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Liliana L贸pez Foresi: A ser periodista se aprende, a ser buena persona no

OPINI脫N de Ilka Oliva Corado 

Liliana L贸pez Foresi, es un referente del periodismo comprometido, no con los que sobornan, ni con los que destruyen, pero con los que resisten   y hermanan cuando las papas queman. Es un mito, una leyenda del periodismo que muchos desde la oligarqu铆a argentina  a trav茅s de los a帽os han intentado desvanecer. Quien piense en periodismo humano, indispensable, responsable, con enfoque de g茅nero  y  茅tico en Argentina  sabe que tiene una representante  y es  Liliana L贸pez Foresi. 

 

Pero, ¿si Liliana es tan importante para los cimientos del periodismo femenino con opini贸n pol铆tica en Argentina, por qu茅 sigue censurada despu茅s de 30 a帽os? El 2 de mayo se cumplir谩n 30 a帽os de haber sido vetada en los medios p煤blicos.  Fue la primera mujer en conducir un programa en televisi贸n de enfoque pol铆tico que ella misma dise帽贸 en canal 13. Revista 13, Periodismo de opini贸n, en 1991. Condujo el Festival OTI de la Canci贸n. La primera en conducir el Festival de Cosqu铆n en 1998, mismo que le toc贸 hacer con escolta policial por las amenazas en contra de su hijo.  Ganadora de varios  Mart铆n Fierro y nombrada Mujer del A帽o por elecci贸n de la gente y;  por la Fundaci贸n Konex como una de las Cinco mejores conductoras de la d茅cada,  en 1991. Liliana despuntaba, era la hero铆na  salida  de la clase trabajadora  que iba al frente, en soledad, abriendo camino para otras en el periodismo de opini贸n pol铆tica  y; en soledad tambi茅n enfrent谩ndose al Grupo Clar铆n y al Menemismo. Liliana L贸pez Foresi fue censurada por su osad铆a, en tiempos de democracia. 

 

Despu茅s de la censura en televisi贸n sigui贸 trabajando en radio y canales de cable auto gestionando y tuvieron que hipotecar la casa en varias ocasiones. A mediados del a帽o 94, intentaron sobornarla para que condujera un programa  de televisi贸n que ella misma pod铆a dise帽ar,  por el  que le ofrec铆an sumas de miles de d贸lares, para ella, la producci贸n y los salarios pero, con agenda a favor de los que ten铆an arrodillada a Argentina con el neoliberalismo. Liliana, estoica y honrada contest贸 que no, aunque para  ese tiempo,  por la necesidad econ贸mica pudo  haber dicho que s铆, sin pensarlo dos veces, pero prefiri贸 aguantar vara, bregar contra corriente antes que vender sus ideales y su dignidad. 

 

Demasiado hermosa f铆sicamente, porque a una mujer se le perdona la belleza del cuerpo si la utiliza para escalar y arrebatar para beneficio propio y el de  unos cuantos, pero cuando una mujer cuestiona, analiza, encara y denuncia a esos cuantos en televisi贸n p煤blica y; aparte tiene una belleza f铆sica inveros铆mil con la que no trafica, con la que no se siente superior a cualquier otra mujer, que no le provoca ser arrogante o soberbia; entonces el odio que provoca es mucho mayor.  Porque se convierte en la ind贸mita; en la que el poder no puede tener en su cama aunque tenga millones para comprarla. Y por ende tambi茅n en la envidia de otras mujeres que, bien desde el poder o desde la misma posici贸n laboral quieren eliminarla del paisaje. Unas por su  inteligencia y otras por su forma f铆sica.  La orden fue anularla del periodismo para siempre, no solo durante el gobierno de Menem. Pero antes de esta censura, la persecuci贸n contra Liliana ya ven铆a gest谩ndose, cuando la despidieron de Radio Miltre en 1989, en donde tambi茅n ten铆a un programa de an谩lisis pol铆tico. Para Grupo Clar铆n y el Menemismo Liliana L贸pez Foresi fue m谩s que una piedra en el zapato, era la voz de un pueblo que se expresaba en ella. 

