OPINI脫N de Thierry Meyssan
Hace 2 d茅cadas que el Pent谩gono viene aplicando la «doctrina Rumsfeld-Cebrowski» en el «Medio Oriente ampliado». Varias veces se ha planteado extenderla a la «Cuenca del Caribe» pero se ha abstenido de hacerlo, concentrando su poder铆o en su blanco inicial. El Pent谩gono act煤a como un centro decisional aut贸nomo, que de hecho escapa al poder del presidente de Estados Unidos. Es una administraci贸n civil y militar que impone sus objetivos a otras fuerzas militares.
RED VOLTAIRE | PAR脥S (FRANCIA) | 25 DE MAYO DE 2021
毓乇亘賷 DEUTSCH 螘螞螞螚螡螜螝螁 ENGLISH FRAN脟AIS ITALIANO NEDERLANDS NORSK PORTUGU脢S 袪校小小袣袠袡 T脺RK脟E

Los mapas que el Estado Mayor Conjunto estadounidense elabor贸 en 2001, publicados en 2005 por el coronel Ralph Peters, a煤n siguen vigentes, en 2021, a la hora de determinar el accionar de las fuerzas armadas de Estados Unidos.
En mi libro La gran impostura [1], yo escrib铆a, en marzo de 2002, que los atentados del 11 de septiembre ten铆an como objetivo lograr que los estadounidenses aceptaran:
en su pa铆s, un sistema de vigilancia masiva –la Patriot Act o “Ley Patriota”–;
en el exterior, un regreso a la pol铆tica imperial, sobre lo cual no exist铆a entonces ning煤n documento.
Las cosas s贸lo comenzar铆an a verse m谩s claramente en 2005, cuando el coronel Ralph Peters, quien trabajaba entonces como comentarista en Fox News, public贸 el famoso mapa del Estado Mayor Conjunto, mapa que defin铆a el «redise帽o» del «Medio Oriente ampliado» (o «Gran Medio Oriente») [2]. Aquel mapa provoc贸 gran agitaci贸n en todas las canciller铆as porque mostraba que el Pent谩gono planeaba modificar las fronteras heredadas de la colonizaci贸n franco-brit谩nica (los Acuerdos Sykes-Picot de 1916) sin apiadarse de ning煤n pa铆s de la regi贸n, fuese o no aliado de Washington.
Desde entonces, cada Estado de la regi贸n hizo todo lo posible para evitar la tormenta. Pero, en vez de unirse con sus vecinos ante el enemigo com煤n, cada uno de ellos trat贸 de desviar la mano del Pent谩gono para que golpeara “al de al lado”. El caso m谩s evidente fue el de Turqu铆a, que cambi贸 repetidamente de casaca, hasta dar la impresi贸n de haberse convertido en un perro loco.
Se enfrentan dos visiones del mundo. Desde el a帽o 2001, el Pent谩gono considera que el enemigo estrat茅gico de Estados Unidos es… la estabilidad. Pero Rusia estima que la estabilidad es la condici贸n necesaria para la paz.
Pero el mapa dado a conocer por el coronel Peters –quien detestaba al entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld– no permit铆a entender todo el conjunto del proyecto. Ya en el momento de los atentados del 11 de septiembre, el propio Peters hab铆a publicado en Parameters, la revista del US Army (las fuerzas terrestres estadounidenses), un art铆culo [3] donde mencionaba el mapa que publicar铆a finalmente 4 a帽os despu茅s. En aquel art铆culo, el coronel Peters suger铆a que el Estado Mayor Conjunto se dispon铆a a convertir en realidad los contornos de su mapa cometiendo cr铆menes atroces a trav茅s de proxis, para no ensuciarse las manos. En aquel momento se pod铆a pensar que ser铆an ej茅rcitos privados, pero la experiencia mostr贸 que estos tampoco pueden implicarse en cr铆menes contra la humanidad.
