Tras revisar los datos de 16 ensayos clínicos entre los que se encontraban pacientes hospitalizados y ambulatorios con COVID-19, un grupo de expertos determinó que no hay certeza de que la ivermectina reduce la mortalidad y la gravedad de la enfermedad, por lo que se necesitan más estudios y datos antes de administrarla de manera general.
La Organización Mundial de la Salud aseguró este miércoles que la evidencia actual sobre el uso de ivermectina para tratar pacientes con COVID-19 no es concluyente, y que hasta que se disponga de más datos recomienda que el fármaco solo se utilice en ensayos clínicos.
La recomendación, que se aplica a pacientes con COVID-19 de cualquier gravedad de la enfermedad, ahora forma parte de las pautas de la Organización sobre tratamientos contra el coronavirus.
La ivermectina es un agente antiparasitario de amplio espectro, incluido en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud para varias enfermedades parasitarias. Se utiliza en el tratamiento de la oncocercosis (ceguera de los ríos), estrongiloidiasis y otras enfermedades causadas por helmintiasis transmitidas por el suelo. También se usa para tratar la sarna.
La agencia convocó a un grupo de desarrollo de directrices en respuesta a una mayor atención internacional sobre el uso de la ivermectina como posible tratamiento para COVID-19. El grupo está conformado por un panel de expertos internacionales e independientes, que incluye a expertos en atención clínica en múltiples especialidades y también incluye un especialista en ética, así como pacientes asociados.
El grupo revisó los datos agrupados de 16 ensayos controlados aleatorios (2407 participantes en total), incluidos pacientes hospitalizados y ambulatorios con COVID-19 y determinó que la evidencia sobre si la ivermectina reduce la mortalidad, la necesidad de ventilación mecánica, la necesidad de ingreso hospitalario y el tiempo para la mejoría clínica en pacientes con COVID-19 es de "certeza muy baja". Esto se debe al tamaño de los ensayos y a las limitaciones metodológicas de los datos disponibles.
El panel no evaluó el uso de ivermectina como método preventivo contra COVID-19, lo que está fuera del alcance de las pautas actuales determinadas.
Recomendaciones anteriores sobre tratamientos contra el COVID
El panel de expertos de la OMS ha emitido las siguientes recomendaciones sobre tratamientos contra el COVID-19 hasta ahora:
- Una fuerte recomendación a favor del uso de corticosteroides sistémicos como la dexametasona para pacientes con COVID-19 grave o críticamente enfermos; con una recomendación condicional contra su uso en pacientes con COVID-19 leve / moderado
- Una recomendación condicional contra la administración de remdesivir además de su uso habitual
- Una fuerte recomendación contra el uso de hidroxicloroquina o cloroquina para el tratamiento de COVID-19 de cualquier gravedad
- Una fuerte recomendación contra la administración de lopinavir / ritonavir para el tratamiento de COVID-19 de cualquier gravedad
- Una recomendación condicional para el uso de anticoagulantes en dosis bajas en pacientes hospitalizados (esta recomendación forma parte de las guías de manejo clínico). Se sugiere el uso de anticoagulantes en dosis bajas en lugar de dosis más altas, a menos que se indique lo contrario.