 

No solo la despidieron y le cerraron las puertas en todos lados para que no ejerciera el periodismo, la comenzaron a hostigar con amenazas de muerte.  La llamaron por tel茅fono al trabajo para decirle que le iban a matar a su hijo, en el 97. Vivi贸 atentados en contra de su propia vida, zafaron las llantas del carro en  2 ocasiones, entraron a su casa  4 veces cuando ella no estaba,  a moverle los muebles de lugar y a dejarle notas con las conversaciones telef贸nicas que ten铆a con su madre desde la costa porque para ese verano , Liliana se hab铆a  ido trabajar al interior, con todo y custodia. Entre tanta forma de intimidaci贸n y tortura psicol贸gica que vivi贸 se evidenci贸 que una de las dos polic铆as que la cuidaba result贸 ser informante de los mismos que la trataban de acorralar y eso porque la otra compa帽era se lo comunic贸, precio que pag贸 con un balazo que le tiraron desde un autom贸vil en marcha.  

 

A Liliana L贸pez Foresi la ten铆an vigilada d铆a y noche, le segu铆an los pasos, en el gobierno de Menem y de De la R煤a. S铆, en tiempos de democracia. Menciono en este texto solo algunas de las formas de tortura psicol贸gica y atentados que vivi贸 Liliana durante los a帽os posteriores a su despido, pero podr铆a escribir hojas y hojas porque lo que buscaban era desesperarla al grado de que ella misma se suicidara o se largara del pa铆s. Pero no sucedi贸 ni una ni la otra, Liliana a pesar de la afrenta resisti贸. 

 

Se comprende perfectamente lo que puede hacer el neoliberalismo en tiempos de democracia, puesta en el papel nada m谩s. Liliana L贸pez Foresi pudo ser una desaparecida m谩s en tiempos de democracia y no hubiera pasado nada, como nada ha sucedido en estos 30 a帽os en que contin煤a su censura. Porque de los criminales se entiende el proceder, la forma en que controlan y manipulan el sistema y a las personas que forman alianzas con las mafias olig谩rquicas. De ellos ya sabemos sus t茅cnicas y sus modos. Pero, ¿y los humanistas, los progresistas, los que hablan de dignidad, los periodistas 茅ticos profesionalmente y que est谩n del lado de la verdad y del pueblo? ¿Los que denuncian las injusticias? De ellos hablo al referirme en estos 煤ltimos 30 a帽os. 

 

Liliana ha resistido con dignidad y car谩cter, tiene su propia p谩gina en internet y se denomina una periodista libre y lo es. Pero le han arrebatado 30 a帽os de desarrollo profesional, de crecimiento dentro de la profesi贸n, la han aislado, la han hecho a un lado, la han enterrado en vida, le han negado un desarrollo econ贸mico al no poder ejercer su profesi贸n devengando un salario. Como mujer profesionista le han negado el derecho a su prosperidad y realizaci贸n. Porque han querido matarle el alma, arrancarle la sensibilidad, convertirla en un ser sin sentimientos o m谩s bien en un ser con sentimientos de autodestrucci贸n por la frustraci贸n y la rabia. Y es una injusticia total.

 

 Y lo han hecho los buenos,  los consecuentes, los humanistas, los que sue帽an y hablan de un pueblo digno y en resistencia, los que hablan de memoria hist贸rica; con su silencio, con voltear la espalda estos 30 a帽os. Los grandes periodistas humanistas reconocidos en toda la Patria Grande, los que alaban a Cuba, a Ch谩vez, los que adoran a Dilma y  a Lula,  los que gritan orgullosos, ¡viva el Che!, los que ven a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, como el ejemplo a nivel mundial de lo que es la resistencia y el humanismo.  Los que le llaman hermano a Fidel, los que denunciaron el golde de Estado en Bolivia, los que denunciaron la dictadura de Lenin Moreno, los que han visto en Cristina y Evita la grandeza de las mujeres en la pol铆tica argentina y latinoamericana. Los que dicen, gracias Per贸n, gracias N茅stor. 