La clave del proyecto era la llamada «Oficina para la Transformaci贸n de la Fuerza» (Office of Force Transformation), creada en el Pent谩gono por Donald Rumsfeld en los d铆as posteriores a los atentados del 11 de septiembre. A la cabeza de esa Oficina para la Transformaci贸n de la Fuerza, Rumsfeld puso al almirante Arthur Cebrowski. El almirante Cebrowski, reconocido estratega, hab铆a concebido la informatizaci贸n de las fuerzas armadas estadounidenses [4]. Parec铆a que aquella Oficina deb铆a completar aquel trabajo de Cebrowski, aunque ya nadie se opon铆a a la reorganizaci贸n. Pero no era as铆, la Oficina hab铆a sido creada para transformar la misi贸n de las fuerzas armadas estadounidenses y as铆 lo demuestran las grabaciones existentes de algunas de las conferencias que Cebrowski impart铆a en las academias militares.
El almirante Arthur Cebrowski pas贸 3 a帽os impartiendo cursos a los altos oficiales estadounidenses… que hoy son generales.
El “Medio Oriente ampliado” o “Gran Medio Oriente” no es el 煤nico blanco fijado por el almirante Cebrowski. Su estrategia destructiva se extiende a todas las regiones no integradas a la econom铆a globalizada.
Lo que el almirante Cebrowski ense帽aba en sus cursos era bastante simple:
La econom铆a mundial est谩 “globaliz谩ndose”. Para seguir siendo la primera potencia mundial, Estados Unidos tendr铆a que adaptarse al capitalismo financiero. La mejor manera de hacerlo ser铆a garantizar a los pa铆ses desarrollados que podr谩n explotar los recursos naturales de los pa铆ses pobres sin obst谩culos pol铆ticos.
Partiendo de esa premisa, Cebrowski divid铆a el mundo en dos sectores: de un lado, las econom铆as globalizadas –incluyendo Rusia y China– destinadas a ser mercados estables. Del otro lado, todos los dem谩s pa铆ses, donde habr铆a que destruir las estructuras e instituciones que conforman los Estados, hundi茅ndolos as铆 en el caos para garantizar a las transnacionales la posibilidad de explotar las riquezas de esos pa铆ses sin encontrar resistencia.
Para lograr eso hay que dividir a los pueblos no globalizados recurriendo a criterios 茅tnicos y se impone dominar en el plano ideol贸gico.
La primera regi贸n donde se pondr铆a en pr谩ctica esa doctrina ser铆a la zona arabo-musulmana que va desde Marruecos hasta Pakist谩n –exceptuando Israel y dos microestados vecinos, Jordania y L铆bano, que tendr铆an que evitar la propagaci贸n del incendio. Eso es lo que el Departamento de Estado llam贸 el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente». Los contornos no se definieron en funci贸n de las reservas de petr贸leo que all铆 existen sino de elementos culturales comunes entre sus poblaciones.
La guerra que el almirante Cebrowski imaginaba tendr铆a que abarcar, en un primer momento, toda esa regi贸n, sin tener en cuenta las divisiones o alianzas surgidas en la guerra fr铆a. En otras palabras, Estados Unidos ya no tendr铆a amigos ni enemigos. El enemigo tampoco se defin铆a ya en t茅rminos de ideolog铆a (como la oposici贸n entre capitalistas y comunistas) ni de religi贸n (como en el «choque de civilizaciones») sino 煤nicamente por su no integraci贸n a la econom铆a globalizada del capitalismo financiero. Nada podr铆a proteger a quienes tuviesen la desgracia de ser independientes.
Al contrario de las guerras anteriores, destinadas a permitir que Estados Unidos pudiese acaparar los recursos naturales, la nueva guerra pondr铆a los recursos al alcance de todos los Estados globalizados. Estados Unidos ni siquiera se interesar铆a ya por la captaci贸n de recursos naturales sino que tender铆a sobre todo a dividir el trabajo a escala planetaria y a hacer que los dem谩s trabajaran por 茅l.
Todo eso implicar铆a cambios t谩cticos en la manera de hacer la guerra ya que no se tratar铆a ganar sino de imponer una «guerra sin fin», seg煤n la f贸rmula utilizada por el entonces presidente George Bush hijo. Y, efectivamente, hemos visto como todas las guerras iniciadas desde el 11 de septiembre de 2001 todav铆a contin煤an actualmente en 5 frentes diferentes: Afganist谩n, Irak, Libia, Siria y Yemen.
Poco importa que gobiernos aliados interpreten esas guerras seg煤n lo que afirman los medios de comunicaci贸n de Estados Unidos: no son guerras civiles sino etapas de un plan trazado por el Pent谩gono.
