significa esto? ¿Poner en confinamiento a la familia entera, incluyendo a otros hermanos en edad escolar? Otra es cuando haya 2 casos en un aula, ¿toda el aula confinada? Pero quién nos garantiza que no sean asintomáticos los progenitores, los niños (estos pueden ser la mayor fuente de contagio indirecta), faltan medidas para el profesorado (con embarazadas o las mismas causas de riesgo descritas anteriormente). Dónde están las subvenciones para la salud en los colegios públicos, los privados tendrán las suyas (se supone). ¿Está todo el profesorado con PCR? ¿Cómo harán para detectar alumnos asintomáticos? ¿Qué desea la derechona?, el fallecimiento de jubilados y enfermos como aplicación «sui géneris» de la teoría de Thomas Malthus.
No será mejor la enseñanza por vía telemática hasta la edad de 12 años que poner en riesgo a la población entera. No consintamos esta nueva crucifixión.
Un curso se puede recuperar, una vida es irrecuperable.