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1921. Puerto Rico: Corrupci贸n latina en el patio trasero

OPINI脫N de Jorge Majfud

Washington DC. 30 de julio de 1921—El presidente de Estados Unidos, Warren Harding, designa a Emmet Montgomery Reily como el nuevo gobernador de Puerto Rico. Conocido como hombre de negocios en Texas, Kansas y Missouri, Reily tiene una diversa y mediocre carrera pol铆tica, pero es un firme propulsor del americanismo, es decir, de la introducci贸n de los valores de Estados Unidos en sus nuevas posesiones de ultramar. El mismo Harding debe corregir su discurso de inauguraci贸n tropical, pero el nuevo gobernador ignora las sugerencias del presidente y lee sus propias notas y proclama que en Estados Unidos no existe ninguna intenci贸n de que Puerto Rico llegue un d铆a a ser un pa铆s independiente. Una avalancha de cartas inunda su flamante oficina. Mont Reily se queja del lenguaje empleado por sus cr铆ticos.

Dos d茅cadas atr谩s, el 12 de abril de 1900, se hab铆a aprobado la Ley Foraker (en honor a su creador, el senador de Ohio Joseph B. Foraker) por la cual el gobernador de Puerto Rico ser铆a desde entonces elegido por el presidente de Estados Unidos. Todas las leyes propuestas por la isla deb铆an ser aprobadas por el Congreso de Estados Unidos. El dinero de la isla ser铆a el d贸lar y su idioma oficial, aparte del idioma que habla el pueblo, ser铆a el ingl茅s. A partir de entonces, las escuelas comenzaron a usar ese idioma para ense帽ar a los ni帽os que, casi sin excepci贸n, solo entienden espa帽ol.

El primero de mayo de 1900, Charles Herbert Allen, el empresario y ex representante de Massachusetts en el Congreso, el hombre que controlaba el 98 por ciento del comercio del az煤car, se hab铆a convertido en el primer gobernador de la isla. Medio millar de visitantes casuales provenientes de Estados Unidos fueron nombrados en diversos puestos del gobierno. En un a帽o sus negocios florecieron, aunque el 85 por ciento de los ni帽os de la isla no pod铆an acceder a una escuela en funcionamiento.

Poco despu茅s, como forma de promocionar su pa铆s caribe帽o y elevar su estatus en el pa铆s de las leyes, el gobernador Allen hab铆a declarado que Puerto Rico era la isla con m谩s blancos en todo el Caribe. En 1917 la ciudadan铆a estadounidense fue extendida sobre los habitantes de Puerto Rico, aunque con algunas limitaciones fundamentales, como la imposibilidad de votar por el presidente de Estados Unidos.

Para cuando el exitoso empresario y gobernador regres贸 a Nueva York, su empresa se hab铆a convertido en la azucarera m谩s poderosa del mundo. Los funcionarios que fueron nombrados por su breve gobierno le aseguraron tierras gratis, subsidios y beneficios impositivos.

Ahora, seis gobernadores m谩s tarde y a poco tiempo de tomar posesi贸n del cargo como servidor p煤blico, el gobernador Emmet Montgomery Reily sigue la tradici贸n: nombra funcionario de algo a cada estadounidense que llega a la isla de visita. Se hace amigo de la arquitectura espa帽ola pero no de su idioma. Impone que la educaci贸n sea realizada exclusivamente en ingl茅s, aun cuando los ni帽os de la isla no hablan ese idioma. El 22 de setiembre de 1921, en medio de la crisis del precio del az煤car, renunciar谩 a su cargo de gobernador y volver谩 a Estados Unidos. Los cientos de funcionarios estadounidenses que ha dejado en la administraci贸n le asegurar谩n muy buenos negocios en la importaci贸n de az煤car.

En apenas 25 a帽os de ocupaci贸n y 27 gobiernos estadounidenses, las poderosas azucareras han reemplazado el caf茅, conocido como “el cultivo del pobre” por el az煤car y Puerto Rico ha multiplicado las fortunas de las empresas norteamericanas. El desempleo trepa del 17 al 30 por ciento.

El 23 de febrero de 1936 dos miembros del Partido Nacionalista matar谩n un polic铆a como represalia del asesinato de cuatro nacionalistas a manos de la polic铆a, el 24 de octubre del a帽o anterior. Los dos detenidos ser谩n ejecutados en un cuartel de San Juan. El pueblo de la isla reaccionar谩 con indignaci贸n y las autoridades detendr谩n a Pedro Albizu Campos. Campos, boricua graduado de Harvard University, tambi茅n hab铆a servido en el ej茅rcito de Estados Unidos durante la Primera Guerra mundial. Cuando fue designado a un batall贸n de negros, de repente se da cuenta que es negro o, por lo menos, mulato. El problema con Campos ser谩 su percepci贸n de la realidad. En sus a帽os en el gran pa铆s del norte, por alguna raz贸n, se hab铆a hecho la idea de que los puertorrique帽os siempre ser铆an ciudadanos de segunda clase, por alguna poderosa raz贸n (su raza, su aspecto, su idioma o como quiera llamarse) y resolver谩 iniciar una lucha por la desamericanizaci贸n de la isla. Por una decisi贸n de la Suprema Corte de Estados Unidos los ciudadanos de Puerto Rico ser谩n reconocidos como ciudadanos de ese pa铆s, pero m谩s tarde sus conceptos de los derechos humanos, aprobados por su nueva constituci贸n, ser谩n anulados por el Congreso del pa铆s protector por considerar que los derechos civiles no son derechos humanos y, si lo fueran, ser铆an demasiado peligrosos para el derecho sagrado de la propiedad privada.

La idea de Campos no ir谩 muy lejos. Junto con otros revoltosos, ser谩 acusado de sedici贸n. El jurado, compuesto de diez estadounidenses y dos portorrique帽os, lo condenar谩 por diez votos a favor y dos en contra.

JM. De La frontera salvaje: 200 a帽os de fanatismo anglosaj贸n en Am茅rica latina . 





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