Esquire Magazine, marzo de 2003.
La «doctrina Cebrowski» sacudi贸 las fuerzas armadas de Estados Unidos. Su asistente, Thomas Barnett, redact贸 un art铆culo para Esquire Magazine [5] y luego, para presentarla m谩s detalladamente, public贸 un libro titulado El nuevo mapa del Pent谩gono: guerra y paz en el siglo 21 [6].

En su libro, publicado despu茅s del fallecimiento del almirante Cebrowski, Barnett se atribuye la paternidad de la estrategia trazada por Cebrowski, lo cual debe ser interpretado s贸lo como una maniobra del Pent谩gono para no asumir su concepci贸n. Lo mismo sucedi贸 antes con el «choque de civilizaciones» –inicialmente se hablaba de la «doctrina Lewis», un truco de propaganda concebido en el Consejo de Seguridad Nacional para vender nuevas guerras a la opini贸n p煤blica estadounidense, y fue presentado p煤blicamente por el asistente de Bernard Lewis, Samuel Huntington, como la descripci贸n universitaria de una realidad inevitable.
La aplicaci贸n de la doctrina Rumsfeld-Cebrowski ha tropezado con numerosos escollos, algunos originados en el mismo Pent谩gono y otros por las respuestas de los pueblos a los que se quer铆a aplastar. Por ejemplo, el almirante William Fallon, fue obligado a dimitir como jefe del CentCom por haber tratado de negociar –por propia iniciativa– una paz razonable con el gobierno del entonces presidente iran铆 Mahmud Ahmadineyad. La dimisi贸n del almirante Fallon fue provocada precisamente por… el propio Barnett, quien public贸 un art铆culo donde acusaba a Fallon de haber hecho declaraciones injuriosas contra el entonces presidente Bush hijo. En Siria el fracaso de los intentos de destruir el Estado sirio se debe a la resistencia del pueblo sirio y a la entrada en escena de las fuerzas armadas rusas. En el caso de Siria, el Pent谩gono se ha dedicado 煤ltimamente a quemar las cosechas y a organizar un bloqueo comercial para rendir a los sirios por hambre, actos de abyecto revanchismo que demuestran que no ha logrado destruir el Estado sirio.
Durante su campa帽a electoral, Donald Trump se pronunci贸 p煤blicamente contra la «guerra sin fin» y por el regreso de los soldados estadounidenses a casa. Durante su mandato, Trump logr贸 impedir que el Pent谩gono iniciara nuevas guerras, tambi茅n logr贸 repatriar cierta cantidad de tropas, pero no pudo “domar” al Pent谩gono, que por su parte desarroll贸 sus fuerzas especiales bajo el modo de «Signature reduction» [7] y logr贸 destruir el Estado liban茅s sin usar soldados de manera visible. Y ahora el Pent谩gono est谩 aplicando esa misma estrategia en Israel, donde organiza indistintamente pogromos anti谩rabes y antijud铆os en medio de la coyuntura del enfrentamiento entre el Hamas e Israel.
En varias ocasiones el Pent谩gono trat贸 de extender la «doctrina Rumsfeld-Cebrowski» a la Cuenca del Caribe. All铆 planific贸 no el derrocamiento del gobierno del presidente Nicol谩s Maduro sino la destrucci贸n del Estado venezolano, pero acab贸 posponiendo la operaci贸n.
Los 8 miembros del Estado Mayor Conjunto estadounidense.
Todo nos demuestra que el Pent谩gono se ha convertido en un poder aut贸nomo. Dispone de un presupuesto astron贸mico ascendente a 740 000 millones de d贸lares, o sea el doble del presupuesto anual de todo el Estado franc茅s. En la pr谩ctica, el poder del Pent谩gono se extiende mucho m谩s all谩 de las fronteras de Estados Unidos ya que tambi茅n controla el conjunto de los Estados miembros de la OTAN.
