OPINI脫N de Sergio Ortiz
No todas son p谩lidas en la Argentina golpeada por la pandemia y antes y durante esa crisis sanitaria por las pol铆ticas del imperio y los monopolios, en particular en los cuatro a帽os de sus representantes pol铆ticos en el gobierno (2015-2019). Los datos del 煤ltimo s谩bado, donde los contagios fueron 3.725 casos y las muertes 54, consolidaron una ca铆da apreciable en esa estad铆stica de la que la gente est谩 tan pendiente como de la inflaci贸n mensual.
Es alentadora aquella baja (no 茅sta, que sigue en el 3 por ciento mensual). El mejoramiento de la situaci贸n sanitaria tampoco fue magia. Es el resultado del cuidado de la gran mayor铆a de la poblaci贸n, que no festej贸 cumplea帽os en los tramos m谩s duros del 2020.
Y tambi茅n es fruto de la campa帽a de vacunaci贸n, porque hay 30 por ciento de poblaci贸n vacunada con las dos dosis. Si bien no se cumpli贸 exactamente el plan del ministerio de Salud de Carla Vizzotti, de que el mes de los vientos ser铆a el de la segunda dosis, s铆 se ha avanzado. Las demoras no fueron responsabilidad del gobierno nacional ni de los provinciales, en lo esencial, sino de los laboratorios, de un cumplimiento laxo de los contratos firmados y en buena medida pagados.
No hay que relajarse ni bajar la guardia frente a la variante Delta, si bien hasta ahora ha tenido poca circulaci贸n. Adem谩s no hay mucho para festejar, porque los 5.171.458 argentinos y argentinas contagiadas y el recuerdo de los 11.324 fallecidos nos lo reprochar铆an, con toda raz贸n.
Adem谩s de seguir cuid谩ndose y vacun谩ndose a mayor velocidad, hay tres conclusiones pol铆ticas sobre esta batalla sanitaria y para que otras pandemias nos encuentren en mejor situaci贸n.
La primera es que nunca m谩s se debe admitir un ajuste neoliberal en Salud, su ministerio, sus planteles y salarios de m茅dicos y personal de Salud, hospitales e insumos, etc. Ser铆a muy est煤pido tropezar dos veces con la misma piedra macrista.
La segunda es que el pa铆s debe tener sus vacunas, nacionales y producidas por el Estado, no por monopolios privados asociados a multinacionales (caso de Insud subordinado a AstraZeneca). Vacunas pensadas, probadas y fabricadas por los investigadores del Conicet, Hemoderivados, Universidades nacionales y un laboratorio estatal a crearse urgente. Hubo y hay proyectos en marcha con cient铆ficos del Conicet, pero el Estado y el gobierno del FdT no les dieron suficiente apoyo ni presupuesto, con la antelaci贸n suficiente.
La tercera necesidad es un nuevo sistema integrado de Salud, donde el sector p煤blico sea hegem贸nico y no las prepagas dirigidas por Swiss Medical. Podr谩 haber un segmento privado y obras sociales, pero 茅stas no como colectoras de dinero de las privadas y de las c煤pulas cegetistas.
¿Un proyecto as铆 es viable? Por supuesto que s铆, pero no est谩 en los planes albertistas, tibios y claudicantes en su ADN.
TRABAJO, QUIERO TRABAJO
As铆 cantaba Atahualpa Yupanqui: “Trabajo, quiero trabajo. Las entra帽as de la tierra, Va el minero a revolver, Saca tesoros ajenos Y muere de hambre despu茅s”.
Esa canci贸n pinta el contraste entre la riqueza patronal, de la miner铆a, y la pobreza de esos trabajadores. El tema de don Ata no figura en los medios hegem贸nicos de la oposici贸n ni en los oficialistas. Al contrario, en las visitas electorales del presidente a San Juan y Catamarca se reiteraron sus paneg铆ricos de la miner铆a y el proyecto extractivista que tiene a Chubut como el Messi de la categor铆a. Eso va en contra del grueso de la poblaci贸n que vive all铆 y sufre en la salud propia las consecuencias de esos negocios.
Las estad铆sticas son relativas: si un pollo fue comido por una persona en una mesa de cuatro, dir谩n que cada uno mastic贸 el 25 por ciento. Y as铆 el gobierno en campa帽a agita n煤meros de una recuperaci贸n econ贸mica seudo vigorosa.
Algunos ejemplos que expone, y que amplifica P谩gina/12, dan risa. Por ejemplo que la cadena de pizzer铆as estadounidense Sbarro va a abrir varias sucursales de ac谩 a 2025. Primero, que ese es un largo plazo y en 茅l “estaremos todos muertos”, como dijo John Maynard Keynes. Segundo que ahora abri贸 una pizzer铆a y tom贸 45 empleados con una m贸dica inversi贸n de 15 millones de pesos. Tercero, las pizzer铆as grandes que cerraron en esta pandemia fueron m谩s y hubo miles de emprendimientos familiares que florecieron, no tanto por el amor a la muzzarella sino por necesidades. Y eso es m谩s importante que la cadena norteamericana que llega como si fuera salvadora del empleo. Por 煤ltimo, los argentinos saben hacer y comer una gran variedad de pizzas; Sbarro no aportar谩 ninguna tecnolog铆a de punta.
Otro caso pol茅mico de patrones que emplean m谩s gente es el de Mercado Libre, que tomar铆a 1.200 empleados. Se omite lo denunciado por Juan Grabois en 2019: Marcos Galper铆n engorda sus ganancias al no pagar impuestos por actividades que calificaban como financieras y bancarias. Ahora el s煤per millonario luce como un patriota. Seg煤n Forbes es el m谩s rico de ac谩, con 6.100 millones de d贸lares, en el puesto 440 del ranking mundial.
