El planeta representado en dos manos entrelazadas, con la tierra y los océanos pintados, gira sobre un fondo oscuro. Así comienza "Cambio a flor de piel", un cortometraje de divulgación científica que se vale de elementos tan artísticos como la poesía y el maquillaje corporal.
Durante poco más de cinco minutos, las 32 manos de los 16 figurantes que participan se van transformando en agua, fuego, coral o bosques gracias al trabajo artístico de las que también son las ideólogas del proyecto: la bióloga Graciela Gil, apasionada del dibujo y la pintura, y la geógrafa Alejandra Vicente, que además de científica es maquilladora profesional.
El Instituto Pirenaico de Ecología fusiona el arte y la ciencia para explicar el cambio global
La ciencia sigue encontrando nuevos caminos para divulgar. En este caso, comunicar contenidos científicos a través de las artes plásticas es el reto que se propuso un equipo del lnstituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) con el proyecto de un corto ‘Cambio a flor de piel’, una novedosa iniciativa que utiliza la técnica del bodypainting o maquillaje corporal para concienciar sobre el cambio global.
Esta fusión entre arte y ciencia fue beneficiaria de la tercera edición del programa “Cuenta la Ciencia” que organiza la Fundación General CSIC para promover actividades de divulgación científica dirigidas por personal investigador del CSIC. Ahora, y tras unos meses de trabajo condicionados por la pandemia, ‘Píntate el cambio global’ está a punto de ver la luz en un encuentro o “monodosis” de divulgación innovadora ‘D+I 2021’ en el que se estrenará el corto documental ‘Cambio a flor de piel’.
La originalidad de este trabajo, liderado por Penélope González Sampériz, Graciela Gil-Romera y Alejandra Vicente de Vera. Reside en la forma elegida para comunicar los contenidos científicos al fusionar los medios audiovisuales con las artes plásticas. Para ello, se emplea la técnica de maquillaje corporal conocida como bodypainting. De manera que el lienzo, o el vehículo de comunicación, son las diferentes partes del cuerpo de los investigadores del IPE. Literalmente, donaron sus cuerpos a la ciencia y la divulgación.