Se supone que el Pent谩gono tendr铆a que rendir cuentas al presidente de Estados Unidos. Pero las experiencias de los presidentes Barack Obama y Donald Trump demuestran todo lo contrario. El presidente Obama no pudo imponer al general John Allen la pol铆tica que quer铆a aplicar contra el Emirato Isl谩mico (Daesh) y el presidente Trump fue simplemente enga帽ado por el CentCom cuando quiso retirar las tropas estadounidenses del Medio Oriente, espec铆ficamente de Irak y Siria. Y nada permite pensar que actuar谩 de otra manera con el presidente Joe Biden.
La reciente carta abierta de un amplio grupo de generales estadounidenses retirados [8] es una muestra de que ya nadie sabe qui茅n dirige las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es cierto que el an谩lisis pol铆tico que hacen los firmantes de esa carta abierta es digno de los tiempos de la guerra fr铆a, pero eso no resta valor a su se帽alamiento: la administraci贸n federal y los generales del Pent谩gono ya no est谩n en la misma frecuencia.
El periodista estadounidense William Arkin demostr贸 en el Washington Post que, despu茅s de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Estado federal organiz贸 toda una nebulosa de agencias supervisadas por el Departamento de Seguridad de la Patria o Homeland Security [9]. Esas agencias interceptan y archivan en secreto las comunicaciones de todas las personas que viven en Estados Unidos. Ahora, Arkin acaba de revelar en Newsweek que, por su parte, el Departamento de Defensa cre贸 fuerzas especiales secretas no vinculadas a las que act煤an portando uniformes estadounidenses [10]. Esas son las fuerzas que hoy est谩n a cargo de la aplicaci贸n de la doctrina Rumsfeld-Cebrowski, sin importar qui茅n est茅 en la Casa Blanca ni su pol铆tica exterior.
El Pent谩gono se ha dotado de una fuerza especial clandestina que cuenta 60 000 efectivos. Sus miembros no aparecen en ning煤n documento oficial y operan sin uniforme. Supuestamente destinados a luchar contra el terrorismo, en realidad lo practican. Mientras tanto, las fuerzas armadas cl谩sicas est谩n dedicadas a luchar contra Rusia y China.
En 2001, cuando el Pent谩gono atac贸 Afganist谩n y posteriormente Irak, lo hizo recurriendo a sus fuerzas armadas cl谩sicas –no ten铆a otras– y a las de su aliado brit谩nico. Pero durante la «guerra sin fin» en Irak, los militares estadounidenses conformaron fuerzas yihadistas iraqu铆es –sunnitas y tambi茅n chiitas– para hundir el pa铆s en la guerra civil [11]. Una de esas fuerzas, originada en el seno de al-Qaeda, fue utilizada en Libia, en 2014, bajo la denominaci贸n de Daesh. Poco a poco, esos grupos han reemplazado a las fuerzas armadas de Estados Unidos para hacer el trabajo sucio que el coronel Ralph Peters describ铆a en 2001.
Hoy en d铆a, nadie ha visto soldados con uniformes estadounidenses en Yemen, L铆bano o Israel. El Pent谩gono incluso resalta medi谩ticamente la retirada de los que est谩n desplegados en otros pa铆ses. Pero existe una fuerza especial clandestina de 60 000 efectivos –sin uniforme– cuya misi贸n es sembrar el caos en esos pa铆ses a trav茅s de supuestas guerras civiles.
Thierry Meyssan

[1] Todo el mundo cree que ese libro est谩 dedicado a los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero no es as铆. S贸lo la primera parte, titulada “Una escenificaci贸n sangrienta”, est谩 dedicada a demostrar que lo que se afirma en la versi贸n oficial es materialmente imposible. Las otras dos partes est谩n dedicadas a la pol铆tica de vigilancia masiva (“Muerte de la democracia en Estados Unidos”) y al subsiguiente proyecto imperial (“El imperio ataca”).
[2] “Blood borders. How a better Middle East would look”, Ralph Peters, Armed Forces Journal, 1潞 de junio de 2006.
[3] “Stability. America’s ennemy”, Ralph Peters, Parameters, #31-4, invierno de 2001.
[4] Transforming Military Force. The Legacy of Arthur Cebrowski and Network Centric Warfare, James R. Blaker, Praeger Security International, 2007.
[5] “Why the Pentagon Changes Its Maps. And why we’ll keep going to war”, Thomas Barnett, Esquire Magazine, marzo de 2003.