Hasta el ministro Mat铆as Kulfas admite que la recuperaci贸n econ贸mica, que 茅l infla mucho, va por delante de la recuperaci贸n del empleo. Seg煤n el INDEC (24 de junio pasado), la econom铆a creci贸 el 2,5 por ciento en el primer trimestre de 2021. Y la tasa de desempleo s贸lo disminuy贸 2 cent茅simas, al bajar en ese mismo lapso del 10,4 al 10,2 por ciento. En la industria se hab铆an perdido 160.000 empleos en los 煤ltimos a帽os y seg煤n Kulfas se recuperaron 25.000. Nada que festejar.
A partir de all铆 se abri贸 un debate, incluso al interior del oficialismo, con el proyecto de diputados de origen sindical, como Hugo Yasky y el precandidato de los bancarios, Sergio Palazzo, de reducir las horas de trabajo sin achicar salarios, para ofrecer m谩s puestos y paliar el desempleo.
Kulfas, Mart铆n Guzm谩n y l铆deres del FdT como Sergio Massa, le bajaron el pulgar, cediendo ante la resistencia de la Uni贸n Industrial “Argentina” de Daniel Funes de Rioja. El proyecto quedar谩 “para m谩s adelante”. O sea, otro asunto vital reservado al largo plazo, con el riesgo de que estemos todos desocupados sino muertos. Y el tema de Atahualpa no sonar谩 completo en Radio Mitre ni siquiera de breve cortina en TN.
NO S脫LO DE PAN VIVE EL HOMBRE
Este debate sobre c贸mo aumentar el empleo es un asunto de vida o muerte, sin olvidar que la realidad es mucho peor que las cifras meneadas por el INDEC pues se ci帽en a los trabajadores registrados. Quienes se desempe帽an en la econom铆a informal, hacen changas o cobran el Potenciar Trabajo de 12.636 pesos, est谩n mucho m谩s sumergidos en la pobreza. Y eso explica los 2.400 piquetes habidos entre enero y julio de este a帽o; para ese vasto universo la recuperaci贸n es brisa o burla.
Bajar las horas de trabajo con igual sueldo es una buena iniciativa, aunque sin viabilidad por la resistencia de las grandes patronales y la cobard铆a gubernamental.
Y a煤n si prosperara, ojal谩, ser铆a un paliativo. Los laburantes que trabajen menos horas seguir谩n cobrando en promedio 40.000 pesos cuando la canasta b谩sica total es de 67.000. Y los nuevos trabajadores percibir谩n a煤n menos y en condiciones de precariedad, que podr铆an acentuarse si prosperan proyectos de reforma laboral. Una ya cuenta con el visto bueno del ministro Juan Zabaleta, de Desarrollo Social: productores agropecuarios tomar谩n a empleados del Potenciar Trabajo y pagar谩n s贸lo una parte del salario pues el Estado seguir谩 con lo suyo.
Florencio Randazzo ha propuesto algo igual para las Pymes: que el fisco siga pagando esos planes sociales y los empresarios tomen a esos laburantes y les saquen toda la plusval铆a, con el extra de aquel salario afrontado por el Estado.
Una grand铆sima pena que estos asuntos tan importantes no sean debatidos en la campa帽a a las PASO, salvo por algunos candidatos trotskistas minoritarios o por kirchneristas que en este punto no se subordinan al discurso de AF y los silencios de Cristina.
Bajar las horas trabajadas ser铆a positivo, a condici贸n que la econom铆a que surja no sea la misma de hoy, dominada por los monopolios. Ese futuro no ser铆a tal si Galper铆n, Magnetto, Rocca, Toyota, Molinos, Carrefour, Arcor, Edenor, Aceitera General Deheza, Macro, Santander y otros pulpos siguen dominando la escena. Seguir铆a la tragedia, s贸lo que ellos tendr铆an m谩s empleados y ganancias que hoy. Las penas seguir铆an siendo nuestras y las vaquitas, las minas, las f谩bricas y los bancos, ajenos.
No s贸lo de pan vive el hombre. La cultura y las ideas alimentan el alma y pueden orientar mejor la actuaci贸n pol铆tica. Y eso demanda medios p煤blicos y comunitarios de difusi贸n, con canales, radios, diarios, redes, Internet, cine y libros que no sean dominados por Clarinete y C铆a.
En esto hay un gran retraso e incluso retroceso respecto a gobiernos kirchneristas anteriores, donde se intent贸 avanzar con la ley de servicios de comunicaci贸n audiovisuales, pese a la oposici贸n de la derecha pol铆tica, medi谩tica y judicial.
Ahora ni siquiera hay eso. El viernes 27 las radios comunitarias marcharon a la sede de la ENACOM para reclamar licencias, pagos de FOMECA y puesta en pr谩ctica de aquella ley mutilada por el macrismo.
El gobierno est谩 en deuda con esos medios, esa gente y hasta sus propios intereses, porque es uno de los lesionados por la insidiosa y/o mentirosa campa帽a de esos medios concentrados. Los Fern谩ndez ponen la otra mejilla y reciben una pi帽a m谩s, aunque les apuntan al coraz贸n. Esta pel铆cula ya la vimos. Ser谩 cuesti贸n que los espectadores se levanten de sus asientos y salgan a la calle a exigir una soluci贸n antiimperialista. Como se dec铆a en la crisis del 2001: apag谩 la tele y sal铆 a la calle.