 

Los que dicen que no es odio sino justicia, cuando meten a la c谩rcel a los responsables de cr铆menes de lesa humanidad en tiempos de dictadura. Los que defienden la libertad de expresi贸n.   Lo han hecho las feministas, las grandes feministas que son un faro en Latinoam茅rica. Los humanistas que son un estandarte en Am茅rica Latina. ¿Acaso somos candil de la calle y oscuridad de la casa? ¿C贸mo es posible que en 30 a帽os, a Liliana L贸pez Foresi no se le pida una disculpa p煤blica en nombre del gobierno y se le devuelva su trabajo en los medios p煤blicos del pa铆s? Porque a Liliana no se le despidi贸 por mediocre ni por falta de preparaci贸n ni capacidad para estar en un puesto laboral, se le despidi贸 por tener agallas, por atreverse a decir en televisi贸n nacional lo que en ese tiempo los otros ocultaban, se le despidi贸 por levantar la cara, por poner el pecho en soledad. 

 

Por no haber dicho s铆 con sumisi贸n y avorazamiento. Por no haber ido a la cama de los que manejan las marionetas. Se le despidi贸 porque otras mujeres desde el poder no pudieron con su belleza e inteligencia. Y callaron todas las que tambi茅n con envidia desde su mediocridad vieron su despido y censura como una enorme oportunidad para ellas, para levantarse mezquinas todos los d铆as y traidoras de su propio g茅nero y de la libertad de expresi贸n, de sus propias profesiones. Peg谩ndole la pu帽alada a Liliana se la pegaban ellas mismas y  a las que ven铆an atr谩s, por eso hoy en d铆a, 30 a帽os despu茅s,  a煤n no existe un movimiento ni en el periodismo ni en derechos humanos, ni por artistas, intelectuales, escritoras, poetas, pol铆ticas que exijan la reparaci贸n p煤blica a Liliana L贸pez Foresi. Liliana es demasiado, es una mujer con la que no pueden, demasiado inteligente, humana, 茅tica, digna, pero sobre todo, con una resistencia inagotable. Vale puntualizar que quienes la despidieron en aquel entonces hoy est谩n en cargos importantes en medios de comunicaci贸n.

 

Lo que han hecho estos 30 a帽os ha sido evidenciar no el poder que tienen los oligarcas neoliberales, pero la doble moral y la mediocridad de los que han visto esta injusticia y se han acomodado buscando su beneficio personal, que mientras est茅n bien en su nube, dentro de su burbuja, que le arranquen el alma y la piel a tirones a los que sean. Liliana L贸pez Foresi merece la reparaci贸n p煤blica en nombre del gobierno y estar en un puesto de trabajo a nivel de su capacidad y de estos 30 a帽os de censura, me refiero a ser directora de un medio de comunicaci贸n, sea escrito, radial o televisivo. Hablo de que se le reivindique como es debido.  De no hacerlo, los gobiernos progresistas quedan en una enorme deuda con el derecho a emitir la libertad de expresi贸n, con los derechos humanos y con la resistencia, lealtad y dignidad de una mujer que se jug贸 la vida ejerciendo su derecho a denunciar y a evidenciar con su propia voz, lo que otros incluso, en estos 30 a帽os han visto de reojo y han volteado para otro lugar.   

 

Por su resistencia, por su profesionalismo 茅tico, por su visi贸n de g茅nero, por su humanismo y dignidad, Liliana L贸pez Foresi es una de las ind贸mitas de Am茅rica Latina. En vida, ya es un mito. 



Ilka  Oliva Corado
@ilkaolivacorado
Cr贸nicas de una Inquilina
https://cronicasdeunainquilina.com 
https://ilkaeditorial.com




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