Secretario general de la ONU propone un “cambio de paradigma”
Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza
La pandemia no solo sigue golpeando, sino que hiere m谩s profundo. La tercera ola europea y la segunda latinoamericana del COVID-19 inundan a煤n m谩s una realidad social empapada por la crisis planetaria. Complejo escenario en este mes de abril del 2021 con rostros cansados, cooperaci贸n internacional mermada y estad铆sticas en ca铆da libre.
Am茅rica Latina y el Caribe perdieron ya 26 millones de empleos como consecuencia de la pandemia. Y desde comienzos de 2021 siguen confront谩ndose a un panorama laboral agravado por la segunda ola continental y por los lentos procesos de vacunaci贸n que hacen m谩s inciertas las perspectivas de recuperaci贸n de muchas actividades laborales.
S.O.S: “naufragamos”
Todas malas se帽ales del informe “Transitando la crisis laboral por la pandemia: hacia una recuperaci贸n del empleo centrada en las personas ”, (https://www.ilo.org/americas/
La introducci贸n del documento de dieciocho p谩ginas hace un r谩pido recorrido de las previsiones de diferentes organizaciones internacionales sobre la ca铆da productiva latinoamericana y caribe帽a. Las 煤ltimas del Fondo Monetario Internacional (FMI), de abril de 2021, se帽alan una contracci贸n en 2020 del Producto Interno Bruto (PIB) regional del -7%. La Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe (CEPAL) coincide con esta proyecci贸n al estimar un descenso del -7,7%. Y considera que se trata de la contracci贸n econ贸mica m谩s elevada desde que se tienen registros, es decir, desde 1900. Ca铆da mucho m谩s empinada que la media mundial, ya que el FMI anticipa una baja del PIB global de -3,3%, en tanto que la CEPAL proyecta un -4,4%.
Adem谩s de los empleos borrados, seg煤n la OIT la regi贸n experiment贸 en 2020 la mayor p茅rdida mundial de horas trabajadas: 16,2% en comparaci贸n con 2019. Es decir, el doble del promedio mundial, el cual oscila en alrededor del 8,8%. Con la ca铆da correspondiente de los ingresos laborales.
El colapso macroecon贸mico ha afectado de manera desproporcionada a algunos segmentos de la poblaci贸n, amplificando as铆 las brechas laborales y sociales --especialmente las de g茅nero—que, de hecho, ya caracterizan a la regi贸n. En promedio, se帽ala la OIT, hace m谩s de quince a帽os que no se registraba una tasa tan baja de participaci贸n econ贸mica de la mujer en Latinoam茅rica y el Caribe.
En cuanto a las perspectivas de recuperaci贸n para 2021, son modestas e incluso muy inciertas, por lo que las expectativas de una posible reversi贸n de la situaci贸n cr铆tica del mercado de trabajo deber铆an ser muy cautelosas, sostiene el estudio.
La OIT propone desarrollar estrategias de recuperaci贸n basadas sobre cuatro pilares principales: estimular la econom铆a y el empleo; apoyar a las empresas, los empleos y los ingresos; proteger al mundo laboral y recurrir al di谩logo social para encontrar soluciones.
La construcci贸n de nuevos consensos, pactos o acuerdos, es m谩s relevante que nunca. Tan importante como las pol铆ticas de promoci贸n del empleo digno y productivo, la extensi贸n de la protecci贸n social y el respeto a los derechos laborales, enfatiza la organizaci贸n internacional. La misma plantea que en la b煤squeda de la recuperaci贸n resultar谩 ineludible abordar las problem谩ticas preexistentes en la regi贸n. Es decir, la alta informalidad laboral, los reducidos espacios fiscales, la persistente desigualdad, la baja productividad y la escasa cobertura de la protecci贸n social. La mano de obra infantil y el trabajo forzoso, siguen siendo, tambi茅n, asignaturas pendientes.
Cambio de paradigma
El escenario mundial no es mejor que la situaci贸n latinoamericana. Ant贸nio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, record贸 el panorama “sombr铆o” producto de la crisis sanitaria mundial. Tres millones de muertes; ciento veinte millones de personas que cayeron en la pobreza extrema; una p茅rdida de empleos a tiempo completo equivalente a 255 millones de puestos de trabajo y la peor recesi贸n de los 煤ltimos noventa a帽os, son parte de este balance preocupante.
Parad贸jicamente, en este contexto desastroso para una gran parte de la humanidad, seg煤n la misma ONU, los m谩s ricos del planeta lograron aumentar sus fortunas en 5.000 millones de d贸lares durante la pandemia. Lo que provoca la advertencia directa de Guterres: es necesario un cambio de paradigma que permita alinear al sector privado con las metas globales para hacer frente a los retos futuros de la humanidad, incluidos los provocados por el COVID-19. Su reflexi贸n del lunes 12 de abril ante el Foro del Consejo Econ贸mico y Social sobre la Financiaci贸n para el Desarrollo (https://news.un.org/es/story/
Guterres advirti贸 que, debido a la evoluci贸n tan r谩pida y agresiva de la pandemia, la resoluci贸n de la crisis se entrev茅 en un futuro lejano. Y afirma que es necesario analizar la realidad presente para invertir estas peligrosas tendencias, prevenir sucesivas oleadas de infecciones, evitar una larga recesi贸n mundial y retomar el camino para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de Par铆s sobre el cambio clim谩tico.
