TEATRO
De la pluma y la imaginación de Juan Luis Iborra y de la retranca, la agudeza y la gracia de Pepa Rus solo puede salir una comedia, ¡Viva la Pepa!, que parte de una realidad agria: retratar una sociedad codiciosa por crear héroes con pies de barro y unos políticos que no cumplen u olvidan lo que prometen.
Juan Luis Iborra (Alfaz del Pi-Alicante, 1959) confiesa que le gusta escribir de personajes al límite y, en esta ocasión, parte de una premisa: una mujer frágil, sola y sin nada en la vida, salvo dos bebés a los que no puede alimentar y a la que el azar coloca en una posición protagonista en la que capta la atención de medios de comunicación y políticos.
EFE