[6] The Pentagon’s New Map: War and Peace in the Twenty-first Century, Thomas P. M. Barnett, Paw Prints (2004).
[7] «Seg煤n Newsweek, el Pent谩gono tiene fuerzas especiales secretas 10 veces superiores a las de la CIA», Red Voltaire, 19 de mayo de 2021.
[8] “Open Letter from Retired Generals and Admirals”, Voltaire Network, 9 de mayo de 2021.
[9] Top Secret America: The Rise of the New American Security State, William M. Arkin y Dana Priest, Back Bay Books, 2012.
[10] “Exclusive: Inside the Military’s Secret Undercover Army”, William M. Arkin, Newsweek, 17 de mayo de 2021.
[11] De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump, p. 101 y siguientes, Thierry Meyssan, Orfila, 2017.
Hace 2 d茅cadas que el Pent谩gono viene aplicando la «doctrina Rumsfeld-Cebrowski» en el «Medio Oriente ampliado». Varias veces se ha planteado extenderla a la «Cuenca del Caribe» pero se ha abstenido de hacerlo, concentrando su poder铆o en su blanco inicial. El Pent谩gono act煤a como un centro decisional aut贸nomo, que de hecho escapa al poder del presidente de Estados Unidos. Es una administraci贸n civil y militar que impone sus objetivos a otras fuerzas militares.
RED VOLTAIRE | PAR脥S (FRANCIA) | 25 DE MAYO DE 2021
毓乇亘賷 DEUTSCH 螘螞螞螚螡螜螝螁 ENGLISH FRAN脟AIS ITALIANO NEDERLANDS NORSK PORTUGU脢S 袪校小小袣袠袡 T脺RK脟E


En mi libro La gran impostura [1], yo escrib铆a, en marzo de 2002, que los atentados del 11 de septiembre ten铆an como objetivo lograr que los estadounidenses aceptaran:


Las cosas s贸lo comenzar铆an a verse m谩s claramente en 2005, cuando el coronel Ralph Peters, quien trabajaba entonces como comentarista en Fox News, public贸 el famoso mapa del Estado Mayor Conjunto, mapa que defin铆a el «redise帽o» del «Medio Oriente ampliado» (o «Gran Medio Oriente») [2]. Aquel mapa provoc贸 gran agitaci贸n en todas las canciller铆as porque mostraba que el Pent谩gono planeaba modificar las fronteras heredadas de la colonizaci贸n franco-brit谩nica (los Acuerdos Sykes-Picot de 1916) sin apiadarse de ning煤n pa铆s de la regi贸n, fuese o no aliado de Washington.
Desde entonces, cada Estado de la regi贸n hizo todo lo posible para evitar la tormenta. Pero, en vez de unirse con sus vecinos ante el enemigo com煤n, cada uno de ellos trat贸 de desviar la mano del Pent谩gono para que golpeara “al de al lado”. El caso m谩s evidente fue el de Turqu铆a, que cambi贸 repetidamente de casaca, hasta dar la impresi贸n de haberse convertido en un perro loco.

Pero el mapa dado a conocer por el coronel Peters –quien detestaba al entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld– no permit铆a entender todo el conjunto del proyecto. Ya en el momento de los atentados del 11 de septiembre, el propio Peters hab铆a publicado en Parameters, la revista del US Army (las fuerzas terrestres estadounidenses), un art铆culo [3] donde mencionaba el mapa que publicar铆a finalmente 4 a帽os despu茅s. En aquel art铆culo, el coronel Peters suger铆a que el Estado Mayor Conjunto se dispon铆a a convertir en realidad los contornos de su mapa cometiendo cr铆menes atroces a trav茅s de proxis, para no ensuciarse las manos. En aquel momento se pod铆a pensar que ser铆an ej茅rcitos privados, pero la experiencia mostr贸 que estos tampoco pueden implicarse en cr铆menes contra la humanidad.