En esta coyuntura es fundamental asegurar la distribuci贸n equitativa de las vacunas, hasta ahora sumamente desigual: solo diez pa铆ses representan alrededor del 75% de la vacunaci贸n mundial, mientras que muchos otros todav铆a no han empezado siquiera a inmunizar a sus trabajadores sanitarios y a las personas m谩s vulnerables. "Para acabar de una vez por todas con la pandemia necesitamos un acceso equitativo a las vacunas para todos, en todas partes", subray贸.
Mirando hacia el futuro, el Secretario General puso sobre la mesa del debate dos temas relevantes: la aplicaci贸n de un impuesto de solidaridad --o sobre la riqueza-- a quienes se hayan beneficiado excesivamente durante la pandemia, con el objetivo de reducir las desigualdades extremas. En cuanto a la deuda, alienta su suspensi贸n y aligeramiento, as铆 como la concesi贸n de liquidez a los pa铆ses que la necesiten.
Pero hay que ir m谩s all谩 de su aligeramiento, subray贸. Es necesario reforzar "la arquitectura de la deuda internacional para acabar con los letales ciclos de oleadas de deuda, de crisis de deuda global y de d茅cadas perdidas".
Adicionalmente, y ante la amenaza real que la crisis actual impone al multilateralismo, propone un nuevo andamiaje internacional y un nuevo contrato social basados en la solidaridad y las inversiones en la educaci贸n, los empleos decentes y ecol贸gicos, la protecci贸n social y los sistemas de salud, todo lo cual formar铆a, conjuntamente, la base de un desarrollo sostenible e inclusivo.
Un norte mezquino
A la par de la ret贸rica onusiana, basada en datos, cifras y estad铆sticas que dibujan el dramatismo de la situaci贸n planetaria, el d铆a a d铆a de la geopol铆tica internacional parece ser otro. En muchas regiones del globo, los Estados priorizan su propia gente y refuerzan sus fronteras. Adem谩s, estructuran pol铆ticas de salvaci贸n nacional que poco tienen que ver con la responsabilidad global.
“Poca solidaridad internacional de Suiza en la crisis del coronavirus” es el t铆tulo de un comunicado que Alliance Sud public贸 la segunda semana de abril. El mismo critica la pol铆tica oficial de cooperaci贸n de la Confederaci贸n Helv茅tica. La plataforma que re煤ne a las seis ONG suizas m谩s importantes del sector se posiciona frente a las cifras publicadas el martes 13 de abril por el Comit茅 de Ayuda al Desarrollo de la Organizaci贸n para la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸micos (OCDE). Dichas cifras muestran que Suiza, una de las naciones m谩s enriquecidas del planeta, no hizo ning煤n aporte sustantivo para apoyar a los pa铆ses m谩s pobres durante la crisis del coronavirus. Y recuerdan que su contribuci贸n sigue estando lejos del objetivo acordado internacionalmente, es decir, el 0,7% de su renta nacional bruta (RNB) a la ayuda oficial para el desarrollo. En 2020, el porcentaje que Suiza destin贸 a ese rubro fue de apenas 0,48%, cantidad que incluye los gastos administrativos en concepto de ayuda para asilo. De esta manera, Suiza se sit煤a en el noveno lugar del ranking de la OCDE, por detr谩s de Suecia, Noruega, Luxemburgo, Dinamarca, Alemania, Inglaterra, los Pa铆ses Bajos y Francia (pa铆ses que no a帽aden sus gastos administrativos en concepto de asilo cuando calculan su aporte al desarrollo, o lo hacen en una medida mucho menor).
Alliance Sud argumenta que, en pocos meses, la crisis del coronavirus ha echado por tierra gran parte de los avances logrados en la lucha contra la pobreza. Y anticipa que, a finales de 2021, si se tiene como referencia un ingreso inferior a 1,5 d贸lares diario, casi 10% de la poblaci贸n mundial padecer谩 pobreza extrema. Si se considerara un par谩metro m谩s realista, es decir, un m铆nimo de 5,5 d贸lares diarios por persona para poder sobrevivir, a fin de este a帽o casi la mitad de la poblaci贸n mundial podr铆a encontrarse en esa situaci贸n.
Si la comunidad internacional quiere evitar crisis econ贸micas masivas, el aumento brutal de conflictos, nuevos dramas migratorios y futuras pandemias, los pa铆ses ricos deber铆an proporcionar los recursos adecuados para la lucha contra la pobreza y la desigualdad, afirma Alliance Sud.
¿Cu谩l es el punto de intersecci贸n entre la ret贸rica de la ONU, las propuestas de reactivaci贸n del empleo de la OIT y la realidad cotidiana universal? Pr谩cticamente inexistente.
Lo que prevalece es la carrera a codazo limpio de los m谩s fuertes para apropiarse de las vacunas. El s谩lvese quien pueda como filosof铆a global. La mezquindad creciente de los m谩s poderosos en su cooperaci贸n internacional. O la creencia de que un solo pa铆s --o regi贸n-- podr谩 salvarse en su propia Arca de No茅 en medio de un diluvio de dimensi贸n universal.