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Una legislaci贸n clara y el consenso social deben orientar el futuro del teletrabajo

La OIT insta a proteger a teletrabajadores/as, a menudo “invisibles”

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Una legislaci贸n clara y un consenso social entre gobiernos, trabajadores y empresas son las formas m谩s seguras para que el teletrabajo no vaya contra los intereses de los empleados y se convierta en una v铆a f谩cil para reducirles el salario u obligarlos a hacerse aut贸nomos, seg煤n un informe de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo desde casa difundido este mi茅rcoles.


"Los gobiernos, sindicatos y asociaciones de empleadores deben trabajar juntos para que las condiciones de trabajo a domicilio sean las mismas que tienen los que trabajan en una f谩brica, tienda u oficina", explica a Efe Janine Berg, autora del informe difundido hoy.

Los teletrabajadores afrontan mayores riesgos de seguridad y salud y tienen menos acceso a las prestaciones y oportunidades que se ofrecen a otros trabajadores, se帽ala un informe de la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT) dado a conocer este mi茅rcoles.


Dadas las malas condiciones laborales que afectan a estas personas a menudo “invisibles” en los sectores econ贸mico y laboral, la agencia de la ONU  llama a darles mayor protecci贸n formal, recordando la importancia del trabajo que llevan a cabo.


El estudio alerta de un aumento sustancial de los trabajadores que operan desde su domicilio en el marco de la pandemia de COVID-19 y atribuye la falta de reconocimiento de su existencia a que las tareas que desempe帽an se insertan en la esfera privada y en el rubro informal, como ocurre con cerca del 90% de los casos en los pa铆ses de renta baja o media.


Incluso en las profesiones que requieren un mayor grado de calificaci贸n, la remuneraci贸n es menor que la de otras personas que realizan labores equivalentes en un sitio oficial de trabajo.


En este rengl贸n cita los ejemplos del Reino Unido, donde el pago a estas personas es un 13% menor; Estados Unidos, un 22%; Sud谩frica, un 25%; y Argentina, India y M茅xico, hasta un 50%.


Sin protecci贸n social

Adem谩s de los mayores riesgos que encaran, generalmente no cuentan con acceso a los programas de capacitaci贸n para avanzar en su trayectoria profesional, no tienen la misma protecci贸n social que el resto de los trabajadores y no son parte de sindicatos ni convenios colectivos.


Antes de la pandemia, la OIT cifraba en 260 millones a los teletrabajadores, es decir, representaban el 7,9% del empleo a nivel global. De esos trabajadores, el 56%, o 147 millones, eran mujeres.


El informe detalla que en la categor铆a de trabajadores que operan desde casa figuran las personas que hacen su labor a distancia de forma ininterrumpida y los que desempe帽an una tarea no automatizada en el sector productivo, lo que abarca ocupaciones como bordado, artesan铆as o montajes electr贸nicos. Asimismo, engloba a quienes prestan servicios por medio de plataformas digitales, como son los gestores de reclamos, la edici贸n de texto o la alimentaci贸n de bases de datos.


 En los primeros meses de 2020, uno de cada cinco trabajadores hizo su labor desde la casa. A煤n se est谩n elaborando los n煤meros precisos del a帽o completo.


La OIT espera que la cantidad de teletrabajadores se incremente en los pr贸ximos a帽os, por lo que insisti贸 en la necesidad imperiosa de abordar las dificultades de estas personas y sus empleadores.


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Este hombre cose ropa junto a su nieta en el taller instalado en su casa en Skopje, en el norte de Macedonia.

Contratistas aut贸nomos

El estudio destac贸 la deficiencia de la reglamentaci贸n del teletrabajo y la complejidad de cumplir con las legislaciones vigentes. Por lo general, los trabajadores que operan desde casa se consideran contratistas aut贸nomos y, consecuentemente, quedan fuera del 谩mbito de las leyes laborales.


La economista en jefe de la OIT y coautora del informe, Janine Berg, especific贸 que muchos pa铆ses cuentan con legislaciones, a veces complementada con convenios colectivos, que permiten llenar las lagunas a fin de fomentar el empleo decente con respecto al teletrabajo.


“脷nicamente diez Estados Miembros de la OIT han ratificado el Convenio 177, en virtud del cual se promueve la igualdad de trato entre los teletrabajadores y otros asalariados; por otro lado, pocos pa铆ses disponen de una pol铆tica integral sobre el trabajo hecho desde la casa”, recalc贸 Berg.


Recomendaciones

Con el objetivo de destacar la importancia del teletrabajo y fomentar la protecci贸n de quienes lo llevan a cabo, la agencia de la ONU emiti贸 varias recomendaciones: 


Para el sector industrial: facilitar la transici贸n de los teletrabajadores a la econom铆a formal mediante la ampliaci贸n de su protecci贸n jur铆dica, la generalizaci贸n de contratos suscritos por escrito, el acceso a la seguridad social y el aumento de la concienciaci贸n de esos trabajadores sobre sus derechos

Para los teletrabajadores de plataformas digitales: su actividad suele suponer dificultades espec铆ficas por abarcar varios pa铆ses, por ello se insta a usar informaci贸n propia de ese tipo de trabajo para supervisar las condiciones laborales y los instrumentos aplicados para establecer salarios justos

Para los trabajadores a distancia establecer  medidas espec铆ficas para mitigar los riesgos psicosociales y respetar el “derecho a desconectarse” a fin de delimitar claramente los 谩mbitos profesional y personal.

Para concluir, el estudio prev茅 que el trabajo a domicilio cobrar谩 m谩s importancia en los pr贸ximos a帽os, por lo que aboga por una uni贸n de los gobiernos y las organizaciones de trabajadores y de empleadores que garantice que todos los teletrabajadores pasen de un estado de “invisibilidad” a una situaci贸n de trabajo decente, independientemente de la tarea que desempe帽en y del pa铆s donde lo hagan.

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