Dignificar al arrabal
Hist贸ricamente para la sociedad clasista y racista, en el arrabal se conjugan todos los males del mundo, por ende, quien es de arrabal autom谩ticamente tiene que ser: ladr贸n, abusador, extorsionador, violador, asesino y todo lo que a la mente humana se le pueda ocurrir. Quitarse ese se帽alamiento es una labor tit谩nica porque el estigma es una especie de ADN. Porque ser de arrabal se convierte en un impedimento para conseguir trabajo, para estudiar, para entablar relaciones interpersonales fuera del mismo. La gente ve a una persona de arrabal como a un delincuente del que tiene que cuidarse. Es excluida de entrada.
Por eso ser de arrabal es luchar contra corriente permanentemente, contra el sistema que ha violentado a las periferias, que las ha empobrecido y que las ha excluido de todo derecho y beneficio como parte de la sociedad. Las ha acusado de ser el m谩ximo peligro del pa铆s. Las famosas zonas rojas que abundan en Latinoam茅rica. Esa Am茅rica Latina socavada, despojada, humillada y mancillada por las grandes mafias olig谩rquicas que son el peligro real para la poblaci贸n. Literariamente las c茅lebres favelas que le dan un romanticismo a la enso帽aci贸n.
Pero, c贸mo es vivir sin agua potable, sin energ铆a el茅ctrica, sin calles pavimentadas y sin servicio de drenajes, sin autobuses, sin trabajo, sin casa. C贸mo es vivir en hacinamiento y sin los alimentos b谩sicos, sin medicinas y sin servicio de salud. ¿C贸mo pretende la sociedad que un ser humano sobreviviendo en estas condiciones pueda terminar el nivel b谩sico de educaci贸n, el diversificado y la universidad? ¿C贸mo se supone que los padres de familia pueden alimentar a sus hijos si se les niegan las oportunidades de desarrollo? ¿C贸mo se pretende que tengan una vida integral si son violentados diariamente por las fuerzas de seguridad? ¿Si viven las limpiezas sociales que buscan eliminarlos? ¿Si a los j贸venes los encierran en las c谩rceles que son centros de tortura por su origen y apariencia? ¿Si la violencia institucionalizada los obliga a delinquir?
Porque los ha violentado toda su vida que los que llegan a la edad de la adolescencia, sin amor propio, sin sue帽os, en un estado de depresi贸n profundo, peleados con la vida, sinti茅ndose basura, son utilizados por las mafias olig谩rquicas para que repartan la droga que ellos producen, para que entreguen los paquetes, para que cobren las deudas de los hijos de papi y mami que por su privilegio de clase son los intocables. Y les va la vida en ello, porque qu茅 vale un adolescente de arrabal, lo desaparecen y no pasa nada, negarse a delinquir o a hacer el trabajo sucio de las mafias olig谩rquicas significa morir. ¿Qu茅 vale una ni帽a de arrabal? Son las que forman parte de las estad铆sticas de desaparecidas, sus vidas terminan en bares del pa铆s y en el extranjero porque son el mejor negocio, el m谩s rentable: sus cuerpos como tr谩fico sexual. ¿A qu茅 esperan que se dedique un ni帽o cuando crezca si lo bombardean con la televisi贸n con telenovelas y series de narcotraficantes? ¿Si en la radio lo aniquilan con canciones de drogas y c谩rteles todo el d铆a? Si el mensaje del gobierno es entre m谩s tranza m谩s triunfador. Si adem谩s le niegan todo recurso y oportunidad. ¿Y qu茅 esperan que hagan los pap谩s si tienen que trabajar 16, 18 horas al d铆a para darles por lo menos una comida al d铆a?
Ser de arrabal es tenerlo todo en contra, por eso nadar contra corriente es la resistencia de la periferia. S贸lo el arrabal mismo se puede dignificar. De afuera solo llegar谩 la exclusi贸n, la calumnia, el rechazo, el abuso, el menosprecio, la injusticia. Por eso quien es de arrabal tiene la misi贸n tit谩nica de ser rostro y voz de su comunidad, que representa a la periferia en cualquier lugar a donde vaya. Por esa raz贸n tiene que cuidar sus palabras y sus actos. Tiene que ser un ente de cambio, entre la infancia y la adolescencia, tiene que influir para que esos ni帽os, ni帽as y adolescentes en lugar de verse a s铆 mismos como basura, se vean como seres humanos que pueden derrumbar la barrera del odio y de la injustica y lograr sus sue帽os. Porque para eso han cultivado toda su vida la habilidad de la resistencia y de nadar contra corriente.
Quien es de arrabal tiene que cuidar la forma en que camina, en que se para, en que habla, sus ademanes porque hay gente observ谩ndolo, gente que lo ver谩 hacia abajo siempre y gente que lo ver谩 como un ejemplo a seguir. Ser de arrabal es esforzarse tres, diez veces m谩s que cualquier otro. Es dar el 110% en todo lo que hace. Es madrugar y acostarse tarde; estudiando, repasando, ejercitando su mente y su esp铆ritu. Siendo parte activa de la comunidad. Ser una persona funcional dentro y fuera del hogar, con esto rompiendo la estructura patriarcal de los roles de g茅nero. Un ni帽o de arrabal igual puede lavar ropa que una ni帽a y hacer limpieza y arreglar las camas y lavar el ba帽o. Lavar los platos. Es utilizar la tecnolog铆a a su favor, ver documentales sobre cultura, arte, deportes, pueblos inh贸spitos, todo lo que no les permite las circunstancias econ贸micas y de movilidad lo pueden encontrar en la tecnolog铆a. Se juntan en grupo y van a la casa de alguien que tenga internet y alg煤n aparato donde puedan visitar las plataformas digitales. Se puede hacer, claro que se puede, porque es una de las responsabilidades de la resistencia. El recurso que no est谩 se busca hasta encontrarlo.
Es el arrabal mismo el que tiene que luchar contra el bombardeo televisivo que solo busca denigrarlo. ¿C贸mo? Realizando programas culturales dentro de la comunidad, ambientales, pol铆ticos, deportivos. Y para eso se necesita la ayuda de todos, de los docentes, de los vendedores de mercado, de los pilotos de autob煤s, de los padres de familia, de los adultos. Solo el arrabal puede dignificarse a s铆 mismo. Es un trabajo lento, al que no se le ver谩 el cambio a corto plazo y que ser谩 generacional, pero debe hacerse. Lo mismo que plantar 谩rboles en los barrancos que los circundan, eso impedir谩 los deslaves. Se puede hacer y para eso tenemos nada m谩s que informarnos de las haza帽as realizadas por otros en otros tiempos en peores circunstancias. El ser humano tiene la capacidad de realizar lo impensable.
El arrabal tiene la obligaci贸n de ser semillero de mentes anal铆ticas que cuestionen el sistema y que tengan las agallas para cambiarlo, para eso debe nutrirse diariamente de la memoria hist贸rica y tener fuerza de voluntad.
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Ilka Oliva Corado.