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Derogar los derechos de propiedad intelectual para democratizar la producci贸n

Vacunas contra el COVID-19, debate planetario

Brasil, “genocidio y gran c谩mara de gas a cielo abierto” 

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza

La humanidad no solo se confronta a una crisis sanitaria, econ贸mica y social. Surgen, d铆a a d铆a, nuevas preguntas sobre gobernabilidad, formas de producci贸n, paradigmas distributivos. Los derechos intelectuales sobre las vacunas anti COVID-19 suscitan ya un debate de sociedad global.

Sociedad civil internacional aboga por excepciones a los tratados de propiedad intelectual para democratizar la producci贸n de vacunas anti COVID 19. Foto ONU

El r茅gimen de propiedad intelectual imperante obstaculiza la distribuci贸n y el acceso a las vacunas en todo el mundo, afirma Patrick Durisch, responsable de pol铆tica de salud en la organizaci贸n suiza Public Eye (La Mirada p煤blica).

Su organizaci贸n, junto con Amnist铆a Internacional y otras veinte ONG helv茅ticas, enviaron a fines de enero una carta al Consejo Federal --ejecutivo colegiado-- pidi茅ndole que apoye la propuesta de exenci贸n (“waiver”, en ingl茅s) de las normas internacionales de propiedad intelectual para permitir una producci贸n descentralizada de las vacunas y as铆 combatir, m谩s eficazmente, la crisis pand茅mica.

Las vacunas anti COVID 19 en el  centro del debate medular planetario Foto Naciones Unidas

Democratizar la producci贸n


Para los firmantes, una situaci贸n cr铆tica como la actual, que amenaza dram谩ticamente la salud y la estabilidad mundial, exige que la comunidad internacional tome medidas osadas para liberar, r谩pidamente, la capacidad productiva de estos medicamentos esenciales.

En otras palabras: todas estas organizaciones sostienen que una empresa local que cuente con los conocimientos necesarios puede lanzarse a la producci贸n sin necesidad de largas negociaciones para obtener una licencia antes de hacerlo. Esta exenci贸n no s贸lo ahorrar铆a tiempo esencial, sino que tambi茅n asegurar铆a la libertad de acci贸n para multiplicar las vacunas y cubrir, de esta forma, las necesidades locales o regionales imprescindibles. (https://medecinsdumonde.ch/news/pour-un-acces-non-discriminatoire-aux-traitements-et-vaccins-anti-covid-19/).

Lo que est谩 en juego son dos visiones del mundo: la de los monopolios farmac茅uticos y la de la democratizaci贸n de la producci贸n nacional descentralizada.

Contradicci贸n que no se reduce a un simple debate ideol贸gico. Lo trasciende. M谩s de 100 pa铆ses apoyan la solicitud presentada por India y Sud谩frica –y auspiciada conjuntamente, en un inicio, por Zimbabue, Kenia, Mozambique, Esuatini y Pakist谩n-- ante la Organizaci贸n Mundial del Comercio (OMC). A inicios de marzo ya son 57 los pa铆ses copatrocinadores de dicha solicitud. Proponen la derogaci贸n temporal de determinadas normas internacionales del Acuerdo sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC, mejor conocido como TRIPS, en ingl茅s).  (https://www.wto.org/spanish/tratop_s/trips_s/t_agm0_s.htm)El mismo garantiza a las empresas farmac茅uticas amplios derechos para la protecci贸n de la propiedad intelectual.

La iniciativa cuenta con el aval de pr谩cticamente toda Am茅rica Latina y el Caribe, a excepci贸n de Brasil; 脕frica; China y la mayor parte de las naciones asi谩ticas ( https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1e7xeGH0ANcEe8qGo5VGOp1DwuV8BaXmO&ll=38.181324132205795%2C94.26830912868655&z=4). Estados Unidos, Canad谩, la Uni贸n Europea, Suiza, Noruega, Jap贸n, Australia y el Reino Unido se oponen a cualquier exenci贸n.


