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La propaganda nazi. Goebbels declara la guerra total

Jorge Zavaleta Alegre

Hace 76 años  (el 18 de febrero de  1943) el ministro de Propaganda nazi pronunció en la plaza del deporte de Berlín uno de los discursos más famosos de la historia del nacionalsocialismo.

Joseph Goebbles, conocido por su elocuencia, pronunció en 1945,  un documento cuya relectura es un llamado de atención al mundo sobre lo que supone la invasión de la violencia criminal.



La más importante  prensa europea, especialmente de Alemania, Italia, Francia, España Portugal y en América como  Chile, México, La Habana, EEUU ….suelen publicar con frecuencia  recuentos de la primera y segunda guerra mundial, repitiendo “Para Nunca Más”:  una reflexión de los más destacados psiquiatras, psicólogos y especialistas  en  la Salud Mental de las grandes urbes.

Hoy esa tarea médica es  más necesaria que nunca, sobre todo porque desde 2019….. vivimos, además de la violencia de dos pandemias, que  recorren los cinco continentes, persiste una profunda  y progresiva inestabilidad de gobiernos democráticos y sociedades con desarrollo económico. social y cultural.

Abundan bibliotecas, libros y recortes de esa negra época de Europa, cuando  Goebbels preguntó a la multitud ¿Quieren ustedes la guerra total?

—”¿Están ustedes listos para de ahora en adelante hacer todo el esfuerzo necesario para proporcionar al Frente del Este todos los hombres y municiones para darle al Bolchevismo el golpe mortal?

En respuesta al anuncio de los Aliados de que solo aceptarían la rendición incondicional de Alemania, Goebbels exhortaba al pueblo alemán a continuar la guerra, una guerra total. El numeroso público, previamente seleccionado, absorbía ávido los enunciados de su líder que les advierte de que la lucha será larga y difícil, pero ineludible  de que están en juego la supervivencia de Alemania y la de una Europa no bolchevique y no judía.

El objetivo de su disertación tenía el único objetivo, que el país debería olvidar su reciente derrota frente a Rusia en Stalingrado y su desesperada situación en África.




Durante 48 horas, hordas de la población civil alemana y las tropas de asalto de las SA, perfectamente orquestadas atacaron con  violencia toda propiedad de origen judío. Los cristales rotos de ventanas y escaparates sembraban las calles de hostilidad antisemita. La noche de los cristales rotos: ¡Volved a Palestina!

"Te pregunto: ¿Quieres la guerra total?" Interrumpido por aplausos y gritos de "sí",  preguntaba Goebbels. "¿Lo quieres, si es necesario, más total y radical de lo que hoy podemos imaginar?" Y recibió otra ovación y un decidido "sí" del público. Fue la culminación del discurso del jefe de propaganda nazi, Joseph Goebbels (1897-1945)
Alemania estaba en ruinas y la Segunda Guerra Mundial ya estaba decidida cuando Goebbels intentó, por última vez, evocar el mito de la "comunidad del pueblo" (Volksgemeinschaft).

El discurso del Palacio dos Deportes no fue más que una puesta en escena, grabado para retransmisiones radiofónicas y en cines. La idea se le ocurrió en octubre de 1942, cuando se esbozó la derrota de Stalingrado. La intención no era solo emocionar a los oyentes, sino también a los soldados en los frentes.
A pesar de ello, Goebbels se refirió a la audiencia que lo escuchó en vivo como "una muestra de la sociedad en su conjunto". El éxito de la radio emocionó a la multitud. El discurso expresó la creencia de los nazis en su causa.



Al destacar la amenaza bolchevique, el ministro de Propaganda trató de ganarse a países neutrales y aliados occidentales para una lucha conjunta contra la Unión Soviética. También insistió en la campaña de persecución de los judíos. "Alemania no tiene la intención de ceder ante la amenaza judía, sino de enfrentarla, si es necesario, con el exterminio total y radical del judaísmo", dijo entre aplausos.

Goebbels había sido una figura marginal. Su función era propagar el culto al Führer y componer el  terror  de discrepar con el régimen de Hitler con la visión de la "comunidad del pueblo".

El discurso del 18 de febrero de 1943 tuvo distintas repercusiones en el exterior. Hitler lo llamó una "obra maestra de propaganda", una advertencia fatídica que combina fascinación y violencia sutil.

En 1938, el secretario de Hitler, había advertido del "creciente descontento del pueblo alemán" con el Tratado de Versalles. Con una habilidad sin precedentes, utilizó la radio, la fotografía y el cine para propagar los ideales del nazismo. También contó con la llamada Noche de Cristal del 9 de noviembre de 1938, una operación brutal creada para vengar el asesinato de un diplomático alemán en París por un joven comunista judío.

Goebbels afirmó que fue una protesta espontánea de las masas, pero hoy se  sabe que la "Noche de los Cristales" marcó el inicio de una nueva fase del régimen de Hitler: el nacionalsocialismo dejaba camuflajes para asumir el terror. Después de que se perdió la guerra, los dos principales mentores de este terror, el Führer y su jefe de propaganda, eligieron el mismo destino: se suicidaron el 30 de abril de 1945. En el testamento escrito poco antes del suicidio, Hitler aún nombraba a Goebbels para sucederlo como canciller del III Reich.

Biblioteca del Congreso de Washington.
Narrativa de Carlos E. Zavaleta Rivera, Agregado Cultural de Perú en España, México, Londres y Bolivia.
Los Pioneros, el desarrollo  de Charles Chaplin y el Hombre en la Luna.
Jorge Zavaleta  Balarezo, Escritor y comentarista de cine. Universidad  de Pitsburg, PA.
Pintiras de July Balarezo, Lima Barcelona 2015.




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