El MuCAT hace presente el arte contempor谩neo en la ciudad de Abiy谩n (Costa de Marfil)
Carla Fibla Garc铆a-Sala
La pandemia oblig贸 a su cierre una semana despu茅s de que se inaugurase y no permiti贸 su reapertura hasta agosto de 2020. El popular barrio de Abobo acoge
el primer museo marfile帽o de arte contempor谩neo.
Democratizar el arte es lo que se tuvo en cuenta cuando se encarg贸 al prestigioso arquitecto Issa Diabat茅 que dise帽ara un edificio moderno y ambicioso para que los ciudadanos pudieran contemplar y compartir las diferentes disciplinas contempor谩neas. La impresionante construcci贸n, un cuadrado que alberga dos salas de exposiciones, una sala de conferencias, una de danza, una mediateca, una biblioteca, una sala de archivos y varios talleres, llevaba ya un tiempo lista para ser inaugurada, y logr贸 abrir sus puertas el 11 de marzo del a帽o pasado. Hab铆a nacido el MuCAT, pero ese mismo d铆a las autoridades marfile帽as confirmaron el primer caso de contagio de Covid-19 en el pa铆s. Con la implementaci贸n de las medidas sanitarias, el museo cerr贸 sus puertas.
Los m谩s de un mill贸n de habitantes del popular barrio de -Abobo –conocido por haber sido el lugar de refugio de las fuerzas rebeldes proOuattara que en 2010 y 2011 se enfrentaron a las del expresidente Laurent Gbagbo, y por albergar a un importante n煤mero de ni帽os de la calle– tuvieron que esperar otros cuatro meses para contemplar esculturas o pinturas por primera vez en su vida. El 60 % de la poblaci贸n del barrio tiene menos de 20 a帽os, por lo que las escuelas e institutos se apresuraron a organizar visitas al museo, que pronto registr贸 una media de m谩s de 200 entradas al d铆a.
Obra de la exposici贸n «Pr锚te-moi ton r锚ve», que pas贸 por el MuCAT.
«Al construir el primer museo del pa铆s dedicado a las culturas contempor谩neas, mi padre corrigi贸 una anomal铆a», declar贸 Bintou -Toungara al peri贸dico Le Monde el pasado verano. La administradora del MuCAT tambi茅n destac贸 el empe帽o del director art铆stico, Yacouba Konat茅, tambi茅n director del festival bianual Mercado de las Artes del Espect谩culo Africano (MASA, por sus siglas en franc茅s), para que el museo abriera sus puertas y, desde el primer momento, fuera un espacio cercano que acogiera al visitante aunque careciera de formaci贸n art铆stica y desconociera c贸mo interpretar las obras que re煤ne.
Adama Toungara (cuyas iniciales dan nombre al Museo Contempor谩neo), exministro de Petr贸leo y Energ铆a, adem谩s de uno de los mayores coleccionistas privados del pa铆s, fue alcalde de Abobo durante 20 a帽os, por lo que decidi贸 legar su colecci贸n al barrio. Como apuntan sus descendientes, «Abobo es un nido de artistas que merecen ser reconocidos». Esa es la intenci贸n de los talleres, que ofrecer谩n oportunidades a los j贸venes creadores. Estos, a pesar de vivir en una gran urbe, no tienen medios para acercarse al barrio econ贸mico de la ciudad y visitar el Museo de las Civilizaciones de Costa de Marfil, el m谩s grande del pa铆s y en el que se recogen su historia y tradiciones.
Obra de la exposici贸n «Pr锚te-moi ton r锚ve», que pas贸 por el MuCAT.
Pasi贸n por el arte
Adama Toungara leg贸 su pasi贸n por el arte a una comunidad que cre铆a que lo merec铆a, y por eso sus familiares han hecho realidad su sue帽o –acercar el arte a cualquier persona que sienta inter茅s por nuevas formas de expresi贸n– sin escatimar en un edificio de 3.500 m2, con espacios multifuncionales que convierten el museo no solo en un lugar de exposici贸n, sino de encuentro y creaci贸n. Un edificio dedicado al arte que acabar谩 convirti茅ndose en un puente entre los visitantes y el mundo de la cultura.