En verde, pa铆ses que apoyan introducir una excepci贸n en los acuerdos internacionales para descentralizar la producci贸n de vacunas

Denuncia contra gobierno de Brasil

Brasil se asoci贸 con las naciones poderosas, negando el drama epid茅mico que enfrenta internamente y subestimando sus propios problemas de abastecimiento.

Realidad dram谩tica del pa铆s sudamericano que llev贸 en las 煤ltimas horas a importantes personalidades de su sociedad civil a promover una “Carta Abierta a la Humanidad”, a trav茅s de la cual denuncian la irresponsabilidad ante la pandemia del presidente Jair Bolsonaro, al que califican de “genocida”. Afirman que Brasil se ha convertido en una “c谩mara de gas” a cielo abierto.

Los firmantes, entre los que se encuentran Leonardo Boff, Frey Betto, Chico Buarque, Celso Amorin etc. solicitan a las Naciones Unidas, a la Organizaci贸n Mundial de la Salud y a asociaciones nacionales de todo prestigio a denunciar al gobierno brasilero. Demandan, adem谩s, a la Corte Penal Internacional “condenar urgentemente la pol铆tica genocida de ese gobierno que amenaza la civilizaci贸n” (https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeAUTbllrhdBSuBMceaIxrzcSHff70-5uLxVM7LCIhlXWV9ig/viewform)

La Organizaci贸n Mundial del Comercio, congelada

Esta organizaci贸n, que ha estado sufriendo una crisis paralizante durante los 煤ltimos a帽os, por el momento se limita a tirar la pelota para adelante, tratar de despejar la cancha y ganar minutos --tiempo pol铆tico-- para evitar el riesgo de una definici贸n inesperada del partido.

Ngozi Okonjo-Iweala, de nacionalidad nigeriana y norteamericana, y nueva directora de la OMC, pretende evitar una querella comercial mediante la utilizaci贸n de las "flexibilidades" del sistema actual. En sus primeros d铆as del nuevo mandato intenta no entrar en la m茅dula del asunto. Y apela a mejorar la distribuci贸n de las vacunas existentes tambi茅n entre los pa铆ses de bajo y mediano ingreso.

Seg煤n Okonio-Iweala, el mecanismo COVAX de Naciones Unidas, el cual vela por la financiaci贸n, producci贸n y distribuci贸n de vacunas Covid-19 en particular entre las naciones m谩s necesitadas del planeta, debe agilizarse. Este mecanismo prev茅 la distribuci贸n de 2.000 millones de dosis antes de fin de a帽o. Aun contando con un significativo apoyo financiero internacional, COVAX no logra competir con los pa铆ses ricos, que acaparan cuanto pueden en el mercado internacional en esta primera fase de la producci贸n.

“Aunque bien intencionado, el mecanismo COVAX tal como est谩 concebido se queda en un ejercicio filantr贸pico que no aborda las causas fundamentales de la mala repartici贸n de las vacunas, de la falta de transparencia del sistema y de los monopolios de la industria farmac茅utica que impiden una producci贸n a escala mundial, explica Patrick Durisch.

En principio, la OMC est谩 tratando de arreglar, mediante consenso, estas divergencias. La excepci贸n que India y 脕frica del Sur proponen --con el apoyo de esa centena de pa铆ses y una parte cada vez m谩s robusta y significativa de la sociedad internacional--, se perfila como esencial, pero genera roces tan inevitables como irritantes.

En caso de aceptarse, har铆a posible que otras empresas produzcan y distribuyan vacunas y medicamentos contra el COVID-19 en todo el mundo. Cada Estado miembro de la OMC podr铆a optar por prescindir de las exigencias de propiedad intelectual que regulan las pruebas de diagn贸stico, los tratamientos y las mismas vacunas mientras dura la pandemia. En la pr谩ctica, "una empresa local con los conocimientos necesarios podr铆a producirlos sin tener que negociar durante mucho tiempo una licencia”, explican las ONG suizas.

Public Eye, junto con otras 400 organizaciones internacionales, le comunicaron a la OMC su apoyo a la propuesta de India y Sud谩frica de eximir de ciertas disposiciones del Acuerdo sobre los ADPIC para la prevenci贸n, contenci贸n y el tratamiento del COVID-19. (https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/cso_letter_s.pdf).  “En una pandemia mundial en la que todos los pa铆ses se ven afectados, necesitamos una soluci贸n mundial”, enfatiza la comunicaci贸n conjunta.

