Jorge Zavaleta Alegre
El panorama que nos presenta el siglo XXI es alentador. Am茅rica Latina ha tenido importantes logros en la democratizaci贸n del acceso a la educaci贸n, incluyendo a sectores sociales que antes quedaban fuera de los beneficios de la educaci贸n, aunque todav铆a existen deudas sociales a las que los Estados latinoamericanos deber谩n atender.
La migraci贸n de Latinoamericana al Hemisferio del Norte ha experimentado un notable cambio. Los j贸venes que emigran gozan de formaci贸n universitaria y destreza en el manejo de la inform谩tica. Por lo tanto, su acceso al trabajo en otros mercados adquiere ventajas frente a los antiguos servidores con limitaciones para la innovaci贸n y las exigencias de las empresas.
Este proceso ha generado una interesante din谩mica en empresas con prestigio en el mercado, que tienen presencia activa de profesionales ligados a la Salud Mental, a la creatividad.
La disminuci贸n del analfabetismo, la ampliaci贸n de la oferta educativa en el nivel preescolar y secundario y la mayor cobertura de 谩reas geogr谩ficas, la extensi贸n de los a帽os de obligatoriedad escolar, la creaci贸n y distribuci贸n territorial de la oferta de educaci贸n superior han orientado las pol铆ticas p煤blicas y esto produjo una mejora de los niveles de justicia social en educaci贸n.
Esta democratizaci贸n que se expresa en todas las variables cuantitativas, y refleja situaciones muy diferentes dentro del amplio espacio territorial ha ido acompa帽ada por el desarrollo de reformas y programas tendientes a implementar mejoras en la calidad de los servicios, en t茅rminos de infraestructura edilicia, recursos pedag贸gicos, becas de est铆mulo, ayuda econ贸mica, y formaci贸n docente entre otros.
Sin embargo, la segmentaci贸n educativa en ofertas de diferente calidad obliga a plantear que a煤n falta asegurar un nivel de igualdad en t茅rminos de acceso y calidad de ense帽anza que nos permita afirmar en Am茅rica Latina que las diferencias en los resultados y los logros educativos de los estudiantes no son producidas por efecto de mecanismos de exclusi贸n o discriminaci贸n educativa.
El comienzo del siglo XXI ha sido testigo de una explosi贸n de cambios tecnol贸gicos que han revolucionado la forma en que viajamos, compramos, interactuamos y jugamos. La tecnolog铆a tambi茅n puede transformar la educaci贸n al aumentar la motivaci贸n, personalizar la ense帽anza, facilitar el trabajo en equipo, permitir la retroalimentaci贸n y facilitar la supervisi贸n en tiempo real.
Este libro re煤ne a destacados expertos regionales e internacionales en la materia para arrojar luz sobre la forma en que los gobiernos pueden aprovechar mejor el potencial de la tecnolog铆a para mejorar el aprendizaje de los alumnos.
Espec铆ficamente, el libro se centra en la matem谩tica, un 谩rea cr铆tica de aprendizaje en la que la mayor铆a de los alumnos de la regi贸n no alcanzan ni siquiera los niveles b谩sicos de competencia. Este libro describe una serie de modelos tecnol贸gicos y eval煤a su capacidad para afrontar los desaf铆os y producir mejoras en el aprendizaje.
En el a帽o 2020, Am茅rica Latina y el Caribe tienen 154 millones de alumnos que se encuentran aprendiendo desde sus casas por el cierre de los centros educativos impuesto por la COVID-19. De un d铆a para el otro, docentes con 20 o 30 a帽os de experiencia han tenido que aprender a dar clases virtuales.
Junto con ellos, todos los actores del sistema educativo han debido dar un salto hacia la educaci贸n en l铆nea, dejando en evidencia el bajo nivel de integraci贸n tecnol贸gica y las brechas de acceso a conectividad y dispositivos de los alumnos en sus hogares.
Fuera de las aulas de la regi贸n, hace a帽os que el mundo est谩 en ebullici贸n tecnol贸gica. Mientras los docentes y alumnos de nuestros pa铆ses se adaptan a su nuevo entorno digital, un ej茅rcito de robots danza sin m煤sica en Baltimore, Estados Unidos, preparando pedidos que acaban de llegar por Internet a uno de los 177 centros de distribuci贸n de Amazon.
Al mismo tiempo, en Colonia, Alemania, un grupo de expertos en ciencias de la computaci贸n imprime los ajustes finales a una nueva versi贸n del traductor DeepL que est谩 revolucionando el campo de la traducci贸n basada en inteligencia artificial.
En Zhongwei, China, el sol comienza a despuntar y los 43 kil贸metros cuadrados de paneles solares ubicados en el desierto de Tengger entran en funcionamiento produciendo suficiente energ铆a el茅ctrica para satisfacer las necesidades de millones de personas.
Los cambios tecnol贸gicos est谩n revolucionando los mercados de bienes, de servicios y de energ铆a a nivel mundial. La gran pregunta es: ¿c贸mo afectar谩n estos cambios tecnol贸gicos a los mercados laborales?