La clave del proyecto era la llamada «Oficina para la Transformaci贸n de la Fuerza» (Office of Force Transformation), creada en el Pent谩gono por Donald Rumsfeld en los d铆as posteriores a los atentados del 11 de septiembre. A la cabeza de esa Oficina para la Transformaci贸n de la Fuerza, Rumsfeld puso al almirante Arthur Cebrowski. El almirante Cebrowski, reconocido estratega, hab铆a concebido la informatizaci贸n de las fuerzas armadas estadounidenses [4]. Parec铆a que aquella Oficina deb铆a completar aquel trabajo de Cebrowski, aunque ya nadie se opon铆a a la reorganizaci贸n. Pero no era as铆, la Oficina hab铆a sido creada para transformar la misi贸n de las fuerzas armadas estadounidenses y as铆 lo demuestran las grabaciones existentes de algunas de las conferencias que Cebrowski impart铆a en las academias militares.
El almirante Arthur Cebrowski pas贸 3 a帽os impartiendo cursos a los altos oficiales estadounidenses… que hoy son generales.

Lo que el almirante Cebrowski ense帽aba en sus cursos era bastante simple:
La econom铆a mundial est谩 “globaliz谩ndose”. Para seguir siendo la primera potencia mundial, Estados Unidos tendr铆a que adaptarse al capitalismo financiero. La mejor manera de hacerlo ser铆a garantizar a los pa铆ses desarrollados que podr谩n explotar los recursos naturales de los pa铆ses pobres sin obst谩culos pol铆ticos.
Partiendo de esa premisa, Cebrowski divid铆a el mundo en dos sectores: de un lado, las econom铆as globalizadas –incluyendo Rusia y China– destinadas a ser mercados estables. Del otro lado, todos los dem谩s pa铆ses, donde habr铆a que destruir las estructuras e instituciones que conforman los Estados, hundi茅ndolos as铆 en el caos para garantizar a las transnacionales la posibilidad de explotar las riquezas de esos pa铆ses sin encontrar resistencia.
Para lograr eso hay que dividir a los pueblos no globalizados recurriendo a criterios 茅tnicos y se impone dominar en el plano ideol贸gico.
La primera regi贸n donde se pondr铆a en pr谩ctica esa doctrina ser铆a la zona arabo-musulmana que va desde Marruecos hasta Pakist谩n –exceptuando Israel y dos microestados vecinos, Jordania y L铆bano, que tendr铆an que evitar la propagaci贸n del incendio. Eso es lo que el Departamento de Estado llam贸 el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente». Los contornos no se definieron en funci贸n de las reservas de petr贸leo que all铆 existen sino de elementos culturales comunes entre sus poblaciones.
La guerra que el almirante Cebrowski imaginaba tendr铆a que abarcar, en un primer momento, toda esa regi贸n, sin tener en cuenta las divisiones o alianzas surgidas en la guerra fr铆a. En otras palabras, Estados Unidos ya no tendr铆a amigos ni enemigos. El enemigo tampoco se defin铆a ya en t茅rminos de ideolog铆a (como la oposici贸n entre capitalistas y comunistas) ni de religi贸n (como en el «choque de civilizaciones») sino 煤nicamente por su no integraci贸n a la econom铆a globalizada del capitalismo financiero. Nada podr铆a proteger a quienes tuviesen la desgracia de ser independientes.
Al contrario de las guerras anteriores, destinadas a permitir que Estados Unidos pudiese acaparar los recursos naturales, la nueva guerra pondr铆a los recursos al alcance de todos los Estados globalizados. Estados Unidos ni siquiera se interesar铆a ya por la captaci贸n de recursos naturales sino que tender铆a sobre todo a dividir el trabajo a escala planetaria y a hacer que los dem谩s trabajaran por 茅l.
Todo eso implicar铆a cambios t谩cticos en la manera de hacer la guerra ya que no se tratar铆a ganar sino de imponer una «guerra sin fin», seg煤n la f贸rmula utilizada por el entonces presidente George Bush hijo. Y, efectivamente, hemos visto como todas las guerras iniciadas desde el 11 de septiembre de 2001 todav铆a contin煤an actualmente en 5 frentes diferentes: Afganist谩n, Irak, Libia, Siria y Yemen.
Poco importa que gobiernos aliados interpreten esas guerras seg煤n lo que afirman los medios de comunicaci贸n de Estados Unidos: no son guerras civiles sino etapas de un plan trazado por el Pent谩gono.