En los primeros meses de apertura han sido sobre todo estudiantes e investigadores los que m谩s han aprovechado un espacio que no tiene nada que envidiar a las instalaciones y los medios de cualquier centro cultural europeo. Esto ha quedado patente en las redes sociales del pa铆s, donde artistas y curiosos est谩n alabando cada rinc贸n del MuCAT.
Este lugar, enfocado tanto al entretenimiento como a la formaci贸n, comenz贸 su andadura con un taller de cuentacuentos para los m谩s -peque帽os y con una exposici贸n de retratos de familia, personas -an贸nimas del barrio, que sirvi贸 para que se fueran adue帽ando del espacio y sintieran que el MuCAT les pertenec铆a. «Eso permiti贸 que, por una vez, la gente del barrio se viera y se contase a s铆 misma», a帽adi贸 Bintou Toungara.
Tambi茅n se logr贸 que la exposici贸n itinerante «Pr锚te-moi ton r锚ve» (Pr茅stame tu sue帽o), de la Fundaci贸n de Desarrollo de Cultura Contempor谩nea Africana (-FDCCA), accediera a incluir el reci茅n estrenado MuCAT entre los museos de las seis ciudades donde pudo contemplarse. Inau-gurada en Casablanca, comprende el trabajo de 30 artistas africanos con reconocido prestigio internacional, «una caravana de piezas in茅ditas elaboradas en residencias», como explic贸 su comisario, entre las que figuran los trabajos de varios marfile帽os: el pintor Ouattara Watts, los escultores Jems Koko Bi y Siriki Ky, la fot贸grafa Joana Choumali y el artista pl谩stico Ernest D眉ku. La muestra pudo verse en el MuCAT, situando a la ciudad de Abiy谩n a la altura de Dakar o Casablanca, hasta mediados de octubre de 2020.
La cultura en la agenda
El Gobierno marfile帽o dio la importancia que merece el MuCAT con la presencia, el d铆a de su presentaci贸n, de Dominique Ouattara, esposa del presidente del pa铆s, quien hizo un detallado recorrido interes谩ndose por las exposiciones y por las posibilidades que los espacios de este in茅dito centro cultural aportan a la ciudadan铆a. De hecho, el MuCAT se encuentra emplazado frente al Ayuntamiento de Abobo, y en sus primeros meses de vida ha generado murales realizados por artistas espont谩neos, y en algunos casos potenciados por el MuCAT, que han hecho que los colores y estilos de los artistas locales puedan contemplarse en las fachadas de muchos edificios colindantes.
La idea es que se contagie el inter茅s por las artes contempor谩neas, que no solo se limitan a la pintura o la escultura, sino que permiten dar rienda suelta a la imaginaci贸n de los creadores en un entorno muy limitado en medios. Por eso, la entrada es gratuita y se han firmado convenios con los centros educativos para que el arte no sea un bien al alcance de unos pocos, sino que pueda convertirse en una prioridad para los que sientan que es su camino desde muy temprana edad.
«La gente dec铆a que mi padre estaba loco, algunos incluso intentaron desanimarle para que se quitase la idea de la cabeza de abrir el museo en este lugar de la ciudad», explica Bintou Toungana, recordando la determinaci贸n con la que su padre hablaba del proyecto y de la necesidad de realizarlo en un lugar estigmatizado y con una reputaci贸n social y pol铆tica que dejaba muy poco espacio para la cultura.
Costa de Marfil sigue los pasos de otros pa铆ses africanos que acogen importantes museos de artes contempor谩neas siguiendo una fuerte tradici贸n art铆stica. La intenci贸n del MuCAT es tambi茅n que muchos de los artistas marfile帽os que tuvieron que emigrar para formarse y que han desarrollado sus trayectorias profesionales en el extranjero tengan la oportunidad de regresar y exponer sus trabajos en salas p煤blicas –no solo en galer铆as privadas– accesibles a un p煤blico amplio que siente que el arte es capaz de transmitir -experiencias.
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