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El letargo diario de los planigalos

Ilustraci贸n: Mar铆a Lezana

Juan Ignacio P茅rez.- Aunque lo parecen, no son ratones. Por su aspecto, est谩n a medio camino entre los ratones y las musara帽as. Sin embargo, no tienen nada que ver ni con unos ni con otros; es m谩s, est谩n muy alejados. Son mam铆feros marsupiales.

Son planigalos, miembros del orden Dasyuriomorphia, el mismo al que pertenece el archiconocido demonio de Tasmania, aunque 茅ste es m谩s grande, bastante m谩s grande en realidad. Los ratones marsupiales son muy peque帽os; son, quiz谩s, los marsupiales m谩s peque帽os que hay. Y todos pertenecen al g茅nero Planigale, del que no se conocen m谩s de cinco especies.

Una de ellas es Planigale gilesi, o planigalo de Giles. Como las otras especies del g茅nero, es de tama帽o muy peque帽o, de entre 6 y 15 g de masa corporal. Suelen encontrarse en el interior de las grietas largas (>1 m) y estrechas que surgen en los suelos arcillosos caracter铆sticos de las llanuras de aluvi贸n de los desiertos del centro de Australia. Salvo que haya inundaci贸n, se trata de lugares muy secos, pues pueden pasar meses sin que llueva. La mayor parte del tiempo la pasan dentro de las grietas, y salen de noche en busca de alimento. Son carn铆voros, muy activos cuando cazan, y muy voraces.

Las especies del g茅nero Planigale despertaron el inter茅s de los bi贸logos, porque pensaron que para poder vivir en esos desiertos hab铆an de tener alguna caracter铆stica especial. Pero al investigar su biolog铆a se llevaron una sorpresa con lo que encontraron o, mejor dicho, con lo que no encontraron, pues no hallaron ning煤n rasgo fisiol贸gico que pudiera considerarse excepcional. La clave de su supervivencia en entornos tan secos se encuentra, al parecer, en el “letargo diario”. Se le da ese nombre a un estado caracterizado por una ca铆da de la temperatura corporal por debajo de los 32 潞C, de duraci贸n inferior a las 24 h.

Dados su min煤sculo tama帽o y el hecho de que puedan desarrollar una actividad muy intensa, sus requerimientos energ茅ticos son muy altos. Adem谩s, en las zonas que habitan hay muy poca fauna, por lo que no disponen de muchas presas a las que dar caza para comer. Por otro lado, pueden perder mucha agua a trav茅s de las v铆as respiratorias, y aunque pueda resultar parad贸jico, pierden m谩s agua cuando baja la temperatura ambiental. Eso ocurre porque al bajar la temperatura exterior elevan su metabolismo, de manera que, gracias al calor que se genera as铆, contrarrestan la mayor p茅rdida t茅rmica que ocurre a temperaturas bajas. Pero para elevar el metabolismo han de consumir m谩s ox铆geno y eso exige que aumente la frecuencia respiratoria. Como el agua se pierde por evaporaci贸n desde las paredes de las v铆as respiratorias, al aumentar la ventilaci贸n pulmonar para obtener m谩s ox铆geno, tambi茅n se renueva m谩s r谩pidamente el aire en contacto con los epitelios y ese aire arrastra m谩s vapor de agua, lo que hace que el agua que recubre esos epitelios se evapore con m谩s facilidad.

Por todo ello, mantener un alto grado de actividad de forma permanente resulta muy costoso, tanto en lo relativo al balance energ茅tico, como al balance h铆drico. Sobreviven bajo esas condiciones gracias a una bater铆a de tres elementos, dos de 铆ndole fisiol贸gica y etol贸gico el tercero.

Por un lado, no mantienen del todo constante la temperatura corporal cuando var铆a la temperatura ambiental. Por ejemplo, si la ambiental llega a valores tan bajos como 10 潞C, la corporal se reduce a 32’4 潞C, aunque, de no mediar ajuste especial alguno, se habr铆a mantenido en 34’4 潞C, que es la temperatura normal de estos animales. De ese modo reducen el gasto energ茅tico en un 9% y, adem谩s, ahorran agua.

Por otro lado, recurren al letargo diario. Gracias a esa modalidad de letargo metab贸lico, ahorran mucha agua y mucha energ铆a. Por poner un ejemplo, para una temperatura ambiental de 20 潞C, el letargo diario les permite reducir la tasa metab贸lica en un 79%, y la p茅rdida de agua en un 62%.

Por 煤ltimo, su comportamiento tambi茅n resulta clave: buscan microclimas adecuados y, al igual que hacen los animales ectotermos, se ponen al sol cuando tienen ocasi贸n. Al calentarse de ese modo evitan gastar la energ铆a que requerir铆a la generaci贸n end贸gena de calor.

En resumen, estos peque帽os mam铆feros han desarrollado mecanismos espec铆ficos gracias a los cuales sobreviven y medran en entornos en los que escasea el agua y el alimento. Este es un caso especial, porque las condiciones ambientales son muy exigentes. El que sean marsupiales facilita las cosas; seguramente ayuda el tener una temperatura corporal inferior a la de los mam铆feros placentarios, pero, sobre todo, el elemento clave que facilita la supervivencia de los plan铆galos en condiciones ambientales tan extremas es el letargo diario. Sin ese ahorro de agua y energ铆a, no podr铆an hacer frente con 茅xito a condiciones tan severas.

Juan Ignacio P茅rez (@Uhandrea) es catedr谩tico de Fisiolog铆a y coordinador de la C谩tedra de Cultura Cient铆fica de la UPV/EHU





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