La «doctrina Cebrowski» sacudi贸 las fuerzas armadas de Estados Unidos. Su asistente, Thomas Barnett, redact贸 un art铆culo para Esquire Magazine [5] y luego, para presentarla m谩s detalladamente, public贸 un libro titulado El nuevo mapa del Pent谩gono: guerra y paz en el siglo 21 [6].

En su libro, publicado despu茅s del fallecimiento del almirante Cebrowski, Barnett se atribuye la paternidad de la estrategia trazada por Cebrowski, lo cual debe ser interpretado s贸lo como una maniobra del Pent谩gono para no asumir su concepci贸n. Lo mismo sucedi贸 antes con el «choque de civilizaciones» –inicialmente se hablaba de la «doctrina Lewis», un truco de propaganda concebido en el Consejo de Seguridad Nacional para vender nuevas guerras a la opini贸n p煤blica estadounidense, y fue presentado p煤blicamente por el asistente de Bernard Lewis, Samuel Huntington, como la descripci贸n universitaria de una realidad inevitable.
La aplicaci贸n de la doctrina Rumsfeld-Cebrowski ha tropezado con numerosos escollos, algunos originados en el mismo Pent谩gono y otros por las respuestas de los pueblos a los que se quer铆a aplastar. Por ejemplo, el almirante William Fallon, fue obligado a dimitir como jefe del CentCom por haber tratado de negociar –por propia iniciativa– una paz razonable con el gobierno del entonces presidente iran铆 Mahmud Ahmadineyad. La dimisi贸n del almirante Fallon fue provocada precisamente por… el propio Barnett, quien public贸 un art铆culo donde acusaba a Fallon de haber hecho declaraciones injuriosas contra el entonces presidente Bush hijo. En Siria el fracaso de los intentos de destruir el Estado sirio se debe a la resistencia del pueblo sirio y a la entrada en escena de las fuerzas armadas rusas. En el caso de Siria, el Pent谩gono se ha dedicado 煤ltimamente a quemar las cosechas y a organizar un bloqueo comercial para rendir a los sirios por hambre, actos de abyecto revanchismo que demuestran que no ha logrado destruir el Estado sirio.
Durante su campa帽a electoral, Donald Trump se pronunci贸 p煤blicamente contra la «guerra sin fin» y por el regreso de los soldados estadounidenses a casa. Durante su mandato, Trump logr贸 impedir que el Pent谩gono iniciara nuevas guerras, tambi茅n logr贸 repatriar cierta cantidad de tropas, pero no pudo “domar” al Pent谩gono, que por su parte desarroll贸 sus fuerzas especiales bajo el modo de «Signature reduction» [7] y logr贸 destruir el Estado liban茅s sin usar soldados de manera visible. Y ahora el Pent谩gono est谩 aplicando esa misma estrategia en Israel, donde organiza indistintamente pogromos anti谩rabes y antijud铆os en medio de la coyuntura del enfrentamiento entre el Hamas e Israel.
En varias ocasiones el Pent谩gono trat贸 de extender la «doctrina Rumsfeld-Cebrowski» a la Cuenca del Caribe. All铆 planific贸 no el derrocamiento del gobierno del presidente Nicol谩s Maduro sino la destrucci贸n del Estado venezolano, pero acab贸 posponiendo la operaci贸n.

Todo nos demuestra que el Pent谩gono se ha convertido en un poder aut贸nomo. Dispone de un presupuesto astron贸mico ascendente a 740 000 millones de d贸lares, o sea el doble del presupuesto anual de todo el Estado franc茅s. En la pr谩ctica, el poder del Pent谩gono se extiende mucho m谩s all谩 de las fronteras de Estados Unidos ya que tambi茅n controla el conjunto de los Estados miembros de la OTAN.
Se supone que el Pent谩gono tendr铆a que rendir cuentas al presidente de Estados Unidos. Pero las experiencias de los presidentes Barack Obama y Donald Trump demuestran todo lo contrario. El presidente Obama no pudo imponer al general John Allen la pol铆tica que quer铆a aplicar contra el Emirato Isl谩mico (Daesh) y el presidente Trump fue simplemente enga帽ado por el CentCom cuando quiso retirar las tropas estadounidenses del Medio Oriente, espec铆ficamente de Irak y Siria. Y nada permite pensar que actuar谩 de otra manera con el presidente Joe Biden.