Los expertos en el 谩rea no se ponen de acuerdo, pero s铆 tienden a la convergencia en una recomendaci贸n de pol铆tica: “…. es fundamental preparar a las generaci贸n es presentes y futuras para las transformaciones de la Cuarta Revoluci贸n Industrial que ya est谩 en marcha.
En Am茅rica Latina y el Caribe la buena noticia es que la educaci贸n ha tenido logros notables durante las 煤ltimas d茅cadas. Los bajos niveles de acceso y altos niveles de analfabetismo han dado paso a una cobertura en educaci贸n b谩sica casi total y a un creciente acceso al nivel de “APRENDER MATEM脕TICA EN EL SIGLO XXI: A SUMAR CON TECNOLOG脥A”.
Sin embargo, una y otra vez se ha constatado que asistir a la escuela no implica necesariamente adquirir los conocimientos y habilidades b谩sicas. Las evaluaciones nacionales, regionales e internacionales de aprendizaje indican que en muchos pa铆ses de la regi贸n al menos la mitad de los alumnos no comprende un texto sencillo o no puede resolver un problema matem谩tico b谩sico.
Esto es claramente un problema en s铆 mismo, pero adem谩s estas deficiencias dificultan el desarrollo de las habilidades del siglo XXI, las cuales son necesarias para que las personas puedan desempe帽arse como ciudadanos comprometidos y trabajadores eficientes en el nuevo entorno econ贸mico y social.
En este contexto, el imperativo que enfrentan los ministerios de Educaci贸n en la regi贸n es doble. Por un lado, es preciso resolver la crisis de aprendizaje en 谩reas tradicionales como la matem谩tica. Por otro, se deben promover nuevas maneras de ense帽ar y aprender para desarrollar las habilidades cr铆ticas con que las personas deber谩n contar.
Las preguntas clave que emergen son: ¿c贸mo deben los ni帽os aprender matem谩tica? ¿Cu谩les son las nuevas pr谩cticas docentes que favorecen el desarrollo del pensamiento matem谩tico de los alumnos y no la simple transmisi贸n de conocimientos? ¿Cu谩les son las 谩reas en las que nuestra regi贸n enfrenta mayores desaf铆os? ¿Qu茅 modelos de innovaci贸n tecnol贸gica parecen ser m谩s prometedores?
El presente libro aborda estas y otras preguntas con el objetivo final de servir como una gu铆a para los pa铆ses que deseen usar la tecnolog铆a de forma efectiva en la educaci贸n. Estas preguntas cobran a煤n m谩s relevancia dado el actual contexto de la pandemia de la COVID-19. Para educar a nuestros j贸venes pese al confinamiento y para darles los conocimientos que necesitar谩n en el mercado de trabajo del futuro, el nuevo imperativo es acelerar la transformaci贸n digital de nuestros sistemas educativos guiados por la evidencia.
El desarrollo de modelos de educaci贸n h铆brida efectivos —en parte desde el hogar y en parte desde las aulas—, durante los meses posteriores a la apertura, ser谩 cr铆tico para mantener la continuidad pedag贸gica mientras encontramos una soluci贸n permanente a la crisis sanitaria. Avanzar en este sentido no solo contribuir谩 a mejorar los aprendizajes sino que tambi茅n ayudar谩 a promover sistemas educativos m谩s robustos y flexibles.
El Banco Interamericano de Desarrollo explica que es esta es publicaci贸n es un proyecto concebido para ofrecer a los gobiernos un conocimiento s贸lido sobre c贸mo aprovechar la tecnolog铆a para mejorar el rendimiento educativo en matem谩tica de todos los alumnos.
En resumen, las aulas de la regi贸n imparten clases de baja demanda cognitiva, que no desaf铆an a los alumnos a aprender conceptos de manera profunda para lograr una buena competencia matem谩tica.
Las aulas de matem谩tica de America Latina necesitan exponer a los alumnos a tareas de aprendizaje que promuevan el razonamiento y el pensamiento, y la tecnolog铆a puede servir como un catalizador para alcanzar esta meta, pero no debe ser una meta en s铆 misma.
Es importante dise帽ar e implementar modelos que puedan hacer un uso efectivo de las tecnolog铆as disponibles, generando beneficios significativos a un bajo costo. El BID espera seguir siendo un actor relevante en esta 谩rea y continuar apoyando a una red de especialistas en el desarrollo, la implementaci贸n, la evaluaci贸n, el refinamiento y la ampliaci贸n de las intervenciones que utilizan tecnolog铆a para mejorar el aprendizaje de matem谩tica (y eventualmente otras 谩reas). Este aporte de la biblioteca de un banco de desarrollo de La Region puede considerarse un paso adicional en una iniciativa integral y continua que involucra a m煤ltiples actores y puntos de vista de diferentes disciplinas, como la psicolog铆a, la educaci贸n y la econom铆a, y que aprovecha las experiencias de distintas regiones alrededor del mundo que pueden proporcionar perspectivas m煤ltiples y complementarias. El objetivo final es que estos esfuerzos contribuyan a hacer realidad la promesa de la tecnolog铆a en la educaci贸n para todos los alumnos de ALC.