Unos, mucho; otros, nada

Los principales pa铆ses o regiones poderosas, como la Uni贸n Europea, han suscrito contratos comerciales bilaterales para garantizar la compra de miles de millones de dosis de vacunas para sus propias poblaciones.

El problema es que otros pa铆ses, les menos pudientes, tendr谩n que esperar varios meses o incluso a帽os para obtener el suministro b谩sico de vacunas.

Seg煤n Public Eye, en la situaci贸n actual casi 70 naciones no podr谩n vacunar a m谩s de una persona de cada 10 durante el 2021. Seg煤n Amnist铆a Internacional, 9 de cada 10 personas en los pa铆ses de menos recursos no recibir谩n ni una dosis en 2021 (https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/12/campaigners-warn-that-9-out-of-10-people-in-poor-countries-are-set-to-miss-out-on-covid-19-vaccine-next-year/).

Ejemplo ilustrativo: Suiza ha firmado contratos con cinco empresas fabricantes por un total de 32 millones de dosis de vacunas. Es decir, el doble de lo que se necesita para vacunar a toda su poblaci贸n de apenas 8 millones de habitantes.

En noviembre pasado, un grupo de nueve expertos de la ONU emitieron una declaraci贸n conjunta para celebrar la propuesta de exenci贸n de determinados aspectos del Acuerdo sobre los ADPIC. La misma considera que el actual marco de dichos acuerdos puede tener efectos negativos sobre los precios y la disponibilidad de los productos m茅dicos. (https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=26484&LangID=E#_ftn18)

Diversas instituciones internacionales, como la Organizaci贸n Mundial de la Salud, tambi茅n apoyan esta exenci贸n argumentando que la misma est谩 ligada, 煤nicamente, a una cuesti贸n de voluntad pol铆tica de Estados y entidades multilaterales.


El caso en el Consejo de Seguridad

El director de la Organizaci贸n Mundial de la Salud coincidi贸 el pasado 26 de febrero con que “los pa铆ses de peque帽os y medianos ingresos se beneficiar铆an tremendamente con un levantamiento provisional de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas”
 (https://reliefweb.int/report/world/la-oms-pide-al-consejo-de-seguridad-que-aborde-la-exenci-n-de-propiedad-intelectual-de).

La OMS tambi茅n celebr贸 la resoluci贸n el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 煤ltimo viernes de febrero en virtud de la cual se pide el cese al fuego en todos los conflictos armados para facilitar la vacunaci贸n contra el COVID-19 en zonas de tensi贸n. Pero enfatiz贸 que esa organizaci贸n mundial podr铆a hacer a煤n m谩s para ayudar a acabar con la pandemia; entre otras cosas, abordando la cuesti贸n de la propiedad intelectual de las vacunas.

“Hay que tomar en serio la exenci贸n de la propiedad intelectual y el Consejo de Seguridad puede hacerlo, si hay voluntad pol铆tica… hay que dar pasos concretos para aumentar la producci贸n y la vacunaci贸n, y acabar con este virus lo antes posible”, subray贸 el doctor Tedros Adhanon Ghebreyesus, director de la OMS. Adem谩s, explic贸 que en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio hay provisiones para compartir propiedad intelectual, pero que este asunto sigue siendo “el elefante en la habitaci贸n” del que nadie quiere hablar.

“Especialmente cuando hablamos de propiedad intelectual, vemos falta de cooperaci贸n y una seria resistencia. Para ser honesto, no puedo entenderlo. Esta pandemia no tiene precedentes y el virus ha tomado al mundo entero como reh茅n. Este tipo de cosas pasa una vez cada 100 a帽os. ¿Si la provisi贸n [de exenci贸n] no se puede aplicar ahora, entonces ¿cu谩ndo?; si no podemos [hacer exenciones] durante tiempos dif铆ciles y bajo condiciones sin precedentes, ¿entonces cuando? Esto es serio”, lament贸 Ghebreyesus.

 





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