La reciente carta abierta de un amplio grupo de generales estadounidenses retirados [8] es una muestra de que ya nadie sabe qui茅n dirige las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es cierto que el an谩lisis pol铆tico que hacen los firmantes de esa carta abierta es digno de los tiempos de la guerra fr铆a, pero eso no resta valor a su se帽alamiento: la administraci贸n federal y los generales del Pent谩gono ya no est谩n en la misma frecuencia.
El periodista estadounidense William Arkin demostr贸 en el Washington Post que, despu茅s de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Estado federal organiz贸 toda una nebulosa de agencias supervisadas por el Departamento de Seguridad de la Patria o Homeland Security [9]. Esas agencias interceptan y archivan en secreto las comunicaciones de todas las personas que viven en Estados Unidos. Ahora, Arkin acaba de revelar en Newsweek que, por su parte, el Departamento de Defensa cre贸 fuerzas especiales secretas no vinculadas a las que act煤an portando uniformes estadounidenses [10]. Esas son las fuerzas que hoy est谩n a cargo de la aplicaci贸n de la doctrina Rumsfeld-Cebrowski, sin importar qui茅n est茅 en la Casa Blanca ni su pol铆tica exterior.

En 2001, cuando el Pent谩gono atac贸 Afganist谩n y posteriormente Irak, lo hizo recurriendo a sus fuerzas armadas cl谩sicas –no ten铆a otras– y a las de su aliado brit谩nico. Pero durante la «guerra sin fin» en Irak, los militares estadounidenses conformaron fuerzas yihadistas iraqu铆es –sunnitas y tambi茅n chiitas– para hundir el pa铆s en la guerra civil [11]. Una de esas fuerzas, originada en el seno de al-Qaeda, fue utilizada en Libia, en 2014, bajo la denominaci贸n de Daesh. Poco a poco, esos grupos han reemplazado a las fuerzas armadas de Estados Unidos para hacer el trabajo sucio que el coronel Ralph Peters describ铆a en 2001.
Hoy en d铆a, nadie ha visto soldados con uniformes estadounidenses en Yemen, L铆bano o Israel. El Pent谩gono incluso resalta medi谩ticamente la retirada de los que est谩n desplegados en otros pa铆ses. Pero existe una fuerza especial clandestina de 60 000 efectivos –sin uniforme– cuya misi贸n es sembrar el caos en esos pa铆ses a trav茅s de supuestas guerras civiles.
Thierry Meyssan







[1] Todo el mundo cree que ese libro est谩 dedicado a los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero no es as铆. S贸lo la primera parte, titulada “Una escenificaci贸n sangrienta”, est谩 dedicada a demostrar que lo que se afirma en la versi贸n oficial es materialmente imposible. Las otras dos partes est谩n dedicadas a la pol铆tica de vigilancia masiva (“Muerte de la democracia en Estados Unidos”) y al subsiguiente proyecto imperial (“El imperio ataca”).
[2] “Blood borders. How a better Middle East would look”, Ralph Peters, Armed Forces Journal, 1潞 de junio de 2006.
[3] “Stability. America’s ennemy”, Ralph Peters, Parameters, #31-4, invierno de 2001.
[4] Transforming Military Force. The Legacy of Arthur Cebrowski and Network Centric Warfare, James R. Blaker, Praeger Security International, 2007.
[5] “Why the Pentagon Changes Its Maps. And why we’ll keep going to war”, Thomas Barnett, Esquire Magazine, marzo de 2003.
[6] The Pentagon’s New Map: War and Peace in the Twenty-first Century, Thomas P. M. Barnett, Paw Prints (2004).
[7] «Seg煤n Newsweek, el Pent谩gono tiene fuerzas especiales secretas 10 veces superiores a las de la CIA», Red Voltaire, 19 de mayo de 2021.
[8] “Open Letter from Retired Generals and Admirals”, Voltaire Network, 9 de mayo de 2021.
[9] Top Secret America: The Rise of the New American Security State, William M. Arkin y Dana Priest, Back Bay Books, 2012.
[10] “Exclusive: Inside the Military’s Secret Undercover Army”, William M. Arkin, Newsweek, 17 de mayo de 2021.
[11] De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump, p. 101 y siguientes, Thierry Meyssan, Orfila, 2017.