Sergio Carrasco, profesor chileno de educación física de la Escuela España de Linares (Chile) nos recibe virtualmente en su aula digital, desde donde, debido a la pandemia, da clase a 350 niños y niñas de primero a octavo básico.
En el marco del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz desde la UNESCO quisimos conocer las estrategias que está utilizando este innovador profesor para que el deporte y la vida saludable no desaparezcan de la vida cotidiana de su comunidad educativa, a pesar de las restricciones propias de las cuarentenas que vive el país sudamericano.
Sergio Carrasco lleva en la sangre la vocación educativa. Sus abuelos, padres, hermanas y su esposa son docentes. Cada uno de los 13 años que lleva como profesor han tenido grandes desafíos, pero el 2020 “nos hizo reinventarnos, he tenido que aprender y eso lo tomo como algo positivo. Aunque entendiendo todo el contexto negativo que tiene el COVID, estoy contento, porque he tenido que desafiarme para poder llegar de otra manera a los estudiantes de una manera virtual”.
Al momento de la entrevista Carrasco estaba en el colegio. Pidió poder transmitir las clases desde ahí y adaptó un salón como un estudio de televisión desde donde se conecta a diario con sus estudiantes. “Tuve que aprender y entender que eran otros tiempos y que necesitaba captar la atención de los niños para poderlos motivar. La motivación es un factor fundamental en el aprendizaje. Transformé mi sala y aprendí que el impacto visual les gusta mucho a los estudiantes”. Sergio utiliza muchos recursos digitales y juegos virtuales, se ha reinventado digitalmente para compartir recursos con otros colegas y para promover la actividad física y la vida saludable.
Sergio además de mostrarnos su estudio nos dio un ejemplo de cómo realiza las clases: Al inicio los saluda en un primer plano y les cuenta qué harán en la sesión del día. Después cambia de cámara y se va hacia la parte de atrás del salón desde donde con un plano más amplio les muestra los ejercicios a los niños y niñas y va comentando con cada uno mientras los ve en la pantalla que tiene frente a él. Después según el tema que estén trabajando utiliza recursos digitales que les van poniendo pruebas a los estudiantes y que además de motivarlos a estar en movimiento les permite trabajar en equipo con sus compañeros.
Además de la reinvención para ser un profesor más digital que motive a sus estudiantes, Sergio Carrasco identifica como uno de sus mayores desafíos en pandemia la lucha contra el sedentarismo. Como docente de educación física entiende que los niños y niñas tienen poco espacio en sus hogares y que las cuarentenas dificultan poder salir a jugar o hacer deporte al aire libre. “Es muy poco lo que los niños se están moviendo en las casas y eso también es porque no ven que los papás se muevan (…) ese ha sido el mayor desafío, llegar a los hogares y tratar de convencerlos de la importancia y los beneficios físicos, sicológicos y sociales asociados al deporte y la actividad física”.
El segundo desafío que identifica este profesor es que “aún no se entiende la importancia de la educación física para la vida. Esto del COVID nos ha enseñado que debemos fortalecer el sistema inmunológico para prevenir enfermedades de base” y que una vida sana es fundamental para el correcto desarrollo de nuestras sociedades. Como tercer desafío este docente señala que lamentablemente no ha podido llegar a todos sus estudiantes, ya que algunos tienen dificultades para conectarse.
Para Sergio Carrasco un gran logro ha sido ver que los niños disfrutan sus clases telemáticas: “Verlos en la pantalla cómo se mueven, cómo se ríen y oír como se despiden con un ´profe gracias, es la mejor clase´” ha sido muy gratificante. Como docente espera que cada uno de sus alumnos traspase lo que aprende a sus familias, porque es importante que “entendamos que la educación física de calidad es la promoción de la vida activa y saludable donde incluimos a todos los niños”.
Para él es importante dejar de lado el enfoque competitivo para enfocarse en la enseñanza de valores como la equidad, la construcción de equipos, la disciplina, la inclusión y la perseverancia. Así mismo, resalta la necesidad de trabajar desde “la tolerancia, partiendo por el respeto. La gente que hace deporte o actividad física es mucho más feliz y a la gente feliz es mucho más fácil inculcarle el tema del respeto, de valorar al que está al lado, de entender las diferencias del otro y esto educa para la paz”. Y recalca que el contexto en el que estamos es un momento para “ser muy empáticos, cuidarnos y cuidar a los otros”.
Sergio Carrasco señala que su recomendación es que es clave que en las familias se comprenda la importancia de estar activos. “Lo que yo espero con mis estudiantes es que entiendan el real beneficio desde lo físico, lo emocional, sicológico y social y desde ahí que traten de buscar un futuro mejor para su familia. Porque si yo me alimento bien, si yo hago actividad física con mi hija (…) lo que le estoy regalando, aparte de esos minutos de estar con ella, es salud. Indica que si tenemos una vida activa y saludable lograremos tener niños y niñas felices que van a “ayudar a las personas, que van a estar contentos con su cuerpo y que tendrán una buena autoestima”.
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